“-mmm Yabu no…- trataba de apartarme
con las manos- aun no estoy listo Yabu-
-tsk, nos vemos cuando estés
listo- salió de aquella habitación que
habíamos rentado, intenté detenerlo pero no pude.
-ya…Yabu-me dolía en verdad estaba
enamorado.
Tanto había peleado y cambiado para
que esa persona me aceptara, mis notas estaban por los suelos había colgado
tantas asignaturas, estaba a punto de dejar la escuela, ahora acostumbraba a
saltarme las clases como lo habíamos hecho ahora para ir a ese maldito hotel.
Casualmente íbamos a bares, discos y
otros lugares a los que antes no asistía, habíamos intentado hacerlo más de
diez veces y eso que apenas llevábamos 2 semanas saliendo, sabía que si quería
mantener a esa persona a mi lado debía hacer lo que él me dijera pero era
difícil, sentía que no podía mas con eso.
Quedamos de nuevo muchas veces más,
con amigos y sin ellos el siempre era frio, siempre lo mismo humillaciones o
malos tratos a pesar de quererlo nunca me sentí feliz junto a él, Yabu Kota sería mi perdición, intente regresar a mi vida
normal después de analizar mi situación, mi familia me decía que me alejara de
él pero no podía.
Y aquí estaba de nuevo, un hotel
distinto, claro que aun no estaba seguro pero lo haría para verlo contento y
mantenerlo junto a mí. No me moví para nada deje que hiciera conmigo lo que
quisiera igual y estábamos comenzando aun tenia la mayor parte de mi ropa
puesta.
-Yabu, ¿qué te pasó?- mi corazón hizo
crack al ver esas marcas cuando él se quito la camisa, las tenía por todo el pecho
-solo ignóralas…como siempre- las últimas
palabras me hirieron más era verdad siempre que intentábamos algo las veía,
siempre en un lugar distinto pero igual de notorias
-no puedo, no puedo, lo siento Yabu-
por primera vez fui yo quien lo dejo tirado en aquel hotel, no lo haría, no
merecía esto, yo no merecía ser lastimado por querer tan ciegamente.
Pasaron 2 meses desde nuestro último
encuentro que fue de esa persona no lo sé aun cuando su ausencia me duele, se
que estaré mejor sin él.
-¿a quién quiero engañar?- maldición
lo extraño. Soy un tonto por quererlo todavía. Sin noticias de él, caí en
depresión apenas y asistía a la escuela, apenas y comía, no salía de mi
habitación.
-Kei, llegaras tarde a tus asesorías,
apura que el chofer te está esperando-
-…-
-Kei, sal de ahí o entrare a buscarte-
algunas veces mi hermano Hikaru era muy molesto, pero en ese entonces le agradecía
e haber estado a mi lado y no dejarme caer. Mis padres no sabían de mi
situación, bueno, al menos papá no.
-voy Hika… ya ¿nos vamos?- Salí decidido a comenzar de nuevo.
Comenzaría con mis asesorías para
pasar algunas materias para ser específico asignaturas teóricas como historia,
literatura clásica y también para prepararme a mí próxima entrada a la
universidad, había decidido reponerme, aunque todavía necesitaba a alguien
junto a mí.
*-*-*-*-*-*-*
-¡Dai-chan!-vaya que mi hermano era
efusivo, casi ahogaba a el pobre chico que tenía en frente-
-Kei, te presento a tu tutor-
-¿eh?- fue lo único que pude decir,
¿un pequeño niño de secundaria sería mi tutor?- ¿estás jugando verdad?, Hikaru dijiste
que era un maestro de arquitectura-
-y así es pero mi mamá no llegara
hasta las 7… así que me dejó el programa de estudios… mu-mucho gusto me llamo Daiki…
Masuda Daiki- el chico era lindo, no dejaba de mover las manos además de que su
voz era suave y ni hablar de su sonrisa. Hikaru Solo veía embobado al pequeño,
al igual que yo.
-Daiki es hijo de Masuda-sensei el
profesor de gimnasia, él está en primer año-
- ya veo – fue lo único que pude
responder, jamás lo había visto ¿Cómo pude no hacerlo?
El chico era muy inteligente no me
quejaba de que fuese mi tutor, aunque según el algunos temas me las enseñaría
su mamá; las primeras dos horas fueron agotadoras, ya no podía escribir mas
mientras el chico se veía más que feliz ¿es que no se cansaba?, incluso Hikaru
que se la pasaba junto a él se encontraba dormido, estaba a punto de pedirle
que parara cuando el hablo primero.
-descansemos, por mi parte es todo…
mamá está a punto de llegar, el te enseñara lo demás-
Primero decía mamá y después él, ya no sabía si su papá o su
mamá me darían las benditas asesorías para la entrada a la universidad.
