13 de noviembre de 2019

❤Criminal Cap.1

Marianarashi here!!!! 3ra entrada del año!!! (tardío pero se pudo!) Les traigo un YamaYuto bien padre uwu!💕
Tal vez no lo sepan pero soy una adicta a Naruto desde hace más de 10 años(? y hace unos meses salió el Sasuke Retsuden, van a pensar ¿¡¡que es esoo!!? ¿¡que tiene que ver con fanfics!? PUES SI! tiene que ver con este fanfic que hice! en la historia de la novela de  Naruto trata que Sasuke se infiltra a una prisión y pues es prisionero verdad... yyy de sorprise le llega la Sakura como infiltrada pero ella como la enfermera de ahí! como lo saben soy una sick del YamaYuto y apenas vi ese plot pensé en ese par! y obviamente saque la idea de ahí y tenía que hacerlo... Solo que el fic no tiene nada que ver con las cosas que salen en la novela, solo robé la idea de la situación xD!
Okei ya dejando de lado la explicación, no se que tan largo vaya a estar el fic, tal vez solo sean 2 capítulos o 3😓 la verdad no tengo idea porque cada rato me salen cosas nuevas en la cabeza soooo no se que tan largo (o corto) vaya a estar.
>>>Este fic se lo quiero dedicar a Yojhannah Tomatito porque ella siempre esta al pendiente de este blog y siempre me anima a seguir con esto, muchas gracias!!!😭💓 (no se si seas muy fan del YamaYuto pero pues de todos modos te lo dedico xD💓)
pd: el titulo esta en ingles (?)
---------------------------------------------------------------------------------------------
Titulo: Criminal
Pareja: YamaYuto
Genero: Shounen-ai, lemon, AU
Extencion: Capítulo 1/2
Autor: Marianarashi


Ser el hijo del mafioso más buscando por todo el pueblo no era para nada fácil, ante la vista de las personas él tenía que quedar en las peores situaciones para tener conforme a los ciudadanos, claro, para el gobierno es una cortina de humo arrestar al hijo del mafioso Nakajima.
Esa familia tan poderosa ayuda a llevar las situaciones “peligrosas” para la nación bajo el mandato del gobierno del país, pero eso solo lo saben los altos mandos y la respectiva familia Nakajima; también uno que otro que están dentro de ese mismo círculo de trabajo.

Bajó del carro con su cabeza agachada y sus manos esposadas en su espalda, la prensa está sobre él, tomando fotos y grabando, los policías cubrían su rostro para mantener su imagen “privada” de los medios. Entró a la institución y comenzó a quitarse sus accesorios para recibir su uniforme.
“Sé lo que traje y en qué condiciones las dejé” habló fastidiado el hijo de los Nakajima. Los policías solo asintieron con la cabeza y entregaron su uniforme, “Disculpe, eso no puede meter a las celdas” habló una chica que también estaba recibiendo las pertenencias del pequeño mafioso, Nakajima vio con cara molesta a la chica y miró a lo que se refería, era su navaja.
“Ts” chitó su lengua, “¿sabes con quien estás hablando, niña?, “¿que acaso eres nueva?, soy Nakajima Yuto, ¿si lo sabes?” Su actitud arrogante se hizo presente desde antes de entrar a la prisión, “Oye, ¿ya hablaste con ella sobre mí?, es nueva, ¿no? No la había visto” le habló al policía que estaba parado a un lado de ella.
“Disculpe, no volverá a pasar” el policía se reverenció y dejó que Yuto siguiera camino para cambiarse.

Entró a su celda, como era de esperase esta solo ahí, él era un preso privilegiado contaba con una televisión y una cama no tan descuidada como las demás. Se acostó en su cama y cerró los ojos posando ambas manos detrás de su cabeza, dejó sacar un fuerte suspiro.
Ya habían pasado 2 años desde la última vez que tuvo que tomar el lugar de su papá y entrar él a la cárcel, todo para mantener el estatus del presidente, no quería regresar era algo muy aburrido y le quitan su vida de lujos, por supuesto que a él lo tratan de otra forma al estar aquí pero no era el mismo sentimiento. Saco su navaja de su bolsillo y comenzó a jugar con ella, haciéndola girar en su mano.
“Si sigues haciendo eso te la vas a encajar” una voz externa se escuchó del otro lado de la reja, Yuto se sentó en su cama y dio una sonrisa burlona. “Parece que aún no sales de aquí, Kojima-san” en la celda de enfrente se encontraba un señor, no muy grande, pero anteriormente fue su compañero de celda por un tiempo.
“¡Haz crecido demasiado, Yuto! Supongo que ya tuviste más de una chica allá afuera, ¿verdad?” El señor se veía muy alegre al volver a ver a Nakajima ahí, antes de que él saliera de prisión hace dos años trató de persuadir a Kojima para que saliera con él, la familia Nakajima pagaría su fianza sin ningún problema pero el señor, con su terquedad y orgullo no accedió al favor de Nakajima.
“¿¡Se nota!?” Yuto comenzó a reír al ver la sonrisa del señor, en verdad quería sacarlo de ese lugar.
“¿Y ahora?, ¿Qué te trae por aquí otra vez?” La expresión de Yuto cambió al escuchar esa pregunta, “no le puedo decir ahorita, estamos hablando de celda a celda, ¿si sabe eso?” Rio con ironía.

