Mama to papa aishiteru (Extra)
Extensión: Two-shot
Género: ._. lemon y obviamente no yo lo escribí además creo que es shonen-ai
Perejas: Yamajima, KamePi & Akame
Autora:
Marianarashi & Paoo Inoue
Revisión
y edición: Marianarashi & Paoo Inoue
Dedicatoria: Yo
se lo dedico a Mariana, realmente ella hizo todo el trabajo de escritura yo
solo revisión y edición, un gusto trabajar con ella
También
se lo dedico a las amantes del Yamajima; esto no estaba contemplado, pero
estamos a unos capítulos de terminar Mama to Papa y quiero hacer lo posible
para posponer el final ;w;
Las
piezas del jarrón volaron hacia todas direcciones, Kamenashi apenas y pudo
cubrirse
¡¿Qué
te pasa?!- gritó exasperado
¡Lo
odio, te odio!- esta vez los cojines volaron hacia la cocina
-¡Ryosuke
cálmate!- intentó acercarse en vano
-¡no!
¡Eres un defensor de fenómenos!-
-¡tú
también eres gay!- le reprochó
-¡pero
no soy un…un…eso!-
-Daiki
solo esta embarazado- contestó Kazuya un poco más calmado- Ryosuke, pudiste
lastimarlo, es algo inusual pero no es culpa de Daiki-
-¿inusual?-
bufó el castaño- ¿sabes que es inusual? El hecho que lo defiendas, eso es inusual,
papá- recriminó apretando los dientes-
-
nadie te da derecho a lastimarlo- el semblante de Kamenashi era sombrío
-Tú
también eres gay papá, dices que mamá se fue, pero nunca ha llamado, dices que
me ama, pero nunca la he visto, no sé quien es ¿soy adoptado? ¿Soy un
bastardo?-
-eso
no tiene que ver con el tema, Ryosuke Yamada-
-Yamada…-
el chico hizo una mueca rara antes de tirar una estatuilla hacia la pared- ni
siquiera tengo tu apellido, dices que era el de ella, pero no tengo ni un familiar con el mismo
apellido-
-era
huérfana- la mentira saló rápidamente de sus labios-
-¿huérfana?
¿No tienes una excusa mejor?-
-Ryo…-
Kamenashi temblaba de miedo- yo…Ryosuke-
-¿Por
qué no me dices la verdad? Dime que no hay una mujer en este mundo que sea mi
madre- Los ojos de Kamenashi se abrieron de sorpresa y terror y justo cuando
iba a justificarse con más mentiras Ryosuke tomó otro jarrón lanzándolo al
suelo, gritando su frustración
>>Maldito
fenómeno, no me eches la culpa cuando fuiste quien me provocó- Kame tenía la
vista hacia abajo, mientras lágrimas de
dolor rodaban por sus rojas y magulladas mejillas, fue halado del cabello
causando que gritara de sufrimiento
-me
lastimas- sus manos trataban de apartar las que estaban en su cabello en
consecuencia fue arrojado al suelo y después su Yukata fue levantado y unas
manos se colocaron sobre su vientre, apretujando con fuerza-¡me lastimas!-
repitió con fuerza. Momentos después un hombre adulto entró a la habitación,
llevando unos papeles con él.
-Akanishi-sama-
el hombre hizo una reverencia antes de continuar- el chico tiene razón, él está
esperando un niño. Kazuya sintió como su cuerpo se volvía una bola de masa y la
fuerza abandonaba su cuerpo.
-sácalo-
ordenó el joven enfrente de el
-oh
señor, no puedo hacerlo-
-¿me
desobedeces?- Preguntó con una mirada asesina
-no
señor, pero el chico moriría si así lo hiciera, además es su primer heredero,
no puedo asesinarlo, piénselo-
La
cabeza de Akanishi dio un giro, dirigiendo la vista hacia el tembloroso cuerpo
de Kazuya, una mirada maliciosa bastó para que Kamenashi se arrepintiera de
haberle dicho.
-Te
quedarás encerrado aquí y cuando tu bastardo nazca yo seré el nuevo jefe del
clan, ¡oh mi hermoso Kame! Tu estupidez me hace tan malditamente feliz-
El
chico no decía palabra alguna, solo el
miedo corría por sus venas, el solo era un sirviente en esa casa, necesitaba el
trabajo para pagar la universidad, pero cuando el señorito se metió a su cama
esa noche todo cambió, estúpidamente se había enamorado y sin tomar en cuenta
las consecuencias de sus actos se había entregado a él.
