Tal vez no lo sepan pero soy una adicta a Naruto desde hace más de 10 años(? y hace unos meses salió el Sasuke Retsuden, van a pensar ¿¡¡que es esoo!!? ¿¡que tiene que ver con fanfics!? PUES SI! tiene que ver con este fanfic que hice! en la historia de la novela de Naruto trata que Sasuke se infiltra a una prisión y pues es prisionero verdad... yyy de sorprise le llega la Sakura como infiltrada pero ella como la enfermera de ahí! como lo saben soy una sick del YamaYuto y apenas vi ese plot pensé en ese par! y obviamente saque la idea de ahí y tenía que hacerlo... Solo que el fic no tiene nada que ver con las cosas que salen en la novela, solo robé la idea de la situación xD!
Okei ya dejando de lado la explicación, no se que tan largo vaya a estar el fic, tal vez solo sean 2 capítulos o 3😓 la verdad no tengo idea porque cada rato me salen cosas nuevas en la cabeza soooo no se que tan largo (o corto) vaya a estar.
>>>Este fic se lo quiero dedicar a Yojhannah Tomatito porque ella siempre esta al pendiente de este blog y siempre me anima a seguir con esto, muchas gracias!!!😭💓 (no se si seas muy fan del YamaYuto pero pues de todos modos te lo dedico xD💓)
pd: el titulo esta en ingles (?)
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Titulo: Criminal
Pareja: YamaYuto
Genero: Shounen-ai, lemon, AU
Extencion: Capítulo 1/2
Extencion: Capítulo 1/2
Autor: Marianarashi
Ser el hijo del mafioso más
buscando por todo el pueblo no era para nada fácil, ante la vista de las
personas él tenía que quedar en las peores situaciones para tener conforme a
los ciudadanos, claro, para el gobierno es una cortina de humo arrestar al hijo
del mafioso Nakajima.
Esa familia tan poderosa ayuda a
llevar las situaciones “peligrosas” para la nación bajo el mandato del gobierno
del país, pero eso solo lo saben los altos mandos y la respectiva familia
Nakajima; también uno que otro que están dentro de ese mismo círculo de
trabajo.
Bajó del carro con su cabeza
agachada y sus manos esposadas en su espalda, la prensa está sobre él, tomando
fotos y grabando, los policías cubrían su rostro para mantener su imagen
“privada” de los medios. Entró a la institución y comenzó a quitarse sus
accesorios para recibir su uniforme.
“Sé lo que traje y en qué
condiciones las dejé” habló fastidiado el hijo de los Nakajima. Los policías
solo asintieron con la cabeza y entregaron su uniforme, “Disculpe, eso no puede
meter a las celdas” habló una chica que también estaba recibiendo las
pertenencias del pequeño mafioso, Nakajima vio con cara molesta a la chica y
miró a lo que se refería, era su navaja.
“Ts” chitó su lengua, “¿sabes con
quien estás hablando, niña?, “¿que acaso eres nueva?, soy Nakajima Yuto, ¿si lo
sabes?” Su actitud arrogante se hizo presente desde antes de entrar a la
prisión, “Oye, ¿ya hablaste con ella sobre mí?, es nueva, ¿no? No la había
visto” le habló al policía que estaba parado a un lado de ella.
“Disculpe, no volverá a pasar” el
policía se reverenció y dejó que Yuto siguiera camino para cambiarse.
Entró a su celda, como era de
esperase esta solo ahí, él era un preso privilegiado contaba con una televisión
y una cama no tan descuidada como las demás. Se acostó en su cama y cerró los
ojos posando ambas manos detrás de su cabeza, dejó sacar un fuerte suspiro.
Ya habían pasado 2 años desde la
última vez que tuvo que tomar el lugar de su papá y entrar él a la cárcel, todo
para mantener el estatus del presidente, no quería regresar era algo muy
aburrido y le quitan su vida de lujos, por supuesto que a él lo tratan de otra
forma al estar aquí pero no era el mismo sentimiento. Saco su navaja de su
bolsillo y comenzó a jugar con ella, haciéndola girar en su mano.
“Si sigues haciendo eso te la vas
a encajar” una voz externa se escuchó del otro lado de la reja, Yuto se sentó
en su cama y dio una sonrisa burlona. “Parece que aún no sales de aquí,
Kojima-san” en la celda de enfrente se encontraba un señor, no muy grande, pero
anteriormente fue su compañero de celda por un tiempo.
“¡Haz crecido demasiado, Yuto!
Supongo que ya tuviste más de una chica allá afuera, ¿verdad?” El señor se veía
muy alegre al volver a ver a Nakajima ahí, antes de que él saliera de prisión
hace dos años trató de persuadir a Kojima para que saliera con él, la familia
Nakajima pagaría su fianza sin ningún problema pero el señor, con su terquedad
y orgullo no accedió al favor de Nakajima.
“¿¡Se nota!?” Yuto comenzó a reír
al ver la sonrisa del señor, en verdad quería sacarlo de ese lugar.
“¿Y ahora?, ¿Qué te trae por aquí
otra vez?” La expresión de Yuto cambió al escuchar esa pregunta, “no le puedo
decir ahorita, estamos hablando de celda a celda, ¿si sabe eso?” Rio con
ironía.
Hora de la comida y Nakajima tenía
su trato especial como era de esperase, la comida que le servían era totalmente
diferente a la de un prisionero común. Comenzó a comer silenciosamente hasta
que escuchó una charola caer enfrente de él, era Kojima-san
“Ya estamos solos, podemos hablar
tranquilamente” dijo el señor partiendo un pedazo de pan
Siempre que veía a Kojima, su lado
humano salía a la luz, se ponía a reflexionar como es de difícil la vida para
un ser humano común. “Como los medios no tienen conocimiento de la relación
entre el gobierna y mi familia, sacaron una nota de que mi padre había cometido
fraudes a grandes empresas pero un cómplice de la media se encargó de decir que
fui yo quien hizo eso para que sea más fácil meter a la cárcel, así la
ciudadanía no estaría enojada apuntando al presidente” explicó detalladamente
su situación, con Kojima no era necesario tener un filtro, de todos modos
confiaba en él.
