13 de noviembre de 2019

❤Criminal Cap.1

Marianarashi here!!!! 3ra entrada del año!!! (tardío pero se pudo!) Les traigo un YamaYuto bien padre uwu!💕
Tal vez no lo sepan pero soy una adicta a Naruto desde hace más de 10 años(? y hace unos meses salió el Sasuke Retsuden, van a pensar ¿¡¡que es esoo!!? ¿¡que tiene que ver con fanfics!? PUES SI! tiene que ver con este fanfic que hice! en la historia de la novela de  Naruto trata que Sasuke se infiltra a una prisión y pues es prisionero verdad... yyy de sorprise le llega la Sakura como infiltrada pero ella como la enfermera de ahí! como lo saben soy una sick del YamaYuto y apenas vi ese plot pensé en ese par! y obviamente saque la idea de ahí y tenía que hacerlo... Solo que el fic no tiene nada que ver con las cosas que salen en la novela, solo robé la idea de la situación xD!
Okei ya dejando de lado la explicación, no se que tan largo vaya a estar el fic, tal vez solo sean 2 capítulos o 3😓 la verdad no tengo idea porque cada rato me salen cosas nuevas en la cabeza soooo no se que tan largo (o corto) vaya a estar.
>>>Este fic se lo quiero dedicar a Yojhannah Tomatito porque ella siempre esta al pendiente de este blog y siempre me anima a seguir con esto, muchas gracias!!!😭💓 (no se si seas muy fan del YamaYuto pero pues de todos modos te lo dedico xD💓)
pd: el titulo esta en ingles (?)
---------------------------------------------------------------------------------------------
Titulo: Criminal
Pareja: YamaYuto
Genero: Shounen-ai, lemon, AU
Extencion: Capítulo 1/2
Autor: Marianarashi


Ser el hijo del mafioso más buscando por todo el pueblo no era para nada fácil, ante la vista de las personas él tenía que quedar en las peores situaciones para tener conforme a los ciudadanos, claro, para el gobierno es una cortina de humo arrestar al hijo del mafioso Nakajima.
Esa familia tan poderosa ayuda a llevar las situaciones “peligrosas” para la nación bajo el mandato del gobierno del país, pero eso solo lo saben los altos mandos y la respectiva familia Nakajima; también uno que otro que están dentro de ese mismo círculo de trabajo.

Bajó del carro con su cabeza agachada y sus manos esposadas en su espalda, la prensa está sobre él, tomando fotos y grabando, los policías cubrían su rostro para mantener su imagen “privada” de los medios. Entró a la institución y comenzó a quitarse sus accesorios para recibir su uniforme.
“Sé lo que traje y en qué condiciones las dejé” habló fastidiado el hijo de los Nakajima. Los policías solo asintieron con la cabeza y entregaron su uniforme, “Disculpe, eso no puede meter a las celdas” habló una chica que también estaba recibiendo las pertenencias del pequeño mafioso, Nakajima vio con cara molesta a la chica y miró a lo que se refería, era su navaja.
“Ts” chitó su lengua, “¿sabes con quien estás hablando, niña?, “¿que acaso eres nueva?, soy Nakajima Yuto, ¿si lo sabes?” Su actitud arrogante se hizo presente desde antes de entrar a la prisión, “Oye, ¿ya hablaste con ella sobre mí?, es nueva, ¿no? No la había visto” le habló al policía que estaba parado a un lado de ella.
“Disculpe, no volverá a pasar” el policía se reverenció y dejó que Yuto siguiera camino para cambiarse.

Entró a su celda, como era de esperase esta solo ahí, él era un preso privilegiado contaba con una televisión y una cama no tan descuidada como las demás. Se acostó en su cama y cerró los ojos posando ambas manos detrás de su cabeza, dejó sacar un fuerte suspiro.
Ya habían pasado 2 años desde la última vez que tuvo que tomar el lugar de su papá y entrar él a la cárcel, todo para mantener el estatus del presidente, no quería regresar era algo muy aburrido y le quitan su vida de lujos, por supuesto que a él lo tratan de otra forma al estar aquí pero no era el mismo sentimiento. Saco su navaja de su bolsillo y comenzó a jugar con ella, haciéndola girar en su mano.
“Si sigues haciendo eso te la vas a encajar” una voz externa se escuchó del otro lado de la reja, Yuto se sentó en su cama y dio una sonrisa burlona. “Parece que aún no sales de aquí, Kojima-san” en la celda de enfrente se encontraba un señor, no muy grande, pero anteriormente fue su compañero de celda por un tiempo.
“¡Haz crecido demasiado, Yuto! Supongo que ya tuviste más de una chica allá afuera, ¿verdad?” El señor se veía muy alegre al volver a ver a Nakajima ahí, antes de que él saliera de prisión hace dos años trató de persuadir a Kojima para que saliera con él, la familia Nakajima pagaría su fianza sin ningún problema pero el señor, con su terquedad y orgullo no accedió al favor de Nakajima.
“¿¡Se nota!?” Yuto comenzó a reír al ver la sonrisa del señor, en verdad quería sacarlo de ese lugar.
“¿Y ahora?, ¿Qué te trae por aquí otra vez?” La expresión de Yuto cambió al escuchar esa pregunta, “no le puedo decir ahorita, estamos hablando de celda a celda, ¿si sabe eso?” Rio con ironía.

Hora de la comida y Nakajima tenía su trato especial como era de esperase, la comida que le servían era totalmente diferente a la de un prisionero común. Comenzó a comer silenciosamente hasta que escuchó una charola caer enfrente de él, era Kojima-san
“Ya estamos solos, podemos hablar tranquilamente” dijo el señor partiendo un pedazo de pan
Siempre que veía a Kojima, su lado humano salía a la luz, se ponía a reflexionar como es de difícil la vida para un ser humano común. “Como los medios no tienen conocimiento de la relación entre el gobierna y mi familia, sacaron una nota de que mi padre había cometido fraudes a grandes empresas pero un cómplice de la media se encargó de decir que fui yo quien hizo eso para que sea más fácil meter a la cárcel, así la ciudadanía no estaría enojada apuntando al presidente” explicó detalladamente su situación, con Kojima no era necesario tener un filtro, de todos modos confiaba en él.
“Si te pones a pensar, es muy corrupto, ¿no lo crees?” Rio Kojima al terminar su frase, el señor sabía que estaba hablando con otro criminal y aun así dijo lo que pensaba; Eso hizo sonreír de igual forma a Nakajima.
“Sabes, mi hija ya terminó su preparatoria, me habló el día en que la terminó y me hizo totalmente feliz. Me hubiera gustado verla” soltó un suspiro en lo que acercaba la cuchara a su boca
“¿Y ya se decidió a que universidad irá?”
“Como si tuviéramos dinero para eso” dio una sonrisa un poco forzada, Yuto solo bajó la mirada a su plato y siguió comiendo.

Al llegar la noche estaba acostado viendo la televisión jugando una vez más con su navaja, dándole vueltas hacia delante y hacia atrás para después raspar la pared de piedra. Ya estaba aburrido y apenas era el primer día, volteó a ver a la pequeña ventana que tenía y alcanzó a ver a lo lejos un árbol, solo estaban las ramas, no había ningún color en él y eso hizo despertar la curiosidad de Yuto. “¿Qué será? ¿Un árbol caoba?, ¿un sauce? o tal vez un ¿Sakura?” Pensó rápidamente, podía tener una actitud arrogante frente a los demás pero en verdad era un niño chiquito que se emocionaba por todo.
“Auch!” Por estar distraído viendo el árbol no se dio cuenta que seguía jugando con la navaja y se cortó con ella, no era una herida profunda pero el sangrado ya se estaba avecinando.
“¿Estas bien?” Del otro lado de la celda se escuchó la voz de Kojima, se asomó y alcanzo a ver el antebrazo cortado de Yuto. “Estas de suerte”
“¡Como voy a estar de suerte si me acabo de cortar!” Dijo Nakajima desesperado al ver que la sangre estaba cayendo.
“Hay un médico nuevo”
“Ajá, ¿y?” No le prestaba atención solo se preocupaba por su brazo
“Es muy lindo, parece una chica” ese comentario hizo voltear rápidamente a Yuto hacia la dirección de Kojima
“¿¡Estás loco!? Ya te afectó estar tanto tiempo en prisión que te enamoras de los chicos!?” El chico no cabía en su sorpresa por el comentario de su antiguo compañero.
“Solo comento lo que la mayoría dice...”
Un policía llegó a ver el estado de Nakajima al haber escuchado alboroto, lo sacó de su celda y lo llevó hacia la enfermería.
Entró y vio a un chico de muy baja estatura de espaldas, cerró la puerta para hacerse escuchar y así el chico volteó hacia dónde venía el sonido, ambos se quedaron viendo por unos segundos hasta que el médico rompió la mirada, “toma asiento” señaló una sillita que estaba frente a otra y a un lado del carro de utensilios.
El médico se colocó los guantes y comenzó a llenar un algodón con agua oxigenada, lo pasó por la herida y después limpió la sangre que había escurrido con ese mismo algodón, tiró ese y tomó otro y vertió un líquido que Nakajima no sabía que era “Te va arder un poco...” habló con su voz suave y amable; presionó el algodón por la herida en el brazo de este, Yuto solo presionó sus ojos e hizo puño su mano, la herida estaba abierta, obviamente le iba arder demasiado.
“Te pondré este otro para que cierre más rápido la herida” mostró otro líquido y vio cómo lo vertía en otro algodón, “este también arderá un poco” gracias al ardor de aquellas medicinas Yuto no podía gesticular palabra alguna, no obstante la cara redonda y linda del doctor no ayudaba para nada. Las palabras de Kojima retumbaban en su cabeza una y otra vez.
“Listo, te voy a vendar” se paró de su lugar y fue por las gasas y vendas necesarias. “Eres nuevo, verdad? No te había visto” comentó el doctor al momento de regresar con sus cosas
“Mejor dicho tú eres el nuevo, no?” El médico giró hacia un lado su cabeza mostrando una cara de duda, “salí de aquí hace dos años, ya estoy de vuelta” rio sin sentido Nakajima en lo que dejaba que el doctor vendara su brazo. “Soy Nakajima Yuto y tú?”
“Yamada Ryosuke, llevo 8 meses trabajando aquí, así que podría decirse que si soy nuevo” sonrío mientras seguía con el vendaje, “es un gusto Nakajima-san” levantó su mirada para ver a Yuto un poco y luego regresó con las vendas, “debes ser alguien malo para regresar más de una vez aquí, que hiciste?” Terminó de colocar los vendajes y los abrochó con un segurito.
“Digamos que cosas no tan buenas” sonrío al dar una respuesta vaga. Ryosuke le regresó la mirada y habló
“Tendrás que venir mañana para que pueda cambiar tu vendaje y colocarte más medicina, si te llegas a sentir mareado o con dolores de cabeza muy intensos me lo haces saber de inmediato” ignoró su respuesta y continúo con la cita médica
“¿Cuántos años tienes? te ves muy joven para estar trabajando aquí” no podía soportar su curiosidad y pregunto lo que tanto tenía en mente
“Si me escuchaste, ¿verdad?”
“Si, si te escuché, mañana tengo que regresar y si me duele algo te aviso, ¿ya me vas a decir?” El corazón de ryosuke dio un salto, ¿que con ese cambio de actitud repentino?
“26” contestó el simple número
“Pensé que tendrías 22”, “entonces tenemos la misma edad” no sabía que estaba pasando con él pero este chico lo llenaba de curiosidad.
Ryosuke miró sorprendido, pensar que tienen la misma edad y están en situaciones diferentes. La puerta se abrió y era el policía, ya se tenía que llevar a Nakajima.
“Mañana tiene que venir a revisión y tengo que cambiar sus vendas, para que estén enterados” dijo Yamada al policía que se estaba llevando a Yuto.
“Entendido” dijo el hombre
“Muchas gracias, Ryosuke” se despidió Nakajima con una sonrisa traviesa y se cerró la puerta después de su salida.
“¿Qué le pasa a este sujeto?” Se preguntó a sí mismo.

