Hola!! ¿cómo están? Marianarashi presentadonseeee!!!
Quería actualizar desde Enero/Febrero pero mirenme... actualizando hasta abril
xD!
Espero que estén muy bien y estén tomando las medidas de
precaución que informan para no llegar a enfermarnos uwu
Para hacerles amena esta cuarentena quise finalizar este fic, la
verdad desde el mes pasado ya estaba casi terminado pero ¡Oh sorpresa! adivinen
quien se tardó escribiendo la parte lemon de esto, así es... yo. Normalmente
eso no me pasa y escribo casi todo de jalón y después ya lo reviso y
modifico pero esta vez no fue así! no sé porque pero creo que este quedó más
sucio que todos los demás que he hecho😎 (nociertosicierto).
Hablando de cosas comparadas con otros... ¿se acuerdan que hace
poco dije que mi máximo habían sido como 17/18 páginas? weno, con este
fueron ¡23 PÁGINAS! no es una gran diferencia pero... cada vez rompo más el
record xD, si los hubiera hecho los dos capítulos en uno serían 40 paginas!
Bueno, ya dejo de hablar y se los comparto. Espero que
estén pasando su tiempo en casa y salgan lo mínimo posible, y si es
que tienen que ir a trabajar, muchas gracias por su esfuerzo y
cuídense muy bien para no contagiarse!
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Titulo: Criminal
Pareja: YamaYuto
Genero: Shounen-ai, lemon, AU
Extencion: Capítulo 2/2
Extencion: Capítulo 2/2
Autor: Marianarashi
No dejó que el más alto hablara he
hizo que se fuera de ahí, estaba completamente dolido, sus pensamientos no
dejaban de dar vueltas en su cabeza, estaba enojado, triste y principalmente
decepcionado, no solo con Nakajima sino que con él mismo también.
Una lágrima se asomó por su ojo
izquierdo y la limpió rápidamente, tomó asiento en el banco donde revisaba a
sus pacientes y tomó aire, se sentía sofocado. No soportó más y sus lágrimas
comenzaron a caer una tras otra, en su mente solo estaba lo que acababa de
pasar con tanta ilusión con Nakajima para que el golpe de la realidad le dejara
un moretón en la cara; se había enamorado de un criminal, no obstante no sabía
qué tipo de criminal era.
“Parece que todavía no sabe quién eres, ¿eh?” Las palabras que anteriormente Masahiko había dicho se repitieron
en su mente, era cierto, ¿quién demonios es él?
En sus pensamientos seguía rondando el mismo tema hasta que su turno había
terminado, arregló sus cosas y se fue del lugar, definitivamente a partir de
mañana todo sería diferente.
Pasó un mes completo después de
ese incidente con Yuto, Ryosuke evadía cualquier tipo de mirada o intento de
comunicación por parte del menor; estaba claro que aquella confesión de amor
había sido en vano, el menor lo lastimó.
Estaba jugando en su celular para
distraerse, ya que últimamente está solo en el consultorio, ignoraba los ruidos
de afuera.
“Disculpe” la voz de un oficial se
escuchó, despegó la vista de su teléfono y lo vio sorprendido
“Disculpe, oficial no lo escuché,
¿qué sucede?”
“El señor Kojima se lastimó la
muñeca, podría revisarlo” sacó un suspiro frustrado al escuchar el nombre, hizo
que el paciente entrara y se sentara en el banquito para revisarlo
“Kojima-san, otra vez está por
acá, ahora ¿qué le pasó?” Tomó la mano del señor y la empezó a mover despacio
“Ah pues doctor fíjese que estaba
en mi trabajo de herrero y agarre una herramienta y estaba muy pesada y se me
dobló la mano” Ryosuke al escuchar su tono de voz supo que era una vez más una
cosa de nada, solo venía a molestar.
“Uhmm entonces sólo le pondré una
pomada y una manopla, ya la revise no es nada grabe no se preocupe” comenzó a
untar crema en la muñeca a la par que la movía.
“Es tan amable, doctor y tan
dulce” Kojima-san sonrió al ver la cara sonriente de su doctor
“Buscaré unas vendas también”
Ryosuke se paró de su lugar y fue a buscar sus utensilios
“Sabe, últimamente mi amigo Yuto
está muy arrogante y desanimado, tal vez no le importe esto pero no tengo nadie
más con quien hablar de esto, ¿sabe?” Al escuchar ese nombre su corazón dio un
brinco, sus sentimientos no pueden cambiar de la noche a la mañana. “¿Ah sí?
Pobre de él” contestó sin más
“Si, está muy aislado y me
preocupa mucho que aquí dentro tenga que actuar como es allá afuera. Y eso que
últimamente era el pequeño Yuto que yo conocía”
“Debería animarlo Kojima-san, si
tanto le preocupa” Ryosuke regresó a su lugar para comenzar a poner las vendas
“Ya lo he intentado, ¿sabe? Pero
es imposible, ¿pero sabe cuál es su problema?” Yamada solo lo miró a los ojos y
a la vez regresó su mirada a las vendas. “Su padre, últimamente está recibiendo
muchas órdenes de él por el teléfono pero no se puede hacer cargo de todo
mientras está aquí aden...”
“No me gustaría entrar en detalles
Kojima-san no soy nadie para estar juzgando a las personas y tampoco escuchar
sus problemas personales. Ya terminamos” Kojima-san al escuchar su reacción lo
miró con ojos muy sorprendidos, no sabía que su doctor era así de diligente.
“Cierto, lo lamento... hablé de
más” Yamada sonrió amablemente y habló
“Espero que usted logre animarlo
de algún modo” y con eso terminó la cita, estaba muy sorprendido en verdad
quería escuchar más, quería escuchar los detalles pero no de la boca de
Kojima-san sino del mismo Nakajima.
“¿Órdenes de su papá?” Se preguntó
a sí mismo mientras mordía juguetonamente la uña de su pulgar.
4 días después de que Kojima fuera
a desahogarse con él se encontraba viendo la televisión que le acababan de
poner en su consultorio, cambiaba los canales hasta que se detuvo en las
noticias, las dejó correr mientras él estaba jugando en su celular hasta que la
voz de la presentadora dijo un nombre familiar que hizo girar su cabeza hacia
el monitor.
“El narcotraficante Nakajima
Yusuke sigue siendo perseguido por las autoridades del país, ya que no ha dejado
rastro después del arresto de hace aproximadamente 3 meses de su hijo Nakajima
Yuto” su teléfono cayó en la mesa mientras veía el video que ponían en pantalla
de cómo llevaban a Yuto a prisión. Él era el hijo del ciudadano más odiado del
pueblo, ahora las cosas tenían más sentido, ¿¡por qué no se había enterado de
esto!?
Agarró su celular y se puso a
buscar en internet la causa del arresto del hijo de Nakajima Yuto.
