20 de octubre de 2011

Mama to papa aishiteru capitulo 2



No podía creerlo, 2 meses y una semana de vida ¿por qué? ¿Por qué él? Era feliz, tenía a alguien a su lado, ahora uno de sus padres lo apoyaba, se sentía realmente mal en esos momentos. Lo que le ayudaba a aminorar su pena era escribir, para luego romper el papel en un arranque de furia.
Regresó a la habitación, se acercó al buro y abrió el cajón de este. Sabía que Kei siempre guardaba una pequeña libreta de notas ahí, pero al abrirlo no solo encontró la libreta si no un sobre con la leyenda:

Hospital general Inoo
Paciente: Masuda Daiki
Y otras cosas que no logró leer, ya que por la desesperación abrió rápidamente el sobre, casi rompiéndolo. Solo habían unas imágenes dentro del sobre, imágenes en blanco y negro, donde sólo pudo distinguir esa mancha enorme en aquel cuadro.

-Tengo un tumor- quería llorar pero las lágrimas no salían, sentía impotencia. Volvió a meter el papel en el sobre, para dejarlo de nuevo en el cajón, quizá dormir le ayudaría. Se recostó en la cama y se tapó de pies a cabeza.
-Dai, ¿estás despierto?- cuando se hubo calmado el mayor decidió entrar a la habitación, ya casi anochecía debían prepararse para ir a la casa del menor.
-No-
- ¿Eh? Cómo que no, hahaha vamos Dai no seas holgazán levántate, vamos. Quiero que me acompañes a un lugar
- No quiero- dijo aun debajo de las sabanas-
-Vamos~ si no me sentiré solo-
-No quiero ir-
-Vamos Dai~ de verdad que quiero mostrarte un lugar, por favor- dijo abrazando el bulto blanco sobre la cama
-Kei me asfixias… está bien voy, pero antes- dijo descubriéndose- quiero me contestes…. Kei ¿tú… me ocultarías algo?, digo si sabes que es algo importante lo harías- su voz salía en un tono apenas audible mientras mantenía la cabeza baja y jugaba con sus manos.
-No, no lo haría- dijo para abrazarlo- por eso quiero que me acompañes a ese lugar, Dai… hay algo que debo decirte- miró a Kei a los ojos, sólo lo veía nervioso, no había más que eso, no había miedo ni nada mas
- Está bien vamos, me voy a cambiar-

Media hora después de conducir, se detuvieron en un pequeño parque lleno de niños jugando. Bajaron del auto y desde ese momento Kei le tomó la mano a Daiki. Se sentaron en un banco muy cerca de donde jugaban un grupo de niñas.

-Daiki-el nombrado viró hacia él, mostrando una gran sonrisa. Los niños siempre le habían agradado, además de que ese lugar le traía buenos recuerdos- ¿recuerdas? Aquí fue nuestra primera cita, ¿recuerdas aquella pequeña? -el menor solo asintió- es ella- dijo señalando a una niña de no mayor de 8 años, la cual al sentir la mirada sobre ella miró a la pareja sonriéndoles y moviendo la mano en señal de saludo.
-¡Nos recuerda!- Daiki movió la mano también esa pequeña había sido de gran ayuda y Kei sabía que esta vez también lo sería
-Onii-chan, has vuelto- dijo colgándose de Daiki – me alegro de verte a ti también Inoo-chan, ¡nee vengan, les quiero presentar a mi amigo Dai-chan!- gritó algo eufórica a las demás pequeñas que jugaban con ella, las cuales corrieron hasta ellos
- Él- dijo señalando a Daiki-es Dai onii-chan y él- dijo apuntando a Kei- es su novio-
-¡Kawai!- dijeron al mismo tiempo, el color de la cara de Daiki subió instantáneamente y aumentaba ya que las pequeñas comenzaron a preguntar “cosas”-

-¿Y se besan?-dijo una niña bajita con dos colitas y un pequeño fleco
-Claro que se besan y se abrazan y se toman la mano como ahora- Kei aún no había soltado la mano de Daiki y ahora la había sujetado con más fuerza, entrelazando sus dedos- y también, Inoo-chan me contó que se van a casar-
-Hahahaha- Kei había comenzado a reír como loco, la cara de las pequeñas eran tan graciosa, pero la de Daiki lo era aún más, no sabía si llorar o reír o golpear a Kei-