Hora de la comida y Nakajima tenía su trato especial como era de esperase, la comida que le servían era totalmente diferente a la de un prisionero común. Comenzó a comer silenciosamente hasta que escuchó una charola caer enfrente de él, era Kojima-san
“Ya estamos solos, podemos hablar tranquilamente” dijo el señor partiendo un pedazo de pan
Siempre que veía a Kojima, su lado humano salía a la luz, se ponía a reflexionar como es de difícil la vida para un ser humano común. “Como los medios no tienen conocimiento de la relación entre el gobierna y mi familia, sacaron una nota de que mi padre había cometido fraudes a grandes empresas pero un cómplice de la media se encargó de decir que fui yo quien hizo eso para que sea más fácil meter a la cárcel, así la ciudadanía no estaría enojada apuntando al presidente” explicó detalladamente su situación, con Kojima no era necesario tener un filtro, de todos modos confiaba en él.
“Si te pones a pensar, es muy corrupto, ¿no lo crees?” Rio Kojima al terminar su frase, el señor sabía que estaba hablando con otro criminal y aun así dijo lo que pensaba; Eso hizo sonreír de igual forma a Nakajima.
“Sabes, mi hija ya terminó su preparatoria, me habló el día en que la terminó y me hizo totalmente feliz. Me hubiera gustado verla” soltó un suspiro en lo que acercaba la cuchara a su boca
“¿Y ya se decidió a que universidad irá?”
“Como si tuviéramos dinero para eso” dio una sonrisa un poco forzada, Yuto solo bajó la mirada a su plato y siguió comiendo.

Al llegar la noche estaba acostado viendo la televisión jugando una vez más con su navaja, dándole vueltas hacia delante y hacia atrás para después raspar la pared de piedra. Ya estaba aburrido y apenas era el primer día, volteó a ver a la pequeña ventana que tenía y alcanzó a ver a lo lejos un árbol, solo estaban las ramas, no había ningún color en él y eso hizo despertar la curiosidad de Yuto. “¿Qué será? ¿Un árbol caoba?, ¿un sauce? o tal vez un ¿Sakura?” Pensó rápidamente, podía tener una actitud arrogante frente a los demás pero en verdad era un niño chiquito que se emocionaba por todo.
“Auch!” Por estar distraído viendo el árbol no se dio cuenta que seguía jugando con la navaja y se cortó con ella, no era una herida profunda pero el sangrado ya se estaba avecinando.
“¿Estas bien?” Del otro lado de la celda se escuchó la voz de Kojima, se asomó y alcanzo a ver el antebrazo cortado de Yuto. “Estas de suerte”
“¡Como voy a estar de suerte si me acabo de cortar!” Dijo Nakajima desesperado al ver que la sangre estaba cayendo.
“Hay un médico nuevo”
“Ajá, ¿y?” No le prestaba atención solo se preocupaba por su brazo
“Es muy lindo, parece una chica” ese comentario hizo voltear rápidamente a Yuto hacia la dirección de Kojima
“¿¡Estás loco!? Ya te afectó estar tanto tiempo en prisión que te enamoras de los chicos!?” El chico no cabía en su sorpresa por el comentario de su antiguo compañero.
“Solo comento lo que la mayoría dice...”
Un policía llegó a ver el estado de Nakajima al haber escuchado alboroto, lo sacó de su celda y lo llevó hacia la enfermería.
Entró y vio a un chico de muy baja estatura de espaldas, cerró la puerta para hacerse escuchar y así el chico volteó hacia dónde venía el sonido, ambos se quedaron viendo por unos segundos hasta que el médico rompió la mirada, “toma asiento” señaló una sillita que estaba frente a otra y a un lado del carro de utensilios.
El médico se colocó los guantes y comenzó a llenar un algodón con agua oxigenada, lo pasó por la herida y después limpió la sangre que había escurrido con ese mismo algodón, tiró ese y tomó otro y vertió un líquido que Nakajima no sabía que era “Te va arder un poco...” habló con su voz suave y amable; presionó el algodón por la herida en el brazo de este, Yuto solo presionó sus ojos e hizo puño su mano, la herida estaba abierta, obviamente le iba arder demasiado.
“Te pondré este otro para que cierre más rápido la herida” mostró otro líquido y vio cómo lo vertía en otro algodón, “este también arderá un poco” gracias al ardor de aquellas medicinas Yuto no podía gesticular palabra alguna, no obstante la cara redonda y linda del doctor no ayudaba para nada. Las palabras de Kojima retumbaban en su cabeza una y otra vez.
“Listo, te voy a vendar” se paró de su lugar y fue por las gasas y vendas necesarias. “Eres nuevo, verdad? No te había visto” comentó el doctor al momento de regresar con sus cosas
“Mejor dicho tú eres el nuevo, no?” El médico giró hacia un lado su cabeza mostrando una cara de duda, “salí de aquí hace dos años, ya estoy de vuelta” rio sin sentido Nakajima en lo que dejaba que el doctor vendara su brazo. “Soy Nakajima Yuto y tú?”
“Yamada Ryosuke, llevo 8 meses trabajando aquí, así que podría decirse que si soy nuevo” sonrío mientras seguía con el vendaje, “es un gusto Nakajima-san” levantó su mirada para ver a Yuto un poco y luego regresó con las vendas, “debes ser alguien malo para regresar más de una vez aquí, que hiciste?” Terminó de colocar los vendajes y los abrochó con un segurito.
“Digamos que cosas no tan buenas” sonrío al dar una respuesta vaga. Ryosuke le regresó la mirada y habló
“Tendrás que venir mañana para que pueda cambiar tu vendaje y colocarte más medicina, si te llegas a sentir mareado o con dolores de cabeza muy intensos me lo haces saber de inmediato” ignoró su respuesta y continúo con la cita médica
“¿Cuántos años tienes? te ves muy joven para estar trabajando aquí” no podía soportar su curiosidad y pregunto lo que tanto tenía en mente
“Si me escuchaste, ¿verdad?”
“Si, si te escuché, mañana tengo que regresar y si me duele algo te aviso, ¿ya me vas a decir?” El corazón de ryosuke dio un salto, ¿que con ese cambio de actitud repentino?
“26” contestó el simple número
“Pensé que tendrías 22”, “entonces tenemos la misma edad” no sabía que estaba pasando con él pero este chico lo llenaba de curiosidad.
Ryosuke miró sorprendido, pensar que tienen la misma edad y están en situaciones diferentes. La puerta se abrió y era el policía, ya se tenía que llevar a Nakajima.
“Mañana tiene que venir a revisión y tengo que cambiar sus vendas, para que estén enterados” dijo Yamada al policía que se estaba llevando a Yuto.
“Entendido” dijo el hombre
“Muchas gracias, Ryosuke” se despidió Nakajima con una sonrisa traviesa y se cerró la puerta después de su salida.
“¿Qué le pasa a este sujeto?” Se preguntó a sí mismo.