“¿Por crimen organizado?, es igual
que su papá...” ahora las piezas se estaban acomodando, ya tenía sus sospechas
pero nada concreto pero aún así, ¿por qué no se lo dijo?, ¿Tan difícil era que
le dijera eso?, ¿cómo hubiera reaccionado él si se lo hubiera dicho? ¿Seguiría
con él o lo hubiera dejado? Ahora esas preguntas estaban rondando en su cabeza,
se estaba sintiendo mareado de tanta información que estaba recibiendo en menos
de una hora. Quería hablar con él pero a la vez no, no sabía cómo reaccionaría.
Al día siguiente entró a su turno
con demasiado sueño, el día anterior no pudo dormir de haber estado
investigando sobre el crimen organizado en su país y sacando teorías de lo ‘que
hubiera pasado si’.
Llegó a su consultorio, se puso su
bata, se sentó, espero unos minutos y acostó su cabeza sobre sus brazos.
“Aaaahh quiero dormir” después de
haber dicho sus palabras al aire durmió una siesta.
Alcanzó a escuchar unos toques a
lo lejos pero cada vez se hacían más fuerte, reaccionó y levantó su cabeza
rápidamente.
“¿Si? Pase” se arregló su cabello
y limpio un poco su cara para después ver hacia la puerta. Se sorprendió al ver
a la persona que estaba entrando pero se sorprendió más al ver en las
condiciones en las que estaba.
“¿¡Pero que te paso!?” Habló
fuerte Ryosuke yendo hasta donde estaba su ahora paciente, la sangre no dejaba
de salir de su brazo
“Estaba trabajando y me corte”
comentó un poco indiferente pero se le veía la preocupación en su rostro
“¿¡Trabajando!?”, “Vamos al
fregadero, te voy a limpiar” tomó ligeramente de su brazo para llevarlo hasta
el fregadero, abrió la llave e hizo que metiera su brazo ahí en lo que él
buscaba sus toallitas para limpiarlo, en estos momentos se había olvidado por
completo por todo el problema que habían pasado y está completamente preocupado
por el alto.
“¿Ya disminuyó el sangrado?”
Preguntó acercándose a él
“Ryosuke, quiero hablar contigo”
contestó bajando la cabeza para verlo a los ojos
“No es momento, hay que vendarte
la herida”
El sangrado disminuyó y pasaron a
estar una vez más al consultorio sentando a Yuto en la camilla y Yamada frente
a él sentado en su banquito, comenzó a limpiar su brazo con una toalla y
después la herida con unas gasas.
“Te pondré este líquido que te
arderá un poco” ese diálogo hizo recordar al menor la primera vez que se vio
con Ryosuke y sonrió, siendo borrada al instante de sentir el líquido que le
ponía el castaño.
“Te pondré este que también arde”
después de no ver al bajito en tanto tiempo su corazón estaba lleno de
emociones, “esta es la primera vez que me
siento así por alguien” pensó Nakajima
“Iré por más gasas, estas ya se
terminaron” Yamada se paró de su lugar y fue a buscar más, su corazón estaba
muy acelerado ¿cómo puede estar tan nervioso y sonar tan tranquilo? Pensó para
si
“Ryosuke...” dijo bajo pero
audible. El nombrado regresó con dos cajas nuevas de gasas, cinta médica y
vendas, tomo asiento donde estaba anteriormente y comenzó a colocar las gasas
sobre la herida, ignorando al pelinegro. “Perdón” continuó Yuto al no recibir
respuesta.
“¿Porque te disculpas?” contestó aun colocando las gasas
“Por todo lo que te acabo de hacer pasar y por no decir la verdad” la voz de
Nakajima era suave y se escuchaba arrepentido, alcanzo a ver cómo Ryosuke
mordía su labio inferior y apretaba sus ojos.
Sacó un suspiro, calmando su
corazón “¿Por qué no lo hiciste?” Subió su mirada hacia la de Yuto haciendo ver
sus ojos totalmente cristalinos, “¿por qué no me pudiste decir lo que en verdad
eres?” Sus lágrimas comenzaron a caer.
“Es difícil, Ryosuke. Yo no quiero
que tú te involucres en mi mundo, somos diferentes y tú me veías como alguien
igual a ti. No quería dejar de sentirme de esa forma” tomó la mejilla del
castaño para limpiar unas cuantas lágrimas de su rostro. “Mis sentimientos por
ti no han cambiado y no creo que lo hagan”
Yamada apretó sus ojos, él se
sentía igual pero a su vez traicionado por el menor, no era tan fácil olvidar.
Continuó sanando la herida de su
paciente mientras sus lágrimas continuaban cayendo. “Quería ser alguien
diferente frente a ti, no quería que mi familia y lo que soy en verdad se
involucrara entre nosotros. Yo te quiero a ti y siempre será así” levanto el
rostro de Yamada para que se vieran a los ojos, ignorando el sangrado de su
brazo. “Quiero que creas en esas palabras”
“Yuto...” Ryosuke en ese momento
se dio cuenta que se enamoró en tan poco tiempo de ese preso, ese mafioso y ese
sujeto que le ocultó su verdadero ser. Tenía demasiadas emociones dentro de sí,
quería llorar, abrazarlo, gritarle, besarlo, perdonarlo y aceptar todo de él en
ese mismo instante. “Te extrañe...” lo dijo en un berrinche, soltando su llanto
totalmente.
Yuto lo abrazo con su brazo
derecho y lo apretó con fuerza, no quería volver a dejarlo ir. El bajo por lo
contrario estaba desmoronándose en llanto, mojando la camisa del pelinegro mientras hundía su cabeza en el
cuello del preso; solo le bastó verlo una vez más para aceptar esos
sentimientos que tanto tiempo trató de reprimir, no lo podía negar, lo quería
demasiado.
“Yo también, Ryosuke” el nombrado
apretó sus brazos a la espalda del menor escuchando un pequeño quejido por
parte de él.
“¡Perdón!” Yamada se separó y
volteó a ver el brazo izquierdo que comenzaba a sangran un poco más. “Ahhh... ¿¡qué
hago!?, ¿¡qué hago!?” Era la primera vez
que Nakajima lo veía ser tan torpe y eso lo hizo sonreír aún más. El alto se
paró de su lugar y se encorvó para darle un corto beso en los labios al médico,
haciendo que esté se relajara. “Solo quítame las vendas y volvamos al
fregadero, ¿sí?”
El mayor apretó sus labios mientras lo veía desde abajo, asintió y lo volvió a
llevar al mismo lugar de antes.
“Qué bueno que no era necesario
hacer puntadas porque me pongo nervioso y no las hago muy bien” sonrió
tímidamente Ryosuke después de regresar del fregadero y terminar de hacer su
procedimiento que anteriormente había hecho.
“Pensé que si lo necesitaría” Rio suavemente Yuto al estar ya los dos más
tranquilos
“Porque estabas trabajando”
después de unos segundos de silencio el castaño soltó la pregunta que
anteriormente se había esfumado de su cabeza
“Ya no podía venir a verte, quería
que vieras que me tomo mis cosas en serio y comencé a hacer mi trabajo” Ryosuke
al escuchar esas palabras soltó un suspiro, viéndolo fijamente con anhelo. No
podía creer que lo había perdonado y ahora estaba de nuevo en este tipo de
relación con el mafioso.
