Cap 10
Las luces de la habitación se encontraban
apagadas, aun tenía ese mal sabor de boca, imágenes de Yuto besando a Ryosuke
venían a su mente disparadas, sintió como sus mejillas se mojaban a causa de
las lagrimas, no eran celos, era coraje, un resentimiento hacia el mismo, había
besado a Yuto pero no era feliz, no sabía bien definitivamente. Apoyándose
contra la puerta cerró los ojos pero pensaba en lo mismo.
-¿yuri?-
Y ahí estaba el causante de todo. Sin
embargo no se sentía molesto aun cuando esos largos brazos le rodearon el
cuerpo atrapándolo en un abrazo
- no
llores-
Le secó las lágrimas con las mangas de
su pijama, para luego besar sus mejillas. El menor al sentir el tacto se alejó
pero de nuevo fue preso de esos brazos.
-Yuri- su nombre fue dicho en un suspiro- yo
te quiero- un bufido en
forma sarcástica fue lo único que recibió como respuesta
- quiéreme, por favor- aun con esa voz suplicante no se movió
ni dijo palabra alguna, sintió como su cuerpo era dejado en libertad y luego un
suave tacto de nuevo en las mejillas, un suave y húmedo tacto. Cuando su mano
fue tomada, se zafó ahora mirándole la cara.
-¿por
qué?- sus labios no
pudieron decir nada mas- ¿Por qué no yo?, yuya, si tú me quieres, ¿Por
qué el no puede quererme?-
-pero yo estoy aquí, yo si te
quiero…-
-pero yo no- ahora sentía que las lagrimas
brotaban con más fuerza- ¡yo no lo hago!- lo empujó fuertemente- ¿porque? ¿Por qué me
enviaste si sabias que estaban ahí?, si sabias que ellos estaban juntos ¿por qué
no me lo dijiste?, tu lo sabías, sabias que me gustaba, que lo quería para mi,
¡mírame y dime porque!-
- el no te quiere, tu no lo
quieres- el comentario le había pegado en la ¿cara
como podía decir eso?- es solo un capricho, Yuri, ¡abre los ojos!
No lo quieres, ¿no puedes solo dejarlo ser feliz?, abandona- la voz de Takaki era suplicante.
-el no merece ser feliz, y no
es mi problema el que tu… te hayas enamorado de mí, no estoy obligado a
corresponderte- la voz
del pequeño iba cargada de ira.
-es un capricho- repitió- si
lo quieres déjale, Yuri, quédate conmigo, hare todo por ti- volvió a abrazarlo previniendo
alguna reacción desfavorable o violenta pero esta no llego, los brazos del mas
bajo se enredaron en su cintura apretándolo, pero el llanto no cesaba.
-Takaki, perdón yo…-sus labios fueron silenciados con un
tierno beso, y el abrazo se hizo más fuerte- estoy…. solo-
-yo estoy contigo- respondió sobre sus labios para
volver a unirlos.
Se dejo llevar por esos dulces labios
que lo besaban suave y delicadamente, se sentía flotar en el aire ya que sus
pies no tocaban el suelo, el mayor lo había tomado en brazos caminando
lentamente a la cama y al sentir el colchón debajo él un hormigueo se produjo
dentro su cuerpo.
-yu…-
-shh, no soy el- delicadamente acaricio su rostro,
¿Por qué Yuri aun no dejaba de llorar? ¿Tanto le había dolido?- pero
por ti lo seré-
El peso sobre su cuerpo desapareció un
momento y al volver a hacer acto de presencia sintió como unas manos se
paseaban en su rostro luego una opresión en los ojos. Takaki tomo el antifaz
que el pequeño usaba para dormir y lo coloco en los ojos de este.
-hoy,
seré Yuto- la sola frase
causo estragos en su interior, el pecho se le oprimió y las lagrimas volvieron
a fluir siendo absorbidas por la tela sobre sus ojos.
¿Cómo había llegado ahí? ¿Cómo permitió
que Yuya lo tocara?
Era
más que obvio para los demás que Yuya iba tras los huesitos de Yuri y que este,
ni se inmutaba por el mayor
¿Cuándo
habían cambiado las cosas?