“Si te pones a pensar, es muy
corrupto, ¿no lo crees?” Rio Kojima al terminar su frase, el señor sabía que
estaba hablando con otro criminal y aun así dijo lo que pensaba; Eso hizo
sonreír de igual forma a Nakajima.
“Sabes, mi hija ya terminó su
preparatoria, me habló el día en que la terminó y me hizo totalmente feliz. Me
hubiera gustado verla” soltó un suspiro en lo que acercaba la cuchara a su boca
“¿Y ya se decidió a que
universidad irá?”
“Como si tuviéramos dinero para
eso” dio una sonrisa un poco forzada, Yuto solo bajó la mirada a su plato y
siguió comiendo.
Al llegar la noche estaba acostado
viendo la televisión jugando una vez más con su navaja, dándole vueltas hacia
delante y hacia atrás para después raspar la pared de piedra. Ya estaba
aburrido y apenas era el primer día, volteó a ver a la pequeña ventana que
tenía y alcanzó a ver a lo lejos un árbol, solo estaban las ramas, no había
ningún color en él y eso hizo despertar la curiosidad de Yuto. “¿Qué será? ¿Un
árbol caoba?, ¿un sauce? o tal vez un ¿Sakura?” Pensó rápidamente, podía tener
una actitud arrogante frente a los demás pero en verdad era un niño chiquito
que se emocionaba por todo.
“Auch!” Por estar distraído viendo
el árbol no se dio cuenta que seguía jugando con la navaja y se cortó con ella,
no era una herida profunda pero el sangrado ya se estaba avecinando.
“¿Estas bien?” Del otro lado de la
celda se escuchó la voz de Kojima, se asomó y alcanzo a ver el antebrazo
cortado de Yuto. “Estas de suerte”
“¡Como voy a estar de suerte si me
acabo de cortar!” Dijo Nakajima desesperado al ver que la sangre estaba
cayendo.
“Hay un médico nuevo”
“Ajá, ¿y?” No le prestaba atención
solo se preocupaba por su brazo
“Es muy lindo, parece una chica”
ese comentario hizo voltear rápidamente a Yuto hacia la dirección de Kojima
“¿¡Estás loco!? Ya te afectó estar
tanto tiempo en prisión que te enamoras de los chicos!?” El chico no cabía en
su sorpresa por el comentario de su antiguo compañero.
“Solo comento lo que la mayoría
dice...”
Un policía llegó a ver el estado
de Nakajima al haber escuchado alboroto, lo sacó de su celda y lo llevó hacia
la enfermería.
Entró y vio a un chico de muy baja
estatura de espaldas, cerró la puerta para hacerse escuchar y así el chico
volteó hacia dónde venía el sonido, ambos se quedaron viendo por unos segundos
hasta que el médico rompió la mirada, “toma asiento” señaló una sillita que
estaba frente a otra y a un lado del carro de utensilios.
El médico se colocó los guantes y
comenzó a llenar un algodón con agua oxigenada, lo pasó por la herida y después
limpió la sangre que había escurrido con ese mismo algodón, tiró ese y tomó
otro y vertió un líquido que Nakajima no sabía que era “Te va arder un poco...”
habló con su voz suave y amable; presionó el algodón por la herida en el brazo
de este, Yuto solo presionó sus ojos e hizo puño su mano, la herida estaba
abierta, obviamente le iba arder demasiado.
“Te pondré este otro para que
cierre más rápido la herida” mostró otro líquido y vio cómo lo vertía en otro
algodón, “este también arderá un poco” gracias al ardor de aquellas medicinas
Yuto no podía gesticular palabra alguna, no obstante la cara redonda y linda
del doctor no ayudaba para nada. Las palabras de Kojima retumbaban en su cabeza
una y otra vez.
“Listo, te voy a vendar” se paró
de su lugar y fue por las gasas y vendas necesarias. “Eres nuevo, verdad? No te
había visto” comentó el doctor al momento de regresar con sus cosas
“Mejor dicho tú eres el nuevo,
no?” El médico giró hacia un lado su cabeza mostrando una cara de duda, “salí
de aquí hace dos años, ya estoy de vuelta” rio sin sentido Nakajima en lo que
dejaba que el doctor vendara su brazo. “Soy Nakajima Yuto y tú?”
“Yamada Ryosuke, llevo 8 meses
trabajando aquí, así que podría decirse que si soy nuevo” sonrío mientras
seguía con el vendaje, “es un gusto Nakajima-san” levantó su mirada para ver a
Yuto un poco y luego regresó con las vendas, “debes ser alguien malo para
regresar más de una vez aquí, que hiciste?” Terminó de colocar los vendajes y
los abrochó con un segurito.
“Digamos que cosas no tan buenas”
sonrío al dar una respuesta vaga. Ryosuke le regresó la mirada y habló
“Tendrás que venir mañana para que
pueda cambiar tu vendaje y colocarte más medicina, si te llegas a sentir
mareado o con dolores de cabeza muy intensos me lo haces saber de inmediato”
ignoró su respuesta y continúo con la cita médica
“¿Cuántos años tienes? te ves muy
joven para estar trabajando aquí” no podía soportar su curiosidad y pregunto lo
que tanto tenía en mente
“Si me escuchaste, ¿verdad?”
“Si, si te escuché, mañana tengo
que regresar y si me duele algo te aviso, ¿ya me vas a decir?” El corazón de
ryosuke dio un salto, ¿que con ese cambio de actitud repentino?
“26” contestó el simple número
“Pensé que tendrías 22”, “entonces
tenemos la misma edad” no sabía que estaba pasando con él pero este chico lo
llenaba de curiosidad.
Ryosuke miró sorprendido, pensar
que tienen la misma edad y están en situaciones diferentes. La puerta se abrió
y era el policía, ya se tenía que llevar a Nakajima.
“Mañana tiene que venir a revisión
y tengo que cambiar sus vendas, para que estén enterados” dijo Yamada al
policía que se estaba llevando a Yuto.
