13 de diciembre de 2021

As Hell

Hola!!! Vengo a dejar un pequeño YamaYuto sad, lo hice en un ratito libre que tuve. El fanfic se llama As Hell como una canción de Chanmina y pues me base de esa canción para crear este yamayuto 😞. Digamos que fui directo al punto 🥴🥴🥴

Bueno sin más las dejo, espero y se encuentren bien y se sigan cuidando mucho!!!


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Titulo: As Hell
Pareja: YamaYuto
Genero: Angst, PWP
Extencion: Drabble
Autor: Marianarashi 


Sus pasos eran pesados, el sonido de los carros retumbaba en su cabeza. Siguió caminando aún mareado; no sabía lo que estaba haciendo, quería verlo, quería hablar con aquel chico que no sacaba de su mente en toda la noche.

“¿Porque?” Es lo que pensaba, quería una respuesta a todas sus preguntas. Su cerebro estaba lleno de aquellos recuerdos dulces y dolorosos de aquel entonces, lo odiaba.

Todo el alcohol en su cuerpo lo estaban haciendo pensar cosas extrañas.

 

Sin darse cuenta ya estaba esperando a que abrieran la puerta, volvió a tocar desesperado. Quería verlo y decirle todo lo que había ensayado desde que salió de aquel bar.

La puerta se abrió, dejando ver a su ex novio con su cabello, como de costumbre, despeinado.

“Ryosuke... ¿qué quieres?” Pregunto el menor de los dos. Yamada no respondió y entró al departamento que tantas veces había visitado.

“¿Necesitas algo?, ¿Se te olvidó algo?” El alto metió una mano a su pantalón en lo que veía al mayor que estaba ahí parado.

“Yuto...” se dio la vuelta y se acercó a él, puso sus brazos en el cuello del menor y lo acercó para besarlo. Empezaron a besarse profunda y rápidamente, sacando suspiros a la par que sus lenguas comenzaban a jugar.

“Ryosuke, estás ebrio” el menor lo alejó, “dime que es lo que necesitas”.

“A ti, dentro de mí” no salió como lo planeado, esas palabras fueran las únicas que salieron de su boca. Su rencor y odio habían sido opacadas por el deseo y lujuria al instante que cruzó miradas con aquel chico despeinado.

Al instante que Yuto escucho eso pudo sentir una vez más los labios de Yamada sobre los de él, aún sorprendido por su respuesta correspondió aquel beso que no le disgustaba en lo absoluto.

Tomó las caderas del castaño y lo pegó a la pared más cercana que había; bajó sus besos al cuello. El mayor tomaba desesperadamente el cabello de Yuto mientras le daba la bienvenida aquellos labios que lo volvían loco.

La mano del menor se escabulló por debajo de la camisa de Ryosuke y comenzó a juguetear con sus pezones, sacando jadeos al castaño.

“¿Estás seguro de esto, Ryosuke?, ¿no saldrás corriendo como la última vez?” Preguntó Nakajima en tono de burla pero con intriga

“Házmelo” ambos se miraron a los ojos, viendo la lujuria y pasión que se transmitían con una simple mirada. Yuto dejó lo que estaba haciendo y lo tiró al piso para después ponerse encima de él y besarlo hambriento.

 

“Házmelo como si fuera la última persona del infierno” fue lo que pensó aquel chico ebrio.

 

La ropa estaba esparcida por toda la sala del departamento, los gemidos y sonidos obscenos hacían eco por todo el lugar.

El menor jugueteaba con el miembro de Yamada con su boca mientras lo preparaba para lo siguiente.

“Ryosuke, última advertencia, ¿estás seguro?” El mayor ignoró la pregunta de Yuto y siguió gimiendo su nombre. Nakajima tomó el mentón de Yamada con toda su mano para que lo volteara a ver a los ojos.

“Contéstame, ¿estás seguro? Si no contestas haré que llores de lo fuerte que te lo haré” el mayor solo asintió con la cabeza, viendo a su ex novio con los ojos entre cerrados y llenos de anhelo.

“Buen chico” Yuto le dio un corto beso, sacó sus dedos y se posicionó para meter ahora su hombría.

Por la estrechez de su ahora amante pudo notar que no había tenido relaciones durante un largo periodo de tiempo. Sus paredes apretaban su miembro y lo estaban llevando al límite del éxtasis.

El sonido de los cuerpos se comenzaba a escuchar por el lugar al igual que los gritos de Yamada, este abrazaba por la espalda a Yuto mientras encajaba sus uñas en él.

El menor seguía un ritmo rápido y rudo, no tenía la intención de hacerlo gentil.

“Yuto” sus piernas se abrían cada vez más para darle más entrada a su ex novio.

 

Abrió lentamente sus ojos, no supo cómo llegó a la cama de Nakajima, el dolor de cabeza y mareos no ayudaban a descifrar. Tenía pequeños recuerdos de lo que acababa de pasar y las marcas visibles en su pecho lo confirmaban.

Pudo escuchar la voz de Yuto a una distancia no muy lejana. Cerró nuevamente los ojos y se dejó caer en la almohada, sacando un fuerte suspiro.

Quería llorar, estaba completamente arrepentido de lo que acababa de hacer.

“Mañana hay ensayo con la banda, no lo olvides... ok, adiós” se escuchó el final de la llamada y los pasos acercarse a la habitación. El mayor abrió los ojos y se enderezó.

 

“¿Te desperté?” Ryosuke negó con su cabeza. Al ver eso Yuto se sentó a un lado de él para volverlo a besar pero este giro su cabeza. “¿Hah?”

“Perdón, creo que me tengo que ir ya” bajo sus piernas de la cama, ya estaba dispuesto a pararse pero el menor lo jaló del brazo para que regresara a su lugar.

“¿Mínimo me puedes explicar esto?”

El castaño se quedó callado mientras veía un punto fijo, los recuerdos antes de llegar a esa habitación, los recuerdos de hace meses, su situación en esos momentos, todo pasaba demasiado rápido.

“Fue un error...no tuve que venir aquí”

“Estabas ebrio, Ryosuke. ¿A qué viniste principalmente?” La voz del pelinegro era seria y quería una razón.

El teléfono de Nakajima sonó e hizo voltear a Ryosuke para ver el remitente, era el nombre de una chica, soltó un suspiro compungido. Yuto silencio el teléfono y regreso su mirada a él.

“Perdón por venir” se soltó de su agarre y salió de la habitación para buscar su ropa. Sus lágrimas caían una tras a otra, estaba completamente decepcionado de sí mismo.

 

El alto lo veía vestirse desde la entrada de su habitación con los brazos cruzados, veía lo destrozado que estaba y él más que nadie sabía la razón.

“Ryosuke...”

“Veo que sigues igual, ¿no? Aquella chica que te llamó no era la misma de hace meses” comentó sin verlo a la cara mientras abrochaba su pantalón.

“¿A qué viniste?” Habló con un tono más frío. El pequeño se llenó de valor después de soltar un suspiro fuerte y se paró frente a él.

“Venía a decirte que eres una basura por haberme visto la cara de estúpido por meses, y que ya no te necesito más porque yo sé lo que soy y sé que valgo más de lo que tú piensas.” Sus ojos estaban llenos de lágrimas y se notaba su temor en ellos, claramente esto lo pudo transmitir a Yuto.

El alto sacó una pequeña risa y aún con sus brazos cruzados se inclinó para llegar a la altura de Yamada.

“Entonces, ¿por eso viniste hasta aquí? Pero ya viste como terminó todo, ¿no?... tu otra vez entre mis sábanas” Nakajima tomó el mentón del bajito “Entiéndelo Ryosuke, tu y yo nunca nos vamos a poder separar como tú lo quieres. Porque siempre eres tú el que llega a mi” Estaba tan lleno de sí mismo que eso le hizo hervir la sangre a Yamada, empujó la mano que se posaba en él, le dio una mirada retadora, dio media vuelta y agarró sus cosas para irse, sin ser detenido en su camino.

 

Quería cambiar, lo odiaba por siempre humillarlo de ese modo pero se odiaba más a sí mismo por permitirlo y seguir corriendo hacia él.