Desperté a Hikaru para resolver mi duda y vi entrar al que sería mí verdugo
personal un joven un tanto mayor a nosotros supuse el hermano de “Daiki”
-¡mamá!- casi se me cae la boca al
escuchar cómo le decía, ¿mamá?-
-Hika, le dijo mamé- dije en tono de
que no me la creía.
-SIP, él es Tegoshi un maestro del
departamento de arquitectura de la universidad Meiji y mamá de Daiki- dijo
somnoliento.
-no será papá- murmuré muy bajito
ellos habían entrado a la cocina, la cual por cierto era un tanto grande, toda
la casa era grande, espaciosa pero cómoda a la vez que pequeña-
-no, te digo que es su mamá- Hikaru
hacia circulitos con las manos en frente de su barriga ¡dios! Casi muero, el
color se me fue del rostro. Había escuchado acerca de los hombres que se embarazaban
pero nunca había conocido a alguno
La primera semana sobreviví a ese maestro
era demasiado estricto, pero era muy bueno, por las tardes tomaba asesorías con
aquel chico hasta que llegaba su “mamá”, aunque algunas veces deseaba que su
madre nunca llegara
Sin darme cuanta me fui haciendo
cercano a él, me encariñé, siendo sincero me enamoré, pero Daiki tenía novio,
un tal Yamada, que para ser aun más sincero lo trataba mal. Daiki me recordaba
totalmente a mi enamorado de la persona equivocada.
Cuando su relación acabo fui realmente
feliz, porque YO Inoo Kei, sería el novio no oficial de Daiki, no oficial
porque no teníamos la aprobación de sus padres.
A Daiki le entregué todo y aún lo recuerdo: nuestra
primera cita, nuestro primer beso, nuestra primera vez. Todo era “nuestro” solo
“Daiki y yo”.”
-Pensar que ahora seremos tres- el sillón
mecedor se detuvo, acariciando suavemente la cabeza del menor observo cómo sus
ojos iban cerrándose-
-¿quieres ir a dormir?- recibiendo un
movimiento afirmativo de cabeza como respuesta se levantó de su asiento.
-Dai, no puedo cargarte- algo apenado
confesó, haciendo que Daiki a duras penas se levantara tambaleante
-vamos~-dijo somnoliento, y cruzando
el brazo por su cintura dándole apoyo entraron a la casa, Daiki debía
descansar.
JJJJ
Sus ojos pesaban estaba a punto de dormirse cuando escuchó
como la puerta corrediza se abría. Suspiró fuertemente sabía bien quién era, El
ruido del colchón por el nuevo peso en él era lo único audible además de las sabanas
al rozarse.
-tengo sueño- Suspiró en su oído -Hazme dormir- pidió en
tono infantil
Y como si fuese un peluche su cuerpo fue envuelto por esos largos brazos
Había tantas cosas que querían decir
"te extrañe, no soporto estar lejos de ti”-Pensaba el mayor
Un suave beso en la frente hizo a sus mejillas arder.
-"te quiero" –
Pero serían palabras que nunca saldrían de su boca. No podía
permitirse decir semejantes cursilerías.
No toleraría a su corazón ser lastimado de nuevo. Su
espalda era acariciada lentamente
-"te necesito"-
El abrazo se hizo más intenso casi sofocando al menor
-No respiro-. Se quejó, haciendo al más delgado caer
en cuenta de lo que estaba haciendo.
-¿Te gustó corea?- preguntó lo primero que se le vino
a la mente
-Solo estuve 2 días ahí –contestó mal.
"por mi te hubieses quedado todo el
viaje"
Pero no, lo había regresado justo cuando notó lo peligroso
que sería para él.
Ryutaro era la pieza más valiosa de su gran colección
No es que coleccionara personas
“Pero si momentos”
Momentos que creyó jamás vivir una persona con un oficio
como tal no era una que pudiese vivir felizmente
“Sin embrago él lo era”
Lo fue desde que conoció a ese pequeño niño
El primer y único regalo que su padre el jefe del
clan le dio
“Este será tu compañía”
Recordó las palabras con las que le fue entregado el
pequeño niño
Lo miró con un poco de desprecio
El no era un niñero
Pensar que eso cambió
Imaginó que tendría que hacer todo por él pero no, era lo
contrario
Y ahora sin Ryutaro, él no sería nada,
No podría levantarse por las mañanas ni hacer buenos
negocios,
Aquel niño de mirada triste y temerosa había cambiado a uno
de mirada intimidante y seria
Ryutaro, definitivamente no era el mismo
Pero aun así le quería
Y sabía que le niño también lo hacía a pesar de haber
dejado de decirlo
Sabía que ese sentimiento era mutuo
¿Cuándo dejó de ser tan lindo?