-¿Entonces van tener bebes?- Kei inmediatamente calló la risa y miró a Daiki el cual tenía la cabeza baja
-Quizá, solo si Daiki onii-chan quiere tenerlos-contestó algo serio
-¡Sí!, vamos Daiki-san di que sí, por favor -ahora las pequeñas se habían colgado de Daiki tocándole la barriga y diciéndole cosas que solo una niña podría decir
- Te verías tan kawai, así me dejarás tomarlo en brazos si…-
-¡Momento!- gritó la pequeña líder, logrando que el silencio invadiera- Yo- dijo señalándose con su pequeño dedo índice- solo YO, podre tomarlo en brazos, soy la más grande-

-Lo siento chicas, pero yo no…- Daiki aún mantenía la cabeza abajo
-¡AOI, MIKA-CHAN, CHIE-CHAN!- no pudo completar la frase las madres de las pequeñas las llamaban para retirarse
- ¡Oh no! lo siento onii-chan- dijo con un puchero la llamada Aoi- pero la próxima vez que nos veamos espero que me dejes tomar a tu bebe, jane vámonos chicas- así todas las pequeñas se retiraron dejándolos solos de nuevo-

-Dai, no es mala idea ¿no lo crees?- Kei le pasó el brazo detrás del cuello para jalarlo hacia a él.
-Kei yo soy hombre-
-Vaya que lo eres-dijo comenzando a reír, al ver que al menor no le hacía gracia solo cortó la risa
- Sabes que no es imposible, menos en tu familia- la cabeza de Daiki se apoyó en su hombro, pasó la mano que tenía libre por su cintura y lo atrajo más hacia el- Tegoshi-san pudo ¿por qué tu no?-
-No se da en todos los hombres de la familia, y mamá nunca me ha dicho nada sobre eso, así que no creo poder hacerlo-
-¿Pero te gustaría?, digo ¿quisieras tener un bebe?-
-¿Contigo?, quizá, me gustaría tal vez, pero que diría mamá, el nunca habla de eso, además no creo poder hacerlo ahora, ya no hay tiempo- dijo con melancolía, recordó que estaba desahuciado, recordó la conversación de Kei y su papá, las imágenes de los análisis-
-¿Por qué no habría tiempo? además tengo algo que decirte
- dilo: vas a morir - pensó el menor algo triste sintiendo como los ojos se le llenaban de lágrimas

-¿Vendrías a vivir conmigo?-
-Basta Kei- de un empujón alejó al mayor, como podía decirle eso- ¡basta!, ¡solo dilo!, ¡no seas tan considerado di que me voy a morir!- los ojos de Inoo se abrieron.
-Tú no vas a morir, no puedes hacerlo-
-No mientas, yo lo vi, te escuché hablando con mi papá. Me queda poco tiempo ¿no es así?, yo vi las radiografías… tengo un tumor- Kei rápidamente lo abrazó sintiendo como Daiki trataba de zafarse y como su camisa se mojaba por las lágrimas de este.

-No vas a morir. ¿Recuerdas que te dije que no te ocultaría nada?- el menor solo asintió- pues te traje aquí porque quiero contarte algo. Dai no es imposible, si Tegoshi-san nunca te habló de ello es porque tú también puedes-
-¿Eh?... ¿Yo también puedo?-

-Claro que sí, lo que viste ¿fue esto no?- dijo entregándole el sobre que había visto esa tarde
-Si es esto-
-Bien, pues en realidad es un ultrasonido, esto- dijo mostrándole el fondo de la imagen- es tu vientre- coloco su la mano en ese lugar- y esto- dijo ahora señalando aquel “tumor”- esto Dai está aquí- comenzó a acariciar la zona. Ninguno de los dos decía nada solo se miraban. Los ojos de Daiki se llenaron de lágrimas de nuevo.

