20 de octubre de 2011

Camps love. Capitulo 7



Yuto se sacaba la ropa quedándose en bóxers mientras hablaba con otros chicos que se encontraban ahí. Yuri solo lo veía y se mordía los labios, el cuerpo de yuto era perfecto, anhelaba tocarlo.
Había muchos chicos en las duchas ya que las prácticas acababan y con ellas venían muchos chicos apestosamente felices.

Los baños se llenaban rápidamente y yuto estaba desesperado por tomar la ducha, así que Yuri aprovecho la situación, espero que un baño se desocupara y tomó a yuto de la muñeca metiéndolo al baño abrió la regadera y se saco rápido la ropa quedándose con el bóxer puesto ya que, increíblemente el que yuto lo viera desnudo le daba mucho pudor. Yuto vio bañarse con Yuri como algo normal solo que tampoco se quito los bóxers. Abrió la regadera y comenzó a bañarse.
-nee yuu-chan me lavas la espalda-pregunto Yuri bastante ansioso.

Yuto solo tomó el jabón y comenzó a tallarle la espalda lentamente al más bajo, cuando de pronto Yuri emitió un gemido que inconscientemente le agrado, así que solo siguió lavando suavemente la espalda del menor, poco a poco se fue acercando a él, subiendo las manos hasta la nuca de chinen que al sentir aquel tacto se erizó, solo sonreía yuto estaba cayendo; acerco lentamente su cuerpo al del más alto apoyándose en el yuto instintivamente lo abrazó y lo apegó a él. Por auto reflejo acerco sus labios al cuello del menor haciendo una pequeña presión con estos aunque tuviera a Yuri entre sus brazos la única imagen que se le venía a la mente era la de Ryosuke. Fue acariciando el pecho de Yuri bajando la manos a su cintura jugando con el borde de su ropa interior yuri comenzaba a excitarse las manos de yuto sobre él se sentían muy bien, demasiado bien, estaba tan feliz al fin tenia lo que quería y nada se lo podía arruinar se giró para quedar cara a cara con yuto tomo su rostro entre sus manos y se fue acercando anhelaba un beso de esos deliciosos labios, pero justo antes de siquiera rozarlos el mayor reaccionó
Intentó alejarse, pero Yuri tomo su cuello besándolo posesivamente, mordiendo y lamiendo ese blanco cuello que siempre anhelo besar dejando una pequeña marca. Yuto perdió su auto control esa sensación dentro de él le pedía más de eso. Tomó a Yuri de las piernas y lo levantó haciendo que lo abrazara de la cintura con sus piernas solamente disfrutaba de los besos y caricias que el menor le regalaba por todo el cuerpo justo cuando Yuri pensaba besarlo en los labios la puerta del cubículo sonó haciendo a yuto caer en cuenta de lo que sucedía soltando al menor el cual cayó al suelo emitiendo un pujido, la caída había sido muy dolorosa sobre todo porque tanto su cuerpo como el piso estaban mojados. Estaba un tanto apenado no podía mirar a yuto a los ojos pero todos esos nervios se fueron al caño cuando escucho esa fastidiosa voz detrás de la puerta.

- Por favor quien quiera que seas ya llevas mucho tiempo dentro en realidad quiero bañarme y todos los otros cubículos están ocupados- Ryosuke tocaba desesperado la puerta ya que estaba realmente sucio.

Flash back
Yamada caminaba lentamente hacia las regaderas antes debía ir por su ropa a la cabaña entro rápido tomo su mochila y salió de la habitación para dirigirse a las duchas.
Por el camino debía pasar cerca del lago estaba bastante distraído pero un ruido explotó su burbuja, el ruido venia del lago, decidió seguir su camino pero ahora el sonido se hizo más intenso acompañado de un chapoteo imagino que tal vez alguien estaría en problemas quiso pedir ayuda pero el lugar estaba completamente vacío, así que se fue acercándose poco a poco.
Nunca creyó presenciar algo como eso sentía que las piernas le fallaban no podía salir de su asombro pero sabía que no podía seguir ahí así que corrió lo más rápido que pudo recordando aquellas imágenes que acababa de ver.
Absolutamente Daiki y Kei lo llevarían a la locura y es que ¿no se podían aguantar un poco? O sea tan urgidos estaban para hacerlo en el lago sintió su cuerpo húmedo así que se miro ahora estaba lleno de lodo se había caído en un charco lleno de él.