“Entendido” dijo el hombre
“Muchas gracias, Ryosuke” se
despidió Nakajima con una sonrisa traviesa y se cerró la puerta después de su
salida.
“¿Qué le pasa a este sujeto?” Se
preguntó a sí mismo.
Regresó a su celda y no podía
quitarse el rostro de aquel doctor de su mente, era demasiado lindo como para
ser un chico, las palabras que había dicho con anterioridad Kojima eran
totalmente certeras, ¿Cómo pudo dudar de él?
“¿Y?, ¿me darás la razón?” se escuchó
la voz de aquel señor que estaba frente a su cuarto
“Estas loco, es un simple chico de
mi edad” contesto volteando a ver a Kojima, obviamente no le daría la razón, en
donde quedaría su reputación si dijera que le gusta un chico.
“Así que ¿ya le preguntaste su
edad?” Lo atrapó, totalmente lo atrapó. Nakajima giro su cabeza hacía un lado y
después regresó a verlo con una sonrisa burlona, asomando sus brazos y cara por
la celda.
“Supuse que está en mi rango de
edad, en ningún momento intercambié palabra con él” contesto algo coherente
para no levantar sospechas. “Mañana tendré revisión, si quieres le pregunto su
edad”
“Tiene 26, ya lo hice, ya todos lo
hicimos” el hecho de que todos estuvieran al tanto del doctor le comenzaba a
dar un sentimiento negativo.
“Oh… parece que a todos les gusta
ese chico”
Un policía llego y pegó a la celda
de Kojima, “A callar, no es momento para que estén hablando”
Con cara molesta regreso a su cama
y se acostó, estaba muy cansado, apenas era el primer día y ya quería salir de
ahí.
Al día siguiente salió al patio,
el día anterior no tenía ganas de salir y como él es “Nakajima Yuto” podía
tener esos beneficios de decidir que quiere y que no. Al momento de dar el
primer paso las miradas de los demás prisioneros se montaron en él, no estaba
sorprendido ni mucho menos asustado.
“Ahh… no ha cambiado en nada” dijo Yuto a Kojima, que caminaba a un lado de él
“Vaya, pero si es el joven
Nakajima, otra vez te metieron aquí por culpa de tu padre?, sabes que aún
tenemos unos cuantos asuntos con él, verdad?” Habló un señor, no tan grande
junto con otros más, estos se acercaban sigilosamente hacia Yuto.
“Ja, no me interesa, si tienen
algún problema resuélvanlo con él, yo no tengo nada que ver con esto” metió sus
manos dentro de los bolsillos de su pantalón y los miró con cara retadora.
“Me estas jodiendo, escuincle” el
señor tomo del cuello de la camisa a Nakajima y lo acercó más a él. “Por algo
estas aquí, en lugar de él, tendrás que hacerte cargo de sus problemas de aquí
dentro también”.
“Aleja tus sucias manos de mi” siguió viéndolo con cara retadora haciendo
hervir la sangre de su ahora oponente; el señor apretó su puño y se dispuso a
golpear al menor pero este reaccionó y pudo esquivarlo para después darle un
puñetazo en el estómago. “¡Ya te dije que no me acercaras tus sucias manos!”
Nakajima se exaltó y comenzó una pelea de él contra los otros sujetos que lo
estaban retando. Kojima salió del lugar y trajo consigo a unos guardias para
que detuvieran la pelea, ya que ninguno de los dos bandos reaccionaba y menos
con todo el bullicio de las personas a su alrededor.
Los guardias sacaron su stun baton
y les pegaron a todos los involucrados, dejándolos caer al piso por la
electricidad que había corrido en su cuerpo. Nakajima más enojado aún se
levanta de su lugar y se dispuso a salir de ahí, no sin antes ver con cara de
odio a los oficiales que lo habían maltratado de esa forma.
Regresó a su celda y otro guardia
llegó, “Lo llevare a enfermería, sus heridas están peores” le comentó y lo sacó
de donde estaba para llevarlo hacía el doctor.
“Tal vez tarde, no es necesario que me espere aquí afuera” Comentó Yuto antes
de entrar, el oficial solo sonrió y lo dejó ahí.
Tocó la puerta dos veces y una voz suave desde adentro se alcanzó a escuchar,
“Adelante”, entró a la enfermería viendo la cara sorprendida de Yamada al verlo
en un estado diferente a como estaba el día anterior.
“¿¡Pero que te paso!?” preguntó acercándose un poco más a él “Siéntate aquí,
ahorita te reviso” Ryosuke lo llevo hacia la camilla que estaba ahí e hizo que
lo esperara hasta que llevara todos sus utensilios.
“Acabo de tener una pequeña pelea
con unos chicos, ya sabes cómo son las personas de prepotentes” comenzó a
hablar yuto mientras se quitaba el vendaje de su brazo.
“No deberías involucrarte en esas peleas, menos cuando te acabo de hacer
curación en tu brazo” Tomo asiento enfrente del lesionado y comenzó a ver la
cortada que ya tenía anteriormente. “Ves, se abrió de nuevo” le dijo apuntando
su brazo.
“¿Me puedes curar una vez más?” Yuto susurro esas palabras, claro que era para
ver la reacción de aquel lindo chico y su felicidad aumento al ver el sonrojo en
él.
“De hecho te tengo que hacer un chequeo para descartar cualquier fractura”
Comenzó a realizar lo mismo que hizo el día anterior recibiendo las mismas
reacciones por parte de Yuto. Terminó de colocar los medicamentos y comenzó a
vendar su brazo una vez más,
“Y ¿cómo te tratan aquí?, ¿Son amables contigo?” pregunto Yuto mientras seguía
las manos de Ryosuke con su mirada.
“¿Porque tan repentino?” soltó una suave risa, siendo la primera vez que Yuto
lo escuchara de ese modo
“Creo que todos están muy al pendiente tuyo, ¿estás bien con eso?”
“Me da igual, solo los escucho hablar de mi pero en ningún momento me han
faltado al respeto, así que sí estoy bien con eso” Colocó el segurito para
abrochar las vendas y lo miró fijamente, “Listo” continuo con una sonrisa.