- No quiere tenerlo - pensó el mayor al ver como gruesas lágrimas salían de los ojos del pequeño

-No…no me mientes ¿verdad?, Kei ¿de verdad vamos a tener un bebé?- dijo sollozando, su llanto se hizo más agudo al ver como el alto asentía- ¿pu…puedo tenerlo?- lo miró con ojos suplicantes- yo… quiero tener al bebé- ahora Kei era el que lloraba colgándose de Daiki, lloraba como quizá nunca lo había hecho en su vida.

-Cla…ro que… sí. Tengámoslo, cuidaremos de él- estaba tan feliz, apenas podía hablar
- Y nos esforzaremos por salir adelante, aun solos lo haremos- dijo el menor decidido
- Solos… no- se alejó un poco para mirarle el rostro y limpiarle las lágrimas que paseaban por sus mejillas- mi padre… y el tuyo están de acuerdo, el único que no lo sabe ahora es…-

-Mama, ¿Cómo selo diremos Kei? y si me dice que no puedo, ¿Qué vamos a hacer?, yo de verdad quiero tenerlo, pero mama- el llanto volvió a él, quizá Tegoshi no era muy comprensivo pero él lo amaba, era su “madre” la persona más importante para él, pero ahora había alguien más importante, alguien dentro de él.

- Si no lo hace yo, no te voy a dejar, vendrás a vivir conmigo ¿sí?, te tengo muchas sorpresas, primero nos mudaremos, he comprado un nuevo departamento, segundo, conseguí otro trabajo, ahora gano mas así podremos darle de todo a este pequeño o pequeña además de que he suscrito uno de mis proyectos a una constructora, y el tercero es un secreto-

-Kei~ vamos dime cual es el tercero-
-No- dijo dándole un pequeño beso- te lo diré luego ahora debemos darnos prisa, no me he dado cuenta de que ya ha oscurecido- su teléfono comenzó a sonar, sonrió a Daiki antes de contestar-

-Moshi Moshi… si ya sabe… acepto tenerlo… claro entiendo… gracias… ya vamos para allá, gracias, de verdad muchas gracias Masuda-san- Daiki comenzó a jugar con sus manos, estaba nervioso, sabía que ahora debían ir a su casa- ¿nos vamos?, Daiki vámonos- lo tomó de la mano y subieron al auto.

Durante el trayecto el menor solo miraba por la ventana, mientras Kei no borraba esa sonrisa de su rostro y es que ahora no podía estar más feliz. Al llegar Inoo fue el primero en bajar y ayudó a Daiki a hacerlo ya que se había puesto bastante pálido, la presión era demasiada para él, tocaron la puerta y no esperaron mucho, Masuda les abrió sonriendo con la mirada baja, también era un momento difícil para él, conocía a Yuya y sabía que decirle no iba a ser muy fácil.

-Pasen- dijo moviéndose a un lado, miró a Daiki y vio como este le miraba con miedo- Dai- solo pronuncio su nombre y ya estaba colgado de él pidiéndole disculpas por no haberle dicho antes.

- No tienes la culpa de nada Dai, yo ya lo sabía, esto es lo que tú elegiste, si de verdad lo quieres debes ser fuerte, no te preocupes. Ahora ve a cambiarte y a lavarte la cara, mamá no tarda en llegar- no respondió y fue a hacer lo que su papá le decía-bien a hora solo hay que esperar que llegue yuya-.



*-TADAI…ma- Yyuya estaba un poco más tarde de lo normal, entró a la casa con una sonrisa, había sido un buen día y estaba dispuesto a pasarlo con su familia pero oh! Sorpresa, habían dos invitados en su precioso comedor, Kei y su padre; Daiki junto a Inoo y Massu en su lugar de siempre en una de las esquinas de la mesa

-okaeri, te ayudo- como de costumbre Daiki tomó su maletín y unos cuantos rollos que traía en la mano para acomodarlos, la mirada de Tegoshi lo había asustado, sabía que su “mamá” no era un tonto.
-Te esperábamos, Tegoshi-san-
-Gracias Inoo-sensei, que gusto tenerlo por aquí- la sonrisa que ahora tenía en la cara era una siniestra, casi igual a cuando Daiki lo hostigaba- ah! Massu veo que has preparado langosta, sabes cuándo me encanta- miró a su alrededor y nadie le prestaba atención más que su pareja – ¿Qué ocurre? - le preguntó moviendo los labios
-Nada, chu~- le contestó de la misma manera enviándole un beso.