Yuto apoyo su brazo derecho en la
cama y se acercó a la cara del mayor para verlo más de cerca, “Oye Ryosuke,
entonces ¿esto significa que estamos saliendo?” El bajo se sonrojo por la
cercanía y la pregunta, “¿¡Como pudo regresar esa parte de él tan rápido!?” pensó
Ryosuke.
Nakajima termino con aquella distancia y unió sus labios en un beso
desesperado, haciendo que el mayor respondiera de la misma manera. “Te extrañe
demasiado” el corazón de Yamada latió con más intensidad y comenzó a
profundizar más el beso, iniciando una batalla entre sus lenguas, dejando al
alto como el victorioso dejó que su lengua viajara dentro de él.
Este por el contrario coloco su mano en la nuca deRyosuke para que siguiera el ritmo y jugueteaba con su pelo.
Este por el contrario coloco su mano en la nuca deRyosuke para que siguiera el ritmo y jugueteaba con su pelo.
El mayor mordió levemente el labio inferior del pelinegro mientras se separaban
por la falta de aire. “Creo que tú también me extrañaste” hablo mientras reía
traviesamente. Yamada solo le regreso un beso corto y lo abrazó.
Pasaron 3 semanas de regresar a
cómo eran antes, solamente que no era estar con el doctor todo el día, ya que
ahora estaba comprometido en hacer su trabajo por lo que le había dicho
anteriormente al mayor.
“Nakajima-san, tiene una visita”
dijo su oficial acercándose a la celda para abrirla, Yuto con cara de duda
salió lentamente del lugar para ir al lugar de visitas.
Vio a su abogado detrás del vidrio
y tomo el teléfono que estaba en su lado izquierdo con su brazo derecho. “¿Qué
pasó? ¿Por qué vienes de repente de “visita”?” Dijo haciendo énfasis en la
última palabra.
“Tu padre te necesita fuera, a
partir de mañana estarás libre. Vendrá Tanaka por ti y hemos contratado
seguridad de aquí para que al momento de salir no te vea nadie. Los medios no
están enterados de esto y también les pagamos a los oficiales de aquí para que
no vendan información, de todos modos ya nos conocen.”
Al recibir toda esa información de
golpe hizo que sintiera un apretón en el pecho. ¿Qué iba a pasar a partir de
ahora?
“Entiendo...” fue lo único que
pudo contestar
“Esta visita era breve, no
queremos llamar la atención de los forasteros. Nos vemos mañana” colgó el
teléfono, se reverenció y se fue, dejando a un Yuto confundido con la mente
vagando.
Regresó a su celda y se sentó en
su cama, no le importaba lo que pasaría allá afuera con su gente sino lo que
más le importa en ese momento es su relación con su doctor. Ya no lo vería tan
seguido, ¿cómo le haría para verlo?, no puede entrar y salir de la cárcel como él
quisiera. ¿Se enojaría con él?, ¿lloraría? Claro que después de haber arreglado
su relación sería obvio que se deprimiría, al igual que él.
“Hora de ir al patio” comentó un
oficial que caminaba por el pasillo abriendo las celdas; Yuto tomó la
oportunidad y fue a ver a Ryosuke.
Al estar frente a la puerta del
consultorio se quedó quieto, estaba nervioso y triste pero tenía que hacerlo
rápido y no dejar pasar más tiempo. Quería pasar su último día en prisión junto
al mayor.
“Ryosuke” llamó el alto al entrar
sin avisar, sorprendiendo al castaño que estaba viendo la televisión.
“Yuto, ¿qué pasó? “Preguntó
Ryosuke extrañado, no era normal ver a Yuto tan serio y nervioso
“Es que... pasó algo” la intriga
de Yamada se hizo más grande, se paró de su lugar y se acercó a Nakajima, ya
que él no se había movido.
“Puedes dejar de actuar tan
extraño y entrar” tomó al alto de la mano y lo llevó hacia la cama para que se
sentara ahí. “¿Te pasó algo?, ¿te sientes bien?” Colocó su mano en la frente
del menor.
“No es nada de eso es solo que...”
exhaló pesadamente y continuó, “solo que hoy vino mi abogado a verme”
“¿Y? ¿Qué te dijo?” Yuto volteo a
ver a Ryosuke para después desviar su mirada.
“Que vendrán mañana por mí, estaré
en libertad a partir de mañana” terminó de hablar ya con la mirada puesta en la
de Yamada
“¿Qué?” Fue lo único que pudo
decir
“Lo se estoy igual de confundido
que tú, esto fue demasiado repentino pero...siendo sincero esto sería muy
normal, si tan solo no te tuviera aquí no sería difícil irme.” Las lágrimas del
mayor se querían asomar, ¿cuánto más lo hará sufrir este chico?
“¿Nos vamos a separar?” Habló con
un tono triste y decepcionado
“Nos podemos ver cuando tengas
tiempo libre y también...”
“No me refiero a eso, ¿vamos a
terminar lo nuestro?” Pregunto ya con lágrimas en los ojos
“¡No!, claro que no; estaba
pensando en formas de vernos cuando saliera. Por supuesto que yo no podré venir
a verte pero nos podemos ver fuera de aquí, cuando tengas días libres, cuando
entres tarde podemos estar juntos, ¿qué te parece?”
Las lágrimas seguían cayendo pero
ahora solo asentía con su cabeza suavemente, Yuto posó su mano en la cabeza del
menor y se acercó a él. “¿Ya me darás tu número de teléfono?” Hizo su risa
traviesa como siempre sacando una sonrisa al mayor de ambos.
Sacó su celular y le dio su número
sin gestionar.
“¿Puedo pasar el resto del día
contigo?” Ryosuke sonrió y asintió felizmente.
La mañana siguiente llegó y el día
anterior no fue como esperaba, hubieron tantos lesionados que no le dio
oportunidad de quedarse el tiempo suficiente con el castaño.
Ya se encontraba acomodando sus
cosas y cambiado con la ropa con la que había llegado, colocándose una gorra y
cubre bocas que le habían dado.
Camino por un área donde no había tanta gente y vio la salida, solo había
estado dentro por unos cuantos meses y ya extrañaba estar fuera.
Alcanzó a ver a su abogado fuera
del carro y camino hacia él; apenas llegó al auto y se subió, no pasaron ni dos
minutos y ya se estaban alejando de aquel lugar.
Las órdenes principales del jefe era que pusiera orden con la mercancía y
vigilará una que otra persona que se veía sospechosa alrededor de ellos.
Pasó un mes desde que salió de prisión
y no había visto a Ryosuke en todo ese tiempo, solo se hablaban por teléfono y
se mandaban mensajes. Ambos tenían la necesidad de verse pero tenían demasiado
trabajo al cual darle toda su responsabilidad que no lo lograban.