Regresó a su celda y no podía quitarse el rostro de aquel doctor de su mente, era demasiado lindo como para ser un chico, las palabras que había dicho con anterioridad Kojima eran totalmente certeras, ¿Cómo pudo dudar de él?
“¿Y?, ¿me darás la razón?” se escuchó la voz de aquel señor que estaba frente a su cuarto
“Estas loco, es un simple chico de mi edad” contesto volteando a ver a Kojima, obviamente no le daría la razón, en donde quedaría su reputación si dijera que le gusta un chico.
“Así que ¿ya le preguntaste su edad?” Lo atrapó, totalmente lo atrapó. Nakajima giro su cabeza hacía un lado y después regresó a verlo con una sonrisa burlona, asomando sus brazos y cara por la celda.
“Supuse que está en mi rango de edad, en ningún momento intercambié palabra con él” contesto algo coherente para no levantar sospechas. “Mañana tendré revisión, si quieres le pregunto su edad”
“Tiene 26, ya lo hice, ya todos lo hicimos” el hecho de que todos estuvieran al tanto del doctor le comenzaba a dar un sentimiento negativo.
“Oh… parece que a todos les gusta ese chico”
Un policía llego y pegó a la celda de Kojima, “A callar, no es momento para que estén hablando”
Con cara molesta regreso a su cama y se acostó, estaba muy cansado, apenas era el primer día y ya quería salir de ahí.

Al día siguiente salió al patio, el día anterior no tenía ganas de salir y como él es “Nakajima Yuto” podía tener esos beneficios de decidir que quiere y que no. Al momento de dar el primer paso las miradas de los demás prisioneros se montaron en él, no estaba sorprendido ni mucho menos asustado.

“Ahh… no ha cambiado en nada” dijo Yuto a Kojima, que caminaba a un lado de él

“Vaya, pero si es el joven Nakajima, otra vez te metieron aquí por culpa de tu padre?, sabes que aún tenemos unos cuantos asuntos con él, verdad?” Habló un señor, no tan grande junto con otros más, estos se acercaban sigilosamente hacia Yuto.
“Ja, no me interesa, si tienen algún problema resuélvanlo con él, yo no tengo nada que ver con esto” metió sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón y los miró con cara retadora.
“Me estas jodiendo, escuincle” el señor tomo del cuello de la camisa a Nakajima y lo acercó más a él. “Por algo estas aquí, en lugar de él, tendrás que hacerte cargo de sus problemas de aquí dentro también”.

“Aleja tus sucias manos de mi” siguió viéndolo con cara retadora haciendo hervir la sangre de su ahora oponente; el señor apretó su puño y se dispuso a golpear al menor pero este reaccionó y pudo esquivarlo para después darle un puñetazo en el estómago. “¡Ya te dije que no me acercaras tus sucias manos!” Nakajima se exaltó y comenzó una pelea de él contra los otros sujetos que lo estaban retando. Kojima salió del lugar y trajo consigo a unos guardias para que detuvieran la pelea, ya que ninguno de los dos bandos reaccionaba y menos con todo el bullicio de las personas a su alrededor.

Los guardias sacaron su stun baton y les pegaron a todos los involucrados, dejándolos caer al piso por la electricidad que había corrido en su cuerpo. Nakajima más enojado aún se levanta de su lugar y se dispuso a salir de ahí, no sin antes ver con cara de odio a los oficiales que lo habían maltratado de esa forma.

Regresó a su celda y otro guardia llegó, “Lo llevare a enfermería, sus heridas están peores” le comentó y lo sacó de donde estaba para llevarlo hacía el doctor.

“Tal vez tarde, no es necesario que me espere aquí afuera” Comentó Yuto antes de entrar, el oficial solo sonrió y lo dejó ahí.

Tocó la puerta dos veces y una voz suave desde adentro se alcanzó a escuchar, “Adelante”, entró a la enfermería viendo la cara sorprendida de Yamada al verlo en un estado diferente a como estaba el día anterior.

“¿¡Pero que te paso!?” preguntó acercándose un poco más a él “Siéntate aquí, ahorita te reviso” Ryosuke lo llevo hacia la camilla que estaba ahí e hizo que lo esperara hasta que llevara todos sus utensilios.

“Acabo de tener una pequeña pelea con unos chicos, ya sabes cómo son las personas de prepotentes” comenzó a hablar yuto mientras se quitaba el vendaje de su brazo.

“No deberías involucrarte en esas peleas, menos cuando te acabo de hacer curación en tu brazo” Tomo asiento enfrente del lesionado y comenzó a ver la cortada que ya tenía anteriormente. “Ves, se abrió de nuevo” le dijo apuntando su brazo.

“¿Me puedes curar una vez más?” Yuto susurro esas palabras, claro que era para ver la reacción de aquel lindo chico y su felicidad aumento al ver el sonrojo en él.

“De hecho te tengo que hacer un chequeo para descartar cualquier fractura” Comenzó a realizar lo mismo que hizo el día anterior recibiendo las mismas reacciones por parte de Yuto. Terminó de colocar los medicamentos y comenzó a vendar su brazo una vez más, 

“Y ¿cómo te tratan aquí?, ¿Son amables contigo?” pregunto Yuto mientras seguía las manos de Ryosuke con su mirada.

“¿Porque tan repentino?” soltó una suave risa, siendo la primera vez que Yuto lo escuchara de ese modo
“Creo que todos están muy al pendiente tuyo, ¿estás bien con eso?”
“Me da igual, solo los escucho hablar de mi pero en ningún momento me han faltado al respeto, así que sí estoy bien con eso” Colocó el segurito para abrochar las vendas y lo miró fijamente, “Listo” continuo con una sonrisa. Nakajima cada vez que lo veía se sentía más atraído a él. “Ahora que terminamos con esto te revisare por si hay alguna anomalía” hizo una pausa y bajo su mirada, Yuto se intrigo de su repentino cambio pero vio como sus puños de apretaban y luego se relajaban. “¿Puedes quitarte la camiseta, por favor?” dejó salir aquella frase que se había quedado atorada en su garganta por unos segundos.
Nakajima sonrió “Quítamela tu” fue lo primero que pensó pero las palabras del bajo resonaron dentro de él “en ningún momento me han faltado al respeto” así que contuvo su hambre y jalo de su playera desde su espalda hasta sacarla por su cabeza, dejando ver los moretones que ya se habían hecho por los golpes.

La mirada de Ryosuke se fijó en su delgado cuerpo por unos momentos pero regresó a la realidad al ver aquellas marcas. “Ahh… hay más de los que pensé”, “con permiso” se acercó y comenzó a tocar delicadamente los moretones que tenía para verificar que no hubiera algún problema. Yuto cerró un ojo en forma de molestia y daba pequeños saltos por los toques en aquellas zonas aun adoloridas; Yamada tomo una pomada y la puso en aquellos hematomas más lesionados.
“No hay fractura grave, solo los moretones que te hicieron pero si te pones la pomada especial disminuirá el dolor”
“Cuando vengan las personas con las que pelee, ¿les harás lo mismo?” esta pregunta salió de lo más profundo de su ser, era la primera vez que se sentía tan posesivo con alguien.
“¿A qué te refieres?” levanto la mirada para verlo a la cara, “Es mi trabajo, tengo que hacerlo” contestó serio y continuo con su labor. Yuto solo trataba de reprimir sus impulsos, ¿Qué era lo que tenía este chico que lo hacía de ese modo?, era un sentimiento que no había experimentado todavía.
“Listo, ya está” dejó de estar un poco agachado y levanto su cabeza, siendo recibido por el par de labios de Nakajima en su mejilla. Haciéndolo sonrojar más de lo que estaba.
“¿¡Que te sucede!?” Pregunto alterado mientras colocaba su mano en su mejilla recién besada.
“Muchas gracias por ayudarme con esto, es bueno tener a alguien como tú en un lugar así” los ojos sorprendidos de Ryosuke se fijaron de lleno a los del pelinegro, viendo como este se acercaba peligrosamente hacia él, se quedó congelado.