Regresó a su celda y no podía quitarse el rostro de aquel doctor de su mente, era demasiado lindo como para ser un chico, las palabras que había dicho con anterioridad Kojima eran totalmente certeras, ¿Cómo pudo dudar de él?
“¿Y?, ¿me darás la razón?” se escuchó la voz de aquel señor que estaba frente a su cuarto
“Estas loco, es un simple chico de mi edad” contesto volteando a ver a Kojima, obviamente no le daría la razón, en donde quedaría su reputación si dijera que le gusta un chico.
“Así que ¿ya le preguntaste su edad?” Lo atrapó, totalmente lo atrapó. Nakajima giro su cabeza hacía un lado y después regresó a verlo con una sonrisa burlona, asomando sus brazos y cara por la celda.
“Supuse que está en mi rango de edad, en ningún momento intercambié palabra con él” contesto algo coherente para no levantar sospechas. “Mañana tendré revisión, si quieres le pregunto su edad”
“Tiene 26, ya lo hice, ya todos lo hicimos” el hecho de que todos estuvieran al tanto del doctor le comenzaba a dar un sentimiento negativo.
“Oh… parece que a todos les gusta ese chico”
Un policía llego y pegó a la celda de Kojima, “A callar, no es momento para que estén hablando”
Con cara molesta regreso a su cama y se acostó, estaba muy cansado, apenas era el primer día y ya quería salir de ahí.

Al día siguiente salió al patio, el día anterior no tenía ganas de salir y como él es “Nakajima Yuto” podía tener esos beneficios de decidir que quiere y que no. Al momento de dar el primer paso las miradas de los demás prisioneros se montaron en él, no estaba sorprendido ni mucho menos asustado.

“Ahh… no ha cambiado en nada” dijo Yuto a Kojima, que caminaba a un lado de él

“Vaya, pero si es el joven Nakajima, otra vez te metieron aquí por culpa de tu padre?, sabes que aún tenemos unos cuantos asuntos con él, verdad?” Habló un señor, no tan grande junto con otros más, estos se acercaban sigilosamente hacia Yuto.
“Ja, no me interesa, si tienen algún problema resuélvanlo con él, yo no tengo nada que ver con esto” metió sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón y los miró con cara retadora.
“Me estas jodiendo, escuincle” el señor tomo del cuello de la camisa a Nakajima y lo acercó más a él. “Por algo estas aquí, en lugar de él, tendrás que hacerte cargo de sus problemas de aquí dentro también”.

“Aleja tus sucias manos de mi” siguió viéndolo con cara retadora haciendo hervir la sangre de su ahora oponente; el señor apretó su puño y se dispuso a golpear al menor pero este reaccionó y pudo esquivarlo para después darle un puñetazo en el estómago. “¡Ya te dije que no me acercaras tus sucias manos!” Nakajima se exaltó y comenzó una pelea de él contra los otros sujetos que lo estaban retando. Kojima salió del lugar y trajo consigo a unos guardias para que detuvieran la pelea, ya que ninguno de los dos bandos reaccionaba y menos con todo el bullicio de las personas a su alrededor.

Los guardias sacaron su stun baton y les pegaron a todos los involucrados, dejándolos caer al piso por la electricidad que había corrido en su cuerpo. Nakajima más enojado aún se levanta de su lugar y se dispuso a salir de ahí, no sin antes ver con cara de odio a los oficiales que lo habían maltratado de esa forma.

Regresó a su celda y otro guardia llegó, “Lo llevare a enfermería, sus heridas están peores” le comentó y lo sacó de donde estaba para llevarlo hacía el doctor.

“Tal vez tarde, no es necesario que me espere aquí afuera” Comentó Yuto antes de entrar, el oficial solo sonrió y lo dejó ahí.

Tocó la puerta dos veces y una voz suave desde adentro se alcanzó a escuchar, “Adelante”, entró a la enfermería viendo la cara sorprendida de Yamada al verlo en un estado diferente a como estaba el día anterior.

“¿¡Pero que te paso!?” preguntó acercándose un poco más a él “Siéntate aquí, ahorita te reviso” Ryosuke lo llevo hacia la camilla que estaba ahí e hizo que lo esperara hasta que llevara todos sus utensilios.

“Acabo de tener una pequeña pelea con unos chicos, ya sabes cómo son las personas de prepotentes” comenzó a hablar yuto mientras se quitaba el vendaje de su brazo.

“No deberías involucrarte en esas peleas, menos cuando te acabo de hacer curación en tu brazo” Tomo asiento enfrente del lesionado y comenzó a ver la cortada que ya tenía anteriormente. “Ves, se abrió de nuevo” le dijo apuntando su brazo.

“¿Me puedes curar una vez más?” Yuto susurro esas palabras, claro que era para ver la reacción de aquel lindo chico y su felicidad aumento al ver el sonrojo en él.