Nakajima cada vez que lo veía se sentía más atraído a él. “Ahora que terminamos
con esto te revisare por si hay alguna anomalía” hizo una pausa y bajo su
mirada, Yuto se intrigo de su repentino cambio pero vio como sus puños de
apretaban y luego se relajaban. “¿Puedes quitarte la camiseta, por favor?” dejó
salir aquella frase que se había quedado atorada en su garganta por unos
segundos.
Nakajima sonrió “Quítamela tu” fue lo
primero que pensó pero las palabras del bajo resonaron dentro de él “en ningún momento me han faltado al respeto”
así que contuvo su hambre y jalo de su playera desde su espalda hasta sacarla
por su cabeza, dejando ver los moretones que ya se habían hecho por los golpes.
La mirada de Ryosuke se fijó en su delgado cuerpo por unos momentos pero
regresó a la realidad al ver aquellas marcas. “Ahh… hay más de los que pensé”,
“con permiso” se acercó y comenzó a tocar delicadamente los moretones que tenía
para verificar que no hubiera algún problema. Yuto cerró un ojo en forma de
molestia y daba pequeños saltos por los toques en aquellas zonas aun
adoloridas; Yamada tomo una pomada y la puso en aquellos hematomas más
lesionados.
“No hay fractura grave, solo los moretones que te hicieron pero si te pones la
pomada especial disminuirá el dolor”
“Cuando vengan las personas con las que pelee, ¿les harás lo mismo?” esta
pregunta salió de lo más profundo de su ser, era la primera vez que se sentía
tan posesivo con alguien.
“¿A qué te refieres?” levanto la mirada para verlo a la cara, “Es mi trabajo,
tengo que hacerlo” contestó serio y continuo con su labor. Yuto solo trataba de
reprimir sus impulsos, ¿Qué era lo que tenía este chico que lo hacía de ese
modo?, era un sentimiento que no había experimentado todavía.
“Listo, ya está” dejó de estar un poco agachado y levanto su cabeza, siendo
recibido por el par de labios de Nakajima en su mejilla. Haciéndolo sonrojar
más de lo que estaba.
“¿¡Que te sucede!?” Pregunto alterado mientras colocaba su mano en su mejilla
recién besada.
“Muchas gracias por ayudarme con esto, es bueno tener a alguien como tú en un
lugar así” los ojos sorprendidos de Ryosuke se fijaron de lleno a los del
pelinegro, viendo como este se acercaba peligrosamente hacia él, se quedó
congelado.
El toquido de la puerta y el abrir
de ella hizo sentar correctamente a Yuto, girando para ver aquellas personas
que estaban molestando. Alcanzó a ver a uno con los que se había peleado junto
a su respectivo guardia, ambos intercambiaron miradas frías.
“Doctor, disculpe no sabía que
estaba ocupado, no hay ningún guarda afuera así que pensé que estaría solo”
Yamada reaccionó después de que el oficial comenzara a hablar.
“¿Y tú guardia?” Hizo la pregunta
incrédulo
“Le dije que se fuera, yo me puedo
regresar solo” contestó poniéndose su camisa rápidamente, su humor ya había
cambiado al solo pensar que Ryosuke tocaría a ese prepotente de la misma forma
que lo hizo con él.
“Eso no es normal... eso no lo
hacen con los presos...” contestó el doctor un poco audible
“Parece que todavía no sabe quién
eres, eh” respondió aquel señor no tan grande con el que había discutido.
Nakajima lo volvió a mirar con ojos asesinos y se paró de su lugar.
“Muchas gracias, Ryosuke, ya me
voy” caminó hacia la salida y aquel sujeto cambió su postura a una más recta
para quedar a la estatura de Nakajima, este solo lo pasó chocando sus hombros
fuertemente.
“Ah, Masahiko-san tome asiento por
favor” el sujeto que respondía al nombre de Masahiko se dirigió al lugar donde
anteriormente estaba Yuto.
El oficial lo esperó afuera de la
puerta.
“Podría quitarse la camisa, por
favor” giro en su banco y tomó unos guantes de látex de su carro de utensilios,
al momento de ponérselos se dio cuenta que cuando estaba con Nakajima no se los
puso, lo tocó completamente. Su pánico era notorio en su cara pero agradecía
que estaba dando la espalda a su paciente, “porque
lo hice así!?” Se preguntó a sí mismo en su mente.
“¿Doctor?” La voz de Masahiko lo
hizo despertar, tomó la crema especial y regresó su vista al señor, se
sorprendió al ver la cantidad de moretones que tenía, era evidentemente que
eran más que los que tenía Yuto, su corazón dio un salto al pensar en la fuerza
de su nuevo paciente; sacudió un poco su cabeza para alejar esos pensamientos
de su mente y concentrarse en el paciente que ahora tenía frente a él.
“Con permiso” habló antes de
empezar a tocar los hematomas, no eran graves pero si estaban un poco más
lastimados que los de Nakajima, comenzó a poner crema en algunos y otra
medicina en los que estaban más potentes, al darse cuenta de las molestias que
presentaba Masahiko-san al presionar unos cuantos habló. “¿Podría acostarse
para poder revisarle la espalda?” El joven-señor se acostó boca abajo para
mostrar los otros moretones que estaban en la espalda, Ryosuke se dio cuenta de
una pequeña anomalía en su hombro. “Señor Masahiko, tiene dislocado el hombro,
creo que tuvo que haber dado mal algún golpe que hizo que el hueso se moviera
un poco de su lugar, se lo acomodare ahorita pero necesitamos que utilice
vendajes y un cabestrillo para que su brazo quede inmovilizado por un tiempo.
“Muchas gracias” fue lo único que
pudo contestar Masahiko. El hecho de que estuviera revisando la espalda del
señor lo hizo pensar que no tuvo la oportunidad de ver el estado de la parte
trasera de Nakajima, tendría que revisar eso un poco más tarde.
Comenzó el vendaje desde el pecho,
hasta el hombro y una parte de su estómago, colocó el cabestrillo con cuidado
para no lastimarlo y recetó las medicinas necesarias para el dolor y con eso logró
finalizar la cita.