Nunca, se respondía
Ryutaro nunca había dejado de serlo
Para el Morimoto era lo más hermoso de la tierra
Aquel pequeño que refunfuñaba por todo,
Si las cosas no salían, bien gritaba y pataleaba
Y siempre mantenía el ceño fruncido por todo
Tratando siempre de ocultar su nerviosismo.
-Ryutaro- le llamó acariciando su rostro
-Mañana me dejarás llevarte al colegio, ¿vale?-
-Ajá-
-...-
-Está bien, pero solo a la esquina-
-...-
-Ok, a la entrada-
- Conoceré a tu maestra-
-¡¡No iré al kínder, y deje de molestar!!-
Lo empujó tapándose entero, de pies a cabeza.
- ¿Por qué no va a su habitación?-
-¿Me estás sacando?-
-SI-
"no puedo pasar una noche más sin
ti"
-Solo hoy-
-Solo por
hoy –
"te
necesito tanto”
- Estoy pidiendo a
Ryutaro-
"Maldición, sueno
como un urgido", pensó
" Pero lo estoy,
creo que moriré si no lo tengo esta noche”
-Ryu- otra vez ese suspiro que lo hacía erizarse
Cerró los ojos
Esperando que su corazón dejara de hacer ese ruido
Molesto
-Ryutaro -eso no podía ignorarlo. El roce en su cuello
era algo que no podía ignorar
Pasaba la nariz por éste, aspirando aquel dulce olor,
¿Como pudo vivir 2 meses sin él?
Durante su estancia en corea había prohibido cambiar las sábanas
y menos las almohadas, era lo único que le hacía dormir
El aroma de Ryutaro
Sus labios fueron tomados
dulcemente, sus alientos combinados siendo uno solo. El cuerpo a su lado se
movió ahora quedando sobre él, no sentía miedo no sería la primera vez que
fuese tomado.
"¡Solo eres su perra
sexual!"
-Auch-un ruido sordo, sus manos
extendidas al frente y el peso sobre sí había desaparecido- Me dolió- Yabu
estaba tirado en el suelo
-Lo siento, es que quiero dormir-
respondió nerviosamente. Recordar esas palabras, pensar que de cierta forma
eran ciertas y tan dolorosas.
"No lo soy, no, no, no, no lo
soy"
Se recostó de nuevo, escondiendo el
rostro en las almohadas, así están absorberían esas vergonzosas lágrimas que
brotaban por sus ojos.
"Ya no quiero serlo"
-Ryu-chan- sus manos apretaron las sábanas-
Duerme bien, te quiero - Yabu se levantó
del suelo, ignoraba lo que pasaba por la mente de Morimoto, le dio un beso en
la mejilla sintiendo la humedad de ésta
- “Di que me quieres también”-
Aunque sabía que estas no llegarían, decidido
a marcharse, apartó las manos del colchón, hasta que sintió como el menor
tomaba la orilla de sus mangas
“Quédate”
Y en silencio volvió a recostarse
junto a él estrechándolo de nuevo en sus brazos
“Tan lejos, tan lejos estoy de tu
cariño”
-Te quiero Ryutaro-
“Calla”
-Te quiero-
“NO MÁS”
Hundió su rostro en ese largo cuello, rozando
apenas sus labios con su piel
“Yo también le quiero, Yabu-sama”
**-**
._. Le corte al capítulo lo siento
pero e-e está demasiado largo u//u se que dije que habría lemon pero no hay! xD
En el siguiente habrá lime solo eso
u-u soy pésima con estas cosas comenten ¿si? TwT dios amo el Yabutaro de este
fic estas lindo *^* Ryutaro!!! J aun no tengo otra imagen así que puse
esta
Kyaaaaa pero que genial ya quiero la contii >////< esté Yabutaro es tan tierno y hermoso y que decir del Inoodai waaaa me encantó gambare!!!
ResponderEliminarKyaaaaa pero que genial ya quiero la contii >////< esté Yabutaro es tan tierno y hermoso y que decir del Inoodai waaaa me encantó gambare!!!
ResponderEliminarwiiiiii, la historia de como se conocieron y encima yabutaro *-*
ResponderEliminaramo este fic... te lo aseguro, quiero conti
OMG!!! mueroooooooooo
ResponderEliminarme encanta, me encanta *O*
Yabutaro, y luego como se conocieron y asdasdas
ya quiero saber q' pasaraaaaaaaaaaaa
Pao eres tan genial ^^
love ya
by: Yoriare