“De hecho te tengo que hacer un chequeo para descartar cualquier fractura” Comenzó a realizar lo mismo que hizo el día anterior recibiendo las mismas reacciones por parte de Yuto. Terminó de colocar los medicamentos y comenzó a vendar su brazo una vez más, 

“Y ¿cómo te tratan aquí?, ¿Son amables contigo?” pregunto Yuto mientras seguía las manos de Ryosuke con su mirada.

“¿Porque tan repentino?” soltó una suave risa, siendo la primera vez que Yuto lo escuchara de ese modo
“Creo que todos están muy al pendiente tuyo, ¿estás bien con eso?”
“Me da igual, solo los escucho hablar de mi pero en ningún momento me han faltado al respeto, así que sí estoy bien con eso” Colocó el segurito para abrochar las vendas y lo miró fijamente, “Listo” continuo con una sonrisa. Nakajima cada vez que lo veía se sentía más atraído a él. “Ahora que terminamos con esto te revisare por si hay alguna anomalía” hizo una pausa y bajo su mirada, Yuto se intrigo de su repentino cambio pero vio como sus puños de apretaban y luego se relajaban. “¿Puedes quitarte la camiseta, por favor?” dejó salir aquella frase que se había quedado atorada en su garganta por unos segundos.
Nakajima sonrió “Quítamela tu” fue lo primero que pensó pero las palabras del bajo resonaron dentro de él “en ningún momento me han faltado al respeto” así que contuvo su hambre y jalo de su playera desde su espalda hasta sacarla por su cabeza, dejando ver los moretones que ya se habían hecho por los golpes.

La mirada de Ryosuke se fijó en su delgado cuerpo por unos momentos pero regresó a la realidad al ver aquellas marcas. “Ahh… hay más de los que pensé”, “con permiso” se acercó y comenzó a tocar delicadamente los moretones que tenía para verificar que no hubiera algún problema. Yuto cerró un ojo en forma de molestia y daba pequeños saltos por los toques en aquellas zonas aun adoloridas; Yamada tomo una pomada y la puso en aquellos hematomas más lesionados.
“No hay fractura grave, solo los moretones que te hicieron pero si te pones la pomada especial disminuirá el dolor”
“Cuando vengan las personas con las que pelee, ¿les harás lo mismo?” esta pregunta salió de lo más profundo de su ser, era la primera vez que se sentía tan posesivo con alguien.
“¿A qué te refieres?” levanto la mirada para verlo a la cara, “Es mi trabajo, tengo que hacerlo” contestó serio y continuo con su labor. Yuto solo trataba de reprimir sus impulsos, ¿Qué era lo que tenía este chico que lo hacía de ese modo?, era un sentimiento que no había experimentado todavía.
“Listo, ya está” dejó de estar un poco agachado y levanto su cabeza, siendo recibido por el par de labios de Nakajima en su mejilla. Haciéndolo sonrojar más de lo que estaba.
“¿¡Que te sucede!?” Pregunto alterado mientras colocaba su mano en su mejilla recién besada.
“Muchas gracias por ayudarme con esto, es bueno tener a alguien como tú en un lugar así” los ojos sorprendidos de Ryosuke se fijaron de lleno a los del pelinegro, viendo como este se acercaba peligrosamente hacia él, se quedó congelado.

El toquido de la puerta y el abrir de ella hizo sentar correctamente a Yuto, girando para ver aquellas personas que estaban molestando. Alcanzó a ver a uno con los que se había peleado junto a su respectivo guardia, ambos intercambiaron miradas frías.
“Doctor, disculpe no sabía que estaba ocupado, no hay ningún guarda afuera así que pensé que estaría solo” Yamada reaccionó después de que el oficial comenzara a hablar.
“¿Y tú guardia?” Hizo la pregunta incrédulo
“Le dije que se fuera, yo me puedo regresar solo” contestó poniéndose su camisa rápidamente, su humor ya había cambiado al solo pensar que Ryosuke tocaría a ese prepotente de la misma forma que lo hizo con él.
“Eso no es normal... eso no lo hacen con los presos...” contestó el doctor un poco audible
“Parece que todavía no sabe quién eres, eh” respondió aquel señor no tan grande con el que había discutido. Nakajima lo volvió a mirar con ojos asesinos y se paró de su lugar.
“Muchas gracias, Ryosuke, ya me voy” caminó hacia la salida y aquel sujeto cambió su postura a una más recta para quedar a la estatura de Nakajima, este solo lo pasó chocando sus hombros fuertemente.

“Ah, Masahiko-san tome asiento por favor” el sujeto que respondía al nombre de Masahiko se dirigió al lugar donde anteriormente estaba Yuto.
El oficial lo esperó afuera de la puerta.
“Podría quitarse la camisa, por favor” giro en su banco y tomó unos guantes de látex de su carro de utensilios, al momento de ponérselos se dio cuenta que cuando estaba con Nakajima no se los puso, lo tocó completamente. Su pánico era notorio en su cara pero agradecía que estaba dando la espalda a su paciente, “porque lo hice así!?” Se preguntó a sí mismo en su mente.
“¿Doctor?” La voz de Masahiko lo hizo despertar, tomó la crema especial y regresó su vista al señor, se sorprendió al ver la cantidad de moretones que tenía, era evidentemente que eran más que los que tenía Yuto, su corazón dio un salto al pensar en la fuerza de su nuevo paciente; sacudió un poco su cabeza para alejar esos pensamientos de su mente y concentrarse en el paciente que ahora tenía frente a él.
“Con permiso” habló antes de empezar a tocar los hematomas, no eran graves pero si estaban un poco más lastimados que los de Nakajima, comenzó a poner crema en algunos y otra medicina en los que estaban más potentes, al darse cuenta de las molestias que presentaba Masahiko-san al presionar unos cuantos habló. “¿Podría acostarse para poder revisarle la espalda?” El joven-señor se acostó boca abajo para mostrar los otros moretones que estaban en la espalda, Ryosuke se dio cuenta de una pequeña anomalía en su hombro. “Señor Masahiko, tiene dislocado el hombro, creo que tuvo que haber dado mal algún golpe que hizo que el hueso se moviera un poco de su lugar, se lo acomodare ahorita pero necesitamos que utilice vendajes y un cabestrillo para que su brazo quede inmovilizado por un tiempo.
“Muchas gracias” fue lo único que pudo contestar Masahiko. El hecho de que estuviera revisando la espalda del señor lo hizo pensar que no tuvo la oportunidad de ver el estado de la parte trasera de Nakajima, tendría que revisar eso un poco más tarde.
Comenzó el vendaje desde el pecho, hasta el hombro y una parte de su estómago, colocó el cabestrillo con cuidado para no lastimarlo y recetó las medicinas necesarias para el dolor y con eso logró finalizar la cita.