- Daiki estas muy distraído, no has hablado nada cariño ¿te pasa algo, te sientes mal?- en realidad nadie hablaba, solo a veces el padre de Kei le hacía unas cuantas preguntas, “lo normal”, pero no estaba dispuesto a arruinar la maravillosa cena que Takahisa había preparado para ellos, dejaría los comentarios para después. La cena fue un tanto incomoda, nadie hablaba, solo se miraban entre ellos (Massu, Tego y Kei y su papá), Daiki apenas y comió, sentía que los nervios lo mataban, mantuvo la mirada baja, cuando acabaron de comer se dirigieron a la sala.

-Y dime Inoo-kun ¿cómo vas ahora en tus practicas? ¿has encontrado trabajo?- la última pregunta sonó más como un regaño-
-Esto s…si en un proyecto de remodelación es algo pequeño pero bueno… es un buen comienzo-
-Ya veo, y usted Inoo-sensei ¿Cómo ha estado?, hace mucho que no nos veíamos, desde la graduación de Kei ¿no hay problema que te llame así verdad?- preguntó sonriendo al menor que al escuchar su nombre lo miró- después de to…-
-Yuya- la voz de Masuda interrumpió su futura frase, él más que nadie conocía a Tegoshi y sabía que las cosas ya no iban bien

-¿Qué pasa cariño?- arrastró la última palabra- no tiene nada de malo Kei puede llamarme Tegoshi-sensei como siempre, o quizá mamá como Daiki o Yyuya como tú o Tego como mis amigos o Tegoshi-san como su padre, pero sabes… pienso que el preferiría llamarme ........ ¡¿no?!... porque así es como me siento, POR DIOS Massu ¿Qué significa, qué es todo esto?, preparando mi platillo favorito, invitando a Inoo-san, ¡tratando de sobornarme en la cama!, ¡¿Qué es lo que está pasando?! ¿Por qué nadie dice nada? ¡tú Daiki vamos di algo ¿Qué está pasando? ¡Con un carajo!- Masuda respiró hondo mientras se tocaba la frente, el padre de Kei lo miraba no tratando de contener la risa, Daiki tenía la mirada baja y los ojos llenos de lágrimas, Kei se levantó mirándolo aun con miedo y es que era lo único que podía sentir, Yuya estaba totalmente exaltado-
-Tegoshi-san yo…-

-¡Kei y yo salimos!- todos miraron hacia Daiki que se había levantado de su asiento, aun no miraba a su “mamá”- perdóname, perdóname mamá pero yo…-
-No-
-¿Eh?- ahora sí que lo miraba las lágrimas habían empezado a caer de los ojos de ambos

- No Daiki, no esperaba esto de ti ¿sabes?, ya era momento que lo dijeras, pensé que oírlo sería algo normal, los he visto tantas veces juntos que… creí que cuando lo dirías podría aguantarlo, pero no… duele, duele que no hayas confiado en mí, aun así seguías diciendo “”mamá, mamá”” y seguías haciendo tus preguntas tontas… lo siento Dai- dijo acariciándole la mejilla limpiándole algunas lágrimas- tu “mamá” , es un ........, un soberbio, aun así te quiero bebé pero es difícil… y espero que tú también lo comprendas…con permiso-

Todo se quedó en silencio, solo se escuchó el ruido de la puerta al cerrarse y los pequeños sollozos del menor, que se abrazaba de Kei.

