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Capítulo 9. Mama to papa aishiteru
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Nota: Este capitulo fue una de las primeras
cosas que se escribieron y YuukiNii fue quien me ayudó. Además se lo dedico a
dos personas una de ellas es Gisi
que ha estado más que pendiente de este ficha, muchísimas gracias nene, y la
segunda persona es Hitomy, mi fan número
uno <3
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Es un hombre! –Ryutaro viró los ojos irritado
mientras Yabu gritaba a todo pulmón
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Nunca dije lo contrario –su tono de voz irritó
al mayor, que lo jaló de la ropa intentando golpearlo contra la pared. Morimoto
con igual fuerza y rapidez hizo lo mismo y Kota cayó al suelo. - ¡Nunca dije
que Daiki fuera una chica, si su pequeño cerebro creyó eso NO-ES-MI-PROBLEMA!
–La puerta del laboratorio retumbó mientras los pasos de Morimoto se escuchaban
alejarse
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Mierda –maldijo Yabu, aun tirado en el suelo, se
había exaltado demasiado al ver al chico, una bomba de preguntas le llegaron a
Daiki ¿Cómo conoció a Ryutaro?, ¿Dónde se conocieron?, ¿Qué tipo de relación
tenían?, ¿Porqué Ryutaro se peleó por el?, y la que mas le incomodó, ¿Cuánto -jodido-
tiempo tenía de embarazo?, Daiki acababa de cumplir los ocho meses de
gestación, ocho meses, ¡Ocho meses! El mismo tiempo que Ryutaro tenía
estudiando en ese maldito colegio, el mismo tiempo que tenía Morimoto de haber regresado
a Japón, en conclusión, Ryutaro era un buen candidato a padre de esa
“criatura”. Colocó sus manos sobre sus ojos mientras respiraba profundo, ese
bebé no era de Ryutaro, debía calmar sus nervios, no era de Ryutaro debía
confiar en él, aunque por dentro tenía dudas, sus puños golpearon el suelo con
furia y un poco de dolor, ahora entendía el sufrimiento de Ryutaro al verlo con
otro, sus celos y todo, “la moneda se viró”.
***
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¿seguro que estás bien? –Daiki lo miró
suspicazmente, quizá fue un poco torpe al responder a todas las preguntas de
Yabu Kota, pero el tipo le inspiraba confianza y miedo a la vez. Yabu caminó un
poco perdido después de que la “entrevista” terminara y minutos después el
celular de Morimoto sonó mientras este se disculpaba y se perdía entre la
gente, y ahora regresaba un poco molesto, Daiki se había acostumbrado a sus
gestos, y podía leer en el rostro de Morimoto la palabra “irritación”.
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Daiki –llamó la atención del chico- hay algo que debo decirte, es sobre Inoo y Yo
– Morimoto se apoyó en la mesa mientras hablaba cabizbajo
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¿Eh? –La expresión de Daiki le rompió el corazón
a Ryutaro, sus cejas se juntaron demostrando su confusión y un pequeño puchero
se formó mientras las pequeñas aletas de su nariz se cerraron al inhalar aire
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No es lo que crees –su voz se mantenía serena,
pero sus palabras se truncaron cuando un grupo de chicas llegó hasta su puesto,
chillando y dando grititos mientras las manos de Daiki se iban llenando de
pequeños obsequios, una sonrisa apareció en su cara pero Ryutaro notó que no
brillaba como siempre, impulsivamente se acercó tomando algunos de los
obsequios de las manos de las chicas
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-Muchas gracias señoritas, Daiki agradece el
detalle, ¿No es así?- una mano suya se posó en la espalda del chico, la sonrisa
de Daiki se expandió mientras se reverenciaba agradeciendo el detalle de cada
una de ellas. El tema de conversación se quedó en el olvido mientras Daiki y
Ryutaro comenzaban a abrir algunas bolsas de regalo y cajitas quedando
sorprendidos de la cantidad de obsequios y los detalles que estos tenían; desde
zapatitos hasta adornos para el cabello, algunos peluches, ropa, pañales y
cobijas tejidas. Daiki pronto dejaría de asistir a la escuela para guardar
reposo.