Al momento de salir de esa habitación estaba completamente furioso, le hervía su sangre como nunca antes le había pasado. Ver al tal Masahiko entrar a la misma revisión que él con Yamada era una imagen que no quería ver pero difícilmente pudo quitárselo de la cabeza.  Llegó a su celda, su guardia ya lo estaba esperando y amablemente le abrió la puerta, después de todo este policía fue contratado por su padre para que lo cuidara; entró y se dejó caer en su cama, sintiendo una molestia en su espalda vio el vacío del techo de su ‘cuarto’, la imagen de Masahiko siendo tocado por Ryosuke le seguía perturbando la mente, le hubiera gustado sacarlo y que no regresara nunca o ir en estos instantes y correrlo o simplemente quedarse ahí parado para marcar su propiedad.
“Aaaahh!” Un exhalo frustrado salió de su boca, nadie más que su guardia podía escucharlo. ¿Porqué de la noche a la mañana se volvió tan posesivo?, él es el tipo de persona que puede estar con diferentes mujeres diferentes días y en ningún momento era así con ellas, claro que eran ellas las posesivas e intensas pero él nunca había hecho algo así.
Ryosuke con tan solo dos días de ir con él lo saco de sus carriles, dejó de ser el chico ‘playboy’ de los grupos de amigos para convertirse en el posesivo de un angelical chico de su misma edad.
Quería salir de ahí y pidió permiso para ir a la biblioteca, salió y comenzó su camino hacia allá, tomando la ruta diferente del consultorio.
Al estar ahí comenzó a ver los libros, no era un lugar grande, solo eran tres estantes medianos y dos mesas para leer ahí, “siguen siendo los mismos que hace dos años...” siguió caminando viendo los títulos de los libros hasta que uno llamó su atención y soltó una leve risa “¿Don Quijote de La Mancha?” Se preguntó a sí mismo sacando el libro de donde estaba, “¿nos creen niños como para leer esto?” Se rio una vez más pero tomó asiento para leer un poco y distraerse de sus antiguos pensamientos.
Pasó una media hora y se aburrió del libro, siempre lo leía en la escuela primaria así que ya se lo sabía; cerró el libro y lo puso donde estaba para después regresar a su celda.
Pasó por el pasillo que conecta varias habitaciones y escucho la voz de alguien llamarlo, “Nakajima-san” para después escuchar las pisadas acercándose, volteó para ver de quien se trataba y era Yamada que estaba caminando por el mismo pasillo.
Se acercó a él y comentó “¿tienes tiempo más tarde? Me di cuenta que no revise tu espalda y tenías un pequeño moretón que abarca desde un costado de tu estómago hasta alguna parte de su espalda”. Ese comentario le hizo pensar que vio la espalda de Masahiko y la tocó y su corazón comenzó a acelerarse del coraje que tenía “¿que es este sentimiento?” se preguntó.
“Estoy bien no te preocupes” contestó indiferente dando la vuelta para irse, siendo detenido por Yamada.
“¿Tienes tiempo ahorita?” Yuto solo lo vio y fue llevado al consultorio.

Una vez ahí Nakajima se sentó en la camilla y se quitó la camisa una vez más, Ryosuke trato de ser profesional y se colocó los guantes de látex para la revisión.
“¿Guantes?” Preguntó Yuto, vio para el suelo y encontró lo que quería, alcanzo a ver el cesto de basura con unos guantes iguales dentro de él. Sonrió victorioso
“Ah sí, es por higiene, cuando tú estabas ya no tenía así que no me puse, lo lamento” obviamente era mentira, tiene la caja llena y esa caja ya la había notado Yuto desde el primer día que entró a esa habitación. “Puedes voltearte por favor” El pelinegro se giró mostrando su delgada pero ancha espalda.
“Puedes hacerlo sin guantes, por mí no hay ningún problema” había un tono travieso en su voz y eso pudo notar Ryosuke al instante, se sonrojó pero aun así continuó viendo las heridas en la espalda.
“¿Te pegaron con el batón eléctrico que tienen? Está muy roja esta parte” comenzó a tocar suave e inocentemente la parte media de la espalda de Yuto, despertando emociones al joven que estaba dando la espalda.
“Ah... me duele” dejó sacar un suspiro un poco lascivo, le encantaba jugar así con el pequeño
“Te pondré un poco de crema, esta es solo para que baje el dolor pero este desaparecerá solo, también te daré medicamento para el dolor” Ignoro el tono de voz de Yuto y continuo con su trabajo.