Caminaba Ryosuke por la calle, era
de madrugada y había pasado a un conbini a comprar bebidas ya que no podía
dormir. En su mente solo se encontraba ese criminal que no había visto, sus
últimos mensajes no fueron leídos, estaba triste; quería verlo y sentirlo. Era
totalmente diferente el ver unas fotos a tenerlo frente a él. Sacó su celular
de su pants y abrió la conversación con el menor, viendo una vez más que su
mensaje no había sido leído, soltó un fuerte suspiro y guardó su teléfono.
Mientras caminaba escucho un poco
de alboroto a lo lejos, le entró la curiosidad y aumentó sus pasos;
retractándose de lo que había hecho al ver la situación que estaba creando un
poco de ruido.
“¡Yo no hice nada por favor,
ayúdenme!”
Cuatro personas acorralando a uno,
dos de ellos traían pistolas y apuntaban a aquel sujeto.
“Denme más tiempo por favor”
“¿Quieres más tiempo?” Vio como
una silueta se acercaba hacia aquella persona tumbada en el suelo. “¿Crees que
el Jefe lo permitiría?” Alcanzó a observar toda la escena, cómo este sujeto agarraba
del cabello al señor en el suelo mientras le expulsaba el humo de su cigarro en
la cara.
“Por favor, joven. ¡Ayúdeme!” Era
una voz desesperada
“Te dimos el tiempo suficiente, y
así mismo nos dijiste la vez pasada”, aventó al señor hacia atrás,
“hagan lo
que quieran con él” dijo por último a sus subordinados, se dio media vuelta e
inhaló su cigarro una vez más. Ryosuke se había quedado perplejo de todo lo que
vio, tenía miedo, lo iban a matar a él también. Apretó la bolsa del conbini y
se dispuso a caminar pero su mirada se cruzó con la de aquel sujeto que acababa
de amenazar al señor.
“¿Ryosuke?” La mirada de Yamada se
quedó peor de congelada al ver de quien se trataba, sentía que se desmayaría
del miedo y ahora alivio de ver de quien era. El menor fue hacia él, lo tomó
del brazo y lo subió a su camioneta.
“¿¡Qué demonios haces aquí tan
tarde!?
“Y-yo, y-yo...” estaba un poco en
shock emocional
“Tranquilízate todo está bien”
acaricio la mejilla del castaño para calmarlo un poco, “te llevaré a mi casa, ¿sí?”
Ryosuke solo asintió mientras veía un punto fijo
“Tanaka, vámonos a casa”
“Sí” contestó el conductor,
comenzó a andar y el sonido de bala se alcanzó a escuchar, espantando aún más a
Yamada pero aun así volteando a ver hacia atrás. Yuto giró la cabeza del mayor
y lo acomodó en su pecho para darle golpes suaves en su cabeza.
“¿Ya me puedes decir que estabas
haciendo tan tarde en la calle?” Preguntó Yuto después de unos minutos de haber
arrancado
“Amm... no podía dormir y fui al
conbini” agarro la bolsa del minisuper y la mostró
“No vuelvas hacer eso, ¿te
imaginas que no hubiera sido yo el que te encontraras? en estos momentos ya
estarías muerto” Ryosuke hizo un puchero, después de no haberlo visto por un
mes lo primero que hace es regañarlo
“Yo también te extrañé” sonrío el
bajito un poco burlista, Yuto al escuchar su respuesta rio bajo y le dio un
beso en la frente.
Finalmente llegaron a la casa de
Nakajima, era una casa sumamente grande y aparentemente era para él solo.
Ryosuke se quedó asombrado de la inmensidad de la casa, Yuto lo alcanzó he hizo
que entrara rápido. Una vez dentro el más alto lo jalo para que quedara entre
sus brazos.
“Te extrañé demasiado” ocultó su
rostro en el cuello del mayor, oliendo su esencia. “Perdón por mostrarte ese
lado de mi pero... no puedo dejar de hacerlo” el doctor regresó el abrazo
fuertemente y se impregnó del olor del alto, era una mezcla de su loción y un
poco de tabaco.
“Yo también te extrañé, no sabes
cuánto...” Yuto se separó y comenzó a besarlo, había pasado un mes sin estar
cerca, por supuesto que el beso era totalmente anhelado por ambos.
Se encontraban en la recámara de
Nakajima, El castaño acostado y el alto sacándole suspiros al besar su cuello,
su mano viajó por debajo de su camisa pero fue detenido por Ryosuke.
“Yuto... mañana tengo trabajo
temprano... y tengo mucho sueño” el mencionado miro el reloj y vio que eran las
4:25 de la mañana, le quitaría demasiadas horas de sueño a su amante así que
aceptó su petición
“¿Me vas a dejar así?” Comentó
Yuto mirando hacia su hombría, haciendo reír al bajito.
“Acuéstate conmigo” no podían
pedir más, dormir abrazados por el momento era mejor que hacer otras cosas.
“Buenas noches” dio un corto beso
en los labios del menor antes de que este quedara completamente perdido en sus
sueños.
A la mañana siguiente se despertó
por el ruido de su celular, era su alarma. Le dolía la cabeza por haber dormido
tan poco tiempo pero tenía que hacer sus deberes, pronto sería fin de semana y
podrá descansar todo lo que quiera.
Se levantó de la cama despacio
para no despertar al alto, se dirigió al baño y se encerró.
Al momento de salir vio que Yuto
seguía dormido pero en otra posición, este acto hizo sonreír a Yamada; nunca lo
había visto dormir tan plácidamente.
“Ya me voy” hablo bajito
acercándose a él para darle un pequeño beso en los labios
Bajó las escaleras y se dispuso a
irse pero la voz del nombrado Tanaka lo detuvo.
“Joven, lo llevaré a su casa”
“Ah, no se preocupe no es
necesario. Gracias”
“El joven Nakajima me lo pidió,
tengo que seguir sus órdenes”
“Muchas gracias...” tal parece que
Yuto sabía lo que iba a pasar
Subió a un carro, no tan nuevo y
lo llevo rumbo a su casa, después de ahí llegaría al consultorio.
“Muchas gracias por quedarte
conmigo hasta la mañana, extrañaba verte. Espero vernos pronto otra vez” envío
el mensaje sin esperar una respuesta enseguida
Llegó a su consultorio y se colocó
su bata, se sentó en su silla y empezó a ver su celular. Era su rutina diaria,
hacer tonterías hasta que llegara un paciente, lo curaba y continuaba haciendo
cualquier cosa; no era un trabajo mal pagado por lo que hacía para él era
demasiado dinero por hacer relativamente nada.
Después de unas 3 horas de haber llegado
se escuchó la puerta del consultorio.
“Adelante” dijo despegando sus
ojos del celular.
“Ah, doctor. Qué bueno que está
usted”
“Kojima-san ¿ahora que sucede?”
“La verdad me siento muy mal y me
están dando unos mareos muy fuertes” parecía una excusa más pero no dejó de
hacer lo necesario.