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- Estoy realmente sorprendido –comentó el chico
mientras bebía un poco de jugo- las chicas se pasaron un poco con los regalos,
¿No crees?, me encantaron los adornos para el cabello pero no creo que…-
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- Daiki –Ryutaro interrumpió el parloteo- ¿Vas a
dejar que te aclare ciertas cosas? Por favor –un suspiro y la verdad llegó
Daiki escuchó hasta el último detalle de cómo Ryutaro había
comenzado a investigar sobre Kei, pero de igual forma, como Daiki no estaba
relacionado en esa investigación, su
amistad había sido espontánea y también sincera.
Los ojos de Daiki mostraban sorpresa y un poco de dolor mientras
escuchaba atento, entendía el hecho que Ryutaro no se había acercado a él
buscando otra cosa mas que su amistad, pero apestaba que no haya sido sincero,
bajó la cabeza soltando un soplido sintiendo como dentro de su pecho pesaba,
sintió la mano de Ryu debajo de su barbilla, alzándole la cabeza
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No es mi intención lastimarte, ¿me crees?,
yo…realmente no estoy seguro de que decir, nunca he tenido un amigo y ahora,
realmente no quiero perder tu confianza, pero debes entender que debía cumplir
órdenes y no dejar que ellos se encontraran –
La cabeza de Daiki cayó hacia abajo, su barbilla tocando su pecho,
y repentinamente se lanzó hacia Morimoto en un apretado abrazo, lo entendía,
entendía el porque Ryutaro había obedecido a esa persona aún cuando ver juntos
a Yabu y a Inoo le causara dolor.
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¡Oh Ryu! Te creo, te creo –murmuró apretando la
el rostro contra el pecho de Morimoto- Estoy tan triste…-
Ryutaro se sintió incómodo, no quería poner triste a Daiki
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Lo amas Ryu, ¡no puedo creer que sean tan
tontos! Sabía que había algo raro, apenas y se miran, pelean mucho, ambos
quieren el control, cede un poco y juro que encontraras la felicidad, no todos
es control, Ryu, también debe estar presente el amor en una relación – Daiki se
alejó mostrándole una amplia sonrisa que no dudó en corresponder.
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Bien, bien –Ryutaro hizo distancia entre ellos-
Yo aún no te doy tu regalo, vamos, cierra los ojos y no hagas trampa- Daiki
hizo lo ordenado, sintiendo algo frío alrededor de su cuello y después sus
manos fueron jaladas al frente para poner una caja- Puedes abrir los ojos
ahora.
Los
labios de Daiki se levantaron en una sonrisa mientras deshacía el nudo del lazo
rosa sobre una muy elegante caja de madera, un puchero se formó mientras alzaba
dos pequeños Kimonos baby, uno
mas grande que el otro, pero ambos demasiado pequeños y rosas, con diferentes
estampados tradicionales y en su cuello una cadenita de oro de la cuál colgaba
una medallita con un tipo de emblema, miró extrañamente a Morimoto buscando la
respuesta del significado del peculiar regalo.
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Es para protección, para que tu pequeña no me
olvide jamás –
…….
Sus
miradas estaban fijas, al fin cara a cara
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Así que vas a ser papá-
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Así es –
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Ya veo, es….interesante –
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No es algo que deba importarte, mejor dime que
es lo que quieres –Inoo tomó la oreja de su taza acercándola a sus labios y
darle un sorbo a su café, se sentía extraño hablar con Kota después de tanto
tiempo, pensó que quizá al topárselo de nuevo reviviría sentimientos que tuvo
por él, pero no fue así
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Demasiado directo, Kei –Kota se acomodó en la
pequeña banca de la cafetería de la escuela- como sabrás he hecho algunos
viajes y la vida como Yakuza no es muy atractiva para mi ahora, por lo que sé
tu has terminado tus estudios de arquitectura y bueno, me gustaría que
trabajáramos juntos en un proyecto- Eso era interesante, pero trabajar con
Yakuzas era algo realmente arriesgado, el lavado de dinero era común y Kei no
iba a arriesgar su carrera y a su familia
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No- Inoo miró alrededor de la cafetería escolar,
recordaba buenos momentos que vivió en sus días de estudiante.
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Mmm...…-un silencio incómodo llegó- esperaba que
dijeras eso, es un negocio con fines lícitos, lo prometo; después de una larga
charla el trato fue cerrado.
…..