El mes en prisión pasó rápidamente, Nakajima había estado evadiendo sus deberes como preso, de todos modos los guardias sabía porque estaba ahí. Normalmente pasaba su tiempo encerrado en su celda o con el enfermero de la prisión y esta vez no sería la excepción; todos los presos fueron a sus diferentes áreas, él y Kojima estaban en el área de herrería así que iban juntos.
“¿Trabajarás hoy con nosotros?” Preguntó Kojima mientras caminaban todos juntos
“Nah, creo que iré a leer un libro por mientras” contestó Yuto desganado
“Deberías ir a visitar al doctor, yo que tú aprovecho ahora que todos están entretenidos en otras cosas” Kojima-san no sabía que Nakajima se escabullía casi todos los días para ver a ese mencionado doctor, ¿qué pensaría este señor si se entera que está embelesado por aquel chico?
Yuto solo sonrío y movió su cabeza de lado a lado en forma de negación.
“No estoy aquí para perder el tiempo de ese modo, hasta luego” con eso sacudió su mano en lo que giraba a otro pasillo que definitivamente no llevaba al área de herrería.

Llegó a la biblioteca y espero unos minutos más para poder ir con aquel chico que rondaba todos los días su mente.

Al momento de estar fuera de la puerta del doctor se acercó para ver si estaba ocupado, al no escuchar ruido toco la puerta dos veces y giró la perilla para entrar sin esperar una respuesta.
“Ah espere” Ryosuke se paró de su lugar dejando su celular en la mesa para después alcanzar su bata y estetoscopio “Ah... eres tú” comentó más tranquilo al ver que se trataba de Yuto
“No puedes usar tu teléfono en horas de trabajo, ¿sabías?” Habló el pelinegro en juego, este se acercó a la cama que estaba ahí y se sentó
“¿Que te trae por aquí? Supongo que no estás herido, ¿verdad?” El bajito lo vio con ojos dudosos esperando la respuesta
“No fui a mi trabajo de herrero” contestó rascándose la parte de atrás de su cabeza.
“¿¡Que eres!?” Rio levemente, “Si sabes qué hay guardias por todos lados y se pueden dar cuenta si estas o no!?”
“Ya te lo he dicho muchas veces, no se dan cuenta; cuantas veces he venido aquí y no me han dicho nada, ¿ya ves? Los guardias de aquí no sirven para nada” su tono era un poco arrogante
“No deberías hablar así de las personas, están ejerciendo su trabajo de la mejor manera posible” contestó extrañado el castaño
Hubo un pequeño silencio y Nakajima cambió el tema
“¿Qué estabas viendo en tu teléfono?” Ryosuke tomó si celular con su mano derecha y comenzó a revisar lo que antes estaba viendo al mismo tiempo se sentaba a un lado de Nakajima.
“Umm veía noticias y unos cuentos videos” Yuto se preocupó al saber que veía noticias, él no quería que supiera quien era en verdad. “¿Q-que tipo de noticias encontraste?” Sin darse cuenta se trabó al preguntar y esto hizo sonreír al bajito.
“El aumento de impuestos y un robo que hubo en una joyería pero no encontraron al ladrón” exhaló tranquilo al no escuchar nada que proviniera de su apellido.
“Oye, cuando salga de aquí ¿me darías tu número?” No iba a perder su mejor oportunidad.
Ryosuke rio tímido y asintió con su cabeza para después darle una alegre sonrisa. Yuto no podía dejar de ver aquellos labios tan hermosos ni esos ojos que parecía que tenía una galaxia ahí dentro; no supo en qué momento comenzó acercarse más a él.
“Yuto” fue lo último que escuchó salir de aquellos labios antes de que fueran sellados con los de él. El pelinegro se separó para intercambiar miradas, sus ojos hablaban por ellos y no podían dejar de verse.
El sonido de la puerta hizo que los dos separaran sus miradas rápidamente, mirando hacia la puerta. Volvieron a tocar un poco más fuerte y el doctor hizo que Yuto se escondiera en la cama en la que estaban.
“Un momento” Ryosuke tomó la cortina para cubrir la cama, se arregló su bata de doctor, “No vayas hablar, por favor” le dijo a Nakajima en voz baja, sacó un leve suspiro para tranquilizar los latidos de su corazón y habló “adelante” el oficial abrió la puerta y entró un prisionero que normalmente lo veía junto con Yuto. La mano del ahora paciente estaba de un color rojo muy fuerte, era una quemadura, no era para espantarse pero tampoco para tomarlo a la ligera.
“Kojima-san, ¿ahora qué le pasó?, tome asiento” lo sentó en la sillita para que quedara frente a él.
El pelinegro al escuchar ese nombre se sorprendió y espero a que hablaran más para saber qué tan seguido va a visitar al doctor.
El oficial salió de la habitación dejándolos “solos”.
“Ahh doctor es que me quemé la mano ahorita tratando de agarrar una herramienta” Yamada suspiro al escuchar el mismo tono de voz de siempre, con eso se daba cuenta que no era grave aquella herida.
“Umm, déjeme ver” tomó la mano de Kojima y comenzó analizar, definitivamente, no era nada grave, “le pasaré una gasa húmeda para que disminuya el dolor” el doctor se paró de su lugar para ir a humedecer aquella gasa que había mencionado.
“Hoy está igual de lindo que siempre, doctor” comentó Kojima-san al ver a su encargado de espaldas.
Nakajima al escuchar eso abrió sus ojos y su boca al par, no podía creer que Kojima-san fuera ese tipo de persona, le estaba comenzando a hervir la sangre.
“Muchas gracias” dijo con una risa un poco fingida mientras se acercaba una vez más a su lugar, tomó la mano del señor y comenzó a frotar la gasa, sin recibir ninguna reacción por parte del paciente.
“Tenía mucho tiempo sin venir, ¿verdad? ¡Casi 2 semanas!”
“Haaaaa?? Casi 2 semanas!?” Se preguntó Yuto en su mente, agarró un lado de la cortina y asomó sus grandes ojos.
“Si, ¿verdad? ya no había venido tan seguido, eso es bueno, no le ha pasado ningún accidente” el doctor empezó a poner una crema especial para las quemaduras en la mano del señor.
“Pero, si no me lastimo no podré verlo, doctor y yo siempre quiero verlo” el señor Kojima agarró la mejilla de Ryosuke haciendo que esté se enderezara rápidamente.