Justo
cuando Yuri descubrió lo exaltado que Ryosuke se ponía al verlo muy encariñado
con Takaki, cuando notó lo mal que Yuto se ponía al ser rechazado por su ahora
novio, cada que este decidía hacerle un interrogatorio a Yuya y el aprovechaba
esos momentos para acercarse a un muy celoso Yuto. Y como buen tonto que era Takaki
y buen amo que era Yuri, le daba su “premio” por inconscientemente ayudarlo.
La
primera vez que besó a Takaki, fue extraño, fue tan especial , nunca había besado a un chico, en realidad nunca había
besado a nadie, pero esperaba algo más intenso, que yuya intentara desvestirlo
y violarlo que el mayor se ilusionara y le persiguiera, que, que simplemente
rogara por mas.
Pero,
extrañamente yuya correspondió suave y bonito y miles de sensaciones brotaron
dentro de Yuri
“lastima, solo lastima”
¡MENTIRA!
De
un capricho, paso a ser una necesidad para el pequeño, una necesidad de
despertar entre esos largos brazos, con una sonrisa y un beso en la frente,
estar como pollito detrás del rubio, acompañándolo a todos lados, Takaki lo
hacía sentir bien, lo hacía sentir querido, poco a poco olvidando a su querido
hermano y a Yuto, al niño hámster y su espagueti novio; olvidando todo, solo importándole la compañía
del alto, desayunar con él, comer con él, que yuya lo llevara en su espalda
como un pequeño niño, que le lavara el cabello a la hora del baño, le cantara,
le leyera pero sobretodo: que lo besara
Le
encantaba cuando yuya dormía porque podía besarlo, contemplarlo toda la noche, podía abrazarlo y
ser correspondido aun entre sueños, lo quería, lo quería egoístamente, solo
para él, que yuya lo mirara solo a él, que le cumpliera todos sus caprichos, e
hiciera su voluntad como se le dé la gana. Le gustaba despertar por los
ronquidos del rubio y correrle los cabellos de la cara, darse un beso de buenos
días y uno de desayuno, y uno por ser tierno y uno por el almuerzo, uno por
decir estupideces, por cargarlo, por llevarlo hasta su taller, por irlo a recoger,
le besaba por todo, cualquier escusa era lo suficientemente
válida para Yuri, con tal de besar los finos labios de Takaki Yuya.
Porque
justo en esos momentos se sentía querido, se sentía feliz y se daba cuenta de
lo solo que estaba, y de la grata compañía que era el mayor, Yuri Chinen no era
más, Yuri Chinen el triste, el que miraba mal a todos. El que ignoraba lo que
pasara a su alrededor, era Yuri, el niño de Takaki-san, como decían los
demás y eso, era todo lo que necesitaba.
-¿sabes
Yuri? Alguna vez llegue a creer que estabas enamorado de Yuto- comentó un cansado Yamada sobre el
pasto, Yuri le invito a jugar, extrañamente se habían divertido como niños,
corriendo, nadando, montando bicicleta.
Ojala
alguien pudiera decirle a ese chico castaño que algunas veces era mejor
mantener la boca cerrada, porque en ese momento, la calmada ardilla dentro de
cerebrito de Chinen comenzó a trabajar: enamorado… Yuto… ¿estaba?, Ryosuke dijo
estaba, y la frente de Yuri se arrugó, el pecho dio una pequeña punzada y sin
más se levanto del húmedo pasto verde comenzando a alejarse dejando a Ryosuke
tendido en el césped, solo y confundido.
¿Estaba?
Tiempo pasado, pero NO. El no estaba
de “hace
mucho y ya no”, el estaba de “aun
lo estoy pero no lo consigo”,
Yuri aun tenía en mente a Nakajima y ahora con esa sonrisa cínica solo pensaba
en el, en arrebatarlo de Ryosuke, porque aunque él no supiera que eran pareja,
sabía que Ryosuke poco a poco iba cayendo y que terminarían juntos y eso era
algo que el pequeño no podía permitir, cuando pensó en Yuto ahí estaba el
pelinegro, caminando por un pasillo, solo, Yuri lo llamó captando su atención
enseguida, debía actuar apresuradamente rápido, y lo hizo el mismo día en menos
de lo que imaginó todos los sentimientos reprimidos hacia Nakajima salieron,
declarándose de una manera “simple” Yuri no parecía sentir mucho ante los
sorprendidos ojos de Yuto: y cuando este quiso responder con un “lo siento, no quiero lastimarte, ya tengo a
alguien” la ardilla
ya lo había besado, siendo espectador de ese instantáneo y no correspondido
beso un chico castaño de mediana estatura.