Días
pasaron y apenas comía, la habitación que un día fue el lugar más amado para
él, ahora era su prisión, estaba tan resignado, su vientre crecía día con día,
mientras el hombre que una vez amó lo repudiaba por su estado.
Una
noche escuchó ruidos afuera de su habitación y después algunos disparos, tembló
de miedo, no quería morir; en la mansión del clan muchas veces escuchó y
presenció tiroteos, al parecer alguien violó la seguridad y había entrado en la
casa.
-mi
bebé- murmuró, tomando conciencia de que ahora no estaba solo y que nunca más
lo estaría - ¡Ayuda!- gritó golpeando la puerta -¡Ayúdenme por favor!- sus lágrimas
corrían por su rostro mientras rezaba porque alguien lo salvara; él quería
tener a su bebé en brazos, no quería morir en el lugar y menos permanecer ahí,
se arrepentía de no haber cuidado su cuerpo en todo el tiempo de su encierro,
porque estaba tan débil.
Un
disparo sonó justo al lado de su cabeza, la cerradura cayó hecha trizas
mientras un joven entraba a la habitación. Kamenashi pudo observar la placa de
policía antes de que el chico se presentara
-Soy
el detective Yamashita, ahora salgamos de este podrido lugar-
Fue
todo lo que pudo escuchar antes de desmayarse en brazos del guapo desconocido.
<<
-¡Kazu! ¿Qué
huracán pasó que ni lo sentí?- un grito sarcástico salió de su boca al mirar
toda la porcelana regada por la sala.
-Ryosuke pasó-
contestó lanzándose a los brazos de su pareja- bienvenido a casa Tomo-chan
-¿Cuándo le dirás,
Kazu?- preguntó ágilmente, en algunas ocasiones odiaba esa pate tan perspicaz
de Tomohisa- Es injusto y el necesita saber- murmuró a su oído
-El ya lo sabe
Tomo, por eso tiene miedo, Ryosuke no es tonto, y se parece cada día más a él.
¿Cómo voy a explicarle que tiene un apellido extraño por protección?, Yo sé que
EL está ahí, buscando a mi hijo, no quiero recordarlo pero, cuando miro a
Ryosuke, no puedo evitarlo- apretó los dientes, hundiendo la cara en el cuello
de Yamashita.
- no lo va a
encontrar Kazu, aun si sabe de ti, nunca sabrá de Ryo- Yamashita lo tomó de las
mejillas uniendo sus frentes y besando su nariz
Después de la conmoción Ryosuke se encontraba
en su escritorio, estaba concentrado en hacer su tarea, dolorido por los
hematomas en su rostro. Estar castigado y con dolores no era una excusa para no
hacer sus deberes; de todos modos tenía que ir a su escuela y hacer las tareas
en el hogar. Era lo malo de ser hijo de
su profesor.
Días después estaba sentando en su mesa banco
de la escuela ignorando a los de su salón, su mirada estaba fija en la ventana,
viendo a los estudiantes caminar de un lado a otro, y no faltaban las parejas
que estaban platicando y haciéndose cariñitos. Mientras Yamada estaba teniendo
esa vista, no se dio cuenta que alguien más mantenía la mirada fija en algo, y
ese algo era a él.
El tercer periodo de clases terminó, dando
inicio al descanso; Ryosuke salió del aula de clases y se dispuso a ir a la
azotea, quería razonar un poco lo que había pasado con su padre en días anteriores.
Pasó por los pasillos viendo al chico Casanova del salón con una jovencita de
un grupo mayor, le molestaba, le molestaba demasiado, no lo soportaba; lo pasó
de largo pero este lo detuvo.
-¡Ryosuke! - Yamada rodó sus ojos y luego
volteó a verlo, odiaba que le hablara por su nombre.
- ¿Qué quieres Nakajima-kun?- contestó de mala
gana, el solo verlo lo ponía de mal humor.
-pequeña te veo después – habló el alto
dirigiéndose a la chica que tenía enfrente, aquella se fue y Yuto caminó hasta
donde estaba Ryosuke - ¿me prestas un poco de dinero?
-¿¡eh!? - *¡ha!
Eso era absurdo ¡solo por eso me hablo!* pensó Yamada- no tengo, ahora si
me disculpas me tengo que ir- y giró sobre sus talones para seguir con su
camino; Yuto solo se quedó viendo la espalda del chico y el pasillo en donde
desapareció.