 El pelinegro no soportaba más y alcanzó a patear el bote de basura que estaba a la altura de sus pies, haciendo saltar de un susto a ambas personas. Ryosuke abrió sus ojos esperando que Kojima no se diera cuenta de que estaba Yuto ahí.
“¡Que susto!, ¿¡Porque se cayó eso!?” Preguntó exaltado, Ryosuke termino de ponerle un vendaje y le sonrió.
“Estaba mal acomodado, creo que fue por eso. Ya está Kojima-san, puede regresar a trabajar o si quiere decirles que no puede ir es su elección” el señor se paró asustado, agradeció y se fue del consultorio.
“¿¡Que te sucede!?, ¡Pudo haberte visto!” Ryosuke habló hacia la cortina y el más alto solo la abrió de golpe
“Y permitir que te tocara!? No, gracias!” Era la primera vez que veía de ese modo a Nakajima, su corazón comenzó a latir fuertemente. “No voy a dejar que ninguno de ellos se te acerque de ese modo” continuo hablando mientras apuntaba hacia la puerta.
“Yuto-kun... gracias” estaba sonrojado por todo lo que estaba pasando con Nakajima en ese día. La puerta se volvió a escuchar junto a la perilla, era el guardia de Yuto que se asomaba por la puerta.
“Sabía que aquí estaría, joven Nakajima, tiene una llamada” habló el oficial desde la entrada
“¿Una llamada?” Preguntó dudoso, Ryosuke estaba más confundido que él, ¿¡porque el guardia le habla con tanto respeto!?. “Voy en seguida, ahorita regreso” le dijo a Ryosuke, antes de salir el bajito alcanzó a escuchar que era una llamada de su padre, ¿Que estaba pasando y porque todo se ve tan misterioso y sospechoso?
Yamada se sentó en la camilla y se acostó, tenía muchas cosas en la mente, la primera es que se enamoró de un criminal en menos de un mes, lo segundo es que se besó con un criminal y la tercera, ¿Quién demonios es?

Al momento de finalizar la llamada con su padre procedió a ir al área de las pertenencias, necesitaba su celular para algunos asuntos que le había pedido, al parecer tendría que estar menos tiempo con su doctor para que no logre enterarse de sus problemas.
Después de recoger sus cosas se fue a su celda, prendió su teléfono y vio la cantidad de mensajes de todos sus amigos, colegas y una que otra chica intensa. Leyó primero los de sus colegas del trabajo, eran algunas que otras actualizaciones de cómo iba el negocio; los mensajes de sus amigos eran muy tontos así que no les dio importancia. Les comento a sus colegas del trabajo que podía estar comunicado con ellos, al igual que mandó mensaje a su padre para que se enterara que ya tenía el teléfono como le dijo.
Por el momento no quería regresar con Ryosuke, estaba un poco atolondrado de todo lo que estaba pasando fuera de prisión, claro la vida de un mafioso es muy movida y no se puede quedar quieta ni un mes.

Al día siguiente fue a la biblioteca para despejar un poco su mente pero para su sorpresa se encontró a Yamada leyendo un libro. “¿Que estás leyendo?” Yuto se había acercado casi al oído del bajito y esto hizo que saltara del susto.

“¡Me espantaste!” Se tocó el pecho para tranquilizarse un poco.
“Discúlpame por no regresar ayer al consultorio, la llamada que tuve me desconcentro un poco” se sentía culpable de haberlo dejado plantado en la habitación, más por lo que había pasado entre ellos.
“Ah, no te preocupes yo también me distraje” eso era mentira, el día anterior el mayor se encontraba haciendo teorías mentales de porque Nakajima no se presentó una vez más en su consultorio.

Yuto se dirigió a escoger un libro que leer y el castaño se paró para dejar el libro que estaba en sus manos. “Puedes creer que no hay libros nuevos desde la última vez que vine y los nuevos son de este tipo” el alto sacó el libro de Don Quijote mientras reía, Ryosuke lo vio con cara traviesa.
“Ese... yo lo traje” dijo riéndose mientras apuntaba el libro
“¿¡Qué!?” El pelinegro también comenzó a reír
“Es que cuando comencé a trabajar me preguntaron si no tenía libros que no quisiera y pues me traje varios y entre ellos era este” contestó riendo de igual manera.
“En serio? Desde cuando tenías ese!?”
“Desde primaria, también traje este” sacó otro libro con título infantil sobre un conejo y una luna, Yuto solo rio al ver la portada del libro, “estaban arrumbados, no quería tirarlos” la actitud de Ryosuke era muy emocionada y se veía contento cosa que hacía sonreír más a Nakajima. “Ah, también traje este” tomó un cómic de spider-man y lo enseño cubriendo su cara detrás de él. Yuto bajo despacio el cómic y le dio un beso al bajito sorprendiendo a este, se separó y lo vio con cara de duda, claro con su cara roja como un tomate. El menor le volvió a sonreír y se agachó para volverlo a besar, el castaño se paró de puntillas para alcanzarlo más rápido y comenzaron a besarse; no tenían la intención de profundizarlo, solo jugueteaban con sus labios. Se alejaron con un fuerte pero bajo sonido y Yamada volvió a esconder su cara tras el cómic, “¿quieres ir al consultorio?” No podía creer que él haya sido el primero en preguntar eso, su corazón no para de latir. Nakajima le dio un beso en la mejilla para después decir “Vamos” con su voz rasposa.