El toquido de la puerta y el abrir de ella hizo sentar correctamente a Yuto, girando para ver aquellas personas que estaban molestando. Alcanzó a ver a uno con los que se había peleado junto a su respectivo guardia, ambos intercambiaron miradas frías.
“Doctor, disculpe no sabía que estaba ocupado, no hay ningún guarda afuera así que pensé que estaría solo” Yamada reaccionó después de que el oficial comenzara a hablar.
“¿Y tú guardia?” Hizo la pregunta incrédulo
“Le dije que se fuera, yo me puedo regresar solo” contestó poniéndose su camisa rápidamente, su humor ya había cambiado al solo pensar que Ryosuke tocaría a ese prepotente de la misma forma que lo hizo con él.
“Eso no es normal... eso no lo hacen con los presos...” contestó el doctor un poco audible
“Parece que todavía no sabe quién eres, eh” respondió aquel señor no tan grande con el que había discutido. Nakajima lo volvió a mirar con ojos asesinos y se paró de su lugar.
“Muchas gracias, Ryosuke, ya me voy” caminó hacia la salida y aquel sujeto cambió su postura a una más recta para quedar a la estatura de Nakajima, este solo lo pasó chocando sus hombros fuertemente.

“Ah, Masahiko-san tome asiento por favor” el sujeto que respondía al nombre de Masahiko se dirigió al lugar donde anteriormente estaba Yuto.
El oficial lo esperó afuera de la puerta.
“Podría quitarse la camisa, por favor” giro en su banco y tomó unos guantes de látex de su carro de utensilios, al momento de ponérselos se dio cuenta que cuando estaba con Nakajima no se los puso, lo tocó completamente. Su pánico era notorio en su cara pero agradecía que estaba dando la espalda a su paciente, “porque lo hice así!?” Se preguntó a sí mismo en su mente.
“¿Doctor?” La voz de Masahiko lo hizo despertar, tomó la crema especial y regresó su vista al señor, se sorprendió al ver la cantidad de moretones que tenía, era evidentemente que eran más que los que tenía Yuto, su corazón dio un salto al pensar en la fuerza de su nuevo paciente; sacudió un poco su cabeza para alejar esos pensamientos de su mente y concentrarse en el paciente que ahora tenía frente a él.
“Con permiso” habló antes de empezar a tocar los hematomas, no eran graves pero si estaban un poco más lastimados que los de Nakajima, comenzó a poner crema en algunos y otra medicina en los que estaban más potentes, al darse cuenta de las molestias que presentaba Masahiko-san al presionar unos cuantos habló. “¿Podría acostarse para poder revisarle la espalda?” El joven-señor se acostó boca abajo para mostrar los otros moretones que estaban en la espalda, Ryosuke se dio cuenta de una pequeña anomalía en su hombro. “Señor Masahiko, tiene dislocado el hombro, creo que tuvo que haber dado mal algún golpe que hizo que el hueso se moviera un poco de su lugar, se lo acomodare ahorita pero necesitamos que utilice vendajes y un cabestrillo para que su brazo quede inmovilizado por un tiempo.
“Muchas gracias” fue lo único que pudo contestar Masahiko. El hecho de que estuviera revisando la espalda del señor lo hizo pensar que no tuvo la oportunidad de ver el estado de la parte trasera de Nakajima, tendría que revisar eso un poco más tarde.
Comenzó el vendaje desde el pecho, hasta el hombro y una parte de su estómago, colocó el cabestrillo con cuidado para no lastimarlo y recetó las medicinas necesarias para el dolor y con eso logró finalizar la cita.

Al momento de salir de esa habitación estaba completamente furioso, le hervía su sangre como nunca antes le había pasado. Ver al tal Masahiko entrar a la misma revisión que él con Yamada era una imagen que no quería ver pero difícilmente pudo quitárselo de la cabeza.  Llegó a su celda, su guardia ya lo estaba esperando y amablemente le abrió la puerta, después de todo este policía fue contratado por su padre para que lo cuidara; entró y se dejó caer en su cama, sintiendo una molestia en su espalda vio el vacío del techo de su ‘cuarto’, la imagen de Masahiko siendo tocado por Ryosuke le seguía perturbando la mente, le hubiera gustado sacarlo y que no regresara nunca o ir en estos instantes y correrlo o simplemente quedarse ahí parado para marcar su propiedad.
“Aaaahh!” Un exhalo frustrado salió de su boca, nadie más que su guardia podía escucharlo. ¿Porqué de la noche a la mañana se volvió tan posesivo?, él es el tipo de persona que puede estar con diferentes mujeres diferentes días y en ningún momento era así con ellas, claro que eran ellas las posesivas e intensas pero él nunca había hecho algo así.
Ryosuke con tan solo dos días de ir con él lo saco de sus carriles, dejó de ser el chico ‘playboy’ de los grupos de amigos para convertirse en el posesivo de un angelical chico de su misma edad.
Quería salir de ahí y pidió permiso para ir a la biblioteca, salió y comenzó su camino hacia allá, tomando la ruta diferente del consultorio.
Al estar ahí comenzó a ver los libros, no era un lugar grande, solo eran tres estantes medianos y dos mesas para leer ahí, “siguen siendo los mismos que hace dos años...” siguió caminando viendo los títulos de los libros hasta que uno llamó su atención y soltó una leve risa “¿Don Quijote de La Mancha?” Se preguntó a sí mismo sacando el libro de donde estaba, “¿nos creen niños como para leer esto?” Se rio una vez más pero tomó asiento para leer un poco y distraerse de sus antiguos pensamientos.
Pasó una media hora y se aburrió del libro, siempre lo leía en la escuela primaria así que ya se lo sabía; cerró el libro y lo puso donde estaba para después regresar a su celda.
Pasó por el pasillo que conecta varias habitaciones y escucho la voz de alguien llamarlo, “Nakajima-san” para después escuchar las pisadas acercándose, volteó para ver de quien se trataba y era Yamada que estaba caminando por el mismo pasillo.
Se acercó a él y comentó “¿tienes tiempo más tarde? Me di cuenta que no revise tu espalda y tenías un pequeño moretón que abarca desde un costado de tu estómago hasta alguna parte de su espalda”. Ese comentario le hizo pensar que vio la espalda de Masahiko y la tocó y su corazón comenzó a acelerarse del coraje que tenía “¿que es este sentimiento?” se preguntó.
“Estoy bien no te preocupes” contestó indiferente dando la vuelta para irse, siendo detenido por Yamada.
“¿Tienes tiempo ahorita?” Yuto solo lo vio y fue llevado al consultorio.

Una vez ahí Nakajima se sentó en la camilla y se quitó la camisa una vez más, Ryosuke trato de ser profesional y se colocó los guantes de látex para la revisión.
“¿Guantes?” Preguntó Yuto, vio para el suelo y encontró lo que quería, alcanzo a ver el cesto de basura con unos guantes iguales dentro de él. Sonrió victorioso
“Ah sí, es por higiene, cuando tú estabas ya no tenía así que no me puse, lo lamento” obviamente era mentira, tiene la caja llena y esa caja ya la había notado Yuto desde el primer día que entró a esa habitación. “Puedes voltearte por favor” El pelinegro se giró mostrando su delgada pero ancha espalda.
“Puedes hacerlo sin guantes, por mí no hay ningún problema” había un tono travieso en su voz y eso pudo notar Ryosuke al instante, se sonrojó pero aun así continuó viendo las heridas en la espalda.
“¿Te pegaron con el batón eléctrico que tienen? Está muy roja esta parte” comenzó a tocar suave e inocentemente la parte media de la espalda de Yuto, despertando emociones al joven que estaba dando la espalda.
“Ah... me duele” dejó sacar un suspiro un poco lascivo, le encantaba jugar así con el pequeño
“Te pondré un poco de crema, esta es solo para que baje el dolor pero este desaparecerá solo, también te daré medicamento para el dolor” Ignoro el tono de voz de Yuto y continuo con su trabajo.

El mes en prisión pasó rápidamente, Nakajima había estado evadiendo sus deberes como preso, de todos modos los guardias sabía porque estaba ahí. Normalmente pasaba su tiempo encerrado en su celda o con el enfermero de la prisión y esta vez no sería la excepción; todos los presos fueron a sus diferentes áreas, él y Kojima estaban en el área de herrería así que iban juntos.
“¿Trabajarás hoy con nosotros?” Preguntó Kojima mientras caminaban todos juntos
“Nah, creo que iré a leer un libro por mientras” contestó Yuto desganado
“Deberías ir a visitar al doctor, yo que tú aprovecho ahora que todos están entretenidos en otras cosas” Kojima-san no sabía que Nakajima se escabullía casi todos los días para ver a ese mencionado doctor, ¿qué pensaría este señor si se entera que está embelesado por aquel chico?
Yuto solo sonrío y movió su cabeza de lado a lado en forma de negación.
“No estoy aquí para perder el tiempo de ese modo, hasta luego” con eso sacudió su mano en lo que giraba a otro pasillo que definitivamente no llevaba al área de herrería.

Llegó a la biblioteca y espero unos minutos más para poder ir con aquel chico que rondaba todos los días su mente.