Era lo mismo cada día, correr detrás de
Ryosuke para recibir insultos y maneras poco sutiles de rechazarlo ¿Cuánto
había estado tras sus pies?, quizá medio semestre, pero no podía evitarlo,
Ryosuke tenía algo que le llamaba no sólo su cara bonita o su buen cuerpo, no,
raramente eso no era lo que causaba la atracción, y no tenía que pensar mucho
para averiguar lo que era, definitivamente lo sabía, lo que mas le gustaba de
Ryosuke era su parte difícil, los coqueteos no funcionaban con el y cada vez
que era rechazado por el mayor Yuto sentía mas ganas de poseerlo. Y sabía que
pronto lo haría.
Ryosuke se sentía con mucha adrenalina, con
solo que le ese
dirigiera la palabra
tenía ganas de golpearlo; se recargó en la reja que había en la azotea, cerró
sus ojos y comenzó a analizar lo que había pasado con su padre y las razones
por las cuales actuó de esa manera, era demasiada presión.
-Te odio - dijo aun con los ojos cerrados
-¿a quién, a mi? - escuchó tan cerca esas palabras,
sabia de quién venían, así que solo atinó a abrirlos y se encontró con el
rostro de Yuto viéndolo directamente a los ojos, Ryosuke, incapaz de siquiera
moverse sólo volteó su cabeza para no verlo.
-¿Qué quieres? -contesto frió, aun evitando la
mirada.
-¿me odias, a mi? - Yuto usaba su tono de
berrinche con él, mostrando un puchero de labios demasiado exagerado, moviendo
su cabeza para quedar frente a la de Yamada otra vez, este solo lo retó con la
mirada, pero Yuto se acerco a él y le plantó un rápido beso en sus labios,
Ryosuke solo abrió mas sus ojos en par para luego tomarlo de los hombros y
empujarlo.
-¡¡eres un idiota!! - el mayor tomó sus cosas
y se fue de ahí, quería irse lejos, no lo toleraba, le odiaba. Estando por los
pasillos comenzó a correr hasta llegar a su salón de clases, guardo sus cosas y
salió de ahí, quería alejarse totalmente de ese lugar.
Los días pasaron, y las acosadoras palabras de
Nakajima lo están confundiendo, ya no soportaba mas, no sabía lo que realmente
sentía por Yuto, lo odiaba o... le gustaba? Se dirigía a la oficina de maestros
a entregar unos papeles que su maestro-papá
de ciencias le
había pedido, camino por los pasillos, cuidando a que los papeles no se le
cayeran.
Nakajima estaba sentando en una banca con uno
de sus amigos, halaban normal hasta que la figura de Ryosuke paso por esos
pasillos, se veía pensativo.
-¿a donde ira?- susurró para si mismo, viendo
el gracioso caminar del chico.
-¿me estas escuchando!? -comentó su amigo
-eh? ah! perdón ... decías?- contestó
volviendo la cabeza hacia su compañero
-¿Yuto que te está pasando? últimamente estás
en tu mundo... no me digas que te enamoraste de unas de tus muchas
"presas" - la última palabra
la dijo poniendo sus dedos como diciendo "entre comillas"
- . . . eso creo - siguió viendo a Ryosuke que
acaba de tropezar con alguien haciendo caer las hojas que llevaba
-¡te lo dije! -exclamó- este juego te terminaría
enamorando de una
-creo que... Tenías razón - volteó a ver a su
amigo y le dio una sonrisa.
Después de haber entregado el papeleo y
recibir un regaño por no fijarse por donde caminaba, decidió ir a su lugar
favorito, la azotea, subió las escaleras, llegando ahí se fue a recostar en una
banquita , recordó que hace días había pasado con Nakajima, eso lo hizo sonrojar
y apretar más sus ojos, puso sus dos manos en su rostro, una en cada ojo,
quería estar seguro de lo que sentía, ¿Cómo en tan poco tiempo puedo enamorarlo?,
si antes lo odiaba, le repugnaba saber que había estaba con tantas mujeres,
nunca quiso caer en su juego, pero fue débil. Siguió pensando de todo un poco
pero algo hizo abrir sus ojos, ya no sentía la fría brisa en sus labios, ahora
solo era... calidez. Abrió sus ojos y se encontró con el rostro de Yuto, demasiado cerca, el…lo estaba besando, de nuevo….