FB

Siguió tocando la puerta hasta que el cubículo de un lado se abrió no lo pensó mas y entro recordar aquellos cuerpos desnudos dentro del lago besándose y tocándose de tal manera le hacía sentir mucha vergüenza y envidia a la vez.
No es que le gustara alguno de ellos era solo que se preguntaba cómo le hacían para ser tan felices para no tener miedo de ser vistos o de ocultar el amor que sentían el uno por el otro el también quería amar y sentirse amado, también quería gritar todos esos sentimientos que alguna vez tuvo guardados quería dejar de ser tan débil de ser tan tonto ante todos, quería que alguien lo valorara quería que alguien le quitara todo ese miedo a querer a alguien. Realmente envidiaba a Daiki y a Kei envidiaba tanto amor que se les notaba esos besos esos abrazos y mimos que se daban el también quería sentirse así.

Yuri salió lo más rápido que pudo del baño cuando ya no escucho ningún sonido, los chicos ya se habían ido, tomó su ropa se cambio y con la misma salió del lugar. Yuto estaba por salir cuando escucho un sollozo pero algo en ese llanto llamo su atención estaba seguro que era Ryosuke, volvió se paro frente a ese cubículo cuando el llanto seso espero a que la persona saliera pero no lo hacía ya había pasado más de media hora y ningún ruido se escuchaba dentro preocupado abrió la puerta para encontrarse a Ryosuke tirado en el suelo dormido con los ojos hinchados lo cargo delicadamente en sus brazos y le puso una bata de baño que se encontraba cerca.

Ryosuke era muy pesado no lo podría llevar a su cabaña correspondiente así que yuto decidió llevarlo a la suya le quedaba más cerca. Al llegar lo recostó en el colchón y se sentó a su lado mientras le acariciaba el cabello y miraba lo hermoso que se veía dormido el sueño fue ganándole haciéndolo cerrar los ojos dormiría plácidamente junto a la persona que en secreto amaba.


**
Recordó aquel calor infernal que le impulso a abrir los ojos y notar que las llamas que crecían a su alrededor. Luego los insistentes gritos de aquella mujer diciendo su nombre. Tomó fuertemente su mantita e intento salir del lugar. En la escuela le habían enseñado a agacharse por debajo del humo y andar así hasta la salida así que usando ese método lo hizo cubriéndose la boca con la tela de ositos que llevaba en la mano. Al salir noto como la gente se ponía a su alrededor, pero su mirada buscaba a aquella mujer de hermosa sonrisa la cual minutos antes gritaba su nombre con desesperación.
-¡mama!- grito fuertemente al escuchar un estallido dentro de la casa al haber colapsado.

Muchos policías y bomberos llegaron al lugar llevando a un ahora huérfano era el único sobreviviente de aquel terrible accidente en donde perdió a sus padres.
Fue ahí cuando la familia chinen lo acogió el señor chinen siempre fue un gran amigo del ahora difunto señor Yamada así que decidió cuidar de su pequeño llevándolo a su casa.

-hola yo soy Yuri ¿tu eres Ryo-chan?-un niño aun más pequeño que él le hablaba pero no pudo darle ninguna respuesta solo lo miraba.
-bien Ryo-chan yo te voy a cuidar de ahora en adelante ¿vale? Ahora vamos a ser hermanos- el pequeño chii lo agarró de la mano y lo condujo a su habitación donde habían 2 camas era muy grande y espaciosa miraba todo
- ahora esta va a ser tu habitación dormirás. Conmigo estos son mis juguetes ¿ves esta? es mi llama de peluche la quiero mucho así que no la tomes sin permiso. ahora vamos abajo ¿si? hay que comer-

La familia chinen lo trato muy bien.
Aunque Lo maltrataban en la escuela por ser gordito, Yuri siempre lo defendía de todo insultos y golpes, aunque saliera lastimado siempre estaba ahí protegiéndolo. Ryosuke dejaba que lo maltrataran y chinen ya se estaba cansando todo lo que hacía lo hacía en vano todas esas marcas en el cuerpo a causa de los golpes no eran nada.