Salió de aquel departamento, el sonido de los autos ya no retumbaba en su cabeza, ahora solo fuerte llanto le daba migraña. No quería volver a hacer eso, después de todo el daño que el menor le había causado seguía tras él. Arrepentido de todas sus malas decisiones se dirigió por el camino que lo llevaba a casa.

 

Que podía hacer, ya lo haya engañado, ya lo haya usado, él lo amaba antes y lo sigue amando ahora.

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No se olviden de comentar que les pareció, por favooor!!! Espero seguir pasando de vez en cuando por aquí jeje

22 de mayo de 2020

Moonlight

Hellooooow Marianarashi haciendo acto de presencia después un ratitoooo!!! Asies nuevo fic pero este fic es muy pero MUUUUUY cortito, aún así lleno de amor❤️
Es la primera vez que escribo TakaInoo... aunque casi no se vea mucho que son ellos dos, me gustaría que los tuvieran en mente al leer esto ;; .
Weno creo que por mis FF anteriores saben que casi todos los títulos/plots los sacó de canciones de Ariana Grande... pues este tampoco fue la excepción xD!!!
Es un tipo song fic pero no lo es... bueno... si pero no (?) xD (si escuchan la canción lo entenderán uwu)

Espero y les guste aunque sea un ff súper cortito. Si quieren más de esta pareja háganmelo saber porque no se si sea de su agrado (claro, si quieren de otra pareja también me lo pueden decir y lo intentaré).

No se olviden dejar sus comentarios/sugerencias/les gustó/no les gustó(?) en la caja de comentarios!

PD: El fanfic es POV de Inoochan

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Titulo: Moonlight
Pareja: TakaInoo
Genero: Shounen-ai
Extencion: Micro drabble
Autor: Marianarashi



La película corría sin que le prestáramos atención. Nuestras miradas estaban fijas como imanes que se atraen; tomaste mi mejilla y te acercaste.
Con cada mirada, con cada roce que me dabas mi corazón comenzaba a latir fuertemente.
Nuestros labios se juntaron en un suave beso, seguimos un ritmo lento.

Nos separamos y tu pulgar acariciaba mi mejilla, giré un poco y lo besé. Deseando que solo fueras para mi. 
Tus besos bajaron a mi cuello, siendo recibidos amablemente. Mis manos se posaron en tus hombros dejándome llevar por el momento.

Me estoy enamorando cada vez más de ti.

A veces puedes ser arrogante y dominante pero a la vez eres todo un caballero lleno de amabilidad. 

Te quiero dar todo de mí.

Nuestros labios se encontraron una vez más, acelerando aquel ritmo que anteriormente era lento. Te abracé.

Nuestras miradas se cruzaron. La noche reflejaba la luz de la luna en ambos ojos.


“Tu eres mi luz de luna, Kei” dijo aquel chico del que tanto estaba enamorado.


Yo no sabia... que podía abrazar a la luna hasta que te sostuve entre mis brazos.





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Recuerden que debemos cuidarnos mucho en estos momentos tan difíciles que estamos pasando, espero que todas (os) estemos bien y logremos superar esta situación juntos❤️

11 de abril de 2020

❤Criminal Cap.2 (Final)

Hola!! ¿cómo están? Marianarashi presentadonseeee!!! Quería actualizar desde Enero/Febrero pero mirenme... actualizando hasta abril xD!
Espero que estén muy bien y estén tomando las medidas de precaución que informan para no llegar a enfermarnos uwu
Para hacerles amena esta cuarentena quise finalizar este fic, la verdad desde el mes pasado ya estaba casi terminado pero ¡Oh sorpresa! adivinen quien se tardó escribiendo la parte lemon de esto, así es... yo. Normalmente eso no me pasa y escribo casi todo de jalón y después ya lo reviso y modifico pero esta vez no fue así! no sé porque pero creo que este quedó más sucio que todos los demás que he hecho😎 (nociertosicierto).
Hablando de cosas comparadas con otros... ¿se acuerdan que hace poco dije que mi máximo habían sido como 17/18 páginas? weno, con este fueron ¡23 PÁGINAS! no es una gran diferencia pero... cada vez rompo más el record xD, si los hubiera hecho los dos capítulos en uno serían 40 paginas!


Bueno, ya dejo de hablar y se los comparto. Espero que estén pasando su tiempo en casa y salgan lo mínimo posible, y si es que tienen que ir a trabajar, muchas gracias por su esfuerzo y cuídense muy bien para no contagiarse!

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Titulo: Criminal
Pareja: YamaYuto
Genero: Shounen-ai, lemon, AU
Extencion: Capítulo 2/2
Autor: Marianarashi



No dejó que el más alto hablara he hizo que se fuera de ahí, estaba completamente dolido, sus pensamientos no dejaban de dar vueltas en su cabeza, estaba enojado, triste y principalmente decepcionado, no solo con Nakajima sino que con él mismo también.

Una lágrima se asomó por su ojo izquierdo y la limpió rápidamente, tomó asiento en el banco donde revisaba a sus pacientes y tomó aire, se sentía sofocado. No soportó más y sus lágrimas comenzaron a caer una tras otra, en su mente solo estaba lo que acababa de pasar con tanta ilusión con Nakajima para que el golpe de la realidad le dejara un moretón en la cara; se había enamorado de un criminal, no obstante no sabía qué tipo de criminal era.

“Parece que todavía no sabe quién eres, ¿eh?” Las palabras que anteriormente Masahiko había dicho se repitieron en su mente, era cierto, ¿quién demonios es él?
En sus pensamientos seguía rondando el mismo tema hasta que su turno había terminado, arregló sus cosas y se fue del lugar, definitivamente a partir de mañana todo sería diferente.



Pasó un mes completo después de ese incidente con Yuto, Ryosuke evadía cualquier tipo de mirada o intento de comunicación por parte del menor; estaba claro que aquella confesión de amor había sido en vano, el menor lo lastimó.

Estaba jugando en su celular para distraerse, ya que últimamente está solo en el consultorio, ignoraba los ruidos de afuera.

“Disculpe” la voz de un oficial se escuchó, despegó la vista de su teléfono y lo vio sorprendido

“Disculpe, oficial no lo escuché, ¿qué sucede?”

“El señor Kojima se lastimó la muñeca, podría revisarlo” sacó un suspiro frustrado al escuchar el nombre, hizo que el paciente entrara y se sentara en el banquito para revisarlo

“Kojima-san, otra vez está por acá, ahora ¿qué le pasó?” Tomó la mano del señor y la empezó a mover despacio

“Ah pues doctor fíjese que estaba en mi trabajo de herrero y agarre una herramienta y estaba muy pesada y se me dobló la mano” Ryosuke al escuchar su tono de voz supo que era una vez más una cosa de nada, solo venía a molestar.

“Uhmm entonces sólo le pondré una pomada y una manopla, ya la revise no es nada grabe no se preocupe” comenzó a untar crema en la muñeca a la par que la movía.

“Es tan amable, doctor y tan dulce” Kojima-san sonrió al ver la cara sonriente de su doctor

“Buscaré unas vendas también” Ryosuke se paró de su lugar y fue a buscar sus utensilios

“Sabe, últimamente mi amigo Yuto está muy arrogante y desanimado, tal vez no le importe esto pero no tengo nadie más con quien hablar de esto, ¿sabe?” Al escuchar ese nombre su corazón dio un brinco, sus sentimientos no pueden cambiar de la noche a la mañana. “¿Ah sí? Pobre de él” contestó sin más

“Si, está muy aislado y me preocupa mucho que aquí dentro tenga que actuar como es allá afuera. Y eso que últimamente era el pequeño Yuto que yo conocía”

“Debería animarlo Kojima-san, si tanto le preocupa” Ryosuke regresó a su lugar para comenzar a poner las vendas

“Ya lo he intentado, ¿sabe? Pero es imposible, ¿pero sabe cuál es su problema?” Yamada solo lo miró a los ojos y a la vez regresó su mirada a las vendas. “Su padre, últimamente está recibiendo muchas órdenes de él por el teléfono pero no se puede hacer cargo de todo mientras está aquí aden...”