se sentía tan bien, ahora si, definitivamente quería probar un poco mas de esos
labios, correspondió al beso, haciendo que Yuto abriera los ojos, pero al
momento de verse los cerraron con lentitud, disfrutando de ese beso que poco a
poco iba subiendo de nivel, abriendo la boca, permitiendo que sus lenguas se
rozaran en una sublime y sensual danza;
Nakajima se subió al cuerpo de Ryosuke sobre la pequeña banca de concreto, eso
hizo razonar al castaño, cortó el beso y abrió sus ojos, los dos estaban completamente
sonrojados, era la primera vez que se veían así. Tan de cerca de una manera
demasiado transparente, la verdad fluía por sus miradas.
-e-esto no está bien- dijo Yamada moviendo a
Yuto para poder sentarse en la banca.
-no, no está bien querer hacerte eso en este
lugar- acordó el chico
-¿eh? - *acaso está jugando conmigo*- Yamada
abrió los ojos con sorpresa
-saliendo de la escuela ven a mi casa- susurró
Nakajima sobre sus labios, viéndolo de una manera que solo se traducía como
sincera y sin vacile; el corazón de Ryosuke estaba al mil ¿acaso el quería...?
- te espero en la salida - dijo Yuto para
después pararse e irse del lugar, Ryosuke seguí en shock, se había besado con
el Casanova de toda la escuela, ahora era uno más en su lista. Aunque dentro
deseaba que no fuese así y tenía una leve esperanza de que fuera así. Tomó su
celular enviando un mensaje de texto.
>>Papá, vete sin mi, quedé con alguien
después de clase. Ryosuke<<
Las clases terminaron, estaba tan nervioso que
no había prestado atención a ninguna asignatura. Salió de la escuela, casi corriendo deseando no ver ni a su padre
ni ha Nakajima. Caminó tranquilamente después de salir del edificio, pero una
voz le hizo poner su piel de gallina
-¿a dónde vas? - pregunto Yuto, mirándose un
poco confundido - ¿no vendrás conmigo?- un poco de decepción se escuchaba en su
voz
-ah~ lo había olvidado - rió tontamente, claro
que no lo había olvidado, lo estaba evadiendo
- por aquí - Yuto caminó frente a Yamada para
que este lo siguiera, cruzaron unas calles, pasaron por un puente, Ryosuke a
penas notaba el camino, cuando salió de su ensoñación ya habían llegado al
lugar en donde vivía una casa enorme, con un aspecto demasiado tradicional,
entraron, estaba más que nervioso y eso se le veía en la cara, Yuto lo tomó de
la mano y subieron las escaleras, y entraron al cuarto de la izquierda, el
cuarto de Nakajima.
Yamada se había quedado parado ahí sin verlo a
la cara, eso hizo reír al pelinegro, lo tomó por los hombros y le susurró al
oído
- no te preocupes no hay nadie en casa- esos
hizo poner más nervioso al bajito.
Después de decirle aquello lo comenzó a besar,
Yamada estaba demasiado tensó correspondiendo retrasadamente al beso, Ryosuke
dejó caer su maletín para poder enredar sus brazos en el cuello del más alto,
parándose de puntillas comenzó a besar de forma más apasionada al menor, los
nervios se habían ido ahora solo quería ser de él. Nakajima lo pegó contra la
pared para comenzar a tocarlo, comenzó frotando su cintura, después su pecho y
comenzó a mover sus dedos en los pezones, sobre la camisa del mayor, sacándole
ligeros jadeos a Ryosuke, dejó de tocar esa parte para ir bajando, tomó una de
sus piernas e hizo que la subiera para el poder tocar mejor su parte baja, frotó
perezosamente por encima del pantalón, luego bajó el zipper para sacar el semi-despierto miembro de Yamada; Yuto dejó de besarle los labios para bajar la boca en dirección al cuello.