Yuto
lo empujó suave pero ágilmente por los hombros, mirándolo de manera eufórica
casi con ganas de llorar
-“lo siento, no quiero
lastimarte, ya tengo a alguien”- frase
trillada: los ojos de Chinen se achicaron mostrando una mueca de disgusto,
lanzándose de nuevo para intentar besarlo, pero esta vez Nakajima puso más
fuerza al apartarlo haciéndolo retroceder un poco.
-lo
repito Yuri, te quiero, pero no en ese sentido, si quieres que sea claro lo
seré: no estoy enamorado de ti-
La mano del bajito hiso un sonido seco
al impactarse contra la ahora más que roja y adolorida mejilla de Yuto, pero
este ni se movió, solo miró como Chinen se alejaba raudamente del lugar,
escuchó un bufido a sus espaldas y curioso miró hacia atrás encontrándose a Takaki
sentado en el suelo del pasillo, con las piernas contraídas y sus manos
haciendo un puño apoyadas en su frente y los codos en las rodillas, quiso
hablarle pero la mirada de yuya pronto se topó con la suya mostrándole esos
orbes tristes y brillantes empapados de lagrimas
-al fin te lo dijo- salió en un susurro de la boca del
rubio, haciendo una mueca con los labios y mirándolo un tanto incomodo. Yuto
solo lo miró un momento más continuando con el que era sus camino antes de que Chinen
apareciera, la cabaña de Ryosuke.
-
No está-
Daiki, agitado, con los pantalones medio
puestos sin camisa, el cabello revuelto y totalmente sudado, salió a darle el
mensaje a quien estaba tocando su puerta interrumpiéndolo en algo de suma
IMPORTANCIA
-
Daiki, estas tardando- se escuchó la necesitada voz de Inoo
dentro de la habitación
Nakajima continuó su camino hasta el
final del pasillo bajando los pequeños tres escalones muy lento, siguió
caminando, solo quería llegar a su cabaña, quizá Ryosuke lo iría a ver más
tarde y en ese momento le diría, no quería que se enterara por otro lado además
de todo Yuri era su hermanito, no supo cuanto camino, pero pronto la alarma del
almuerzo se hizo presente, avanzando desganado hasta el comedor, por lo menos
sabia que allí podía ver a Ryosuke, Yamada jamás se perdía las comida y tuvo
razón pronto lo vio sentado junto con Inoo y Arioka conversando de quien sabe qué
pero se le veía feliz, pero no pudo evitar mirar hacia donde Takaki se
encontraba solo, ni Morimoto ni Yabu estaban con él y Chinen menos, pronto los
dos mencionados llegaron sentándose junto a Yuya pero aun así Yuri no llegó.
-Yama-chan- le llamó cuando este bebía su jugo,
solo le miró con la pregunta impregnada en los ojos- ¿podemos
hablar después?- la
sonrisa de Ryosuke pronto llegó junto con una afirmación, retomando su labor en
la comida.
-hay
algo que debes saber- Ryosuke
estaba apoyado en un árbol-
yo, hace un momento, digo no un momento, ya tiene rato pero, estaba
yéndote a buscar, realmente iba a verte porque quería que saliéramos a caminar
entonces el apareció de la nada y bueno no sé ni cómo pasó antes de que pudiera
decir algo…- las manos de
Yuto de movían haciendo señas, y sus cejas se alzaban su ceño se fruncía y sus
voz era un tanto tambaleante, Yamada le miraba atento esperando un ataque de
histeria por parte del alto, pero estaba que se mareaba con tanto lio,
suavemente le tomó la cara con ambas manos
“pum”
Si, Nakajima Yuto si tuvo un ataque de
histeria, y Ryosuke reía como loco al verlo caer de rodillas, Yuto casi lloraba
de alegría, era un cursi de lo peor, pero cuando Yamada le besó para calmarlo,
a Yuto se le bajó la presión y se le subió el azúcar.