“Le tomaré la presión enseguida”
tomó su esfigmomanómetro y se dispuso a ponérselos al señor, colocó su
estetoscopio en sus oídos y comenzó a presionar la perita de goma para después
ir soltando la válvula y ver donde marcaba el manómetro. Efectivamente, la
presión de Kojima-san estaba totalmente alta, no estaba fingiendo esta vez.
Retiró todo y fue a buscar una medicina para actuar rápido.
“Kojima-san tome esto, actualmente
tiene la presión muy alta y esta pastilla lo neutralizará, por el momento
quédese aquí acostado y relájese.
Fue a buscar el glucómetro para
ver los niveles de azúcar que tenía, si salían muy altos sería necesario
llevarlo a internar a un hospital.
Pinchó el dedo de Kojima y vio la
pantalla del aparato para ver si había alguna anomalía; todo estaba bien, su
azúcar estaba nivelada y no corría riesgo alguno. Ryosuke sacó un suspiro al
ver que estaba controlado y se relajó un poco más.
“Kojima-san, solo es la su presión
arterial, no se preocupe estará bien en unos minutos” el señor ya se estaba
quedando dormido en la camilla pero habló
“¿No ha visto al joven, Yuto?”
Después de todo sí lo extrañaba. Yamada al escuchar eso saco una ligera sonrisa
“Ayer me lo encontré, no en una
buena situación pero parecía estar bien”
“Ese chico, cuando no está con
mujeres está matando gente” rio suavemente el señor, esto hizo reír a Ryosuke
también; aunque su comentario le diera un poco de celos.
“Espero y venga a visitarme algún
día” fue lo último que dijo antes de caer dormido, el doctor solo sonrió al
saber que alguien aparte de él se preocupaba por Yuto.
Su teléfono sonó he hizo que
saliera de sus pensamientos; estaba deseando a que fuera Yuto el del mensaje; agarró
su celular y vio que el remitente era de un amigo, no de Nakajima. Soltó un
suspiro desanimado y abrió el mensaje
“Ryosuke, este fin de semana haré
una pequeña reunión con los amigos de siempre, ¡tienes que venir!”
Ahora si tenía que ir, ya era la
4ta vez que le decía que no a su amigo así que esta ya era la indicada.
Confirmó su asistencia al responder el mensaje, ya había pasado tiempo desde la
última vez que los vio.
Llegó el fin de semana y se estaba
arreglando para ir a la casa de su amigo mientras hablaba por teléfono con su
amante.
“Diviértete mucho”
“¿Tu que harás?, ¿quieres venir?”
“De hecho también tengo una fiesta
de un amigo pero no quiero involucrarte porque son gente que está en lo mismo
que yo”
“Ah no te preocupes, tú también
diviértete mucho” Yuto rio desde la otra línea del teléfono
“Tal vez me salga antes y vaya a
sacarte del lugar de donde estés” ese comentario travieso hizo sonreír a
Ryosuke
“Adioooooos” terminó la llamada
con una sonrisa en la cara.
Recibió un mensaje de la persona
con la que acababa de hablar.
“Diviértete en tu reunión, te
quiero mucho” era un mensaje corto pero sabía todos los sentimientos que
estaban ahí. Contestó de la misma manera y se fue a casa de su amigo.
Al momento de estar fuera de la
casa del organizador vio que estaba repleta de personas, lo había estafado.
¡Había gente que ni él conocía!
Entró a la casa empujando a varias
personas hasta que lo vio a lo lejos tomando una cerveza.
“¿¡Porque me mentiste y me dijiste
que seríamos los mismos de siempre, Shohei!?” Preguntó a gritos ya que su voz
no se escuchaba por el ruido de la música y las personas.
“¡Si te decía que era una fiesta
de este tipo no vendrías!” Su amigo tenía un punto, claro que no iría a un
lugar con tantas personas. “Anda agarra una cerveza y diviértete”
Yamada hizo lo que su amigo le
comentó y se alejó de él. A la distancia pudo ver a varios de sus amigos
sentados en un sofá platicando alegremente así que fue con ellos.
“¡Ryosuke, hace mucho tiempo que
no venías con nosotros!” Hablo una chica de cabello largo y ondulado
“Es raro que hayas venido a esta
fiesta, normalmente no irías a un lugar así” comentó otra chica que estaba
parada
“Shohei me dijo que solo seríamos
los de siempre y resultó ser una fiesta enorme” comenzó a reír por haber caído
en la trampa de su amigo.
Se sentó y empezó a platicar con
sus amigos que no había visto desde hace unos meses, hablaba con ellos por
mensajes o llamadas pero no en persona. Comentaron de las cosas que han hecho durante
ese tiempo, unos hablaban su vida laboral y otras su vida amorosa.
“Oye Ryosuke, hace poco me
encontré con Daichi y me pregunto por ti, ¡obviamente le dije que no sabía
absolutamente nada!” Dijo la chica de cabello largo.
Al escuchar ese dato casi se ahoga
con su cerveza, era su pareja anterior, ya lo había superado por completo pero
al mencionar su nombre le traía los recuerdos amargos qué pasó con él.
“¿¡Qué te dijo!?” Hablo otra chica
queriéndose enterar de todo, claro que Ryosuke también estaba intrigado
“Me preguntó que si ya estabas
saliendo con alguien” el castaño comenzó a toser un poco fuerte, dejando en
evidencia lo obvio.
“¿¡Entonces si estás saliendo con
alguien!?” Preguntó la chica qué pasó la información
“¿De dónde es!?” Pregunto la otra
“Am... Es un...” pensó demasiado,
no podía decirle a sus amigas que salía con un mafioso, menos que con el hijo
del criminal más buscado de Japón.
“Déjenlo, tal vez no quiere contar
sus cosas” habló un chico mientras tomaba de su bebida, siendo completamente
ignorado por las chicas
“Es un guardia de prisión, estuvo
haciendo servicio por 6 meses pero ya no está” continuó hablando para no
levantar sospechas
“Wooow, ¿enserio? Te iba a visitar
a escondidas, ¿verdad?” Sonrió al recordar todas las veces que Yuto se
escabullía para ir a verlo; Este solo asintió.
“¿Cómo se llama?” preguntó otro
chico
“Yu...” maldición, por estar
soñando despierto casi decía su nombre. “Yuji, empezamos hace poco pero siempre
nos veíamos”
“Que románticoooo”
Pasaron 2 horas y Yamada ya estaba
enfiestado bailando con sus amigos, las bebidas que se estaba tomando ya
comenzaban a hacer efecto pero no tanto como para no tener conciencia así que
fue por otra a la barra que tenía su amigo en la casa.
Pidió su bebida y esperó, saco su celular y vio la hora, era la 1:30 de la
mañana, aún era temprano. Desbloqueó el teléfono y revisó los mensajes, no
tenía nada de Nakajima.
Guardo una vez más el teléfono y
saco un suspiro.
“¿Qué haces aquí?” Una voz se
impregnó en su oído, haciéndolo voltear sorprendido.