Cansado comenzó a molestar a Ryosuke le quitaba sus juguetes comía sus fresas le decía palabras hirientes. Le dolía le dolía tratar así a Ryo era su hermano y le quería. Aun así la distancia se fue marcando hasta ser demasiada y los lazos que alguna vez crearon se encontraban rotos.

Un día como otros Ryosuke volvía de la escuela cuando escucho a yuri hablando solo estaba diciendo un discurso era realmente. Divertido pego la oreja y pudo saber de lo que hablaba se estaba confesando estaba ensayando como confesarse a alguien

-yo…Esto pues veras… tú me gustas desde hace mucho… se que somos amigos pero quisieras salir conmigo. ¡Ah! No, no puedo hacer esto… yo quería decirte que… bueno tu… me gustas… yuto me gustas- ¿yuto? Había dicho yuto, eso le incomodo bastante yuto era su amigo a Yuri no podía gustarle yuto
-¡NO!, ¡no yuto, yuto no!, !EL ES MIO¡
-¡Ryosuke! ¡Ryo-chan! ¡Despierta! Despierta- decía yuto desesperado mientras lo sacudía de los hombros Ryosuke estaba diciendo incoherencias mientras dormía lo que asusto al más alto.
-yuto- fue lo único que pudo decir ¿Qué hacia ahí?, sintió algo blando debajo de él además de que estaba calientito, cuando debería estar frio, porque estaba desnudo y en las regaderas. Cuando cayó en cuenta de eso se sentó rápidamente dándose cuenta que estaba en la cama de yuto con una pijama puesta ¿pero cómo? Miro a la ventana y se dio cuenta de que aun estaba oscuro. Se había quedado dormido, estaba analizando la situación hasta que el menor lo saco de sus pensamientos.

-esto Ryo-chan estas bien me tenias muy preocupado-
-¿Eh?-no sabía de qué estaba hablando yuto
-si bueno digo pues te quedaste dormido en el baño además de que no has parado de llorar en toda la noche ¿estás bien?- ¿llorar? Se toco las mejillas y estas estaban húmedas, miro su reflejo el tubo de las literas y pudo ver sus ojos hinchados.

-lo siento si te preocupe, no tengo nada… yuto- una sonrisa fue todo lo que hizo para que el menor dejara de preguntar. Pero ahora él se preguntaba cómo había llegado ahí quien lo había vestido tal vez la respuesta no le gustaría así que decidió no preguntar miro el reloj de pared y se dio cuenta que era muy temprano se despidió de yuto y se dirigió a su cabaña.

Al entrar se encontró con una tierna imagen Daiki y Kei durmiendo en ese pequeño colchón abrazados con las frentes juntas y sonriendo
-felicidades- dijo para subir a su litera y continuar durmiendo aun faltaba mucho para el desayuno.

*-´*-*-*-*-*
La campana sonó y Yuri no podía abrir los ojos. Recordaba lo que había pasado con Yuto y su pequeña discusión con Yuya la noche anterior.

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Yuya estaba a punto de dormirse cuando Yuri lo abrazó.

-Ne Yuyan quiero que me cuentes un cuento-

-Bien ¿te parece el de blanca nieves? o la bella durmiente o la cenicienta, los tres cerditos o hansell y gretell o el príncipe cuervo o…-

- No, quiero escuchar el del jinete sin cabeza-

-Ok pues...- así comenzó a relatar la historia hasta que-

-¡Cállate! Lo hiciste a propósito ¿verdad? No es cierto, la historia que me cuentas es falsa. En el jinete sin cabeza que yo leí no habían muertos-Yuri había comenzado a llorar y es que el estar a oscuras con el único rayo de luz iluminando la cara de Takaki mientras hacía gestos no muy dulces y contaba cada detalle de esa historia le hacía sentir más que miedo. Yuya lo abrazó acariciando su cabeza diciéndole que entonces le contaba otro.

-Vale, quiero oír la del gnomo y el arcoíris hacia dulcelandia-

-Esto… Yuri ese cuento no me lo sé-

-¡Como que no!-así que para no alterar más al menor Yuya comenzó a contar la historia, ni siquiera él sabía de qué le estaba hablando al menor pero este estaba fascinado oyendo la historia. Al acabar Yuri estaba muy feliz

-Cuéntame otro-

-¿Eh? Yuri ya es muy tarde hay que dormir, mañana tenemos que levantarnos para las actividades-

-Entonces no vayamos. Anda yuya, solo uno más- sabía que el mayor siempre lo complacía

-Lo siento pero no y no podemos faltar- sin más se acostó cubriéndose el cuerpo hasta la cabeza con las sabana.