“No me gustaría entrar en detalles Kojima-san no soy nadie para estar juzgando a las personas y tampoco escuchar sus problemas personales. Ya terminamos” Kojima-san al escuchar su reacción lo miró con ojos muy sorprendidos, no sabía que su doctor era así de diligente.

“Cierto, lo lamento... hablé de más” Yamada sonrió amablemente y habló

“Espero que usted logre animarlo de algún modo” y con eso terminó la cita, estaba muy sorprendido en verdad quería escuchar más, quería escuchar los detalles pero no de la boca de Kojima-san sino del mismo Nakajima.

“¿Órdenes de su papá?” Se preguntó a sí mismo mientras mordía juguetonamente la uña de su pulgar.


4 días después de que Kojima fuera a desahogarse con él se encontraba viendo la televisión que le acababan de poner en su consultorio, cambiaba los canales hasta que se detuvo en las noticias, las dejó correr mientras él estaba jugando en su celular hasta que la voz de la presentadora dijo un nombre familiar que hizo girar su cabeza hacia el monitor.

“El narcotraficante Nakajima Yusuke sigue siendo perseguido por las autoridades del país, ya que no ha dejado rastro después del arresto de hace aproximadamente 3 meses de su hijo Nakajima Yuto” su teléfono cayó en la mesa mientras veía el video que ponían en pantalla de cómo llevaban a Yuto a prisión. Él era el hijo del ciudadano más odiado del pueblo, ahora las cosas tenían más sentido, ¿¡por qué no se había enterado de esto!?

Agarró su celular y se puso a buscar en internet la causa del arresto del hijo de Nakajima Yuto.

“¿Por crimen organizado?, es igual que su papá...” ahora las piezas se estaban acomodando, ya tenía sus sospechas pero nada concreto pero aún así, ¿por qué no se lo dijo?, ¿Tan difícil era que le dijera eso?, ¿cómo hubiera reaccionado él si se lo hubiera dicho? ¿Seguiría con él o lo hubiera dejado? Ahora esas preguntas estaban rondando en su cabeza, se estaba sintiendo mareado de tanta información que estaba recibiendo en menos de una hora. Quería hablar con él pero a la vez no, no sabía cómo reaccionaría.

Al día siguiente entró a su turno con demasiado sueño, el día anterior no pudo dormir de haber estado investigando sobre el crimen organizado en su país y sacando teorías de lo ‘que hubiera pasado si’.

Llegó a su consultorio, se puso su bata, se sentó, espero unos minutos y acostó su cabeza sobre sus brazos.

“Aaaahh quiero dormir” después de haber dicho sus palabras al aire durmió una siesta.

Alcanzó a escuchar unos toques a lo lejos pero cada vez se hacían más fuerte, reaccionó y levantó su cabeza rápidamente.

“¿Si? Pase” se arregló su cabello y limpio un poco su cara para después ver hacia la puerta. Se sorprendió al ver a la persona que estaba entrando pero se sorprendió más al ver en las condiciones en las que estaba.

“¿¡Pero que te paso!?” Habló fuerte Ryosuke yendo hasta donde estaba su ahora paciente, la sangre no dejaba de salir de su brazo

“Estaba trabajando y me corte” comentó un poco indiferente pero se le veía la preocupación en su rostro

“¿¡Trabajando!?”, “Vamos al fregadero, te voy a limpiar” tomó ligeramente de su brazo para llevarlo hasta el fregadero, abrió la llave e hizo que metiera su brazo ahí en lo que él buscaba sus toallitas para limpiarlo, en estos momentos se había olvidado por completo por todo el problema que habían pasado y está completamente preocupado por el alto.

“¿Ya disminuyó el sangrado?” Preguntó acercándose a él

“Ryosuke, quiero hablar contigo” contestó bajando la cabeza para verlo a los ojos

“No es momento, hay que vendarte la herida”

El sangrado disminuyó y pasaron a estar una vez más al consultorio sentando a Yuto en la camilla y Yamada frente a él sentado en su banquito, comenzó a limpiar su brazo con una toalla y después la herida con unas gasas.

“Te pondré este líquido que te arderá un poco” ese diálogo hizo recordar al menor la primera vez que se vio con Ryosuke y sonrió, siendo borrada al instante de sentir el líquido que le ponía el castaño.

“Te pondré este que también arde” después de no ver al bajito en tanto tiempo su corazón estaba lleno de emociones, “esta es la primera vez que me siento así por alguien” pensó Nakajima

“Iré por más gasas, estas ya se terminaron” Yamada se paró de su lugar y fue a buscar más, su corazón estaba muy acelerado ¿cómo puede estar tan nervioso y sonar tan tranquilo? Pensó para si

“Ryosuke...” dijo bajo pero audible. El nombrado regresó con dos cajas nuevas de gasas, cinta médica y vendas, tomo asiento donde estaba anteriormente y comenzó a colocar las gasas sobre la herida, ignorando al pelinegro. “Perdón” continuó Yuto al no recibir respuesta.
“¿Porque te disculpas?” contestó aun colocando las gasas
“Por todo lo que te acabo de hacer pasar y por no decir la verdad” la voz de Nakajima era suave y se escuchaba arrepentido, alcanzo a ver cómo Ryosuke mordía su labio inferior y apretaba sus ojos.


Sacó un suspiro, calmando su corazón “¿Por qué no lo hiciste?” Subió su mirada hacia la de Yuto haciendo ver sus ojos totalmente cristalinos, “¿por qué no me pudiste decir lo que en verdad eres?” Sus lágrimas comenzaron a caer.

“Es difícil, Ryosuke. Yo no quiero que tú te involucres en mi mundo, somos diferentes y tú me veías como alguien igual a ti. No quería dejar de sentirme de esa forma” tomó la mejilla del castaño para limpiar unas cuantas lágrimas de su rostro. “Mis sentimientos por ti no han cambiado y no creo que lo hagan”

Yamada apretó sus ojos, él se sentía igual pero a su vez traicionado por el menor, no era tan fácil olvidar.

Continuó sanando la herida de su paciente mientras sus lágrimas continuaban cayendo. “Quería ser alguien diferente frente a ti, no quería que mi familia y lo que soy en verdad se involucrara entre nosotros. Yo te quiero a ti y siempre será así” levanto el rostro de Yamada para que se vieran a los ojos, ignorando el sangrado de su brazo. “Quiero que creas en esas palabras”

“Yuto...” Ryosuke en ese momento se dio cuenta que se enamoró en tan poco tiempo de ese preso, ese mafioso y ese sujeto que le ocultó su verdadero ser. Tenía demasiadas emociones dentro de sí, quería llorar, abrazarlo, gritarle, besarlo, perdonarlo y aceptar todo de él en ese mismo instante. “Te extrañe...” lo dijo en un berrinche, soltando su llanto totalmente.

Yuto lo abrazo con su brazo derecho y lo apretó con fuerza, no quería volver a dejarlo ir. El bajo por lo contrario estaba desmoronándose en llanto, mojando la camisa  del pelinegro mientras hundía su cabeza en el cuello del preso; solo le bastó verlo una vez más para aceptar esos sentimientos que tanto tiempo trató de reprimir, no lo podía negar, lo quería demasiado.

“Yo también, Ryosuke” el nombrado apretó sus brazos a la espalda del menor escuchando un pequeño quejido por parte de él.

“¡Perdón!” Yamada se separó y volteó a ver el brazo izquierdo que comenzaba a sangran un poco más. “Ahhh... ¿¡qué hago!?,  ¿¡qué hago!?” Era la primera vez que Nakajima lo veía ser tan torpe y eso lo hizo sonreír aún más. El alto se paró de su lugar y se encorvó para darle un corto beso en los labios al médico, haciendo que esté se relajara. “Solo quítame las vendas y volvamos al fregadero, ¿sí?”
El mayor apretó sus labios mientras lo veía desde abajo, asintió y lo volvió a llevar al mismo lugar de antes.