-Na-Nakajima-kun -gimió el castaño, ese gemido
despertó miles de emociones en Nakajima, dejó de hacer cualquier movimiento y
lo dirigió hacia la espaciosa cama acostándole
sobre el colchón, para después posicionarse encima de él, regresando a besarlo
y a desabotonar el chaleco de uniforme que llevaba, Ryosuke hizo lo mismo y
también, sus manos temblando de anticipación, comenzando a desabotonar la
camisa blanca para poder tocar un poco su pecho. Nakajima tomo la corbata de
este con la boca viendo el rostro de Ryosuke desde abajo, quería ponerlo un
poco mas despierto, terminó de jalar la corbata, se sentó en las caderas del
bajito y con una mirada seductora se quito la de él, Ryosuke no soporto mas así
que cambio posiciones comenzando a besarlo, pasó sus labios al cuello de este,
lamiendo, mordiendo, y succionando dejándole marca a aquel suculento cuello, quizá
eso significaría algo, si iba a ser usado que el mundo supiera que lo hizo
bien. Pasó sus labios por el peso de este y comenzó a besarlo, con la mano que
tenia libre bajó sus toques a la miembro del alto, sacándole un ronco gemido,
imitando los movimientos del pelinegro le quitó el cinturón con su boca,
pasando sus labios por el despierto miembro de Yuto.
-ahh Ryosuke- gimió el alto, para después
volver a cambiar de posiciones, quedando como al principio, Yuto le quitó el
cinto y lo arrojó por alguna parte de la habitación, escuchando el golpe de
este a caer, desabotonó el pantalón para después bajárselo junto con su ropa
interior, lamió toda la extensión del pene de Ryosuke, para después tomarlo
entre sus labios, comenzando a succionar.
-Uhgm, ah… Y-Yuto- gemía una y otra vez, no
podía reprimir su voz, era tan excitante tener a Yuto en su chupándole.
Nakajima lamía el miembro de de Yamada, disfrutando de saborear el pre-semen de
este, así que continuó.
-Yuto-kun ahh... tócame, ¡tócame más!- exigió
el menor así que Yuto con una de sus manos comenzó a tocar uno de sus duros
pezones.
-eres muy exigente- dijo Yuto con una ligera
risita pero sin dejar de tocarlo, Ryosuke no dejaba de mover sus caderas al compás
de las succionadas de Nakajima, así dejo que su semen se esparciera por toda la
boca del más alto, sonrojándose al instante
-l-lo siento- Yuto no contestó, solo negó con
su cabeza y tragó todo lo que aun tenía en su boca, para después dirigirse a la boca de Yamada, besándose
salvajemente, mordiéndose mientras se seguían tocando, se separaron por la
falta de aire, en esos instantes Yuto se dirigió a su oído para poder
susurrarle algunas palabras
-Eres el primer hombre con el que estoy... Y
hasta ahora has sido el mejor de todas- Ryosuke no sabía si enojarse o estar
feliz lo único que atinó a hacer fue decir su nombre en un jadeo, Yuto mordió
su lóbulo para después dirigir sus dedos a la boca de bajito, los pasó por un
costado de este, se encontró con su caliente y comprimida entrada, tuvo una
mejor idea así que quitó sus dedos del lugar y su cara se fue bajando hasta
quedar frete a esta.
-Yuto, ¿que estás haciendo...?- Jadeó al
sentir la respiración cerca de botón de nervios; Sin contestar a la
pregunta el chico introdujó su lengua en
la cavidad del mayor - ohm... ah - no podía soportar no gemir estaba deseoso de
sentirlo -*sus ojos, sus manos, sus labios...su lengua, todo él es perfecto*-pensó
el mayor, pero luego la loca idea de que le pueda pasar algo se le vino a la
mente.
-Yuto-kun... te puedo uhhm pedir un favor -
dijo la frase jadeando, tratando de captar la atención del chico. Yuto sacó su
lengua de ahí para después verlo a la
cara con cara de duda.
-¿podrías ponerte... eso?... ya sabes..- hizo
un ademán con las manos. El ceño fruncido daba a entender que no entendía.
-¿podrías usar protección?- susurró un poco
más calmado
-¿quieres que usemos condón? - asintió
tímidamente, Yuto solo lo miro con cara extraña pero de todos modos le hizo
caso, abrió uno de sus cajones y esculco un poco para después sacar uno, lo
abrió y sacó de su empaque, mostrándoselo a Ryosuke. Una sonrisa traviesa
atravesó su rostro.
-¿si tú me lo pones?- dijo Yuto con un tono de
seducción mientras le dirigía una mirada de deseo al mayor; Invirtieron
posiciones Ryosuke tomó el miembro de Nakajima e iba poniendo lentamente el
objeto en el, una vez que estaba ya puesto Ryosuke sin previo aviso lo
introdujo en su boca
-¡mierda! Nakajima soltó un gemido, tomó a
Yamada de los hombros y lo giró sobre la cama, bajó hasta donde él había quedado
y le dio un beso para que Ryo se subiera más a la cama, así que eso hizo, Yuto
bajo y vio su entrada.