Al momento de salir de esa
habitación estaba completamente furioso, le hervía su sangre como nunca antes
le había pasado. Ver al tal Masahiko entrar a la misma revisión que él con
Yamada era una imagen que no quería ver pero difícilmente pudo quitárselo de la
cabeza. Llegó a su celda, su guardia ya
lo estaba esperando y amablemente le abrió la puerta, después de todo este
policía fue contratado por su padre para que lo cuidara; entró y se dejó caer
en su cama, sintiendo una molestia en su espalda vio el vacío del techo de su
‘cuarto’, la imagen de Masahiko siendo tocado por Ryosuke le seguía perturbando
la mente, le hubiera gustado sacarlo y que no regresara nunca o ir en estos
instantes y correrlo o simplemente quedarse ahí parado para marcar su
propiedad.
“Aaaahh!” Un exhalo frustrado
salió de su boca, nadie más que su guardia podía escucharlo. ¿Porqué de la
noche a la mañana se volvió tan posesivo?, él es el tipo de persona que puede
estar con diferentes mujeres diferentes días y en ningún momento era así con
ellas, claro que eran ellas las posesivas e intensas pero él nunca había hecho
algo así.
Ryosuke con tan solo dos días de
ir con él lo saco de sus carriles, dejó de ser el chico ‘playboy’ de los grupos
de amigos para convertirse en el posesivo de un angelical chico de su misma
edad.
Quería salir de ahí y pidió
permiso para ir a la biblioteca, salió y comenzó su camino hacia allá, tomando
la ruta diferente del consultorio.
Al estar ahí comenzó a ver los
libros, no era un lugar grande, solo eran tres estantes medianos y dos mesas
para leer ahí, “siguen siendo los mismos que hace dos años...” siguió caminando
viendo los títulos de los libros hasta que uno llamó su atención y soltó una
leve risa “¿Don Quijote de La Mancha?” Se preguntó a sí mismo sacando el libro
de donde estaba, “¿nos creen niños como para leer esto?” Se rio una vez más
pero tomó asiento para leer un poco y distraerse de sus antiguos pensamientos.
Pasó una media hora y se aburrió
del libro, siempre lo leía en la escuela primaria así que ya se lo sabía; cerró
el libro y lo puso donde estaba para después regresar a su celda.
Pasó por el pasillo que conecta
varias habitaciones y escucho la voz de alguien llamarlo, “Nakajima-san” para
después escuchar las pisadas acercándose, volteó para ver de quien se trataba y
era Yamada que estaba caminando por el mismo pasillo.
Se acercó a él y comentó “¿tienes
tiempo más tarde? Me di cuenta que no revise tu espalda y tenías un pequeño
moretón que abarca desde un costado de tu estómago hasta alguna parte de su
espalda”. Ese comentario le hizo pensar que vio la espalda de Masahiko y la
tocó y su corazón comenzó a acelerarse del coraje que tenía “¿que es este sentimiento?” se preguntó.
“Estoy bien no te preocupes”
contestó indiferente dando la vuelta para irse, siendo detenido por Yamada.
“¿Tienes tiempo ahorita?” Yuto
solo lo vio y fue llevado al consultorio.
Una vez ahí Nakajima se sentó en
la camilla y se quitó la camisa una vez más, Ryosuke trato de ser profesional y
se colocó los guantes de látex para la revisión.
“¿Guantes?” Preguntó Yuto, vio
para el suelo y encontró lo que quería, alcanzo a ver el cesto de basura con
unos guantes iguales dentro de él. Sonrió victorioso
“Ah sí, es por higiene, cuando tú
estabas ya no tenía así que no me puse, lo lamento” obviamente era mentira, tiene
la caja llena y esa caja ya la había notado Yuto desde el primer día que entró
a esa habitación. “Puedes voltearte por favor” El pelinegro se giró mostrando
su delgada pero ancha espalda.
“Puedes hacerlo sin guantes, por mí
no hay ningún problema” había un tono travieso en su voz y eso pudo notar
Ryosuke al instante, se sonrojó pero aun así continuó viendo las heridas en la
espalda.
“¿Te pegaron con el batón
eléctrico que tienen? Está muy roja esta parte” comenzó a tocar suave e
inocentemente la parte media de la espalda de Yuto, despertando emociones al
joven que estaba dando la espalda.
“Ah... me duele” dejó sacar un
suspiro un poco lascivo, le encantaba jugar así con el pequeño
“Te pondré un poco de crema, esta
es solo para que baje el dolor pero este desaparecerá solo, también te daré
medicamento para el dolor” Ignoro el tono de voz de Yuto y continuo con su
trabajo.
El mes en prisión pasó
rápidamente, Nakajima había estado evadiendo sus deberes como preso, de todos
modos los guardias sabía porque estaba ahí. Normalmente pasaba su tiempo encerrado
en su celda o con el enfermero de la prisión y esta vez no sería la excepción;
todos los presos fueron a sus diferentes áreas, él y Kojima estaban en el área
de herrería así que iban juntos.
“¿Trabajarás hoy con nosotros?”
Preguntó Kojima mientras caminaban todos juntos
“Nah, creo que iré a leer un libro
por mientras” contestó Yuto desganado
“Deberías ir a visitar al doctor,
yo que tú aprovecho ahora que todos están entretenidos en otras cosas”
Kojima-san no sabía que Nakajima se escabullía casi todos los días para ver a
ese mencionado doctor, ¿qué pensaría este señor si se entera que está
embelesado por aquel chico?
Yuto solo sonrío y movió su cabeza
de lado a lado en forma de negación.
“No estoy aquí para perder el
tiempo de ese modo, hasta luego” con eso sacudió su mano en lo que giraba a
otro pasillo que definitivamente no llevaba al área de herrería.
Llegó a la biblioteca y espero unos minutos más para poder ir con aquel chico
que rondaba todos los días su mente.
Al momento de estar fuera de la
puerta del doctor se acercó para ver si estaba ocupado, al no escuchar ruido
toco la puerta dos veces y giró la perilla para entrar sin esperar una
respuesta.