-¡No! ¿Has dicho no? Como te atreves, Takaki Yuya ¡salte inmediatamente de esta habitación! ¡y no vuelvas hasta que no tengas una historia con ponis que contar!- destapó al mayor mientras lo intentaba bajar de la cama, pero era inútil Takaki milagrosamente ya se había dormido. Era inútil, era un cuerpo muy grande para el pequeño Yuri. Al intentar sentarlo el cuerpo de Yuya se hizo a un lado causando que ambas cabezas chocaran bruscamente despertando al mayor del dolor.

-¡Ya duérmete! ¡No te voy a contar nada ni voy a salir de aquí porque esta es mi habitación!- Yuya todavía estaba medio dormido pero reaccionó cuando vio dos pequeñas líneas en los ojos de Yuri, estaba llorando- Yuri no llores lo siento yo…-

-¡Cállate! ¡Eres malo! ¡Ya no te quiero y si tú no te vas me voy yo!-tomó su manta y una almohada y se fue a la sala de la cabaña donde había un gran sofá, ahí se acostó- maldito fideo-susurró- no puede ser le dije que lo quería- se maldijo internamente, pero aún estaba muy molesto. Poco a poco se fue quedando dormido hasta que sintió como lo alzaban y luego algo blandito debajo de él.

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Se incorporó y se dio cuenta de que no estaba solo en esa gran cama Yuya, estaba sentado a un lado mirándolo.

-Buenos días Chinen, se te hace tarde para llegar a las actividades- se puso de pie y comenzó a caminar hasta la puerta mientras el menor estaba un poco asustado, le había dicho su apellido no su nombre-bien no llegues tarde-

-Espera…yo… esto… Yuya-

-Sólo date prisa-algo andaba mal Yuya estaba raro, se podría decir que era el de antes, no había esa sonrisa. No se detuvo a escucharlo.

¿Por qué?

Solo se arregló y salió para donde ahora estaban los chicos, al parecer el desayuno sería más tarde, primero practicarían natación.

Llegó al pequeño muelle del lago, ahí estaba Takaki con Ryosuke, Yuto y otros chicos que eran los capitanes de los equipos. Pasó por el lado de los tres, encaminándose a la punta del muelle de madera, pero ahora no quería quedarse ahí, ahora sentía que todos lo ignoraban. No sabía la razón pero el ver a esos tres juntos hablando le causaba una sensación rara. Se apoyó en uno de los barandales del final del muelle viendo su reflejo en el agua. Una idea maliciosa pasó por su mente, sacudió la cabeza, era muy peligroso, él no sabía nadar. Trató de retroceder pero el agua sobre las tablas y el moho que causaba la humedad le hicieron resbalar en un pie, intentó sostenerse del barandal pero la torpeza comenzaba a reinarlo. Demasiado para pensar en alguna posibilidad de no caer. Sin más cayó al agua, lo primero que pudo decir fue “Yuu” y su siguientes palabras se iban ahogando con el agua que tragaba. El miedo de no alcanzar la orilla del muelle le desesperaba, sus piernas no podían dejar de moverse intentando hacer impulso para sacar la cabeza del agua, sus manos se movían con desesperación. El agua no dejaba de entrar por su garganta, ganándole el cansancio y pensando que nadie le iría a rescatar.


Los mayores se encontraban hablando en un lado, ninguno se percató de la presencia del menor, después de todo los chicos estaban nadando ahí.

-Vamos Ryo-chan inténtalo -Yuto le insistía a Ryosuke que se metiera al lago a nadar con él pero Yamada se negaba, él no sabía nadar.

-Mejor no Yuto o aquí no, es que, está muy profundo-

-Vamos Yama-chan, Yuto cuidará de ti ¿no es así Yuto-kun?- Takaki había intervenido en la conversación de los menores, causando con su comentario que ambos se sonrojaran un poco.

Estaban muy entretenidos hasta que escucharon un grito y mucho escándalo. Alguien había caído al agua. Takaki estaba aturdido había escuchado quien era la persona que estaba ahí, el cuerpo ya no se veía se había hundido demasiado, casi por inercia se metió al agua.