“Qué bueno que no era necesario hacer puntadas porque me pongo nervioso y no las hago muy bien” sonrió tímidamente Ryosuke después de regresar del fregadero y terminar de hacer su procedimiento que anteriormente había hecho.
“Pensé que si lo necesitaría” Rio suavemente Yuto al estar ya los dos más tranquilos


“Porque estabas trabajando” después de unos segundos de silencio el castaño soltó la pregunta que anteriormente se había esfumado de su cabeza

“Ya no podía venir a verte, quería que vieras que me tomo mis cosas en serio y comencé a hacer mi trabajo” Ryosuke al escuchar esas palabras soltó un suspiro, viéndolo fijamente con anhelo. No podía creer que lo había perdonado y ahora estaba de nuevo en este tipo de relación con el mafioso.

Yuto apoyo su brazo derecho en la cama y se acercó a la cara del mayor para verlo más de cerca, “Oye Ryosuke, entonces ¿esto significa que estamos saliendo?” El bajo se sonrojo por la cercanía y la pregunta, “¿¡Como pudo regresar esa parte de él tan rápido!?” pensó Ryosuke.
Nakajima termino con aquella distancia y unió sus labios en un beso desesperado, haciendo que el mayor respondiera de la misma manera. “Te extrañe demasiado” el corazón de Yamada latió con más intensidad y comenzó a profundizar más el beso, iniciando una batalla entre sus lenguas, dejando al alto como el victorioso dejó que su lengua viajara dentro de él.
Este por el contrario coloco su mano en la nuca de
Ryosuke para que siguiera el ritmo y jugueteaba con su pelo.

El mayor mordió levemente el labio inferior del pelinegro mientras se separaban por la falta de aire. “Creo que tú también me extrañaste” hablo mientras reía traviesamente. Yamada solo le regreso un beso corto y lo abrazó.


Pasaron 3 semanas de regresar a cómo eran antes, solamente que no era estar con el doctor todo el día, ya que ahora estaba comprometido en hacer su trabajo por lo que le había dicho anteriormente al mayor.


“Nakajima-san, tiene una visita” dijo su oficial acercándose a la celda para abrirla, Yuto con cara de duda salió lentamente del lugar para ir al lugar de visitas.

Vio a su abogado detrás del vidrio y tomo el teléfono que estaba en su lado izquierdo con su brazo derecho. “¿Qué pasó? ¿Por qué vienes de repente de “visita”?” Dijo haciendo énfasis en la última palabra.

“Tu padre te necesita fuera, a partir de mañana estarás libre. Vendrá Tanaka por ti y hemos contratado seguridad de aquí para que al momento de salir no te vea nadie. Los medios no están enterados de esto y también les pagamos a los oficiales de aquí para que no vendan información, de todos modos ya nos conocen.”

Al recibir toda esa información de golpe hizo que sintiera un apretón en el pecho. ¿Qué iba a pasar a partir de ahora?

“Entiendo...” fue lo único que pudo contestar

“Esta visita era breve, no queremos llamar la atención de los forasteros. Nos vemos mañana” colgó el teléfono, se reverenció y se fue, dejando a un Yuto confundido con la mente vagando.


Regresó a su celda y se sentó en su cama, no le importaba lo que pasaría allá afuera con su gente sino lo que más le importa en ese momento es su relación con su doctor. Ya no lo vería tan seguido, ¿cómo le haría para verlo?, no puede entrar y salir de la cárcel como él quisiera. ¿Se enojaría con él?, ¿lloraría? Claro que después de haber arreglado su relación sería obvio que se deprimiría, al igual que él.

“Hora de ir al patio” comentó un oficial que caminaba por el pasillo abriendo las celdas; Yuto tomó la oportunidad y fue a ver a Ryosuke.

Al estar frente a la puerta del consultorio se quedó quieto, estaba nervioso y triste pero tenía que hacerlo rápido y no dejar pasar más tiempo. Quería pasar su último día en prisión junto al mayor.

“Ryosuke” llamó el alto al entrar sin avisar, sorprendiendo al castaño que estaba viendo la televisión.

“Yuto, ¿qué pasó? “Preguntó Ryosuke extrañado, no era normal ver a Yuto tan serio y nervioso

“Es que... pasó algo” la intriga de Yamada se hizo más grande, se paró de su lugar y se acercó a Nakajima, ya que él no se había movido.

“Puedes dejar de actuar tan extraño y entrar” tomó al alto de la mano y lo llevó hacia la cama para que se sentara ahí. “¿Te pasó algo?, ¿te sientes bien?” Colocó su mano en la frente del menor.

“No es nada de eso es solo que...” exhaló pesadamente y continuó, “solo que hoy vino mi abogado a verme”

“¿Y? ¿Qué te dijo?” Yuto volteo a ver a Ryosuke para después desviar su mirada.

“Que vendrán mañana por mí, estaré en libertad a partir de mañana” terminó de hablar ya con la mirada puesta en la de Yamada

“¿Qué?” Fue lo único que pudo decir
“Lo se estoy igual de confundido que tú, esto fue demasiado repentino pero...siendo sincero esto sería muy normal, si tan solo no te tuviera aquí no sería difícil irme.” Las lágrimas del mayor se querían asomar, ¿cuánto más lo hará sufrir este chico?

“¿Nos vamos a separar?” Habló con un tono triste y decepcionado

“Nos podemos ver cuando tengas tiempo libre y también...”

“No me refiero a eso, ¿vamos a terminar lo nuestro?” Pregunto ya con lágrimas en los ojos

“¡No!, claro que no; estaba pensando en formas de vernos cuando saliera. Por supuesto que yo no podré venir a verte pero nos podemos ver fuera de aquí, cuando tengas días libres, cuando entres tarde podemos estar juntos, ¿qué te parece?”

Las lágrimas seguían cayendo pero ahora solo asentía con su cabeza suavemente, Yuto posó su mano en la cabeza del menor y se acercó a él. “¿Ya me darás tu número de teléfono?” Hizo su risa traviesa como siempre sacando una sonrisa al mayor de ambos.

Sacó su celular y le dio su número sin gestionar.

“¿Puedo pasar el resto del día contigo?” Ryosuke sonrió y asintió felizmente.


La mañana siguiente llegó y el día anterior no fue como esperaba, hubieron tantos lesionados que no le dio oportunidad de quedarse el tiempo suficiente con el castaño.

Ya se encontraba acomodando sus cosas y cambiado con la ropa con la que había llegado, colocándose una gorra y cubre bocas que le habían dado.
Camino por un área donde no había tanta gente y vio la salida, solo había estado dentro por unos cuantos meses y ya extrañaba estar fuera.


Alcanzó a ver a su abogado fuera del carro y camino hacia él; apenas llegó al auto y se subió, no pasaron ni dos minutos y ya se estaban alejando de aquel lugar.
Las órdenes principales del jefe era que pusiera orden con la mercancía y vigilará una que otra persona que se veía sospechosa alrededor de ellos.



Pasó un mes desde que salió de prisión y no había visto a Ryosuke en todo ese tiempo, solo se hablaban por teléfono y se mandaban mensajes. Ambos tenían la necesidad de verse pero tenían demasiado trabajo al cual darle toda su responsabilidad que no lo lograban.

Caminaba Ryosuke por la calle, era de madrugada y había pasado a un conbini a comprar bebidas ya que no podía dormir. En su mente solo se encontraba ese criminal que no había visto, sus últimos mensajes no fueron leídos, estaba triste; quería verlo y sentirlo. Era totalmente diferente el ver unas fotos a tenerlo frente a él. Sacó su celular de su pants y abrió la conversación con el menor, viendo una vez más que su mensaje no había sido leído, soltó un fuerte suspiro y guardó su teléfono.

Mientras caminaba escucho un poco de alboroto a lo lejos, le entró la curiosidad y aumentó sus pasos; retractándose de lo que había hecho al ver la situación que estaba creando un poco de ruido.

“¡Yo no hice nada por favor, ayúdenme!”

Cuatro personas acorralando a uno, dos de ellos traían pistolas y apuntaban a aquel sujeto.

“Denme más tiempo por favor”

“¿Quieres más tiempo?” Vio como una silueta se acercaba hacia aquella persona tumbada en el suelo. “¿Crees que el Jefe lo permitiría?” Alcanzó a observar toda la escena, cómo este sujeto agarraba del cabello al señor en el suelo mientras le expulsaba el humo de su cigarro en la cara.