-creo que ya estás preparado- le hecho una
mirada de lujuria, se posicionó entre las piernas de Yamada frotándose contra
el.
- No sabes cuanto te deseo- habló en su oído y
se fue introduciendo, sacándole gemidos
de placer y dolor a Ryosuke, una vez ya dentro se quedó sin moverse unos
momentos hasta que el castaño comenzó a mover sus caderas, comenzaron con el
choque de ambas partes, sintiéndose daba vez más, Yuto tomó las cintura de
Ryosuke para hacer más profundas las embestidas, escuchó el chillido de placer
de Yamada, así que dio por seguro que había encontrado su punto, tomó la pierna
de este y la acomodó en uno de sus hombros
-aah m-más.. Yuto-kun uhm más rápido- las embestidas
se hicieron más veloces, a Yuto ya le estaban encantando las plegarias le daba,
tomó a Ryosuke entre sus brazos para que quedaran los dos sentados, Yamada lo
abrazó, arañándolo un poco pero era excitante tenerlo así. Por otro lado Yuto
no aguantaría tanto, Ryosuke le estaba gimiendo en su oído, eso era lo que
nunca en su vida podrá superar, sus angelicales gemidos, sollozando cuando se
corrió entre sus cuerpos. Nakajima no pudo soportar y dejo salir su liquido dentro
del preservativo, recostó a Yamada en su
cama, se quitó el látex de su miembro y lo tiró, para después acostarse a un
lado de su ahora amante, tomándolo en brazos.
¿Como le pudo hacer para
que ese ángel pudiera pecar?
Al despertar, Ryosuke se sentó en la cama, recordó
todo lo que había pasado hace unas horas.
Unos gritos de la planta baja lo hicieron dar
un leve brinco, dedujo que era Yuto peleándose con... ¿otro hombre? se vistió
como había llegado, salió del cuarto, bajó las escaleras, vio a Yuto vestido con
el uniforme, solo que sin su chaleco y unos cuantos botones no abrochados...
pero acaso ¿estaba discutiendo con alguien?
-Te dije que no vinieras cuando mamá no estuviera-
Espetó Nakajima.
-¿tiene algo de malo que este aquí? - comentó
una voz gruesa con tono retador
-no te quiero ver, eso es todo- contestó con
burla el chico
-entonces…. vete de la casa- e escuchó un poco
más bajo
-¡NO ME IRÉ!- el grito de Nakajima resonó en
el lugar- ¡ESTA ES MI CASA!
-¡error!- la burla se notaba mas aun en esta
voz- esta también es mi casa - Yuto volteó a ver y se dio cuenta que
estaba Ryosuke viéndolo con sorpresa. Yamada se quedó quieto.
-¡tsk! – chasqueó los labios se dio la vuelta
y se fue directo a donde estaba Yamada, tomándolo de la mano, salieron de la
casa, Ryosuke no le pudo ver la cara aquel... ¿señor?, tenia duda de quién era;
Nakajima paró en seco después de unas
calles y soltó la mano del bajito.
-esto... lo que acaba de pasar... no le tomes
importancia - le dijo mientras le daba una tonta sonrisa, su tono de voz había
cambiado, ahora era seria y un poco mas ronca
-perdón por preguntar pero... ¿quien era él?
-mi padrastro... ¿caminamos?- Ryosuke se
sorprendió no sabía mucho de la vida del otro, pero eso le preocupaba un poco,
aunque ya habría tiempo para conocerse; Yuto iba caminando muy rápido, no podía
seguirlo, su parte baja aun dolía
-Nakajima-kun... - hablo muy bajito pero pudo
ser escuchado por el más alto
-¿te pasa algo? caminas muy lento- el alto le
lanzó una mirada cuestionadora.
-es que...- comentó con voz tímida mientras
agachaba su cabeza- es que aun me duele... no puedo caminar tan rápido-
-ah! - se había olvidado de lo que acababan de
hacer- lo lamento, nos sentamos aquí - apuntó en la banqueta
-ah! s-si - los dos se sentaron, comenzó un
silencio, no tan incomodo, pero era tan raro- ¿estas bien? – preguntó al ver a
Yuto distraído
-lo lamento, es que... estoy un poco fuera de
mi- Nakajima se veía tenso
-¿por lo de tu padrastro? - Yuto solo asintió
con la cabeza-
-nos odiamos, el me odia por no sé que, yo porque le quitó el lugar a mi verdadero
padre...- eso fue lo único que habló sobre el tema, Ryosuke quería saber mas
pero no se atrevía a preguntarle.