“Ah espere” Ryosuke se paró de su
lugar dejando su celular en la mesa para después alcanzar su bata y
estetoscopio “Ah... eres tú” comentó más tranquilo al ver que se trataba de
Yuto
“No puedes usar tu teléfono en
horas de trabajo, ¿sabías?” Habló el pelinegro en juego, este se acercó a la
cama que estaba ahí y se sentó
“¿Que te trae por aquí? Supongo
que no estás herido, ¿verdad?” El bajito lo vio con ojos dudosos esperando la
respuesta
“No fui a mi trabajo de herrero”
contestó rascándose la parte de atrás de su cabeza.
“¿¡Que eres!?” Rio levemente, “Si
sabes qué hay guardias por todos lados y se pueden dar cuenta si estas o no!?”
“Ya te lo he dicho muchas veces,
no se dan cuenta; cuantas veces he venido aquí y no me han dicho nada, ¿ya ves?
Los guardias de aquí no sirven para nada” su tono era un poco arrogante
“No deberías hablar así de las personas,
están ejerciendo su trabajo de la mejor manera posible” contestó extrañado el
castaño
Hubo un pequeño silencio y
Nakajima cambió el tema
“¿Qué estabas viendo en tu
teléfono?” Ryosuke tomó si celular con su mano derecha y comenzó a revisar lo
que antes estaba viendo al mismo tiempo se sentaba a un lado de Nakajima.
“Umm veía noticias y unos cuentos
videos” Yuto se preocupó al saber que veía noticias, él no quería que supiera
quien era en verdad. “¿Q-que tipo de noticias encontraste?” Sin darse cuenta se
trabó al preguntar y esto hizo sonreír al bajito.
“El aumento de impuestos y un robo
que hubo en una joyería pero no encontraron al ladrón” exhaló tranquilo al no
escuchar nada que proviniera de su apellido.
“Oye, cuando salga de aquí ¿me
darías tu número?” No iba a perder su mejor oportunidad.
Ryosuke rio tímido y asintió con
su cabeza para después darle una alegre sonrisa. Yuto no podía dejar de ver
aquellos labios tan hermosos ni esos ojos que parecía que tenía una galaxia ahí
dentro; no supo en qué momento comenzó acercarse más a él.
“Yuto” fue lo último que escuchó
salir de aquellos labios antes de que fueran sellados con los de él. El
pelinegro se separó para intercambiar miradas, sus ojos hablaban por ellos y no
podían dejar de verse.
El sonido de la puerta hizo que
los dos separaran sus miradas rápidamente, mirando hacia la puerta. Volvieron a
tocar un poco más fuerte y el doctor hizo que Yuto se escondiera en la cama en
la que estaban.
“Un momento” Ryosuke tomó la
cortina para cubrir la cama, se arregló su bata de doctor, “No vayas hablar,
por favor” le dijo a Nakajima en voz baja, sacó un leve suspiro para
tranquilizar los latidos de su corazón y habló “adelante” el oficial abrió la
puerta y entró un prisionero que normalmente lo veía junto con Yuto. La mano
del ahora paciente estaba de un color rojo muy fuerte, era una quemadura, no
era para espantarse pero tampoco para tomarlo a la ligera.
“Kojima-san, ¿ahora qué le pasó?,
tome asiento” lo sentó en la sillita para que quedara frente a él.
El pelinegro al escuchar ese
nombre se sorprendió y espero a que hablaran más para saber qué tan seguido va
a visitar al doctor.
El oficial salió de la habitación
dejándolos “solos”.
“Ahh doctor es que me quemé la
mano ahorita tratando de agarrar una herramienta” Yamada suspiro al escuchar el
mismo tono de voz de siempre, con eso se daba cuenta que no era grave aquella
herida.
“Umm, déjeme ver” tomó la mano de
Kojima y comenzó analizar, definitivamente, no era nada grave, “le pasaré una
gasa húmeda para que disminuya el dolor” el doctor se paró de su lugar para ir
a humedecer aquella gasa que había mencionado.
“Hoy está igual de lindo que
siempre, doctor” comentó Kojima-san al ver a su encargado de espaldas.
Nakajima al escuchar eso abrió sus
ojos y su boca al par, no podía creer que Kojima-san fuera ese tipo de persona,
le estaba comenzando a hervir la sangre.
“Muchas gracias” dijo con una risa
un poco fingida mientras se acercaba una vez más a su lugar, tomó la mano del
señor y comenzó a frotar la gasa, sin recibir ninguna reacción por parte del
paciente.
“Tenía mucho tiempo sin venir,
¿verdad? ¡Casi 2 semanas!”
“Haaaaa?? Casi 2 semanas!?”
Se preguntó Yuto en su mente, agarró un lado de la cortina y asomó sus grandes
ojos.
“Si, ¿verdad? ya no había venido tan
seguido, eso es bueno, no le ha pasado ningún accidente” el doctor empezó a
poner una crema especial para las quemaduras en la mano del señor.
“Pero, si no me lastimo no podré
verlo, doctor y yo siempre quiero verlo” el señor Kojima agarró la mejilla de
Ryosuke haciendo que esté se enderezara rápidamente.
El pelinegro no soportaba más y alcanzó a
patear el bote de basura que estaba a la altura de sus pies, haciendo saltar de
un susto a ambas personas. Ryosuke abrió sus ojos esperando que Kojima no se diera
cuenta de que estaba Yuto ahí.
“¡Que susto!, ¿¡Porque se cayó
eso!?” Preguntó exaltado, Ryosuke termino de ponerle un vendaje y le sonrió.
“Estaba mal acomodado, creo que
fue por eso. Ya está Kojima-san, puede regresar a trabajar o si quiere decirles
que no puede ir es su elección” el señor se paró asustado, agradeció y se fue
del consultorio.
“¿¡Que te sucede!?, ¡Pudo haberte
visto!” Ryosuke habló hacia la cortina y el más alto solo la abrió de golpe
“Y permitir que te tocara!? No,
gracias!” Era la primera vez que veía de ese modo a Nakajima, su corazón
comenzó a latir fuertemente. “No voy a dejar que ninguno de ellos se te acerque
de ese modo” continuo hablando mientras apuntaba hacia la puerta.