“Por favor, joven. ¡Ayúdeme!” Era una voz desesperada

“Te dimos el tiempo suficiente, y así mismo nos dijiste la vez pasada”, aventó al señor hacia atrás, 
“hagan lo que quieran con él” dijo por último a sus subordinados, se dio media vuelta e inhaló su cigarro una vez más. Ryosuke se había quedado perplejo de todo lo que vio, tenía miedo, lo iban a matar a él también. Apretó la bolsa del conbini y se dispuso a caminar pero su mirada se cruzó con la de aquel sujeto que acababa de amenazar al señor.

“¿Ryosuke?” La mirada de Yamada se quedó peor de congelada al ver de quien se trataba, sentía que se desmayaría del miedo y ahora alivio de ver de quien era. El menor fue hacia él, lo tomó del brazo y lo subió a su camioneta.

“¿¡Qué demonios haces aquí tan tarde!?

“Y-yo, y-yo...” estaba un poco en shock emocional

“Tranquilízate todo está bien” acaricio la mejilla del castaño para calmarlo un poco, “te llevaré a mi casa, ¿sí?” Ryosuke solo asintió mientras veía un punto fijo

“Tanaka, vámonos a casa”

“Sí” contestó el conductor, comenzó a andar y el sonido de bala se alcanzó a escuchar, espantando aún más a Yamada pero aun así volteando a ver hacia atrás. Yuto giró la cabeza del mayor y lo acomodó en su pecho para darle golpes suaves en su cabeza.



“¿Ya me puedes decir que estabas haciendo tan tarde en la calle?” Preguntó Yuto después de unos minutos de haber arrancado

“Amm... no podía dormir y fui al conbini” agarro la bolsa del minisuper y la mostró

“No vuelvas hacer eso, ¿te imaginas que no hubiera sido yo el que te encontraras? en estos momentos ya estarías muerto” Ryosuke hizo un puchero, después de no haberlo visto por un mes lo primero que hace es regañarlo

“Yo también te extrañé” sonrío el bajito un poco burlista, Yuto al escuchar su respuesta rio bajo y le dio un beso en la frente.


Finalmente llegaron a la casa de Nakajima, era una casa sumamente grande y aparentemente era para él solo. Ryosuke se quedó asombrado de la inmensidad de la casa, Yuto lo alcanzó he hizo que entrara rápido. Una vez dentro el más alto lo jalo para que quedara entre sus brazos.

“Te extrañé demasiado” ocultó su rostro en el cuello del mayor, oliendo su esencia. “Perdón por mostrarte ese lado de mi pero... no puedo dejar de hacerlo” el doctor regresó el abrazo fuertemente y se impregnó del olor del alto, era una mezcla de su loción y un poco de tabaco.

“Yo también te extrañé, no sabes cuánto...” Yuto se separó y comenzó a besarlo, había pasado un mes sin estar cerca, por supuesto que el beso era totalmente anhelado por ambos.

Se encontraban en la recámara de Nakajima, El castaño acostado y el alto sacándole suspiros al besar su cuello, su mano viajó por debajo de su camisa pero fue detenido por Ryosuke.

“Yuto... mañana tengo trabajo temprano... y tengo mucho sueño” el mencionado miro el reloj y vio que eran las 4:25 de la mañana, le quitaría demasiadas horas de sueño a su amante así que aceptó su petición

“¿Me vas a dejar así?” Comentó Yuto mirando hacia su hombría, haciendo reír al bajito.

“Acuéstate conmigo” no podían pedir más, dormir abrazados por el momento era mejor que hacer otras cosas.

“Buenas noches” dio un corto beso en los labios del menor antes de que este quedara completamente perdido en sus sueños.

A la mañana siguiente se despertó por el ruido de su celular, era su alarma. Le dolía la cabeza por haber dormido tan poco tiempo pero tenía que hacer sus deberes, pronto sería fin de semana y podrá descansar todo lo que quiera.
Se levantó de la cama despacio para no despertar al alto, se dirigió al baño y se encerró.

Al momento de salir vio que Yuto seguía dormido pero en otra posición, este acto hizo sonreír a Yamada; nunca lo había visto dormir tan plácidamente.

“Ya me voy” hablo bajito acercándose a él para darle un pequeño beso en los labios

Bajó las escaleras y se dispuso a irse pero la voz del nombrado Tanaka lo detuvo.

“Joven, lo llevaré a su casa”

“Ah, no se preocupe no es necesario. Gracias”

“El joven Nakajima me lo pidió, tengo que seguir sus órdenes”

“Muchas gracias...” tal parece que Yuto sabía lo que iba a pasar


Subió a un carro, no tan nuevo y lo llevo rumbo a su casa, después de ahí llegaría al consultorio.

“Muchas gracias por quedarte conmigo hasta la mañana, extrañaba verte. Espero vernos pronto otra vez” envío el mensaje sin esperar una respuesta enseguida

Llegó a su consultorio y se colocó su bata, se sentó en su silla y empezó a ver su celular. Era su rutina diaria, hacer tonterías hasta que llegara un paciente, lo curaba y continuaba haciendo cualquier cosa; no era un trabajo mal pagado por lo que hacía para él era demasiado dinero por hacer relativamente nada.

Después de unas 3 horas de haber llegado se escuchó la puerta del consultorio.

“Adelante” dijo despegando sus ojos del celular.

“Ah, doctor. Qué bueno que está usted”

“Kojima-san ¿ahora que sucede?”

“La verdad me siento muy mal y me están dando unos mareos muy fuertes” parecía una excusa más pero no dejó de hacer lo necesario.

“Le tomaré la presión enseguida” tomó su esfigmomanómetro y se dispuso a ponérselos al señor, colocó su estetoscopio en sus oídos y comenzó a presionar la perita de goma para después ir soltando la válvula y ver donde marcaba el manómetro. Efectivamente, la presión de Kojima-san estaba totalmente alta, no estaba fingiendo esta vez. Retiró todo y fue a buscar una medicina para actuar rápido.

“Kojima-san tome esto, actualmente tiene la presión muy alta y esta pastilla lo neutralizará, por el momento quédese aquí acostado y relájese.

Fue a buscar el glucómetro para ver los niveles de azúcar que tenía, si salían muy altos sería necesario llevarlo a internar a un hospital.

Pinchó el dedo de Kojima y vio la pantalla del aparato para ver si había alguna anomalía; todo estaba bien, su azúcar estaba nivelada y no corría riesgo alguno. Ryosuke sacó un suspiro al ver que estaba controlado y se relajó un poco más.

“Kojima-san, solo es la su presión arterial, no se preocupe estará bien en unos minutos” el señor ya se estaba quedando dormido en la camilla pero habló

“¿No ha visto al joven, Yuto?” Después de todo sí lo extrañaba. Yamada al escuchar eso saco una ligera sonrisa

“Ayer me lo encontré, no en una buena situación pero parecía estar bien”

“Ese chico, cuando no está con mujeres está matando gente” rio suavemente el señor, esto hizo reír a Ryosuke también; aunque su comentario le diera un poco de celos.

“Espero y venga a visitarme algún día” fue lo último que dijo antes de caer dormido, el doctor solo sonrió al saber que alguien aparte de él se preocupaba por Yuto.

Su teléfono sonó he hizo que saliera de sus pensamientos; estaba deseando a que fuera Yuto el del mensaje; agarró su celular y vio que el remitente era de un amigo, no de Nakajima. Soltó un suspiro desanimado y abrió el mensaje

“Ryosuke, este fin de semana haré una pequeña reunión con los amigos de siempre, ¡tienes que venir!”

Ahora si tenía que ir, ya era la 4ta vez que le decía que no a su amigo así que esta ya era la indicada. Confirmó su asistencia al responder el mensaje, ya había pasado tiempo desde la última vez que los vio.



Llegó el fin de semana y se estaba arreglando para ir a la casa de su amigo mientras hablaba por teléfono con su amante.
“Diviértete mucho”

“¿Tu que harás?, ¿quieres venir?”