El chico lo tomó del brazo y lo
acercó a él para volver a preguntar en su oído. “Que qué estás haciendo aquí”
“Eh? No, no, no, mejor dime que
estás haciendo tú aquí” era Yuto, la cara de sorpresa del mayor fue totalmente
notoria, no sabía que estaba pasando.
“Te dije que iría a una fiesta,
está es mi fiesta” hablaban totalmente cerca por culpa del ruido de la música
“¿¡Que!? Pero dijiste que era de
tu mismo ambiente, esta también es mi fiesta”
“Me dijiste que reunión” Ryosuke
abrió sus ojos en par y jalo a Yuto del brazo y se paró de puntillas para
alcanzar su oído”
“¿Shohei también hace lo mismo que
tú?” Ignoro la pregunta anterior y comentó con sorpresa. Nakajima solo asintió
con la cabeza haciendo que Ryosuke abriera la boca en asombro, todo este tiempo
de conocerlo y no lo sabía.
Yuto agarró la muñeca del bajito y
salieron de la fiesta, caminaron por unos callejones y llegaron a una parte
donde casi estaba baldío, era la primera vez que Yamada pasaba por ahí. A lo
lejos pudo ver un letrero de motel y vio que iban hacia esa dirección.
“Y-yuto, ¿a dónde vamos?”
“Ya viste, ¿no?” Contestó con su
usual tono travieso
Llegaron y Ryosuke vio que solo
había una cama, una televisión vieja, una mesita y dos sillones, estaba un poco
rustico pero nada comprometedor.
Se quitó los zapatos y se sentó
sobre la cama cruzando sus piernas viendo como Yuto se quitaba la chaqueta y
dejaba las llaves sobre la mesa.
“Entonces ¿no que era una reunión
pequeña a lo que ibas?” Yuto preguntó mientras se sentaba alado de él a una
distancia corta.
“Eso fue lo que me dijo Shohei
pero al llegar le pregunté el porque me había mentido pero me dijo que si me
decía que era una fiesta como esa no iría” contestó girando su cara para ver a
Yuto
El alto acarició la mejilla del
mayor y se acercó para besarlo lentamente, Yamada correspondió de la misma
manera. Nakajima lo empujó para que se acostara y él poder quedar sobre él;
siguió besándolo, Ryosuke alcanzó el cuello del alto y lo atrajo hacia él,
profundizándolo más.
El pelinegro se separó para
quitarle la camisa al mayor y este dejó que lo hiciera, su cabeza volvió a descansar
en el colchón y los besos de Yuto bajaron a su cuello, eran besos cortos los
que daba por la extensión y antes de llegar a su clavícula comenzó a lamer y
succionar, dejando marcas.
“Yuto...” el teléfono de Ryosuke
comenzó a sonar, fastidiado lo saca de su pantalón y vio que era su amiga
“¿Mande?” Contestó con una voz
baja
“¿Dónde estás? Fuiste por tu
bebida y ya no regresaste” era cierto, se le olvidó avisarle a sus amigos que
se iría.
Yuto dejó de besarlo pero empezó a
frotar el botón izquierdo de Ryosuke, viendo como este le decía que se
detuviera con la mirada
“¡Ah! Perdón es que salí a fumar y
me encontré con mi no-aaah” Yuto había sustituido su dedo con su lengua y
succionó el pezón del castaño, rio victorioso al lograr su cometido.
Yamada tapó su boca rápidamente
pero fue audible para su remitente.
“Perdón por interrumpir, ¡pequeño
travieso!” El tono de voz de su amiga cambio en un instante a una más alegre,
“disfruta tu noche, byeeee” y con eso colgó. El bajito dejó caer su celular a
la alfombra y vio a Nakajima con cara de asombro.
“¿Te gustó?”
No podía decir que no, obvio le
había encantado pero ahora su amiga se dio cuenta lo que estaba haciendo.
“¿¡Por qué lo hiciste!?” Preguntó
totalmente avergonzado, “a ahora ya saben lo que estoy haciendo” continuo
hablando mientras se tapaba la cara con ambas manos
“¿Y?, ¿no quieres que sepan?, ¿no
crees que es mejor así?” Contestó con voz retadora para después besar los
labios que quedaban al descubierto haciendo que el menor se dejara llevar.
“Ya no creo que molesten”
respondió Ryosuke para después besar hambrientamente a su pareja cosa que este
reaccionó igual; el alto bajo su mano por el torso de su antiguo doctor y frotó
una vez más aquel pezón con el que jugaba anteriormente.
“P-puedes volver hacer lo mismo
que hiciste antes” Yuto sonrió ya que eso fue una respuesta a su pregunta
anterior.
El menor saco su lengua y empezó a
rodear su botón con ella, haciendo que el castaño sacara cortos suspiros.
Succionó uno mientras frotaba con su pulgar el otro.
“Yuto...” sus brazos estaban cada
uno en un costado de su cabeza, apretaba sus puños de la misma forma que lo
hacía con sus ojos. Nakajima cambió de lugar para pasearse por el otro pezón
que no había sido atendido, repitiendo los mismos actos.
La mano del alto bajó su recorrido
y llegó a la parte sensible de su amante, comenzando a frotar sobre el bulto
que se estaba formando dentro de sus pantalones.
“Yuto...” abrazo más fuerte al
mencionado y a su vez tomó las esquinas de la camisa de su criminal para comenzar
a quitársela.
Pudo ver la delgada silueta de su
novio, era la primera vez que lo veía sin camisa y quedó fascinado, después de
todo, esta apenas sería la segunda vez que lo harían; pasó sus manos por el
pecho del menor mientras este lo besaba intensamente y comenzaba a desabrochar
los pantalones de Yamada. La mano de Yuto desapareció de la vista y empezó a
masajear el miembro despierto de su amante.
Comenzó a bajar los pantalones de Ryosuke haciendo que este levantara sus
caderas para bajarlo más fácilmente, pero este acto hizo que sus miembros se
rozaran entre sí; soltaron un gemido audible.
Las manos del castaño viajaban por
toda la espalda de Nakajima, era la primera vez que lo tocaba y ya se estaba
haciendo adicto a él.
“Yuto” el nombrado detuvo lo que
estaba haciendo y vio los ojos de Ryosuke. “¿Podemos cambiar de lugar?” Nunca
había visto esa mirada en el mayor, sus ojos completamente dilatados y llenos
de deseo.
Hizo lo que Ryosuke le pidió y
ahora él estaba al merced del bajito. Este se sentó sobre la hombría cubierta
del alto y comenzó a besarlo, haciendo movimientos sugestivos sobre él,
frotando su trasero en el miembro del pelinegro; tal vez tenía el valor de ser
más provocativo gracias a los efectos del alcohol que se había tomado anteriormente.
Bajó sus besos a su cuello dejando miles de marcas en él, todo él era adictivo.
Subió dando cortos besos en el
cuello para después morder la barbilla del alto soltando una risa traviesa,
este sonrió de la misma forma y comenzó a besarlo más hambriento, agarrando el
trasero del menor siguiendo los movimientos que este hacía.
