Camps love. capitulo 4

Yuya luego de ordenar los archivos correspondientes a las inscripciones, subió a su habitación para poder así ver a Yuri, quizá así se relajaría un poco. Pero lo único que encontró al entrar fue su equipaje. Al encontrarse solo se quedó sobre la cama meditando, después de todo, quizás no sería tan malo compartir habitación, sobre todo con esa ardilla paranoica.


Aprovechando su termina jornada, decidió tomar un baño. Quitándose la ropa y metiéndose a la tina, dejando que con el calor del agua relajara su cuerpo, ayudando el haber cerrado los ojos.


Fuera del baño, Yuri entró despacio a la habitación, esperaba que el “fideo” no estuviera ahí y agradeció a cual deidad existiera, el que Takaki no estaba. En su tenebrosa mente, se creó el plan de jugarle una broma, cerrando la puerta con el seguro , así tendría tiempo a solas y nadie lo molestaría.


Una vez creyéndose solo, decidió tomar un baño. Se quitó la ropa y entró al baño completamente desnudo. A penas abrió la puerta una gran cortina de vapor nubló su vista, dejándose llevar por sus pies para adentrarse. Cual fue su sorpresa al lograr ver y encontrarse a Yuya dentro de la bañera, y aparentemente dormido.


“Oh cielos”


Con un grito ahogado y sus cejas fruncidas, quiso volver, pero al intento resbaló cayendo al sueño y chillando del dolor.
Takaki abrió los ojos asustado, encontrándose cerca de la entrada una divertida escena: A un Yuri desnudo, de espaldas hacia él y sobándose el trasero. No pudiendo evitar el soltar un risita, la cual el menor escuchó, avergonzándose pero no por ello evitó mirarlo de una forma siniestra.


- ¿Qué me ves ........? -medio gritó debido a su aun adolorido trasero, casi olvidando que estaba desnudo.


- Tienes una piel muy blanca y bella.


- ¡¿Qué?! ¿Eres imbécil o qué? -contestó Yuri tomando la toalla mas cercana para cubrirse, intentando esconder lo mas vergonzoso, ya que la toalla era de mano- no... no digas estupideces -y salió corriendo del baño, cerrando con un portazo. Tomó rápidamente su ropa y se vistió con las mejillas aun sonrojadas.


Nervioso, Yuri estaba nervioso. Claro que era porque alguien lo había visto desnudo y en una situación vergonzosa, y que peor que ese “fideo”. Si solo hubiese sido Yuto, quizás...
De solo pensar en esa idea ya no eran sus mejillas, sino que sus orejas también se sentían calientes, al igual que su pecho, formándose una tonta sonrisa en sus labios.


Por otro lado Yuya no permaneció más tiempo dentro de la bañera, sus dedos ya estaban bastante arrugados. Tomó la toalla a su lado, amarrándola a su cintura. Salió del baño encontrándose con Yuri sentado en el sueño desempacando.
Chinen al darse cuenta de su presencia, tomó ropa limpia y entró como rayo al baño. Con el seguro puesto suspiró aliviado. Se miró al espejo mientras la tina se llenaba, realmente tenía la piel muy blanca, sobre todo su pecho y hombros. Tanteó su cuerpo. Tal ves no tenía músculos marcados como los del pecho de Yuya.


- ¿Qué demonios?, como si quiera tener un cuerpo como ese tonto -bufó. Pero en cuanto una idea pasó por su cabeza miró hacia atrás de su espalda, justamente su parte baja.


“¿Acaso lo dijo por mi trasero?”


Dejó ir aquella idea. "No, de seguro no lo había dicho por eso."
Se acomodó dentro de la bañera al darse cuenta que estaba llena. Miró el techo húmedo, fijándose en el vapor que se movía en el aire.


- Quizás... este verano sea divertido -dijo pensando en aquel alto y castaño que estaba a metros fuera del baño.