“De hecho también tengo una fiesta de un amigo pero no quiero involucrarte porque son gente que está en lo mismo que yo”

“Ah no te preocupes, tú también diviértete mucho” Yuto rio desde la otra línea del teléfono

“Tal vez me salga antes y vaya a sacarte del lugar de donde estés” ese comentario travieso hizo sonreír a Ryosuke

“Adioooooos” terminó la llamada con una sonrisa en la cara.
Recibió un mensaje de la persona con la que acababa de hablar.

“Diviértete en tu reunión, te quiero mucho” era un mensaje corto pero sabía todos los sentimientos que estaban ahí. Contestó de la misma manera y se fue a casa de su amigo.


Al momento de estar fuera de la casa del organizador vio que estaba repleta de personas, lo había estafado. ¡Había gente que ni él conocía!

Entró a la casa empujando a varias personas hasta que lo vio a lo lejos tomando una cerveza.

“¿¡Porque me mentiste y me dijiste que seríamos los mismos de siempre, Shohei!?” Preguntó a gritos ya que su voz no se escuchaba por el ruido de la música y las personas.

“¡Si te decía que era una fiesta de este tipo no vendrías!” Su amigo tenía un punto, claro que no iría a un lugar con tantas personas. “Anda agarra una cerveza y diviértete”

Yamada hizo lo que su amigo le comentó y se alejó de él. A la distancia pudo ver a varios de sus amigos sentados en un sofá platicando alegremente así que fue con ellos.

“¡Ryosuke, hace mucho tiempo que no venías con nosotros!” Hablo una chica de cabello largo y ondulado

“Es raro que hayas venido a esta fiesta, normalmente no irías a un lugar así” comentó otra chica que estaba parada

“Shohei me dijo que solo seríamos los de siempre y resultó ser una fiesta enorme” comenzó a reír por haber caído en la trampa de su amigo.

Se sentó y empezó a platicar con sus amigos que no había visto desde hace unos meses, hablaba con ellos por mensajes o llamadas pero no en persona. Comentaron de las cosas que han hecho durante ese tiempo, unos hablaban su vida laboral y otras su vida amorosa.

“Oye Ryosuke, hace poco me encontré con Daichi y me pregunto por ti, ¡obviamente le dije que no sabía absolutamente nada!” Dijo la chica de cabello largo.

Al escuchar ese dato casi se ahoga con su cerveza, era su pareja anterior, ya lo había superado por completo pero al mencionar su nombre le traía los recuerdos amargos qué pasó con él.

“¿¡Qué te dijo!?” Hablo otra chica queriéndose enterar de todo, claro que Ryosuke también estaba intrigado

“Me preguntó que si ya estabas saliendo con alguien” el castaño comenzó a toser un poco fuerte, dejando en evidencia lo obvio.

“¿¡Entonces si estás saliendo con alguien!?” Preguntó la chica qué pasó la información

“¿De dónde es!?” Pregunto la otra

“Am... Es un...” pensó demasiado, no podía decirle a sus amigas que salía con un mafioso, menos que con el hijo del criminal más buscado de Japón.

“Déjenlo, tal vez no quiere contar sus cosas” habló un chico mientras tomaba de su bebida, siendo completamente ignorado por las chicas

“Es un guardia de prisión, estuvo haciendo servicio por 6 meses pero ya no está” continuó hablando para no levantar sospechas

“Wooow, ¿enserio? Te iba a visitar a escondidas, ¿verdad?” Sonrió al recordar todas las veces que Yuto se escabullía para ir a verlo; Este solo asintió.

“¿Cómo se llama?” preguntó otro chico

“Yu...” maldición, por estar soñando despierto casi decía su nombre. “Yuji, empezamos hace poco pero siempre nos veíamos”
“Que románticoooo”

Pasaron 2 horas y Yamada ya estaba enfiestado bailando con sus amigos, las bebidas que se estaba tomando ya comenzaban a hacer efecto pero no tanto como para no tener conciencia así que fue por otra a la barra que tenía su amigo en la casa.
Pidió su bebida y esperó, saco su celular y vio la hora, era la 1:30 de la mañana, aún era temprano. Desbloqueó el teléfono y revisó los mensajes, no tenía nada de Nakajima.


Guardo una vez más el teléfono y saco un suspiro.

“¿Qué haces aquí?” Una voz se impregnó en su oído, haciéndolo voltear sorprendido.

El chico lo tomó del brazo y lo acercó a él para volver a preguntar en su oído. “Que qué estás haciendo aquí”

“Eh? No, no, no, mejor dime que estás haciendo tú aquí” era Yuto, la cara de sorpresa del mayor fue totalmente notoria, no sabía que estaba pasando.

“Te dije que iría a una fiesta, está es mi fiesta” hablaban totalmente cerca por culpa del ruido de la música

“¿¡Que!? Pero dijiste que era de tu mismo ambiente, esta también es mi fiesta”

“Me dijiste que reunión” Ryosuke abrió sus ojos en par y jalo a Yuto del brazo y se paró de puntillas para alcanzar su oído”

“¿Shohei también hace lo mismo que tú?” Ignoro la pregunta anterior y comentó con sorpresa. Nakajima solo asintió con la cabeza haciendo que Ryosuke abriera la boca en asombro, todo este tiempo de conocerlo y no lo sabía.

Yuto agarró la muñeca del bajito y salieron de la fiesta, caminaron por unos callejones y llegaron a una parte donde casi estaba baldío, era la primera vez que Yamada pasaba por ahí. A lo lejos pudo ver un letrero de motel y vio que iban hacia esa dirección.

“Y-yuto, ¿a dónde vamos?”

“Ya viste, ¿no?” Contestó con su usual tono travieso


Llegaron y Ryosuke vio que solo había una cama, una televisión vieja, una mesita y dos sillones, estaba un poco rustico pero nada comprometedor.

Se quitó los zapatos y se sentó sobre la cama cruzando sus piernas viendo como Yuto se quitaba la chaqueta y dejaba las llaves sobre la mesa.

“Entonces ¿no que era una reunión pequeña a lo que ibas?” Yuto preguntó mientras se sentaba alado de él a una distancia corta.

“Eso fue lo que me dijo Shohei pero al llegar le pregunté el porque me había mentido pero me dijo que si me decía que era una fiesta como esa no iría” contestó girando su cara para ver a Yuto

El alto acarició la mejilla del mayor y se acercó para besarlo lentamente, Yamada correspondió de la misma manera. Nakajima lo empujó para que se acostara y él poder quedar sobre él; siguió besándolo, Ryosuke alcanzó el cuello del alto y lo atrajo hacia él, profundizándolo más.

El pelinegro se separó para quitarle la camisa al mayor y este dejó que lo hiciera, su cabeza volvió a descansar en el colchón y los besos de Yuto bajaron a su cuello, eran besos cortos los que daba por la extensión y antes de llegar a su clavícula comenzó a lamer y succionar, dejando marcas.

“Yuto...” el teléfono de Ryosuke comenzó a sonar, fastidiado lo saca de su pantalón y vio que era su amiga

“¿Mande?” Contestó con una voz baja

“¿Dónde estás? Fuiste por tu bebida y ya no regresaste” era cierto, se le olvidó avisarle a sus amigos que se iría.

Yuto dejó de besarlo pero empezó a frotar el botón izquierdo de Ryosuke, viendo como este le decía que se detuviera con la mirada

“¡Ah! Perdón es que salí a fumar y me encontré con mi no-aaah” Yuto había sustituido su dedo con su lengua y succionó el pezón del castaño, rio victorioso al lograr su cometido.
Yamada tapó su boca rápidamente pero fue audible para su remitente.

“Perdón por interrumpir, ¡pequeño travieso!” El tono de voz de su amiga cambio en un instante a una más alegre, “disfruta tu noche, byeeee” y con eso colgó. El bajito dejó caer su celular a la alfombra y vio a Nakajima con cara de asombro.

“¿Te gustó?”

No podía decir que no, obvio le había encantado pero ahora su amiga se dio cuenta lo que estaba haciendo.

“¿¡Por qué lo hiciste!?” Preguntó totalmente avergonzado, “a ahora ya saben lo que estoy haciendo” continuo hablando mientras se tapaba la cara con ambas manos

“¿Y?, ¿no quieres que sepan?, ¿no crees que es mejor así?” Contestó con voz retadora para después besar los labios que quedaban al descubierto haciendo que el menor se dejara llevar.