De nuevo surgió el silencio ambos miraban al
frente sin mirarse, hasta que Nakajima cruzó un brazo sobre los hombros de
Yamada pegándolo a el, Ryosuke se apoyó cómodamente, sintiéndose tranquilo
mientras sentía un beso en su sien. Era el momento de que Yamada se fuera a
casa, Yuto lo acompañó hasta la parada del autobús
-Como un novio- pensó Yamada
Esperaron unos cuantos minutos y después solo
las luces del autobús se lograron ver.
-N-Nakajima-kun por lo de hoy... gracias- hizo
un corta reverencia, Yuto se acerco a él para levantarle la cabeza y darle un
casto beso
-dime Yuto, bueno digo... hace horas no
parabas de decirme así - volvió su voz de antes, esa voz que lo había
cautivado.
-¡¡eres un idiota!!- gritó para luego subirse
al bus- h-hasta mañana - su cara se había convertido en un tomate, estaba muy
avergonzado por el comentario anterior de Yuto. El alto solo lo despidió
sacudiendo su mano de un lado a otro, cosa que Ryosuke no contestó y solo se
giro sobre su silla.
-Tonto – murmuró sonriendo
Llegó a
su casa, no sabía si su padre lo regañaría porque había estado toda la tarde
fuera, ahorita no podía darse esos lujos ya que estaba castigado. Cerró la
puerta con cuidado, se quitó los zapatos pero al momento de levantarse y
girarse se encontró con el rostro enfurecido de Kamenashi.
- ¡YAMADA RYOSUKE,
EN-DONDE-DIABLOS-ESTABAS!-gritó
-me quede en la librería para un trabajo...-
contestó
-¡piensas que me tragare eso! si sigues así
seguirás castigado!
-¡está bien! me fui a casa de un amigo- retó
levemente
-¿que amigo?
- ¿¡me estas interrogando!?
-¿a que fuiste con él? - Ryosuke se sonrojóo,
no le podía decir lo que fue-
-a completar unos apuntes ... - contestó un
poco más calmado y su rostro agachado , no quería que viera su sonrojo
-ahh... ¿y tu maletín!? - Ryosuke miró su mano
y se dio cuenta que no lo traía con él, así que recordó un poco ... *lo deje caer para besar a Yuto... lo deje en
casa de Yuto!*
pensó
-oh... se me olvido en su casa, oye ¿me puedo
ir a mi cuarto? estoy cansado, papá- utilizó su voz de mártir.
-tu castigo sigue aumentando... - le dijo
cursándose de brazos
-¿¡eh!? ¿¡¡Porque!!? – se quejó
-porque me acabas de mentir- Kazuya habló
calmado, mostrando su autoridad
-tsk!, buenas noches - pasó por un lado de él
y después subió hasta su cuarto, se recostó en su cama recordando lo que había
hecho con Yuto; Necesitaba un baño con agua fría aparte aun olía a él y no
quería que Kame se enterase.
-Al
día siguiente-
Entró a su salón de clases, Yuto lo volteó a
ver y le entregó su maletín
-Toma lo dejaste en mi casa - Yamada lo tomó y
miró hacia todos lados, no quería que nadie se enterara que había ido a casa de
Nakajima pero su plan falló, vio a sus compañeros del salón viéndolo fijamente.
-g-gracias Nakajima-kun... -fue lo único que
dijo y se fue a sentar a su lugar. Las clases pasaron y el receso dio inicio,
Ryosuke sacó su bento y comenzó a comer en el salón de clases, no tenía ninguna
intención de salir como los demás, así que comió ahí
-Itadakimasu- dijo en bajito para tomar un
poco de arroz, comenzó a comer pero una voz lo hizo detener, sabia de quien se
trataba, quería ignorarlo pero no puedo hacerlo, Yuto se había sentado enfrente
del viéndolo comer.
-que se te ofrece? -dijo Yamada dirigiendo sus
palillos a su boca, Yuto movió la mano de Ryosuke para hacerla a un lado, se
acercó para darle un beso al mayor pero este movió su cabeza a un lado.