Al momento de estar fuera de la puerta del doctor se acercó para ver si estaba ocupado, al no escuchar ruido toco la puerta dos veces y giró la perilla para entrar sin esperar una respuesta.
“Ah espere” Ryosuke se paró de su lugar dejando su celular en la mesa para después alcanzar su bata y estetoscopio “Ah... eres tú” comentó más tranquilo al ver que se trataba de Yuto
“No puedes usar tu teléfono en horas de trabajo, ¿sabías?” Habló el pelinegro en juego, este se acercó a la cama que estaba ahí y se sentó
“¿Que te trae por aquí? Supongo que no estás herido, ¿verdad?” El bajito lo vio con ojos dudosos esperando la respuesta
“No fui a mi trabajo de herrero” contestó rascándose la parte de atrás de su cabeza.
“¿¡Que eres!?” Rio levemente, “Si sabes qué hay guardias por todos lados y se pueden dar cuenta si estas o no!?”
“Ya te lo he dicho muchas veces, no se dan cuenta; cuantas veces he venido aquí y no me han dicho nada, ¿ya ves? Los guardias de aquí no sirven para nada” su tono era un poco arrogante
“No deberías hablar así de las personas, están ejerciendo su trabajo de la mejor manera posible” contestó extrañado el castaño
Hubo un pequeño silencio y Nakajima cambió el tema
“¿Qué estabas viendo en tu teléfono?” Ryosuke tomó si celular con su mano derecha y comenzó a revisar lo que antes estaba viendo al mismo tiempo se sentaba a un lado de Nakajima.
“Umm veía noticias y unos cuentos videos” Yuto se preocupó al saber que veía noticias, él no quería que supiera quien era en verdad. “¿Q-que tipo de noticias encontraste?” Sin darse cuenta se trabó al preguntar y esto hizo sonreír al bajito.
“El aumento de impuestos y un robo que hubo en una joyería pero no encontraron al ladrón” exhaló tranquilo al no escuchar nada que proviniera de su apellido.
“Oye, cuando salga de aquí ¿me darías tu número?” No iba a perder su mejor oportunidad.
Ryosuke rio tímido y asintió con su cabeza para después darle una alegre sonrisa. Yuto no podía dejar de ver aquellos labios tan hermosos ni esos ojos que parecía que tenía una galaxia ahí dentro; no supo en qué momento comenzó acercarse más a él.
“Yuto” fue lo último que escuchó salir de aquellos labios antes de que fueran sellados con los de él. El pelinegro se separó para intercambiar miradas, sus ojos hablaban por ellos y no podían dejar de verse.
El sonido de la puerta hizo que los dos separaran sus miradas rápidamente, mirando hacia la puerta. Volvieron a tocar un poco más fuerte y el doctor hizo que Yuto se escondiera en la cama en la que estaban.
“Un momento” Ryosuke tomó la cortina para cubrir la cama, se arregló su bata de doctor, “No vayas hablar, por favor” le dijo a Nakajima en voz baja, sacó un leve suspiro para tranquilizar los latidos de su corazón y habló “adelante” el oficial abrió la puerta y entró un prisionero que normalmente lo veía junto con Yuto. La mano del ahora paciente estaba de un color rojo muy fuerte, era una quemadura, no era para espantarse pero tampoco para tomarlo a la ligera.
“Kojima-san, ¿ahora qué le pasó?, tome asiento” lo sentó en la sillita para que quedara frente a él.
El pelinegro al escuchar ese nombre se sorprendió y espero a que hablaran más para saber qué tan seguido va a visitar al doctor.
El oficial salió de la habitación dejándolos “solos”.
“Ahh doctor es que me quemé la mano ahorita tratando de agarrar una herramienta” Yamada suspiro al escuchar el mismo tono de voz de siempre, con eso se daba cuenta que no era grave aquella herida.
“Umm, déjeme ver” tomó la mano de Kojima y comenzó analizar, definitivamente, no era nada grave, “le pasaré una gasa húmeda para que disminuya el dolor” el doctor se paró de su lugar para ir a humedecer aquella gasa que había mencionado.
“Hoy está igual de lindo que siempre, doctor” comentó Kojima-san al ver a su encargado de espaldas.
Nakajima al escuchar eso abrió sus ojos y su boca al par, no podía creer que Kojima-san fuera ese tipo de persona, le estaba comenzando a hervir la sangre.
“Muchas gracias” dijo con una risa un poco fingida mientras se acercaba una vez más a su lugar, tomó la mano del señor y comenzó a frotar la gasa, sin recibir ninguna reacción por parte del paciente.
“Tenía mucho tiempo sin venir, ¿verdad? ¡Casi 2 semanas!”
“Haaaaa?? Casi 2 semanas!?” Se preguntó Yuto en su mente, agarró un lado de la cortina y asomó sus grandes ojos.
“Si, ¿verdad? ya no había venido tan seguido, eso es bueno, no le ha pasado ningún accidente” el doctor empezó a poner una crema especial para las quemaduras en la mano del señor.
“Pero, si no me lastimo no podré verlo, doctor y yo siempre quiero verlo” el señor Kojima agarró la mejilla de Ryosuke haciendo que esté se enderezara rápidamente.



 El pelinegro no soportaba más y alcanzó a patear el bote de basura que estaba a la altura de sus pies, haciendo saltar de un susto a ambas personas. Ryosuke abrió sus ojos esperando que Kojima no se diera cuenta de que estaba Yuto ahí.
“¡Que susto!, ¿¡Porque se cayó eso!?” Preguntó exaltado, Ryosuke termino de ponerle un vendaje y le sonrió.
“Estaba mal acomodado, creo que fue por eso. Ya está Kojima-san, puede regresar a trabajar o si quiere decirles que no puede ir es su elección” el señor se paró asustado, agradeció y se fue del consultorio.
“¿¡Que te sucede!?, ¡Pudo haberte visto!” Ryosuke habló hacia la cortina y el más alto solo la abrió de golpe
“Y permitir que te tocara!? No, gracias!” Era la primera vez que veía de ese modo a Nakajima, su corazón comenzó a latir fuertemente. “No voy a dejar que ninguno de ellos se te acerque de ese modo” continuo hablando mientras apuntaba hacia la puerta.
“Yuto-kun... gracias” estaba sonrojado por todo lo que estaba pasando con Nakajima en ese día. La puerta se volvió a escuchar junto a la perilla, era el guardia de Yuto que se asomaba por la puerta.
“Sabía que aquí estaría, joven Nakajima, tiene una llamada” habló el oficial desde la entrada
“¿Una llamada?” Preguntó dudoso, Ryosuke estaba más confundido que él, ¿¡porque el guardia le habla con tanto respeto!?. “Voy en seguida, ahorita regreso” le dijo a Ryosuke, antes de salir el bajito alcanzó a escuchar que era una llamada de su padre, ¿Que estaba pasando y porque todo se ve tan misterioso y sospechoso?
Yamada se sentó en la camilla y se acostó, tenía muchas cosas en la mente, la primera es que se enamoró de un criminal en menos de un mes, lo segundo es que se besó con un criminal y la tercera, ¿Quién demonios es?

Al momento de finalizar la llamada con su padre procedió a ir al área de las pertenencias, necesitaba su celular para algunos asuntos que le había pedido, al parecer tendría que estar menos tiempo con su doctor para que no logre enterarse de sus problemas.
Después de recoger sus cosas se fue a su celda, prendió su teléfono y vio la cantidad de mensajes de todos sus amigos, colegas y una que otra chica intensa. Leyó primero los de sus colegas del trabajo, eran algunas que otras actualizaciones de cómo iba el negocio; los mensajes de sus amigos eran muy tontos así que no les dio importancia. Les comento a sus colegas del trabajo que podía estar comunicado con ellos, al igual que mandó mensaje a su padre para que se enterara que ya tenía el teléfono como le dijo.
Por el momento no quería regresar con Ryosuke, estaba un poco atolondrado de todo lo que estaba pasando fuera de prisión, claro la vida de un mafioso es muy movida y no se puede quedar quieta ni un mes.

Al día siguiente fue a la biblioteca para despejar un poco su mente pero para su sorpresa se encontró a Yamada leyendo un libro. “¿Que estás leyendo?” Yuto se había acercado casi al oído del bajito y esto hizo que saltara del susto.

“¡Me espantaste!” Se tocó el pecho para tranquilizarse un poco.
“Discúlpame por no regresar ayer al consultorio, la llamada que tuve me desconcentro un poco” se sentía culpable de haberlo dejado plantado en la habitación, más por lo que había pasado entre ellos.
“Ah, no te preocupes yo también me distraje” eso era mentira, el día anterior el mayor se encontraba haciendo teorías mentales de porque Nakajima no se presentó una vez más en su consultorio.

Yuto se dirigió a escoger un libro que leer y el castaño se paró para dejar el libro que estaba en sus manos. “Puedes creer que no hay libros nuevos desde la última vez que vine y los nuevos son de este tipo” el alto sacó el libro de Don Quijote mientras reía, Ryosuke lo vio con cara traviesa.
“Ese... yo lo traje” dijo riéndose mientras apuntaba el libro
“¿¡Qué!?” El pelinegro también comenzó a reír
“Es que cuando comencé a trabajar me preguntaron si no tenía libros que no quisiera y pues me traje varios y entre ellos era este” contestó riendo de igual manera.
“En serio? Desde cuando tenías ese!?”
“Desde primaria, también traje este” sacó otro libro con título infantil sobre un conejo y una luna, Yuto solo rio al ver la portada del libro, “estaban arrumbados, no quería tirarlos” la actitud de Ryosuke era muy emocionada y se veía contento cosa que hacía sonreír más a Nakajima. “Ah, también traje este” tomó un cómic de spider-man y lo enseño cubriendo su cara detrás de él. Yuto bajo despacio el cómic y le dio un beso al bajito sorprendiendo a este, se separó y lo vio con cara de duda, claro con su cara roja como un tomate. El menor le volvió a sonreír y se agachó para volverlo a besar, el castaño se paró de puntillas para alcanzarlo más rápido y comenzaron a besarse; no tenían la intención de profundizarlo, solo jugueteaban con sus labios. Se alejaron con un fuerte pero bajo sonido y Yamada volvió a esconder su cara tras el cómic, “¿quieres ir al consultorio?” No podía creer que él haya sido el primero en preguntar eso, su corazón no para de latir. Nakajima le dio un beso en la mejilla para después decir “Vamos” con su voz rasposa.