-¿Cuál
fue mejor?- Yamada se
agachó quedando frente al chico alto, quien solo atinó a lanzarse sobre el
uniendo sus labios de nuevo, pronto cayeron sobre el pasto, rodando un poco sin
separar sus labios, rodaron un poco mas hasta que el alto quedó totalmente
recostado sobre el manto verde y Ryosuke sobre él con las manos apoyadas sobre
su pecho
-
que Yuri no piense, ni por un momento, que dejaré que se acerque a ti- dijo Yamada muy seguro mirando con
un puchero y rabia fingida al cuerpo debajo de él
- tu- le apretó la nariz- eres
mío, Nakajima Yuto- y
después de una ligera mordida a el labio inferior del alto niño precoz, este
retomó el beso de una manera mas intensificada, primero abriendo la boca y
dejándola a disposición del bajito que inocentemente bien masajeó su lengua con
la propia, haciendo un sonido húmedo al chocarse, se separaban un poco para
mirarse y decirse algunas cosas que les hacían reír. Pronto el pasto le hizo
arder la espalda a el alto y se marcharon de ahí, tomados de la mano, después
de disfrutar de la linda vista del atardecer frente a al pequeño lago.
-
“Alguna vez has visto la barca que está
en la orilla del rio, ¿no?, ese es el mejor escondite que alguien pueda tener-“Takaki se lo había dicho un día que mencionó
lo mucho que le gustaría desaparecer y
justo esa tarde, se había topado con el rubio y este le recordó su escondite,
lo creyó buena idea, incluso Yuya le había llevado el almuerzo a esa barca
vieja.
Sabía que una vez que Ryosuke se
pusiera en su camino ya no podría quitarlo, estúpidamente había perdido; se
salió de ese sucio y mohoso bote comenzando a caminar hacia su cabaña.
Esa noche Takaki lo alivió, le hizo
sentir querido, le transmitió todo el cariño que sentía por él y por un momento
Yuri se sintió de la misma manera, aferrándose a Yuya, mientras este lo
acariciaba, mientras lo besaba y le recalcaba sus sentimientos, mientras esas
manos recorrían su nívea piel, y el no podía decir otro nombre que no fuera: Yuya.
Sus labios, sus mejillas cada parte de
su rostro, su cuello, pecho y hombros, cada parte de su piel
Todo su pequeño cuerpo sucumbió ante
la gran sensación de tener el cuerpo desnudo de Takaki sobre el mismo y su gran
inocencia le hicieron llamarlo y buscarlo entre la oscuridad que le ofrecía el
antifaz sobre sus ojos, aunque no lo viera, sabía perfectamente que esa persona
no era Yuto y definitivamente NO quería que lo fuera, el solo quería a su Yuyan
a su rubio hueco, ese que iba donde él, el que le decía infinitos te quiero a
su oído; sus manos se pasearon igualmente por el cuerpo de Takaki explorando
cada rincón conociéndole, aprendiéndose de memoria cada lugar, enredando sus
piernas con las piernas largas de Yuya y sus dedos en ese sedoso cabello; en
ese momento todo pasaba tan ajeno a ellos, los tenues jadeos de Yuri no eran
escuchados por nadie más, todos dormían, la luna brillaba más que nunca y el
viento había dejado de soplar, la luz se colaba por la cortina iluminando cada
trazo de piel de Chinen. Pronto los besos cesaron, las caricias también, así
como los jadeos, Yuri se durmió, feliz y pleno, aun con el antifaz sobre los
ojos y Takaki solo murmuró te quiero antes de salir de la habitación con sus
pertenencias y una nota, que deslizó debajo de la puerta contigua a la suya.
“Estas
a cargo Yabu”
waaaaaaaaaaaae!?!? Yuya se va!?... mmm se pone interesante! mas! xD
ResponderEliminarContii osea se pone genial ;-) __yuya se va y yuri fue rechazado son Yuto kyaaaaaaaaaaaa contii contii
ResponderEliminarnoooo...pobre bakaki...tan lindo que es con chi..pero tambien comprendo al peque..el ser rechazado dee ser feo...y sobre todo por alguien a quien has envidiado mucho...u_u!!
ResponderEliminarojala y las cosas se arreglen y chii llegue a querer a yuyan...se lo merece..y que el yamajima sea feliz (aunque no es mi pareja favorita..prefiero el yamchi...lastima que en este fic no pueda ser...jajajaj)
conti..contiiiii..onegaiiii ^^*!!!
¡Amé este fic desde que lo empecé a leer *.*!
ResponderEliminarChinen está loquito y Takaki haciéndole caso siempre, que parejita xD... Daiki e Inoo siempre haciendo "sus cosas" haha y el YamaJima muy inocente♥
Está demasiado interesante >.<
Ojalá y lo continúes pronto :)