-eres malo- dijo Yuto haciendo un puchero,
Ryosuke solo comenzó a reír, era adorable verlo así. No le importaba que las
chicas lo miraran, incluso miró a Daiki el chico al que había agredido
mirándolo con felicidad.
Terminó el descanso, comenzaron las clases y
después de unas cuantas horas terminaron las clases, Yamada salió de su salón
junto con Nakajima, al salir se sorprendió al ver a Kamenashi ahí parado
esperando por él.
-¿q-que haces aquí!? -pregunto Yamada. No le
gustaba cuando su papá iba por el al salón, no todos sabían que su profesor era
también su papá.
-¿que no puedo estar aquí? Yo trabajo aquí por
si no lo sabes, ayer llegaste tarde y tu castigo aun no termina - le contestó cursándose de brazos- ¿y por él llegaste tarde ayer?-apuntó a Yuto-
-soy Nakajima Yuto un gusto - extendió la mano
para dársela a Kame
-Kamenashi Kazuya- respondió al saludo
-creo que ya nos vamos -dijo Ryosuke
-un gusto en conocerte Nakajima-san
-lo mismo digo- contestó tomando la mano de
Kazuya depositando un beso en ella, causando sorpresa
-bueno… adiós - Yamada jaló a Kamenashi del
brazo pero este fue jalado del brazo también, Yuto se acerco a su oído para
poder susurrarle
-creo que no me podré despedir como la otra
vez - Ryosuke se sonrojó y solo se despidió
Se fueron caminando hasta llegar el
estacionamiento de la escuela, iban platicando como si nada, hasta que
comenzaron a discutir acerca de porque Ryosuke estaba castigado. Seguían
platicando, caminando y discutiendo, hablaban mientras hacían expresiones con
las manos; Eso hizo que alguien más notara la presencia de estos dos antes de
que se subieran a un automóvil. Una sonrisa maliciosa pasó por su rostro
mirando como el auto se marchaba.
-¿Kamenashi?-
Tadaa! Mayuyi siento no habértelo pasado ;w;
de verdad perdóname MayiMayu! Y Gracias
por escribir este especial.
PD: Lo escribimos con amor, comenten con amor
también por favor!
ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh *-* ahhhhhhhhhhhhhhhhhhh esta demasiado bueno!!!!!!!!! no puedo creer q me haya gustado más q el mismo fic!!! amo el yamajima y me han colocado a un kamenachi super papá/mamá (?) morí de pena cuando leí todo lo que tuvo q pasar al lado de jin T-T no se lo merecía...ncmwofevinceofijg ese lemon fue ÉL LEMON! XD me estremecí a cada momento! no aguanto más! quiero la conti pronto! onegai!! -pone ojos de cachorro- onegai~~ gracias por el esfuerzo y por regaalrnos un excelente trabajo :3
ResponderEliminarDios como ame esté capítulo soy feliz ^_^
ResponderEliminarEl Akame estuvo bastante fuerte O.O
Jin eres un malditó hijo de pu**
Ok será mejor que me relajé
Primero que nada estuvo buena la trama como siempre ;-)
Igual creo que Kame debe decirle la verdad al muy menso de Yamada
El Lemon me dejo muy contenta >///<
Dios mejor no pudo ser <3 y el final de ése capítulo solo me dejo con ganas de más *O*
Espero la contii!!
Me encantooo ♥ Este YamaJima es tan asdasdasd♥
ResponderEliminarEnserio, me gustó un montón y voy a estar esperando la conti :'3
Mayuyi! Perdón por no poner mi comentario antes, ujum-se aclara la garganta- pues antes de todo, muchísimas gracias por ayudarme con la primera partte de esta idea, me gusta mucho,no soy tan fan del Yamajima pero como dije antes el fic se acaba y pues ami me gusta mucho por lo que no está de más intentar posponer la fecha hasta el dia de,.... El naciemiento del/la bebe de Daiki u-u porque aun no sabemos que será~
ResponderEliminarwaa *u* esoy muy emocionada con la segunda parte, ya sé como terminarla, solo me falta escribir como unas 10 páginas más xD ._. Ok eso no es gracioso
Sé que es un poco tarde pero deseo continuación de este fic ;; please!!! <3 <3 me encanta como va la historia, estoy emocionada D; no soporto saber que desde el 2013 no se actualiza
ResponderEliminarDe todas maneras, muchas gracias por esta historia!!