Llegaron al consultorio, Yuto se aseguró que no hubiera nadie y cerró la puerta con seguro. Colocó su mano en la mejilla del castaño y comenzó a besarlo a un ritmo un poco más acelerado; Ryosuke respondía a aquel beso de la misma forma, lo estaba esperando de igual manera. El más alto lo guio hasta la camilla y él se sentó, agarro al pequeño de la cintura para que se sentara en las piernas de él y poder sentirlo más cerca, ryosuke, por el contrario, enredó sus brazos en el cuello del alto para hacer ese beso más apasionado, comenzando a jugar con sus lenguas. Los suspiros del castaño comenzaron a salir y la mano del alto se perdió por debajo de la camisa de este; las caderas de Yamada comenzaron a moverse a un ritmo lento siguiendo un compás; esta era la primera vez que Yuto está en este tipo de situación con un hombre pero al parecer no es la primera para Ryosuke. Bajó sus besos al cuello blanco del pequeño dejando su saliva por toda la extensión, su mano bajó hasta sus pantalones, los desabrochó y metió su mano sintiendo extraño al no encontrar humedad sino una erección, imitó lo que las chicas hacían con él y hacía los mismos movimientos que a él le gustaban; pudo notar que lo estaba haciendo bien ya que el bajito escondió su cabeza en el cuello del alto mientras soltaba gemidos cortos y se movía más rápido.

“Yuto” gimió, el miembro del antes mencionado estaba palpitando dentro de sus pantalones, tenía demasiado tiempo que no se sentía tan excitado; lo acostó en la cama y le quito toda la ropa que tenía encima, él solo se quedó con su camisa blanca y desabrochó sus pantalones. Comenzó a estimular la parte baja de Ryosuke, preparándolo para lo que sigue, una vez acostumbrado a la intromisión de sus dedos cambió y comenzó a meter su erección en la cavidad del bajito, haciéndolo sacar un gemido ahogado.

Empezó aquel vaivén de caderas y el rechinido de la camilla se hacía más fuerte al igual que los gemidos de Ryosuke.
“Gime mi nombre” colocó su mano en la boca del menor para darle a entender que bajara la voz.
“Y-yuto, más rápido, por favor” Nakajima aceleró sus movimientos y los gemidos entrecortados del castaño se presentaron
“Yuto...” su nombre salía más en suspiro que gemido y eso motivaba a seguir al nombrado
“Yuto...” salió en chillido
“Yuto...” se aferró a los hombros del chico que tenía frente a él
“Y-yuto” intercambiaron miradas y el bajito quito varios cabellos que estaban estorbando el bello rostro de su ahora amante. Ryosuke sacó un gran gemido al venirse, las embestidas de Yuto seguían hasta que terminó dentro del castaño; bajo la velocidad hasta detenerse y después salir, viendo su hombría gotear.
La respiración de ambos estaba totalmente acelerada, ninguno de los dos tenía pensado llegar a tanto pero las cosas sucedieron sin haberlo planeado.
Yuto se sentó en la orilla de la cama y Ryosuke se incorporó para abrazarlo por los hombros haciendo sonreír al alto, este giró y le dio un beso en la frente. “¿Quieres salir conmigo?” Si el corazón de Yamada estaba acelerado ahora parecería que le daría una taquicardia, no se esperaba esa pregunta tan repentina. El chico asintió con su cabeza mientras mordía su labio inferior.
“No vayas a creer que solo lo digo por lo que acaba de pasar sino que me has gustado desde el primer día en que llegue aquí”
“A mí también me gustaste desde que te vi, pero no quería involucrarme con alguien de prisión pero... tú eres diferente, no eres como ellos” esas palabras lastimaron a Yuto, claro que no era como ellos, era peor que ellos.
Ryosuke comenzó a vestirse, no sin antes limpiar todo con toallitas húmedas y quitar la sábana; Yuto por su lado revisó discretamente su celular y vio que tenía varias llamadas perdidas de sus colegas y otras de su padre, esta vez sí estaría en problemas.
“Voy al baño” habló Ryosuke cuando terminó de vestirse, se dirigió al baño que tenía en esa misma habitación. Nakajima aprovechó para llamar al cabecilla de ellos.
“Perdón papá ¿me llamaste? Estaba dormido”
“-Necesitó que pongas en orden a tu gente, están haciendo un desastre con la mercancía y están contratando a cualquiera, yo no soy nadie para estar viendo estupideces cómo estás, arréglalo-“
“Si, ahorita hablo con Kobayashi” colgó la llamada y le marco a su compañero, Kobayashi. 
“Oye, ¿qué está pasando? Mi papá me acaba de hablar que están haciendo un alboroto con la mercancía y la gente”, “ya sabes que si ya le entraron a esto ya no hay vuelta atrás”, “Si, si no está de acuerdo pues mátalo, ya vio lo que hacemos, ¿no? Está mejor muerto”, “Ajá, tú me mandas mensaje cualquier cosa” termino la llamada y guardo de nuevo su celular para que Ryosuke no lo vea.

“¿Está mejor muerto?, ¿me mandas mensaje?, ¿¡que eres Nakajima Yuto!?” La voz de Ryosuke se escuchaba dolida, al parecer solo escucho lo último, fue lo que pensó Yuto.
 “Eres igual que los demás, salte de aquí, por favor”.

-----------------------------------------------------------------------------------------------------
Digamos que la parte del "lemon" fue lo que aquí en mi pueblo lo hacen llamar un "rapidín" xD, tal vez más adelante pase algo más romántico uwu
>>Recuerden que pueden encontrar el Index de mis fanfics aquí → Marianarashi's Index
Espero que les haya gustado y dejen sus pensamientos en los comentarios ;-;)/!! 
omachishiteorimasu~ !!

16 de abril de 2019

needy

Hellow everyone Marianarashi heeeereeee~
Lo prometido es deuda, llegó tarde pero seguro (?), después de 1 año y un par de meses sin terminar esto... LO LOGRÉ!! ya esta finalizado! y como mencioné anteriormente es de esos fics que algunas de ustedes mencionó que les gustaría leer y pueeees como acaba de pasar el cumpleaños del baby face daichan (la verdad quería actualizar el mero día pero no se pudo 😭) les traigo un inooari bien cute y sucio, desde casi que lo empece a escribir ya le tenia un titulo pero ahorita que lo termine se lo cambie... no le encontraba forma del titulo anterior xD.
Este es el fanfic más largo que he hecho en la historia de mi vida (eso creo xd)
Espero y les guste y me dejen sus comments sobre que les pareció, que le faltó, que quieren que agregue para la próxima, etc etc etc.
Como siempre las actualizo de mi día a día tengo que decir que ya voy a empezar mi último cuatrimestre de la universidad *se aplaude sola* espero tener más chacesito para terminar el otro que ese si lo quiero hacer aca bien pro pero quiero que quede bien padriuris así que tomará tiempo(?).
Bueno, ya siempre me emociono al escribir, sorry ya les dejo el fic.
---------------------------------------------------------------------------------------------
Titulo: needy
Pareja: InooAri
Genero: Shounen-ai, lemon,un poco de angst
Extencion: One-Shot?, Mega One-Shot?
Autor: Marianarashi




Comenzando el día en la escuela, Arioka veía el reloj que estaba pegado en la pared, deseando que llegara su hora de descanso, estaba muy cansado de hacer tareas todo el día y todavía ir a la escuela sin haber dormido el día anterior. 
Arioka Daiki, un estudiante de Universidad cansado de estudiar y arrepentido por haber empezado una carrera universitaria; 21 años de edad, no ha tenido ninguna novia y su primer beso fue un accidente con su amiga de la primaria, no está interesado en los romances, le encanta ver videos en internet y salir de vez en cuando a fiestas, su sueño es convertirse en un DJ.
“Oye, daiki” habló su compañero de clases que se sentaba a un lado de él, “que te parece si saliendo de la escuela vamos todos al karaoke”.
“Paso” la respuesta de Arioka fue inmediata, estaba muy cansado como para salir a algún lado que no fuera a su casa. 
“Eeehh~ ¿¡porque!? ¡Vamos a ir todos!” Le comentó su amigo.
“Estoy muy cansado, quiero llegar a mi casa a dormir”
La campana que anunciaba el descanso sonó, guardó sus cosas y se fue fuera del salón.
“¿Te vas a ir ya?” Preguntó una chica de pelo largo y castaño 
“No, solo estaré en la azotea, regreso en un rato”.
Con eso siguió su camino para la azotea de la escuela, solo quería dormir y descansar de todas las cargas que le daba la escuela.
Subió las escaleras y en el camino se encontró a su mejor amigo.
“Dai-chan! ¿A dónde vas? ¿A la azotea?, ¿A la biblioteca?, o acaso ¿¡iras con la enfermera!?” Hizo las preguntas seguidas sin dejar contestar al menor. 

Inoo Kei, amigo de infancia de Arioka Daiki. Estudiante de arquitectura y le encanta su carrera universitaria; 22 años de edad, ha tenido más novias que metas en la vida, su primer beso fue con su compañera de mesa en el jardín de niños, le encantan las chicas pero no ha encontrado a la indicada, le gusta leer y salir de vez en cuando a fiestas, su sueño del futuro es convertirse en el arquitecto más famoso de Japón. 

“¿No crees que es muy temprano para que estés así de energético?” Preguntó daiki sacando una leve risa, su amigo siempre lo animaba
“Voy a ir a la cafetería a comer con Momo-chan, ¿vienes?” Ofreció el mayor
“Iré a la azotea, ayer no pude dormir nada y quiero dormir”.
“Okeiii, entonces te veré más al rato” agitó su mano y se fue hacia la cafetería ya que su novia lo estaba esperando. 

Una vez en la azotea se acostó en una banca que estaba ahí, agradeciendo que no había tanta gente que hiciera ruido para que lo molestaran se quedó dormido.
El tiempo pasó llevándose consigo las horas de clases, ya habían pasado 4 horas desde que daiki se fue a dormir a la azotea, las clases ya habían terminado para ese entonces y Arioka no daba señales de despertar.
“Oooooiii Dai-chaaaan despiértateee” habló en susurro fuerte su amigo Inoo. “Dai-chaaaan” movió un poco a daiki para que despertara
“Inoo-Chan? ¿Qué pasó?” Preguntó incrédulo el menor al ver a su amigo ahí con él.
“Pues pasa que ya es hora de irnos y te dormiste todo el día”
“¿¡QUE!?” Gritó Arioka al escuchar las palabras de su amigo, “¿¡ES ENSERIO!?” Tomó su celular y vio la hora, en realidad Inoo no estaba mintiendo.
“Vámonos a casa” El mayor tomo la mochila de su amigo y se adelantó para que este lo siguiera. En el camino daiki todavía estaba adormilado así que Inoo le hizo plática para que despertara. 
“Sabes, hoy momo-chan me dijo que saldría de viaje por 2 semanas a partir de pasado mañana, no sé porque hasta ahorita me está diciendo”
“Eeeh~ ¿enserio? Y ¿a dónde va?”
“A Los Ángeles, aaaahh me voy a sentir muy solooo” dijo un poco cabizbajo.
“Puedes decirle que te traiga mucho souvenirs... ¡y para mí también!” Trató de animar ahora a su amigo.
Siguieron platicando en su camino a casa, eran casi vecinos así que no necesitaban tomar diferentes direcciones. 
“Yo me quedo aquí, hasta mañana dai-chan” se despidió Inoo agitando su mano de un lado a otro
“Hasta mañana, Inoo-chan” Arioka camino unos cuantos pasos más y llegó a su casa.