Llegaron al consultorio, Yuto se aseguró que no hubiera nadie y cerró la puerta con seguro. Colocó su mano en la mejilla del castaño y comenzó a besarlo a un ritmo un poco más acelerado; Ryosuke respondía a aquel beso de la misma forma, lo estaba esperando de igual manera. El más alto lo guio hasta la camilla y él se sentó, agarro al pequeño de la cintura para que se sentara en las piernas de él y poder sentirlo más cerca, ryosuke, por el contrario, enredó sus brazos en el cuello del alto para hacer ese beso más apasionado, comenzando a jugar con sus lenguas. Los suspiros del castaño comenzaron a salir y la mano del alto se perdió por debajo de la camisa de este; las caderas de Yamada comenzaron a moverse a un ritmo lento siguiendo un compás; esta era la primera vez que Yuto está en este tipo de situación con un hombre pero al parecer no es la primera para Ryosuke. Bajó sus besos al cuello blanco del pequeño dejando su saliva por toda la extensión, su mano bajó hasta sus pantalones, los desabrochó y metió su mano sintiendo extraño al no encontrar humedad sino una erección, imitó lo que las chicas hacían con él y hacía los mismos movimientos que a él le gustaban; pudo notar que lo estaba haciendo bien ya que el bajito escondió su cabeza en el cuello del alto mientras soltaba gemidos cortos y se movía más rápido.

“Yuto” gimió, el miembro del antes mencionado estaba palpitando dentro de sus pantalones, tenía demasiado tiempo que no se sentía tan excitado; lo acostó en la cama y le quito toda la ropa que tenía encima, él solo se quedó con su camisa blanca y desabrochó sus pantalones. Comenzó a estimular la parte baja de Ryosuke, preparándolo para lo que sigue, una vez acostumbrado a la intromisión de sus dedos cambió y comenzó a meter su erección en la cavidad del bajito, haciéndolo sacar un gemido ahogado.

Empezó aquel vaivén de caderas y el rechinido de la camilla se hacía más fuerte al igual que los gemidos de Ryosuke.
“Gime mi nombre” colocó su mano en la boca del menor para darle a entender que bajara la voz.
“Y-yuto, más rápido, por favor” Nakajima aceleró sus movimientos y los gemidos entrecortados del castaño se presentaron
“Yuto...” su nombre salía más en suspiro que gemido y eso motivaba a seguir al nombrado
“Yuto...” salió en chillido
“Yuto...” se aferró a los hombros del chico que tenía frente a él
“Y-yuto” intercambiaron miradas y el bajito quito varios cabellos que estaban estorbando el bello rostro de su ahora amante. Ryosuke sacó un gran gemido al venirse, las embestidas de Yuto seguían hasta que terminó dentro del castaño; bajo la velocidad hasta detenerse y después salir, viendo su hombría gotear.
La respiración de ambos estaba totalmente acelerada, ninguno de los dos tenía pensado llegar a tanto pero las cosas sucedieron sin haberlo planeado.
Yuto se sentó en la orilla de la cama y Ryosuke se incorporó para abrazarlo por los hombros haciendo sonreír al alto, este giró y le dio un beso en la frente. “¿Quieres salir conmigo?” Si el corazón de Yamada estaba acelerado ahora parecería que le daría una taquicardia, no se esperaba esa pregunta tan repentina. El chico asintió con su cabeza mientras mordía su labio inferior.
“No vayas a creer que solo lo digo por lo que acaba de pasar sino que me has gustado desde el primer día en que llegue aquí”
“A mí también me gustaste desde que te vi, pero no quería involucrarme con alguien de prisión pero... tú eres diferente, no eres como ellos” esas palabras lastimaron a Yuto, claro que no era como ellos, era peor que ellos.
Ryosuke comenzó a vestirse, no sin antes limpiar todo con toallitas húmedas y quitar la sábana; Yuto por su lado revisó discretamente su celular y vio que tenía varias llamadas perdidas de sus colegas y otras de su padre, esta vez sí estaría en problemas.
“Voy al baño” habló Ryosuke cuando terminó de vestirse, se dirigió al baño que tenía en esa misma habitación. Nakajima aprovechó para llamar al cabecilla de ellos.
“Perdón papá ¿me llamaste? Estaba dormido”
“-Necesitó que pongas en orden a tu gente, están haciendo un desastre con la mercancía y están contratando a cualquiera, yo no soy nadie para estar viendo estupideces cómo estás, arréglalo-“
“Si, ahorita hablo con Kobayashi” colgó la llamada y le marco a su compañero, Kobayashi. 
“Oye, ¿qué está pasando? Mi papá me acaba de hablar que están haciendo un alboroto con la mercancía y la gente”, “ya sabes que si ya le entraron a esto ya no hay vuelta atrás”, “Si, si no está de acuerdo pues mátalo, ya vio lo que hacemos, ¿no? Está mejor muerto”, “Ajá, tú me mandas mensaje cualquier cosa” termino la llamada y guardo de nuevo su celular para que Ryosuke no lo vea.

“¿Está mejor muerto?, ¿me mandas mensaje?, ¿¡que eres Nakajima Yuto!?” La voz de Ryosuke se escuchaba dolida, al parecer solo escucho lo último, fue lo que pensó Yuto.
 “Eres igual que los demás, salte de aquí, por favor”.

-----------------------------------------------------------------------------------------------------
Digamos que la parte del "lemon" fue lo que aquí en mi pueblo lo hacen llamar un "rapidín" xD, tal vez más adelante pase algo más romántico uwu
>>Recuerden que pueden encontrar el Index de mis fanfics aquí → Marianarashi's Index
Espero que les haya gustado y dejen sus pensamientos en los comentarios ;-;)/!! 
omachishiteorimasu~ !!