“Yuto-kun... gracias” estaba
sonrojado por todo lo que estaba pasando con Nakajima en ese día. La puerta se
volvió a escuchar junto a la perilla, era el guardia de Yuto que se asomaba por
la puerta.
“Sabía que aquí estaría, joven
Nakajima, tiene una llamada” habló el oficial desde la entrada
“¿Una llamada?” Preguntó dudoso,
Ryosuke estaba más confundido que él, ¿¡porque el guardia le habla con tanto
respeto!?. “Voy en seguida, ahorita regreso” le dijo a Ryosuke, antes de salir
el bajito alcanzó a escuchar que era una llamada de su padre, ¿Que estaba
pasando y porque todo se ve tan misterioso y sospechoso?
Yamada se sentó en la camilla y se
acostó, tenía muchas cosas en la mente, la primera es que se enamoró de un
criminal en menos de un mes, lo segundo es que se besó con un criminal y la
tercera, ¿Quién demonios es?
Al momento de finalizar la llamada
con su padre procedió a ir al área de las pertenencias, necesitaba su celular
para algunos asuntos que le había pedido, al parecer tendría que estar menos
tiempo con su doctor para que no logre enterarse de sus problemas.
Después de recoger sus cosas se
fue a su celda, prendió su teléfono y vio la cantidad de mensajes de todos sus
amigos, colegas y una que otra chica intensa. Leyó primero los de sus colegas
del trabajo, eran algunas que otras actualizaciones de cómo iba el negocio; los
mensajes de sus amigos eran muy tontos así que no les dio importancia. Les
comento a sus colegas del trabajo que podía estar comunicado con ellos, al
igual que mandó mensaje a su padre para que se enterara que ya tenía el
teléfono como le dijo.
Por el momento no quería regresar
con Ryosuke, estaba un poco atolondrado de todo lo que estaba pasando fuera de prisión,
claro la vida de un mafioso es muy movida y no se puede quedar quieta ni un
mes.
Al día siguiente fue a la biblioteca para despejar un poco su mente pero para
su sorpresa se encontró a Yamada leyendo un libro. “¿Que estás leyendo?” Yuto
se había acercado casi al oído del bajito y esto hizo que saltara del susto.
“¡Me espantaste!” Se tocó el pecho
para tranquilizarse un poco.
“Discúlpame por no regresar ayer
al consultorio, la llamada que tuve me desconcentro un poco” se sentía culpable
de haberlo dejado plantado en la habitación, más por lo que había pasado entre
ellos.
“Ah, no te preocupes yo también me
distraje” eso era mentira, el día anterior el mayor se encontraba haciendo
teorías mentales de porque Nakajima no se presentó una vez más en su
consultorio.
Yuto se dirigió a escoger un libro
que leer y el castaño se paró para dejar el libro que estaba en sus manos.
“Puedes creer que no hay libros nuevos desde la última vez que vine y los
nuevos son de este tipo” el alto sacó el libro de Don Quijote mientras reía, Ryosuke
lo vio con cara traviesa.
“Ese... yo lo traje” dijo riéndose
mientras apuntaba el libro
“¿¡Qué!?” El pelinegro también
comenzó a reír
“Es que cuando comencé a trabajar
me preguntaron si no tenía libros que no quisiera y pues me traje varios y
entre ellos era este” contestó riendo de igual manera.
“En serio? Desde cuando tenías
ese!?”
“Desde primaria, también traje
este” sacó otro libro con título infantil sobre un conejo y una luna, Yuto solo
rio al ver la portada del libro, “estaban arrumbados, no quería tirarlos” la
actitud de Ryosuke era muy emocionada y se veía contento cosa que hacía sonreír
más a Nakajima. “Ah, también traje este” tomó un cómic de spider-man y lo
enseño cubriendo su cara detrás de él. Yuto bajo despacio el cómic y le dio un
beso al bajito sorprendiendo a este, se separó y lo vio con cara de duda, claro
con su cara roja como un tomate. El menor le volvió a sonreír y se agachó para
volverlo a besar, el castaño se paró de puntillas para alcanzarlo más rápido y
comenzaron a besarse; no tenían la intención de profundizarlo, solo jugueteaban
con sus labios. Se alejaron con un fuerte pero bajo sonido y Yamada volvió a
esconder su cara tras el cómic, “¿quieres
ir al consultorio?” No podía creer que él haya sido el primero en preguntar
eso, su corazón no para de latir. Nakajima le dio un beso en la mejilla para
después decir “Vamos” con su voz
rasposa.
Llegaron al consultorio,
Yuto se aseguró que no hubiera nadie y cerró la puerta con seguro. Colocó su
mano en la mejilla del castaño y comenzó a besarlo a un ritmo un poco más
acelerado; Ryosuke respondía a aquel beso de la misma forma, lo estaba esperando
de igual manera. El más alto lo guio hasta la camilla y él se sentó, agarro al
pequeño de la cintura para que se sentara en las piernas de él y poder sentirlo
más cerca, ryosuke, por el contrario, enredó sus brazos en el cuello del alto
para hacer ese beso más apasionado, comenzando a jugar con sus lenguas. Los
suspiros del castaño comenzaron a salir y la mano del alto se perdió por debajo
de la camisa de este; las caderas de Yamada comenzaron a moverse a un ritmo
lento siguiendo un compás; esta era la primera vez que Yuto está en este tipo
de situación con un hombre pero al parecer no es la primera para Ryosuke. Bajó
sus besos al cuello blanco del pequeño dejando su saliva por toda la extensión,
su mano bajó hasta sus pantalones, los desabrochó y metió su mano sintiendo
extraño al no encontrar humedad sino una erección, imitó lo que las chicas
hacían con él y hacía los mismos movimientos que a él le gustaban; pudo notar
que lo estaba haciendo bien ya que el bajito escondió su cabeza en el cuello
del alto mientras soltaba gemidos cortos y se movía más rápido.