Pasaron 2 días y era el primer día de Inoo sin su novia, Momo.
“aaaahhh~ necesito amoooor~” exhalo Inoo esas palabras con su cabeza totalmente recargada en la mesa de la cafetería.
“Inoo-chan, ¡es apenas el primer día! ¡No seas así de berrinchudo!” Contesto frustrado Daiki mientras mordía un pedazo de su sándwich.
“Es queeee” reprochó frotando su cara sobre la mesa, El menor solo soltó una pequeña risa mientras veía a su amigo todo desesperado.
“Oye te enteraste de lo de Konomi-chan!?” Preguntó Inoo con tono de sorpresa mientras levantaba rápido su cabeza de la mesa
“Que cambio de humor tan repentino” contestó serio pero burlón 
“¡Escuche que está embarazada! ¿Crees que sea cierto?”
“¿¡Que!?, ¿cómo te enteraste?
Continuaron hablado de cualquier cosa que estaba a su alcance y así siguieron los días sin Momo-chan.
————————

Ya era la hora de irse a casa pero tenían proyectos que hacer y la información que necesitaban se encontraba en la biblioteca de su escuela así que ambos se dirigieron hacia allá. 
Una vez ya en la biblioteca se separaron para buscar sus respectivos libros, cada quien en la sección de su carrera en específico.
“Dai-chan, ¿traes tu computadora contigo?” Se acercó el mayor con un par de libros en brazos.
“Si, ¿porque?, ¿La vas a usar?” Preguntó sin despegar sus ojos del estante de libros
“Si, es que no quiero tomar las computadoras de aquí” Inoo contestó y chocó sus manos en forma de petición, “¿sí?, porfavooor”.
“¡Aquí está!” Dijo en voz bajita el menor tomando un libro del estante para después voltear a ver a Inoo
“¡Claro que si Inoo-chan!” Respondió con una leve risa al ver la cara de su amigo detrás de sus manos.

Se fueron a sentar a una de las mesas, acomodaron sus cosas y se sentaron uno a lado del otro
“¡No puedo creer que quieran que saquemos todo de las bibliografías que nos dieron sabiendo qué hay demasiada información en internet!” Refunfuñó daiki al ver sus libros
“Les gusta las cosas a la antigua” Contestó Inoo bromeando
“Arrgh me molesta!”.

Pasaron unos minutos e Inoo ya estaba escribiendo en la laptop de Arioka y este ojeaba un libro mientras bostezaba, el tiempo siguió corriendo de la misma manera hasta que daiki cayó por completo arriba del libro, haciendo girar al mayor.
“Dai-chaaan, ¿ya te dormiste?” habló en susurro para no molestar a daiki, al no recibir respuesta rio levemente, “dai-chan ¿¡cómo puedes dormirte en cualquier lugar!?” Seguía hablando bajo para no despertarlo, acomodo un par de cabellos que tenía en su rostro y volvió a reír por ver los cachetes aplanados de su amigo, “si haces esa boca no me voy a poder contener, dai-chan” dijo mientras se acercaba al menor. Sentía su respiración a centímetros, ya no podía detenerse ya era muy tarde; sus labios se encontraron en un simple apretón, Kei ya lo estaba besando, este cerró los ojos y junto más su boca con la de Arioka para sentirlo más cerca. Pasaron unos cuantos segundos y se separó del menor, apretando sus mismos labios para seguir sintiendo esa sensación.
“Inoo-chan?” Al escuchar la voz de daiki se sorprendió 
“No estabas dormido, dai-chan?” No volteo a verlo y comenzó a escribir en la computadora
“Si, pero algo me hizo despertar pero cuando lo hice estabas pegado a mi boca” no hablaba enojado, se estaba expresando en un tono burlón
“Ahhh eso!, es que extraño besar a alguien, espero y no te moleste”  Daiki solo rio con lo que dijo pero a la vez se sentía extraño.
Al menor no le sorprendería el hecho de que su amigo en algún momento hiciera eso pero no pensó que cuando llegara se sentiría así de extraño y diferente.

“Oye viste el capítulo de ayer de esa caricatura!?” 
“Si lo vi!! ¡Estuvo genial!”
Inoo cambió el tema totalmente para no hacer las cosas un poco extrañas y eso funcionó para continuar trabajando como estaban antes. 

Los 3 días siguientes después de ese incidente pasaron tranquilos, ninguno de los dos había mencionado nada sobre el tema, hasta que iban caminando por los pasillos platicando normalmente, al momento de pasar por fuera de los baños Kei empujó al menor dentro de él y lo acorraló contra la pared del baño.
“Inoo-chan, ¿qué sucede?” La voz de daiki era baja pero desesperada. Inoo solo lo vio a los ojos y ladeó su cabeza para comenzar a besarlo de una forma hambrienta.
“Inoo-chan detente, alguien va a entrar”
“Nadie entra en este baño” respondió entre besos.
Y si, nadie entraba a ese baño, normalmente tenía ahí sus escapadas con cualquier chica sutil que se encontrara, por eso tenía conocimiento de los hechos. 
Su mano se escondió por detrás del cuello de Arioka, guiándolo para hacer más placentero aquel beso que poco a poco daiki iba respondiendo de la misma manera, sus lenguas comenzaron a entrelazarse convirtiéndolo en un beso más profundo, sacando cortos suspiros del menor. Se separaron por la falta de aire, Inoo se alejó un paso atrás y acomodó el cuello de su camisa. 
“Perdón por eso, es que necesito atención de alguien ya que momo no está” dijo un poco deprimido para después salir del baño, “¿no vienes?” Preguntó antes de salir totalmente
“Ahorita salgo, quiero hacer pipí” 
“Umm bueno, te veo afuera”

Daiki no podía controlar su respiración, no sabía qué demonios estaba pasando, ni porque su corazón estaba tan acelerado y tampoco porque su cara se había convertido en un rojo tomate, pero para ser honestos a Arioka siempre le ha gustado su amigo Inoo pero reprime esos sentimientos con amistad. Volteo para ver su reflejo en el espejo y estaba totalmente rojo y con un gesto sorprendido, se acercó al lavabo, abrió la llave del agua y comenzó a llenar sus manos para después mojar su cara. “¿¡Qué demonios está pasando!?” Se preguntó para sí mismo en un grito en susurro; Tomó papel y seco su cara, necesita aparentar que nada había pasado, “¿Porque a mí? Habiendo demasiadas mujeres en la Universidad, ¿porque a mí?” Se preguntaba mientras hacía su camino para la salida del baño.
———-
Arioka no sabía que estaba pasando, se sentía tan confundido que solo daba vueltas en su cama con miles de preguntas en la mente
“¿Porque me besó en la biblioteca? ¿¡porque me hizo eso en el baño? ¿¡Porque no pongo resistencia!?” La última pregunta se la preguntó en voz alta con tono desesperado, giro en su posición y ocultó su cabeza contra la almohada
“Solo lo hace porque no está Momo-chan aquí... él no me ve como algo especial.... solo su entretenimiento...”

—Día siguiente—
Arioka estaba platicando con su grupo de amigos en los pasillos de la escuela haciendo bulla por todos lados, a lo lejos el menor alcanzó a ver la figura de Inoo y comenzó a ponerse nervioso por lo que había pasado ayer
“Hey! Dai-chan puedes acompañarme al 4to piso necesito ir por mis útiles en el salón y no quiero ir solo” se acercó Keii a daiki pidiéndole ese favor con un puchero en su cara
“No tienes remedio, Inoo-chan” soltó una leve risa, “ahorita regreso” les dijo a sus amigos y acompañó al mayor a su salón por sus útiles.
“¿¡Que no puedes ir tu solo!?”

Uno, dos pisos y la necesidad de tocar a Arioka se hacía cada vez mayor y no podía soportar un minuto más sin poder tocar su piel; lo tomó del brazo y se lo llevó al salón más cercano que tenían, inspeccionó que no hubiera nadie, cerró la puerta con seguro y comenzó a besarlo más hambriento que antes.
“Inoo-chan” solo pudo decir su nombre entre susurros, se dejó llevar por el momento. Las manos del mayor viajaban por el cuerpo de este, comenzando por la cintura para después meter su mano por debajo de la camisa de Arioka; la fría mano de Kei hizo sacar un gemido al menor hundiéndolo en el profundo beso que se estaban dando. Pasó de estar en sus labios a esconder su cabeza en el cuello de daiki, besando, lamiendo y succionando, dejando marcas en su camino.
“Inoo...” dijo en un susurro ahogado, el pequeño se sentó en la mesa más cercana y atrajo al pelinegro con sus piernas, haciéndolo sentir que tan despierto estaba, comenzó a besarlo de igual forma que antes.
“Apenas estamos con los besos y ¿ya está así de duro?” Preguntó bajo Inoo en el oído de este a lo que arioka solo gimió una vez más su nombre. 
El mayor de los dos comenzó a frotar perezosamente por encima del pantalón de daiki, desabrochó el pantalón del menor y metió su mano dentro de su ropa interior, tomando completamente el miembro del castaño, haciendo que sacara un gemido más fuerte que los anteriores.
“Shh, cállate, nos van a descubrir” dijo Kei tapando la boca del menor con su mano libre, “muérdete la camisa o tápate tu solo la boca porque voy a utilizar esta mano” siguió hablando con voz lasciva
“¿Y si mejor me besas?” Contesto daiki con voz agitada. Inoo obedientemente hizo lo que le pidió, con una mano tocaba el miembro del mayor y con la otra pellizcaba uno de los pezones de este;
Cada vez la velocidad de su mano iba aumentando, sabiendo que el climax del menor se acercaba.
“Dai-chan...”
“Inoo-chan... c-creo que y-ya me...” con esto dejo salir su líquido ensuciando su ropa interior al igual que sus pantalones, no dejando de lado la mano del mayor.
“P-perdón... te ensucie” habló agitado y avergonzado arioka, “creo que ahora es mi turno de hacerte sentir bien, ¿no crees?” Continuo hablando con una voz traviesa. 
Atrajo de la camisa a Inoo para besarlo una vez más pero algo lo detuvo, el celular de Inoo comenzó a sonar, el mayor sacó su móvil para ver el remitente y era Momo; los dos se quedaron viendo por un instante y la llamada termino.
“Con esta son 4 llamadas perdidas de Momo-chan, creo que le voy a regresar la llamada”, “te veo más tarde”. Con esas palabras se arregló un poco y salió del salón de donde estaba, dejando a daiki sentado viendo hacia la nada, pensando en lo que acababa de hacer. 