Nakajima desabrochó sus propios
pantalones y se los quitó junto la ropa interior, ahora sí, quedando totalmente
al descubierto.
“Parece que ahora fuiste tú el que
quedó completamente desnudo primero” rio Ryosuke al recordar la primera vez que
lo hicieron, el alto ignoro lo que dijo y lo jalo por el cuello para besarlo
una vez más; sus lenguas se entrelazaban, sus labios terminaban mordidos y los
gemidos estaban de intermedio.
Yuto bajo la ropa interior de
Ryosuke para quedar ambos desnudos, no duró mucho en lo que el delgado metiera
un dedo en la cavidad del menor, sacando un fuerte gemido por parte de este. Al
ver la reacción del mayor decidió meter otro dedo, comenzó a moverse hacia
adelante y atrás para sentir más la longitud de los dedos del pequeño capo.
“Quiero más...” Nakajima sacó sus
dedos y lo guio hasta su miembro, este sin pensarlo comenzó a penetrarse a sí
mismo con el pene de su novio. El tamaño era totalmente diferente que sus
dedos, dejó salir un chillido; una vez dentro comenzó a moverse, dando pequeños
saltos sobre él, gimiendo una y otra vez el nombre de quien lo penetraba.
Yuto sostenía las caderas de su
amante y a la vez bajaba a frotar su trasero. Al estar en esta situación el
menor se dio cuenta una vez más que su novio ha hecho esto muchas veces por la
forma en que lo hacía, ese pensamiento lo llenó de celos y comenzó a embestirlo
un poco más fuerte.
“Ah... Yuto” Ryosuke ya no podía
más y apoyó sus brazos en ambos costados del alto, quedando cara a cara; abrió
sus ojos y vio la mirada de Nakajima fija en la de él, era más penetrante de lo
usual. El menor agarró a Yamada por los hombros y lo giró para ahora él quedar
sobre su amante.
Comenzó a embestirlo más rápido y
fuerte, llegando a tocar el punto del bajito.
“Y-yuto...” no podía dejar de
gemir, estaba siendo asombroso. La mano de Nakajima tomó el cuello de Ryosuke y
después subió para meter su dedo pulgar en la boca del mayor, viendo como este
reaccionaba automáticamente y lo chupaba.
Yuto no soporto más y se acercó al
odio del castaño
“Esta noche haré que te olvides de
todas las personas que existieron para ti y solo exista yo en tu mente” mordió
el lóbulo del mayor mientras lo embestía cada vez más
“Si...” fue lo único que contestó
para después ahogarlo en un beso más embriagante que el alcohol.
Eran las 5 de la mañana y apenas
salían de bañarse, Yuto veía la televisión sentado en la orilla de la cama y
Ryosuke sentado en el suelo, al mismo nivel que las piernas de Nakajima.
El más alto tomó la toalla del
mayor y comenzó a sacudir su cabello, tratando de secarlo.
“Kojima-san me preguntó por ti
hace poco” Yamada inicio la conversación volteándolo a ver desde abajo. “Me
dijo que quiere que vayas a visitarlo” sonrió al recordar la mirada de Kojima
“Ese señor, está ahí por un crimen
que no hizo. Le he dicho miles de veces que yo le pagaría su fianza pero su
terquedad no me lo acepta”
“Deberías ayudarlo, se ve que está
sufriendo y eso se refleja en su salud también”
“Lo sé, lo ayudaré de algún modo”,
“¿nos acostamos?” Ryosuke asintió con la cabeza y subió a la cama para
acomodarse y taparse, el sueño ya lo estaba venciendo.
“Ya no quiero que trabajes en la
cárcel” dijo Yuto mientras frotaba la mejilla de su novio
“¿Porque...?” Preguntó extrañado
“No hay forma de que pueda verte
todos los días o mejor dicho, más seguido si estás ahí. Aparte no te puedo
cuidar de las personas que te quieran hacer algo” el mayor dejo salir una
pequeña risa
“No me pasará nada, ya llevo 1 año
ahí, estoy bien”
“¿Y si te pongo un consultorio?”
Ofreció emocionado el menor
“Solo quieres lavar tu dinero
conmigo” comenzó a reír y giro en su lugar para darle la espalda a Yuto.
“Ya me
voy a dormir, hasta mañana”
El alto sonrió al ver la reacción
de su novio, lo abrazó y se quedó dormido junto a él.
El mayor se despertó primero y vio
que su rostro estaba escondido en el pecho de Yuto y estaba siendo abrazado por
él. Se alejó un poco lentamente para no despertarlo pero observó como el
pelinegro se movía en su lugar, apretaba sus ojos y después se abrieron
lentamente; sus miradas se cruzaron y el alto sacó una sonrisa en su rostro al
tener la cara hinchada de su novio tan cerca.
“Buenos días” dijo Ryosuke
viéndolo
“¿Ya te dije que tienes unas mejillas
muy grandes?” tomó una y la comenzó a jalar despacio para después bajar su
rostro y darle un corto beso en sus labios. “Buenos días”
El castaño hizo un puchero por lo
que acababa de hacerle a su mejilla pero después sonrió.
“No me quiero levantar, quiero
seguir durmiendo” dijo Nakajima regresando a su almohada.
“Vuelve a dormir, iré al baño” con
esto Ryosuke se paró de la cama y se fue a lavar sus dientes dejando a un Yuto
soñoliento.
Al momento de salir vio como
Nakajima seguía acostado pero ahora en su celular, estaba escribiendo en él.
“¿No te volverías a dormir?”
Preguntó con duda
“Me mandaron mensaje del trabajo
pero estoy dando indicaciones de que deben hacer... ¿tú tienes algo que hacer
hoy?” Esta última pregunta la hizo despegando su vista de la pantalla para ver
a su novio que seguía parado viéndolo desde lejos
“Umm... no. Hoy es Domingo,
normalmente no hago nada los domingo” contestó yéndose acostar una vez más a
lado de su amante
“¿Quieres ir a una cita?” Preguntó
Yuto sin rodeos
“¿Eh? ¿¡Enserio!?” Se sentó en la
cama viendo a Nakajima muy emocionado
“Si, ya les dije que no estaré por
el resto del día” Ryosuke le mostró su sonrisa más amplia a su novio.
Su domingo fue dedicado a una cita
después de no haber tenido ninguna antes, fueron a comer juntos, después de
compras, por un helado, a un acuario y finalizaron en el supermercado cerca de
la casa de Ryosuke.
Ya estaba oscuro para cuando iban
de regreso a casa del castaño, traían las bolsas con las cosas que recién
compraron y caminaban tomados de las manos.
“Me divertí mucho hoy, muchas
gracias” habló de repente el mayor con una sonrisa en su rostro
“Yo también me divertí mucho”
Entraron a un edificio cercano y
comenzaron a subir las escaleras hasta llegar al piso del mayor; este sacó la
llave de su pantalón y abrió la puerta, dejando entrar primero a Yuto y después
él, se quitaron los zapatos y se pusieron las pantuflas.