“Ya no creo que molesten” respondió Ryosuke para después besar hambrientamente a su pareja cosa que este reaccionó igual; el alto bajo su mano por el torso de su antiguo doctor y frotó una vez más aquel pezón con el que jugaba anteriormente.

“P-puedes volver hacer lo mismo que hiciste antes” Yuto sonrió ya que eso fue una respuesta a su pregunta anterior.

El menor saco su lengua y empezó a rodear su botón con ella, haciendo que el castaño sacara cortos suspiros. Succionó uno mientras frotaba con su pulgar el otro.

“Yuto...” sus brazos estaban cada uno en un costado de su cabeza, apretaba sus puños de la misma forma que lo hacía con sus ojos. Nakajima cambió de lugar para pasearse por el otro pezón que no había sido atendido, repitiendo los mismos actos.

La mano del alto bajó su recorrido y llegó a la parte sensible de su amante, comenzando a frotar sobre el bulto que se estaba formando dentro de sus pantalones.
“Yuto...” abrazo más fuerte al mencionado y a su vez tomó las esquinas de la camisa de su criminal para comenzar a quitársela.

Pudo ver la delgada silueta de su novio, era la primera vez que lo veía sin camisa y quedó fascinado, después de todo, esta apenas sería la segunda vez que lo harían; pasó sus manos por el pecho del menor mientras este lo besaba intensamente y comenzaba a desabrochar los pantalones de Yamada. La mano de Yuto desapareció de la vista y empezó a masajear el miembro despierto de su amante.
Comenzó a bajar los pantalones de Ryosuke haciendo que este levantara sus caderas para bajarlo más fácilmente, pero este acto hizo que sus miembros se rozaran entre sí; soltaron un gemido audible.


Las manos del castaño viajaban por toda la espalda de Nakajima, era la primera vez que lo tocaba y ya se estaba haciendo adicto a él.

“Yuto” el nombrado detuvo lo que estaba haciendo y vio los ojos de Ryosuke. “¿Podemos cambiar de lugar?” Nunca había visto esa mirada en el mayor, sus ojos completamente dilatados y llenos de deseo.

Hizo lo que Ryosuke le pidió y ahora él estaba al merced del bajito. Este se sentó sobre la hombría cubierta del alto y comenzó a besarlo, haciendo movimientos sugestivos sobre él, frotando su trasero en el miembro del pelinegro; tal vez tenía el valor de ser más provocativo gracias a los efectos del alcohol que se había tomado anteriormente. Bajó sus besos a su cuello dejando miles de marcas en él, todo él era adictivo.

Subió dando cortos besos en el cuello para después morder la barbilla del alto soltando una risa traviesa, este sonrió de la misma forma y comenzó a besarlo más hambriento, agarrando el trasero del menor siguiendo los movimientos que este hacía.

Nakajima desabrochó sus propios pantalones y se los quitó junto la ropa interior, ahora sí, quedando totalmente al descubierto.

“Parece que ahora fuiste tú el que quedó completamente desnudo primero” rio Ryosuke al recordar la primera vez que lo hicieron, el alto ignoro lo que dijo y lo jalo por el cuello para besarlo una vez más; sus lenguas se entrelazaban, sus labios terminaban mordidos y los gemidos estaban de intermedio.

Yuto bajo la ropa interior de Ryosuke para quedar ambos desnudos, no duró mucho en lo que el delgado metiera un dedo en la cavidad del menor, sacando un fuerte gemido por parte de este. Al ver la reacción del mayor decidió meter otro dedo, comenzó a moverse hacia adelante y atrás para sentir más la longitud de los dedos del pequeño capo.

“Quiero más...” Nakajima sacó sus dedos y lo guio hasta su miembro, este sin pensarlo comenzó a penetrarse a sí mismo con el pene de su novio. El tamaño era totalmente diferente que sus dedos, dejó salir un chillido; una vez dentro comenzó a moverse, dando pequeños saltos sobre él, gimiendo una y otra vez el nombre de quien lo penetraba.

Yuto sostenía las caderas de su amante y a la vez bajaba a frotar su trasero. Al estar en esta situación el menor se dio cuenta una vez más que su novio ha hecho esto muchas veces por la forma en que lo hacía, ese pensamiento lo llenó de celos y comenzó a embestirlo un poco más fuerte.

“Ah... Yuto” Ryosuke ya no podía más y apoyó sus brazos en ambos costados del alto, quedando cara a cara; abrió sus ojos y vio la mirada de Nakajima fija en la de él, era más penetrante de lo usual. El menor agarró a Yamada por los hombros y lo giró para ahora él quedar sobre su amante.

Comenzó a embestirlo más rápido y fuerte, llegando a tocar el punto del bajito.

“Y-yuto...” no podía dejar de gemir, estaba siendo asombroso. La mano de Nakajima tomó el cuello de Ryosuke y después subió para meter su dedo pulgar en la boca del mayor, viendo como este reaccionaba automáticamente y lo chupaba.

Yuto no soporto más y se acercó al odio del castaño

“Esta noche haré que te olvides de todas las personas que existieron para ti y solo exista yo en tu mente” mordió el lóbulo del mayor mientras lo embestía cada vez más

“Si...” fue lo único que contestó para después ahogarlo en un beso más embriagante que el alcohol.



Eran las 5 de la mañana y apenas salían de bañarse, Yuto veía la televisión sentado en la orilla de la cama y Ryosuke sentado en el suelo, al mismo nivel que las piernas de Nakajima.

El más alto tomó la toalla del mayor y comenzó a sacudir su cabello, tratando de secarlo.

“Kojima-san me preguntó por ti hace poco” Yamada inicio la conversación volteándolo a ver desde abajo. “Me dijo que quiere que vayas a visitarlo” sonrió al recordar la mirada de Kojima

“Ese señor, está ahí por un crimen que no hizo. Le he dicho miles de veces que yo le pagaría su fianza pero su terquedad no me lo acepta”

“Deberías ayudarlo, se ve que está sufriendo y eso se refleja en su salud también”

“Lo sé, lo ayudaré de algún modo”, “¿nos acostamos?” Ryosuke asintió con la cabeza y subió a la cama para acomodarse y taparse, el sueño ya lo estaba venciendo.

“Ya no quiero que trabajes en la cárcel” dijo Yuto mientras frotaba la mejilla de su novio

“¿Porque...?” Preguntó extrañado

“No hay forma de que pueda verte todos los días o mejor dicho, más seguido si estás ahí. Aparte no te puedo cuidar de las personas que te quieran hacer algo” el mayor dejo salir una pequeña risa

“No me pasará nada, ya llevo 1 año ahí, estoy bien”

“¿Y si te pongo un consultorio?” Ofreció emocionado el menor

“Solo quieres lavar tu dinero conmigo” comenzó a reír y giro en su lugar para darle la espalda a Yuto. 

“Ya me voy a dormir, hasta mañana”
El alto sonrió al ver la reacción de su novio, lo abrazó y se quedó dormido junto a él.


El mayor se despertó primero y vio que su rostro estaba escondido en el pecho de Yuto y estaba siendo abrazado por él. Se alejó un poco lentamente para no despertarlo pero observó como el pelinegro se movía en su lugar, apretaba sus ojos y después se abrieron lentamente; sus miradas se cruzaron y el alto sacó una sonrisa en su rostro al tener la cara hinchada de su novio tan cerca.

“Buenos días” dijo Ryosuke viéndolo

“¿Ya te dije que tienes unas mejillas muy grandes?” tomó una y la comenzó a jalar despacio para después bajar su rostro y darle un corto beso en sus labios. “Buenos días”

El castaño hizo un puchero por lo que acababa de hacerle a su mejilla pero después sonrió.

“No me quiero levantar, quiero seguir durmiendo” dijo Nakajima regresando a su almohada.

“Vuelve a dormir, iré al baño” con esto Ryosuke se paró de la cama y se fue a lavar sus dientes dejando a un Yuto soñoliento.