Después de ese día no volvieron a tocar el tema, una vez más, ni siquiera Inoo lo había vuelto a besar como lo había hecho días antes, era como si nada de eso hubiera pasado, lo borro de su memoria pero para daiki esos recuerdos estaban muy frescos y estaba muy confundido.
Caminaba rumbo a casa de su otro mejor amigo, necesitaba platicar con alguien del tema; llegó y su amigo lo recibió con hospitalidad.
“¿Te sucede algo?” Después de un rato de platicar Ryosuke, su amigo, preguntó.
“¿Se nota mucho?” Contestó con una leve risita
“¿Sigues con lo de Inoo?”
“Es que tuvimos nuestro escape en la escuela... y estoy muy confundido no sé qué pensar...”
“¿Como que escape?... ¿¡Lo hiciste con él en la escuela!?” Preguntó exaltado queriendo enterarse de todo.
Daiki le contó todo lo que había pasado, anteriormente ya le había platicado sobre que se habían besado en la biblioteca pero eso fue lo último que le contó y ahora lo ponía al tanto de su vida y lo confundido que estaba.
“Sé que estoy haciendo mal pero cuando llega el momento me olvidó de que tiene a alguien y me dejo llevar pero cuando termina... me siento pésimo conmigo mismo por lo que hice, me siento mal por Momo-chan” termino por contar con voz desesperada y cabizbajo 
“Umm eso si es un tema complicado” contestó con sus brazos cerrados mientras asentía con la cabeza, “pero hace cuanto fue lo de su “escapada” en la escuela?” 
“Hace casi 1 semana”
“Y dices que ya no te ha tocado el tema y ya no te ha acosado como anteriormente lo hacía, ¿verdad?”
“Yo no lo llamaría acoso...”
“entonces supongo que ¡también está arrepentido!”
“¿Que?”
“Sii!! Tal vez ya no quiere recordar lo que le hizo a momo-chan y por eso ya no habla del tema!”
Esas palabras hicieron un poco triste a daiki, por un momento pensó que había un sentimiento de tras de sus actos, gracias a eso se dio cuenta que él sí tenía sentimientos por el mayor y al escuchar que se arrepentía de lo que hizo lo entristeció de una manera muy grande.
“¿¡Si, verdad!? ¡Debe ser eso!” Contestó fingiendo una sonrisa.
——————————
Cuando regresó a casa después de ir a platicar con su amigo, se encerró en su cuarto y se acostó en la cama bocabajo, sus ojos comenzaron a inundarse de aquella agua salada que salía de ellos. Estaba triste y lastimado, tenía sentimientos por una persona que ya tenía a alguien con quien estar, y a él simplemente lo tenía como su pañuelo de deseo.
Lo quería, pero no de ese modo.
——————————
Pasaron 2 días desde que habló con Ryosuke y seguía con los ánimos en el suelo, su relación con Inoo era igual que al inicio de la historia, no había besos, no habían escapes y eso hacía sentir un poco solo a Arioka. 
“Oye dai-chan, ¿saliendo nos vamos juntos a casa?” Preguntó Kei haciendo reír al menor
“Si siempre nos vamos juntos! ¿¡Porque preguntas!?” Contestó aun riéndose
“¡Así está mejor! Una sonrisa le queda más a tu cara” dijo Inoo picándole una mejilla a daiki.
“¿¡Que con eso!?” Preguntó burlón pero con un sonrojo en su rostro.


Pasaron las horas en la escuela y llegó el momento para regresar a casa; Inoo y daiki se fueron juntos, como siempre lo hacían pero este día había una excepción.
“¿Quieres venir a mi casa?” Preguntó Inoo ya a unos pasos de su hogar
“¿Eh? ¿Porque o qué?” Contestó con una risa nerviosa
“Tengo la nueva consola que salió y el nuevo juego también, ¿vienes?” Los ojos de daiki brillaron al escuchar esas palabras
“¿¡Porque no me dijiste que te lo habías comprado!? ¡Vamos!” Contestó casi gritando dando pequeños saltos en su lugar.

Dieron unos cuantos pasos y ya estaban en la casa de Inoo, este sacó la llave y abrió la puerta, entrando él primero.
“¡Ya llegué!” Grito kei quitándose los zapatos
“Señora, yo también vine de visita” también grito e imitó el acto del mayor, “Eh? Creo que no hay nadie” comentó daiki viendo el lugar.
“¡Cierto! Me dijo mi mamá que iba a salir con unas amigas, mi papá está trabajando”
“Bueno... ¡Vamos a jugar!” Dijo lo último como niño chiquito, subiendo las escaleras rápidamente para llegar al cuarto del mayor. 

Pasaron unas cuantas horas de ellos jugando, comiendo y bromeando y el cansancio ya había llegado al cuerpo de daiki, levantándose del sillón del que estaba se fue a acostar en la cama del pelinegro viendo fijamente el techo para después cerrar los ojos.
“Creo que dormiré un rato” comentó y no recibió respuesta; sintió como la cama tenía un peso extra y se movía, abrió los ojos y vio a Inoo arriba de él 
“Dai-chan... sabes... la última vez me dijiste que me ibas a hacer sentir bien, ¿lo recuerdas?” La cara de daiki se convirtió en un tomate al recordar lo sucedido en ese día, ¿que estaba a punto de suceder? Fue lo que pensó el menor.
Al no recibir respuesta del pequeño lo comenzó a besar sin apuros, haciendo que este correspondiera lentamente al beso, por fin, el beso que había anhelado los últimos días se cumplió. 
“Pensé que no hablarías del tema...” contestó casi en un suspiro;
Enredó sus brazos en el cuello del mayor para acercarlo más y poder hacer el beso más profundo, su cuerpo se empezó a estremecer al sentir una vez más la mano de Inoo bajo su camisa, haciéndolo sacar un leve gemido.
“Me dejaste muy duro el otro día, ¿sabías? No me he podido sacar tu cara en éxtasis de mi cabeza desde entonces” habló en el cuello del menor 
“Inoo-chan...” de alguna forma le encantaba el vocabulario que adaptaba Kei en estas situaciones
“¿Te importaría si te quito la camisa?” Daiki solo negó con su cabeza mientras mordía su labio inferior.
Al quitarle la camisa pudo ver como seguía aquella marca que le había hecho en su cuello el otro día, sonrió y prosiguió a bajar sus besos a los pezones del menor, lamiendo el izquierdo en lo que frotaba con su pulgar el derecho, sacando chillidos por parte del castaño; vio de reojo a daiki y quedó fascinado al ver su cara en excitación, mordiendo el nudillo de su índice, haciendo un puño con su otra mano y sus ojos apretados.
“¿Puedo quitarte los pantalones?”
“No preguntes, solo hazlo” contesto demandante el bajito;
Le quito los pantalones junto la ropa interior, los dos se sentaron en la cama y continuaron besándose, Inoo frotaba el miembro de daiki en lo que este desabrochaba la camisa de botones que Keii llevaba, tocando todo a su camino.
Cuantas veces lo había visto sin camisa y hasta ahora siente tanta satisfacción al verlo.
Alejó un poco a daiki para poder besar su pecho y masturbar más rápido su miembro, regresaba a su cuello y terminaba en sus labios, mordió el labio inferior del menor al sentir como se contraía de la excitación. Se vino en la mano del mayor soltando un fuerte gemido, Kei solo atinó a besarlo una vez más.
“Inoo...” soltó entre besos
“Tócame” exigió el mayor y Arioka obedeció, desabrocho los pantalones de Kei y comenzó a tocar con su mano temblorosa por encima de la ropa interior, tocaba su pecho y terminaba en su miembro, quería sentirlo más, necesitaba más. 
“¿Ya me vas a hacer sentir bien?” Recordó el mayor al pequeño a lo que este solo se le quedó viendo, después bajó su mirada y se le vino una forma de cumplir lo que tanto anhelaba.
“Acuéstate” lo empujó por los hombros y lo empezó a besar hambrientamente mientras tocaba el miembro del mayor; bajo sus besos por todo su torso y al llegar al elástico de su ropa interior se detuvo.
“¿Te importaría si te quito esto?” Imitó la forma de preguntar del mayor con una sonrisa traviesa
“Hazlo”
Bajo el bóxer de Kei para tener mejor visibilidad de la erección de este, lo tomo con su mano y lo comenzó a masturbar, colocó su cara frente al miembro y volteó a ver a Inoo que lo veía con cara deseosa, abrió su boca y probó solo la punta para después volver a ver al mayor con cara burlona y volverlo a hacer, llenando su cavidad con el pene del pelinegro; probando cada rincón, daba besos, lamidas, y jugaba en la punta con su lengua, pasaron los minutos y la mano de kei ya estaba en el cabello del menor
“Ahh, Daiki” gimió su nombre, la velocidad de sus succionadas iban aumentando hasta que Inoo terminó viniéndose en la boca y cara del menor, este solo limpio los restos que quedaron en el miembro del mayor haciendo que el pelinegro hiciera su cabeza para atrás y soltara un gemido.
Subió hasta llegar a la altura de Inoo y preguntó, “¿Te hice sentir bien?” El ver los restos de su semen en la cara de Arioka lo hizo excitarse una vez más, lo beso y contestó 
“Lo suficiente”
Continuaron besándose, excitándose ambos como el inicio, Inoo cambio posiciones ahora él estaba arriba, tocó sus laterales pausando sus toques solo en el trasero del menor. Una de sus mano se dirigió hacia la cara de Arioka acercando su pulgar a la boca de este, haciendo que lo lamiera y succionara
“Lame estos dedos” colocó dos dedos frente  la boca del menor y obedeció, humedeció ambos dedos para después hacer lo mismo con otro dedo. Una vez humedecidos bajó sus toques a la entrada del menor, introduciendo el primer dedo vio como este se quejaba del dolor
“Es tu primera vez, ¿cierto?, ¿Me detengo?” Preguntó aun moviendo de adentro hacia afuera su dedo.
“No... Sigue” contestó con gran esfuerzo, no sabía si sentía dolor o placer; el segundo dedo hizo aparición y se estaba acostumbrando más a la presencia de otro cuerpo en él, ahora comenzaba a mover sus caderas al ritmo de los dedos de Kei, para el tercer dedo se escapaban gemidos aún más fuertes, mezclados con el nombre del mayor.
“¿Podemos continuar contigo dentro de mí?” Preguntó extasiado el menor, el alto sacó sus dedos, se colocó entre las piernas de arioka, arregló el fleco despeinado del menor y comenzó a introducir su miembro de forma lenta, tratando de no lastimarlo; daiki al sentir la diferencia se escapó un chillido de dolor pero también de placer.
Una vez dentro se quedó quieto para que el bajito se acostumbre a su presencia.
“Muévete, por favor” dijo antes de lo que Inoo pensaba. 
Comenzó a mover su cadera lentamente pero fuerte, moviendo consigo la cama, beso a daiki para distraerlo un poco del dolor y así poder moverse más rápido, se separó de sus labios y aceleró sus embestidas, colocando sus dos brazos en los lados de la cabeza de daiki a lo que este solo agarraba uno de sus brazos en lo que gemía.
“Más... más rápido” Sus palabras fueron órdenes y eso hizo, al mismo tiempo que el menor bajaba una de sus manos para masturbar su propio miembro olvidado.
“Ahh, Kei” era la primera vez que lo llamaba por su nombre de esa manera, el corazón de Inoo se aceleró más al igual que sus embestidas.
Quitando la mano del menor de su propio miembro continuo masturbándolo
“Inoo-chan creo que m-me vo-“
“Yo también”
Pasaron unos cuantos minutos, siguiendo el compás de ambos hasta que Arioka se corrió por toda la mano del mayor a lo que este continuaba con sus embestidas. Tocando el punto sensible del castaño, gimiendo en cada estocada.
“Daiki” gimió el nombre de su amigo al venirse dentro de él, bajó la intensidad de sus movimientos para después salir de él, cayendo acostado a un lado del pequeño. 