“Yuto” gimió, el miembro del antes
mencionado estaba palpitando dentro de sus pantalones, tenía demasiado tiempo
que no se sentía tan excitado; lo acostó en la cama y le quito toda la ropa que
tenía encima, él solo se quedó con su camisa blanca y desabrochó sus
pantalones. Comenzó a estimular la parte baja de Ryosuke, preparándolo para lo
que sigue, una vez acostumbrado a la intromisión de sus dedos cambió y comenzó
a meter su erección en la cavidad del bajito, haciéndolo sacar un gemido
ahogado.
Empezó aquel vaivén de caderas y
el rechinido de la camilla se hacía más fuerte al igual que los gemidos de
Ryosuke.
“Gime mi nombre” colocó su mano en
la boca del menor para darle a entender que bajara la voz.
“Y-yuto, más rápido, por favor”
Nakajima aceleró sus movimientos y los gemidos entrecortados del castaño se
presentaron
“Yuto...” su nombre salía más en
suspiro que gemido y eso motivaba a seguir al nombrado
“Yuto...” salió en chillido
“Yuto...” se aferró a los hombros
del chico que tenía frente a él
“Y-yuto” intercambiaron miradas y
el bajito quito varios cabellos que estaban estorbando el bello rostro de su
ahora amante. Ryosuke sacó un gran gemido al venirse, las embestidas de Yuto
seguían hasta que terminó dentro del castaño; bajo la velocidad hasta detenerse
y después salir, viendo su hombría gotear.
La respiración de ambos estaba
totalmente acelerada, ninguno de los dos tenía pensado llegar a tanto pero las
cosas sucedieron sin haberlo planeado.
Yuto se sentó en la orilla de la
cama y Ryosuke se incorporó para abrazarlo por los hombros haciendo sonreír al
alto, este giró y le dio un beso en la frente. “¿Quieres salir conmigo?” Si el
corazón de Yamada estaba acelerado ahora parecería que le daría una
taquicardia, no se esperaba esa pregunta tan repentina. El chico asintió con su
cabeza mientras mordía su labio inferior.
“No vayas a creer que solo lo digo
por lo que acaba de pasar sino que me has gustado desde el primer día en que
llegue aquí”
“A mí también me gustaste desde
que te vi, pero no quería involucrarme con alguien de prisión pero... tú eres
diferente, no eres como ellos” esas palabras lastimaron a Yuto, claro que no
era como ellos, era peor que ellos.
Ryosuke comenzó a vestirse, no sin
antes limpiar todo con toallitas húmedas y quitar la sábana; Yuto por su lado
revisó discretamente su celular y vio que tenía varias llamadas perdidas de sus colegas y
otras de su padre, esta vez sí estaría en problemas.
“Voy al baño” habló Ryosuke cuando
terminó de vestirse, se dirigió al baño que tenía en esa misma habitación.
Nakajima aprovechó para llamar al cabecilla de ellos.
“Perdón papá ¿me llamaste? Estaba
dormido”
“-Necesitó que pongas en orden a
tu gente, están haciendo un desastre con la mercancía y están contratando a
cualquiera, yo no soy nadie para estar viendo estupideces cómo estás,
arréglalo-“
“Si, ahorita hablo con Kobayashi”
colgó la llamada y le marco a su compañero, Kobayashi.
“Oye, ¿qué está pasando? Mi papá me acaba de hablar que están haciendo un alboroto con la mercancía y la gente”, “ya sabes que si ya le entraron a esto ya no hay vuelta atrás”, “Si, si no está de acuerdo pues mátalo, ya vio lo que hacemos, ¿no? Está mejor muerto”, “Ajá, tú me mandas mensaje cualquier cosa” termino la llamada y guardo de nuevo su celular para que Ryosuke no lo vea.
“Oye, ¿qué está pasando? Mi papá me acaba de hablar que están haciendo un alboroto con la mercancía y la gente”, “ya sabes que si ya le entraron a esto ya no hay vuelta atrás”, “Si, si no está de acuerdo pues mátalo, ya vio lo que hacemos, ¿no? Está mejor muerto”, “Ajá, tú me mandas mensaje cualquier cosa” termino la llamada y guardo de nuevo su celular para que Ryosuke no lo vea.
“¿Está mejor muerto?, ¿me mandas mensaje?, ¿¡que eres Nakajima Yuto!?” La voz de Ryosuke se escuchaba dolida, al parecer solo escucho lo último, fue lo que pensó Yuto.
“Eres igual que los demás, salte de aquí, por favor”.
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Digamos que la parte del "lemon" fue lo que aquí en mi pueblo lo hacen llamar un "rapidín" xD, tal vez más adelante pase algo más romántico uwu
>>Recuerden que pueden encontrar el Index de mis fanfics aquí → Marianarashi's Index
Espero que les haya gustado y dejen sus pensamientos en los comentarios ;-;)/!!
omachishiteorimasu~ !!
¿Por qué nunca pueden ser felices de una? Pufff ya que todo iba tan bien, oh Jesús, por qué? Dios mío este dice está buenísimo, como siempre me pasaré cada mes por aquí hasta encontrar actualizaciones.
ResponderEliminarMás capítulos pronto por Fis
Pd. Olvide responderte, soy fan del YamaYuto desde hace muchos años, tengo una obsesión con esa pareja.
ResponderEliminarEstaré esperando por más, mil gracias por dedicarmelo
Hola, solo quiero decirte que me ha facinado este fanfic, esta lleno de muchas emociones, es triste que ya nadie suba fanfics, pero me alegra que los sigas subiendo, soy fan y amo el Yamajima, me encanta!!!! espero la siguiente parte!! :3 Yuto Y Yamada merecen estar juntos, el debe de comprender que Yuto tiene un pasado uwu
ResponderEliminarLo ame, espero la siguiente parte con ansias, gracias por seguir subiendo un contenido tan lindo :3
OLOOO wey, si está en prisión es por algo xD But mama I'm in love with a criminal
ResponderEliminarAnd this type of love isn't rational, it's physical
Mama please don't cry, I will be alright
All reason aside I just can't deny, I love the guy
Jajajajaja es la Britney pelona el Ryosuke