Al momento de salir vio como Nakajima seguía acostado pero ahora en su celular, estaba escribiendo en él.
“¿No te volverías a dormir?” Preguntó con duda

“Me mandaron mensaje del trabajo pero estoy dando indicaciones de que deben hacer... ¿tú tienes algo que hacer hoy?” Esta última pregunta la hizo despegando su vista de la pantalla para ver a su novio que seguía parado viéndolo desde lejos

“Umm... no. Hoy es Domingo, normalmente no hago nada los domingo” contestó yéndose acostar una vez más a lado de su amante

“¿Quieres ir a una cita?” Preguntó Yuto sin rodeos

“¿Eh? ¿¡Enserio!?” Se sentó en la cama viendo a Nakajima muy emocionado

“Si, ya les dije que no estaré por el resto del día” Ryosuke le mostró su sonrisa más amplia a su novio.


Su domingo fue dedicado a una cita después de no haber tenido ninguna antes, fueron a comer juntos, después de compras, por un helado, a un acuario y finalizaron en el supermercado cerca de la casa de Ryosuke.

Ya estaba oscuro para cuando iban de regreso a casa del castaño, traían las bolsas con las cosas que recién compraron y caminaban tomados de las manos.

“Me divertí mucho hoy, muchas gracias” habló de repente el mayor con una sonrisa en su rostro

“Yo también me divertí mucho”

Entraron a un edificio cercano y comenzaron a subir las escaleras hasta llegar al piso del mayor; este sacó la llave de su pantalón y abrió la puerta, dejando entrar primero a Yuto y después él, se quitaron los zapatos y se pusieron las pantuflas.

El menor colocó las bolsas del supermercado en la mesa del comedor y comenzó a ver su alrededor.

“Esto dice “casa de Yamada Ryosuke” por todos lados” habló Yuto viendo los cuadros y arreglos que había en esa casa.

“Estás bromeando” rio Ryosuke al escuchar esas palabras mientras sacaba la cosas de las bolsas.

Era una casa pequeña pero elegante, tenía lo necesario para una sola persona.
“Me gusta” soltó Yuto regresando con el castaño.

Comenzaron a cocinar la cena juntos, era un simple curry casero pero para ellos fue el curry más delicioso que habían probado antes. Después de todo estaba lleno de amor por parte de los dos.

Después de cocinar y comer levantaron sus trastes y asearon todo para después irse a sentar a la sala y ver los recuerditos que compraron en el acuario.

“¡Yuto, pongamos estos llaveros en nuestros teléfonos!” Ryosuke mostró unos llaveritos, uno de delfín y otro de tiburón con algunos detalles del mar. El alto tomó el llavero de tiburón en su mano y comenzó a ponerlo en la funda de su celular.

“Se ve bien, ¿no?” Mostró como quedó el resultado final, el castaño al ver eso también puso el de él en su celular y se lo mostró del mismo modo; ambos empezaron a reír por lo tontos que se veían haciendo eso.

Siguieron hablando de cualquier cosa hasta que llegó la hora de dormir; Ryosuke estaba cepillando sus dientes en su baño mientras Yuto se cambiaba de ropa, en cuestión de segundos el bajito vio a su novio entrar por el reflejo del espejo, abriendo un paquete de algo y después mojando un cepillo de dientes.

“¿Eh? ¿Te compraste uno?” Preguntó sorprendido viendo como el alto se comenzaba a cepillar

“Um” asintió, “habrán más veces que me quedaré así que está bien que lo deje aquí, ¿no? O acaso ¿te molesta?” Se quedaron viendo a través del espejo

“No, creo que es una excelente idea” sonrió suavemente y termino de lavarse para irse a su cuarto.


“Es una cama pequeña...” comentó el pelinegro al entrar a la recámara del mayor; se dirigió hacia el lado desocupado y se acostó a un lado de su amante
“Pero así podemos estar más junto, ¿no lo crees?” Yuto alcanzó al mayor y lo apretó en su pecho para después tomar su mentón y levantarlo suavemente; sus labios se encontraron en un suave beso de buenas noches.
“Te amo” dejo salir Yuto lo que no había podido decir antes
Los ojos de Ryosuke lo vieron con anhelo y más amor, se estiró un poco y le dio otro beso.

“Yo también”


-1 año después-


Ya había pasado 1 año desde que comenzó a salir con el hijo del criminal más buscado de Japón, su trabajo seguía siendo el mismo, ya estaba en su segundo año de estar laborando en la prisión, seguía siendo entretenido pero en algunas ocasiones era difícil. 
Meses atrás Kojima-san salió de este lugar, estaba tan feliz de ver a ese señor por fin ser libre, se sentía extraño estar sin él pero es lo mejor para Kojima-san y su familia.


Ryosuke se encontraba en dirección hacia la ventana, dando la espalda a la puerta mientras él se entretenía en el juego que estaba jugando en su celular, su dedo viajaba rápidamente por toda la pantalla uniendo esferas del mismo color.

La puerta se escuchó y no dejó de jugar, al contrario, contestó

“Adelante” de todos modos faltaba poco para terminar su partida.

“Disculpe doctor, ¿no tendrá crema para la picadura de mosquitos?” dejó el tiempo correr de su partida en lo que giraba rápidamente

“¿¡Eh!?” Exclamó al ver a su novio ahí parado en su consultorio con uniforme de preso

“Es que ayer me picaron muchos en el cuello” el menor mostró su cuello, dejando ver las marcas que la noche anterior Ryosuke le había hecho.

El mayor corrió a los brazos de Yuto totalmente alegre.

“¿¡Qué haces otra vez aquí!? ¿Por qué no me lo dijiste?”

“Los medios estaban sospechando de que yo estaba fuera de aquí... ¿¡no ves las noticias!?” El menor sacó su lengua en forma torpe dando a entender que no lo hacía.

“Claro que ya algunos sabían desde hace tiempo que estaba fuera pero les estábamos pagando para que no hablaran, solo que otros en verdad no estaban enterados y comenzaron a merodear por mi casa”

“¿Porque no te venías a la mía simplemente?” preguntó apenas separándose del menor

“No te puedo involucrar en esto, ¿sabes?”

“Cierto” dijo pensativo pero volvió a sonreír haciendo desaparecer sus ojos “creo que es mejor así”

Se volvieron a abrazar y el menor bajó su cabeza para llegar a los labios del castaño, al momento de separarse Yuto vio directo a la ventana.

“Así que era un Sakura ese árbol...”

“¿Eh?” Volteó a ver a la dirección que estaba viendo el alto

“Cuando llegue la última vez aquí todavía no florecía y tenía duda de saber que era pero me fui antes de que lo hiciera así que me quede con la duda”

“Es un Sakura, es mi segunda vez viéndolo” si sonrisa no se alejaba de su rostro estaba totalmente sorprendido y feliz de tener a su novio una vez más ahí.

Regresaron a besarse, profundizándolo y sin prisa alguna.

“Bienvenido de vuelta” dijo Ryosuke una vez que se separaron.

“Estoy de vuelta” rio el pelinegro y le dio un corto beso.

Omake

“Kojima-san te dejó una carta, como no pensé que te vería ayer no me la llevé a casa pero aquí está” le entrego una hoja de papel doblada. Yuto, que estaba sentando en la cama, la recibió con gusto y comenzó a leerla.

. . .

“Si se dio cuenta que fui yo” comentó al terminar de leerla

“Fue lo mejor que pudiste hacer, te agradezco yo también eso”, “y aparte le diste dinero a su familia, ¿verdad?”

“Cuando regresé aquí él me comentó que su hija no podría ir a la universidad por cuestiones financieras así que también le di esa parte del dinero”

“Vaya, sí eres humano después de todo”

“¿Que estás tratando de decir?” Preguntó Yuto con cara de duda y a la vez molesta

“¡Es broma! No te molestes por eso, solo bromeo”

El menor apretó las mejillas del pequeño haciendo que su boca pareciera un pico de pollo.
“Más te vale” dijo para que después ambos soltaran una leve risa.

Fin.
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Díganme que no soy como esas películas que tienen segunda parte y fracasan porfavooooor!
Muchas gracias por leer hasta el final y espero que te haya gustado Yojhannah Tomatito💖 lo hice con mucho looove!!
No se olviden de dejar su comentario porfiiiss!
Cuídense mucho!! Yo también estaré tomando las medidas de precaución