El menor colocó las bolsas del
supermercado en la mesa del comedor y comenzó a ver su alrededor.
“Esto dice “casa de Yamada
Ryosuke” por todos lados” habló Yuto viendo los cuadros y arreglos que había en
esa casa.
“Estás bromeando” rio Ryosuke al
escuchar esas palabras mientras sacaba la cosas de las bolsas.
Era una casa pequeña pero
elegante, tenía lo necesario para una sola persona.
“Me gusta” soltó Yuto regresando
con el castaño.
Comenzaron a cocinar la cena
juntos, era un simple curry casero pero para ellos fue el curry más delicioso
que habían probado antes. Después de todo estaba lleno de amor por parte de los
dos.
Después de cocinar y comer
levantaron sus trastes y asearon todo para después irse a sentar a la sala y
ver los recuerditos que compraron en el acuario.
“¡Yuto, pongamos estos llaveros en
nuestros teléfonos!” Ryosuke mostró unos llaveritos, uno de delfín y otro de
tiburón con algunos detalles del mar. El alto tomó el llavero de tiburón en su
mano y comenzó a ponerlo en la funda de su celular.
“Se ve bien, ¿no?” Mostró como
quedó el resultado final, el castaño al ver eso también puso el de él en su
celular y se lo mostró del mismo modo; ambos empezaron a reír por lo tontos que
se veían haciendo eso.
Siguieron hablando de cualquier cosa hasta que llegó la hora de dormir; Ryosuke
estaba cepillando sus dientes en su baño mientras Yuto se cambiaba de ropa, en
cuestión de segundos el bajito vio a su novio entrar por el reflejo del espejo,
abriendo un paquete de algo y después mojando un cepillo de dientes.
“¿Eh? ¿Te compraste uno?” Preguntó
sorprendido viendo como el alto se comenzaba a cepillar
“Um” asintió, “habrán más veces
que me quedaré así que está bien que lo deje aquí, ¿no? O acaso ¿te molesta?”
Se quedaron viendo a través del espejo
“No, creo que es una excelente
idea” sonrió suavemente y termino de lavarse para irse a su cuarto.
“Es una cama pequeña...” comentó
el pelinegro al entrar a la recámara del mayor; se dirigió hacia el lado
desocupado y se acostó a un lado de su amante
“Pero así podemos estar más junto,
¿no lo crees?” Yuto alcanzó al mayor y lo apretó en su pecho para después tomar
su mentón y levantarlo suavemente; sus labios se encontraron en un suave beso
de buenas noches.
“Te amo” dejo salir Yuto lo que no
había podido decir antes
Los ojos de Ryosuke lo vieron con
anhelo y más amor, se estiró un poco y le dio otro beso.
“Yo también”
-1 año después-
Ya había pasado 1 año desde que
comenzó a salir con el hijo del criminal más buscado de Japón, su trabajo
seguía siendo el mismo, ya estaba en su segundo año de estar laborando en la
prisión, seguía siendo entretenido pero en algunas ocasiones era difícil.
Meses atrás Kojima-san salió de este lugar, estaba tan feliz de ver a ese señor
por fin ser libre, se sentía extraño estar sin él pero es lo mejor para
Kojima-san y su familia.
Ryosuke se encontraba en dirección
hacia la ventana, dando la espalda a la puerta mientras él se entretenía en el
juego que estaba jugando en su celular, su dedo viajaba rápidamente por toda la
pantalla uniendo esferas del mismo color.
La puerta se escuchó y no dejó de
jugar, al contrario, contestó
“Adelante” de todos modos faltaba
poco para terminar su partida.
“Disculpe doctor, ¿no tendrá crema
para la picadura de mosquitos?” dejó el tiempo correr de su partida en lo que
giraba rápidamente
“¿¡Eh!?” Exclamó al ver a su novio
ahí parado en su consultorio con uniforme de preso
“Es que ayer me picaron muchos en
el cuello” el menor mostró su cuello, dejando ver las marcas que la noche
anterior Ryosuke le había hecho.
El mayor corrió a los brazos de
Yuto totalmente alegre.
“¿¡Qué haces otra vez aquí!? ¿Por
qué no me lo dijiste?”
“Los medios estaban sospechando de
que yo estaba fuera de aquí... ¿¡no ves las noticias!?” El menor sacó su lengua
en forma torpe dando a entender que no lo hacía.
“Claro que ya algunos sabían desde
hace tiempo que estaba fuera pero les estábamos pagando para que no hablaran,
solo que otros en verdad no estaban enterados y comenzaron a merodear por mi
casa”
“¿Porque no te venías a la mía
simplemente?” preguntó apenas separándose del menor
“No te puedo involucrar en esto,
¿sabes?”
“Cierto” dijo pensativo pero
volvió a sonreír haciendo desaparecer sus ojos “creo que es mejor así”
Se volvieron a abrazar y el menor
bajó su cabeza para llegar a los labios del castaño, al momento de separarse
Yuto vio directo a la ventana.
“Así que era un Sakura ese
árbol...”
“¿Eh?” Volteó a ver a la dirección
que estaba viendo el alto
“Cuando llegue la última vez aquí
todavía no florecía y tenía duda de saber que era pero me fui antes de que lo
hiciera así que me quede con la duda”
“Es un Sakura, es mi segunda vez
viéndolo” si sonrisa no se alejaba de su rostro estaba totalmente sorprendido y
feliz de tener a su novio una vez más ahí.
Regresaron a besarse,
profundizándolo y sin prisa alguna.
“Bienvenido de vuelta” dijo
Ryosuke una vez que se separaron.
“Estoy de vuelta” rio el pelinegro
y le dio un corto beso.
Omake
“Kojima-san te dejó una carta,
como no pensé que te vería ayer no me la llevé a casa pero aquí está” le entrego
una hoja de papel doblada. Yuto, que estaba sentando en la cama, la recibió con
gusto y comenzó a leerla.
. . .
“Si se dio cuenta que fui yo”
comentó al terminar de leerla
“Fue lo mejor que pudiste hacer,
te agradezco yo también eso”, “y aparte le diste dinero a su familia, ¿verdad?”
“Cuando regresé aquí él me comentó
que su hija no podría ir a la universidad por cuestiones financieras así que
también le di esa parte del dinero”
“Vaya, sí eres humano después de
todo”
“¿Que estás tratando de decir?”
Preguntó Yuto con cara de duda y a la vez molesta
“¡Es broma! No te molestes por
eso, solo bromeo”
El menor apretó las mejillas del
pequeño haciendo que su boca pareciera un pico de pollo.
“Más te vale” dijo para que
después ambos soltaran una leve risa.
Fin.
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Díganme que no soy como esas películas que tienen segunda parte y fracasan porfavooooor!
Muchas gracias por leer hasta el final y espero que te haya gustado Yojhannah Tomatito💖 lo hice con mucho looove!!
No se olviden de dejar su comentario porfiiiss!
Cuídense mucho!! Yo también estaré tomando las medidas de precaución!