Un silencio incómodo y un aura
maligna se podía sentir dentro del lujoso auto de Yabu, Ryutaro estaba mas que
callado, estaba demasiado sumido en sus pensamientos, recordando lo que Daiki
le había dicho acerca de mejorar y mantener su relación con Yabu, pero, su
curiosidad iba a la cajita de cartón envuelta con un colorido papel de regalo,
era un obsequio de Daiki para él, ¿Qué podía haber ahí dentro para que Daiki no
quisiera que lo abriera mas que cuando estuviese solo?
***
Su castaño cabello brillaba, peinado
hacia atrás con algo de crema, varios aretes decoraban sus lóbulos de la oreja,
algunos anillos y pulseras de oro brillaban con opulencia en sus manos, su
traje negro pegándose a su esbelto cuerpo, la medalla que colgaba de su cuello
lo distinguía entre las demás personas como “el primogénito del jefe del clan”,
Yabu se veía intimidante, su ceño fruncido escuchando las peticiones de un
antiguo jefe de un clan amigo pidiendo unirse de nuevo a los Yakuzas, pero Yabu
sabía que eso no era posible, el tipo era peligroso; Ryutaro estaba a su
espalda, un poco menos formal, jeans oscuros, el cabello peinado de igual
manera, pero sus orejas brillaban con mas pendientes y sus manos y muñecas
estaban desnudas, un saco negro y camisa de igual color, con unas botas estilo
militar era su vestuario de esa noche, el estaba como guardaespaldas, también
sabía que este tipo era peligroso por lo cual a pesar de la regla de No armas,
traía su pequeña Glock colgada en su funda al hombro dentro de su saco negro,
sabía que el tipo no iba a ceder fácilmente.
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Tu propuesta es mas que rechazada, Akanishi eres
una persona demasiado cotizada por el gobierno, después de varios crímenes has
huido al extranjero y ahora vuelves, asociado con Nakajima-san- Yabu dirigió
sus palabras al hombre sentado frente a el junto a una mujer que Ryutaro
conocía bien, era la madre de Yuto, no le extrañaba no verlo en esa junta, Yuto
no estaba de acuerdo con seguir la tradición y hacerse cargo del clan que su
madre manejaba.
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¡Bastardo! –Ryutaro reaccionó instantáneamente,
sacando su arma mientras Jin Akanishi apuntaba directo a Kota- ¡Tienes que
aceptarme! ¡Tu no puedes rechazar mi oferta, he estado en esto mas tiempo que
tu!
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¡Jin! –la voz de la mujer resonó en la sala-
baja esa maldita arma –las palabras fueron dichas entre dientes, la expresión
de la mujer no era mas que de enojo total, los hombres de la sala temblaban en
sus lugares, menos Yabu y su padre, ellos miraban fijamente hacia el hombre que
sostenía el arma, cuando Akanishi apuntó hacia el padre de Yabu, Morimoto no
pensó dos veces en jalar del gatillo, el sonido de la bala fue estruendoso, y
un pequeño dolor se reflejo en Jin mientras se sostenía la muñeca sangrante, la
bala solo había rozado, Ryutaro no era tan tonto como para matarlo dentro de
esa sala en un restaurante.
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Regresa por donde viniste, o espera tu muerte-
fueron las palabras que le dirigió al hombre, abandonando la sala con las otras
personas, Jin Akanishi sería cazado ahora, amenazar al jefe de la mafia no fue
su mejor acción. Pero Akanishi solo farfullaba pequeñas maldiciones y promesas
de muerte hacia Ryutaro
Yabu aun estaba callado, un
sentimiento extraño estaba instalado en el, Ryutaro no solo le había ocultado
el hecho de haber encontrado a Kei, sino que no le había dicho que Daiki era un
hombre…embarazado….y novio de Inoo Kei. Prefirió guardar silencio durante los
momentos que ellos se encontraban solos, aun no quería confrontar a Ryutaro, el
nunca lo había golpeado, Ryutaro podría ser un poco difícil y malhumorado pero
la forma en que lo había tratado esa tarde en la escuela aun estaba en su
mente, además del dolor en sus omóplatos por el golpe que se dio al caer. A
penas el coche se detuvo Yabu se fue directamente a su habitación, sus pasos
desganados, esta noche no entraría a molestar a Ryutaro, esa noche Morimoto
podría dormir tranquilo, porque Yabu no planeaba molestarlo.
Lo siento por este capítulo tan irrelevante :3
Feliz aniversario JUMP! <3 -atrasadísimo-