Le faltaba el aire, sentía que el agua entraba por su nariz y boca, le quemaba la garganta, movía los brazos y piernas casi sin fuerzas, pero era inútil la tensión lo hacía más pesado ya no pudo más, cerró los ojos lentamente, lo último que pudo ver fueron dos largos brazos estirándose hacia él, esa persona había ido a salvarle y estaba muy feliz.

-Yuri -sollozó Ryosuke al ver como el alto sacaba al menor del agua. Yuri no respiraba-despierta…-

-Ryo-chan cálmate, todo está bien se pondrá bien- decía Daiki abrazando a Yamada.

El cuerpo mojado de Yuri estaba en el suelo con el mayor sobre el apretándole el pecho, tratando de que expulsara el agua que había entrado en su cuerpo. “Uno, dos, tres.” Contaba y nada, el menor no reaccionaba.

-Yuya ¿cómo está? - Yabu había corrido al ver el alboroto, escuchó que era Chinen y se imaginó el estado de Takaki

-No reacciona- estaba muy aturdido.

Escuchaba voces a lo lejos, no podía hablar y su cuerpo tampoco se movía.

-Yuri- escuchó su nombre pero con eso no bastó. Sintió el suave tacto en los labios, y luego el dolor punzante en el pecho le obligó a escupir el agua que había tragado.

Abrió los ojos poco a poco la luz le lastimaba, después de eso pudo ver a la persona que tenía enfrente, la nariz y la garganta le quemaba, aun escupía el agua dolorosamente y podía ver la desesperación en los ojos de la persona que ahora lo abrazaba dejando a todos los presentes en shock, esa persona también estaba llorando. Inmediatamente correspondió al abrazo.

-Yuri ¿estás bien?- pudo ver esas pequeñas lágrimas rodar por su mejilla-tenía miedo…no despertabas y… no vuelvas a hacerlo por favor-

Ryosuke estaba sorprendido, sabía de la cercanía que existía entre ellos a causa del menor pero nunca esperó algo como eso de esa persona, miraba como lloraba mientras lo abrazaba y le besaba la frente, las mejillas, la nariz y después un abrazo muy fuerte que causó que el menor tosiera un poco sin embargo no se zafó de ese abrazo.

- Yo…perdón…no quería preocuparte… Yu…-

-shh, me alegro de que estés bien ¿te llevo a descansar?-

-mph -asintió con la cabeza-gracias- se acomodó entre los brazos que ahora lo levantaban del suelo, estaba feliz esa persona había ido a salvarlo y había llorado por él-

Llegaron a la cabaña de ambos y se dirigieron directo al baño sin esperar más le sacó la ropa a Yuri, tomó unas toallas y comenzó a secarlo, luego le puso una bata de baño y rápidamente le sacó la ropa interior al menor esperaba un grito o algo parecido pero nada. Nuevamente lo tomó en sus brazos y lo llevó a la habitación acostándolo sobre la cama. Chinen sólo miraba como el chico alto se paseaba por la habitación buscando al parecer algo de ropa.
Tomó lo primero que encontró en su camino y se lo puso rápidamente, extendió la ropa mojada en la ventana y se acercó al menor abrazándolo tiernamente. Esta vez Yuri si se sorprendió, nunca lo había tratado así, siempre era él quien lo abrazaba, pero no iba a negarse a ese abrazo que le encantaba y lo hacía sentirse muy bien. Se separaron y el mayor fue acercando su rostro al de Yuri quien cerró los ojos al sentir la respiración de este sobre él, faltaba poco para que sus labios se rozaran cuando la puerta sonó, era Yamada ¿por qué siempre llegaba en el mejor momento? el más alto se levantó para abrir pero escuchó otra voz era Daiki

-Vamos Yama-chan no es buen momento chinen-kun está bien ahora, déjale descansar- no esperó respuesta y tomó a Ryo del brazo llevándoselo de ahí.

-Debes descansar-le dijo a Yuri dándole un beso en la frente- nos vemos luego- y salió del lugar.
**
Yuto estaba sentado tomándose la cabeza con ambas manos lo ocurrido le había dejado un mal sabor de boca por que había hecho eso. Sintió un brazo pasarse por su hombro sabia quien era y lo que venía así que prefirió no voltear si lo ignoraba quizá no tendría que responder.

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