- Una disculpa Inoo-sensei- dijo Masuda reverenciándose
- No te preocupes, sabía que reaccionaria así, ese muchacho de verdad que no cambia- el papá de Kei aún mantenía ese semblante tranquilo, le dio la mano a Massu, un abrazo a su hijo y le alzó el rostro a Daiki sonriéndole- lo aceptó aunque no lo creas, solo que no lo sabe expresar, te veo mañana en mi consultorio Daiki-kun y ya no llores eso no le hará bien al bebé, con permiso yo también me retiro-
- Hasta luego papá-

- Yo también me voy, debo buscar a Yuya, Inoo-kun por favor lleva a Daiki a su recamara debe descansar, tu padre tiene razón eso no le hará bien a mi nieto- dijo orgulloso y sonriente, saliendo detrás del papá de Kei

- Nos quedamos solos pequeño, vamos, deja que te lleve a descansar, has sufrido demasiadas emociones por hoy-





-Tego~-
-¡Masuda deja de seguirme!- fue apresurando el paso, habían llegado a un pequeño parque, cerca de su casa, donde la gente solía ir a correr, pero de noche estaba vacío y solitario como ahora
- Yuya, por favor no seas así amor…teshii~-
-¡No te atrevas a llamarme así!- dijo deteniéndose para mirar al moreno que lo veía con una gran sonrisa- ¡ y borra ya ese gesto!- se viro de nuevo ahora comenzando a correr mientras su pareja lo veía, sabía que Tegoshi Yuya no era el mejor atleta, no pasó mucho para que se detuviera, escondiéndose detrás de unas rocas.

-Buen escondite- susurró en la oreja del castaño que estaba por salir corriendo- espera- ágilmente lo tomó del brazo acorralándolo a una gran roca- sabes Yuya, así sudado te ves tan…-
-Déjame Takahisa-
-¿Eh Takahisa? Nunca me llamas así- rozaba su nariz con su cuello y hablaba en un murmuro
-Deja de hacer eso Masuda-

-Tego, ¿estás muy molesto?- ahora lo miraba al rostro mientras lo sujetaba de la cintura con una mano y la otra la tenía sujetada fuertemente, lo miró fijamente pero el otro no contestó, sabía como hacerlo hablar, se pegó más a él, comenzando a moverse ligeramente, acercó sus labios a los de Yuya pero solo los rozo- ¿sabes?, hay algo más que no te he dicho- dijo susurrándole sobre sus labios- pronto…tendremos un bebé- los ojos de Tego mostraban sorpresa absoluta, Massu no podía y el mucho menos, después de Daiki ningún bebé era posible para ninguno, bueno para el no, a menos que Massu.

-¿Massu tú…?- y su sorpresa aumentó al ver al otro negar
-Yuya…-paseó su mano por el vientre del mencionado- ¿a quién crees que se parezca?... ¿crees que sea como Dai o como Kei?
- ¡¿Qué estás diciendo?!- trató de alejarse pero Masu lo tomó con más fuerza
- Molesto eres más sexy-

-¡Déjate de tonterías y explica lo que acabas de decir! ¿Acaso Inoo-kun?-
- Dai-chan se verá igual que tú- Tegoshi ya no peleaba por zafarse, ahora sujetaba fuertemente a su pareja dejando fluir esas emociones que le mataban, lloraba amargamente sobre el pecho de Masu quien le acariciaba la cabeza
- A veces creo que la mamá debo ser yo, soy más comprensivo, además de cómplice- dijo dándole un beso en la cabeza.
- ¿Por qué?-

-Sabes que no es su culpa, ni de Dai ni de Kei y mucho menos de ese bebé-
-Pero Massu, mi Dai, mi bebé- dijo abrazándose más al cuerpo del mayor- no quiero que el sufra lo mismo que yo…no…no quiero…que Dai…-
-No sufrirá, porque él no está solo- lo apartó un tanto para mirar su rostro- nos tiene a nosotros ¿no?, además de Inoo-kun e Inoo-sensei, no dejaremos que Daiki cometa el mismo error que nosotros, aseguraremos su felicidad… Yuya, nuestro bebé ya creció, y debemos apoyarlo- un beso fue el fin del trato, sabía que después del drama yuya era una gran persona que quería mucho a su hijo, por algo él era la “mamá”.

1 comentario:

  1. waaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa que tierno se me cristalizaron los ojos tegomassu saiko >///<
    que habra pasado entre ellos mmmm
    ganbare daiki XD
    esta genial ^^

    ResponderEliminar

Por fitas dejame un comentario de amor♥