Sus respiraciones seguían agitadas y ninguno de los dos decía nada, Kei giró de su lugar para tomar su celular y prenderlo, daiki al notar esa acción le entró la curiosidad
“¿Apagaste tu celular? Preguntó ingenuo 
“Sí, no quería otra vez molestias”
No sabía que contestar, estaba feliz pero a la vez confundido. En realidad, no sabía nada de lo que estaba pasando.
Llegó la hora de marcharse, tomó su mochila y comenzó a ponerse los zapatos.
“Inoo-chan, ya me voy” giró para ver hacia donde se encontraba inoo
“Hasta mañana” kei estaba relativamente cerca de Daiki, sorprendiéndolo presionó sus labios con los del menor, queriendo profundizar pero este corto el beso con una sonrisa.
“Hasta mañana”, dio media vuelta y salió de la casa de su amigo; tenía el corazón acelerado y sus mejillas ardían de lo avergonzado que estaba. “¿que estoy haciendo?” se preguntó a si mismo de camino a su casa.

El día siguiente arioka se encontraba en la biblioteca buscando sus libros para hacer aquel trabajo que tanto le costaba hacer. Pasaba por cada pasillo buscando la sección indicada y cuando encontraba algo interesante se detenía a buscar esos libros que tenía anotados en una hoja.
“¡Aquí estas!” dijo con voz victoriosa pero baja, por más que brincara y se pusiera de puntillas no lo alcanzaba; miró a sus alrededores para buscar la escalera pero no la veía por ningún lado.
“¿Te ayudo?” la presencia de un cuerpo apretando sobre la espalda de él y la voz completamente seductora en su oído lo hizo sacar un brinco de sorpresa.
“¡Kei!, me espantaste” giro su cuerpo para quedar frente a él, aún apretado.
“Al fin me dices por mi nombre” Daiki al razonar lo que dijo abrió sus ojos y se sonrojó. Al ver la acción del menor, inoo ladeo su cabeza y comenzó a besarlo, sin perder el tiempo metió su mano dentro de los pantalones arioka.
“Inoo, ¡nos van a ver!” habló Daiki desesperado empujando suavemente de los hombros al mayor.
Siendo ignorado, el pelinegro bajó sus besos al cuello, succionando para dejar otra marca en el blanco cuello del menor.
“Inoo…” Kei volteó a ver la cara excitada de su amigo, sintiendo sus hombros siendo apretados. Sonrió y lo volvió a besar, metiendo la lengua desde un inicio,
el castaño comenzó a gemir más fuerte cosa que hizo que el mayor se separara.
“Si sigues gimiendo así de fuerte nos van a escuchar” dijo viendo directamente a sus ojos. Volvió a besarlo de una forma más hambrienta, metiendo su otra mano por debajo de la camiseta para poder jugar con sus botones.
“Kei… quiero más” era la primera vez que inoo escuchaba a su amigo tan dócil, su corazón empezó a dar vuelcos de la emoción.
“¿Has visto a Daiki?, dijo que él buscaría los libros pero no lo encuentro por ningún lado” una tercera voz se escuchó acercándose, arioka empujo fuertemente de los hombros a kei, haciendo que este se cayera al tropezarse con sus propios pies. Se colocó en cuclillas, fingiendo estar buscando ese libro que ya había encontrado hace minutos.
“¡Aquí estas! ¿Dónde habías estado? ¡Te estábamos buscando por toda la biblioteca!”
“Eh? He estado aquí desde hace tiempo” se paró de su lugar y fingió haber encontrado el libro que con anterioridad no alcanzaba. Una mano externa tomo el libro que tanto le costaba agarrar.
“Ten, nos vemos más tarde” Era inoo, actuaba completamente serio, muy diferente a lo habitual. Arioka tomó el libro en sus manos y vio como el pelinegro se alejaba cada vez más.

Era la hora de la salida y Daiki se encontraba en la entrada de su escuela esperando a su amigo; pasaron unos minutos y lo vio caminando su ruta pero este se encontraba sumergido en su celular. Lo alcanzo y comenzó a caminar a su lado, siendo ignorado.
“Inoo-chan… ¿Estás enojado?” desde el momento que se despidió de él en la biblioteca tenía esa pregunta rondando en su cabeza.
“¿Um?, ¿Porque?” no volteo a verlo, simplemente seguía en su celular
“No es nada” comenzó a caminar más rápido para ir frente él y darle la espalda
“Dai-chan” al escuchar su nombre se detuvo y giró para ver al mayor. “Momo-chan regresa mañana” solo escuchar esas tres palabras su mundo comenzó a caerse, no quería recordarla, se había olvidado por completo de ella, él estaba feliz con lo que estaba pasando.
“¿¡Enserio!? Tardó mucho, ¿verdad?” fingió una sonrisa y comenzó a caminar, dando la espalda una vez más.
El camino de regreso a casa fue en silencio, inoo seguía caminando a tras de Daiki sin decir ni una palabra.
“Hasta mañana, inoo-chan” habló daiki sonriente al estar fuera de la casa de inoo. Lo conocía desde hace mucho tiempo, sabía que esa era una sonrisa falsa.
“Dai-chan…”
“Oye, inoo-chan, sé que todo lo que paso era por…”
“No hables, mañana nos vemos” las palabras de arioka fueron cortadas por el mayor, nunca lo había tratado tan frio como fue el día de hoy. Vio como inoo se dirigía hacia su casa, el castaño bajó la cabeza y comenzó a caminar para ir rumbo a su casa.
Cuando llegó a su casa se fue rumbo a su habitación, dejó su mochila al pie de la cama y se tiró en ella. Las lágrimas eran inevitables y comenzaron a salir una tras otra, el llanto del menor se hacía cada vez más fuerte, estaba triste y desolado; tenía demasiados sentimientos encontrados, tenía el sentimiento de culpa pero también de soledad. Estaba demasiado triste y confundido por todo lo que había hecho, para ser sincero, era la primera vez que se sentía tan necesitado por alguien y eso lo hacía sumamente feliz.

“¡Daiki, ya es tarde! ¿¡Porque no te despiertas!?” La voz de su madre hizo que cambiara de posición mientras se quejaba. “¿¡No irás a la escuela!? tu alarma tampoco sonó!” Comenzó a jalar de la cobija de su hijo para que saliera de la cama.
“No iré hoy, no me siento bien” contestó refunfuñando mientras se tallaba un ojo
“¿Tienes fiebre o que te sucede?” Se acercó su mamá para tocar su frente
“No, no es eso” movió su cabeza a un lado para zafarse de la mano de la señora, “solo que me siento mal, me duele la cabeza”, “como no me dolería la cabeza si estuve llorando toda la noche” pensó el castaño
“Está bien, te quedarás hoy” Contestó su mamá en un suspiro, “solo que hoy no te podré cuidar, hoy me toca quedarme en casa de tu abuela, así que te quedarás solo” continuo hablando la señora mientras acaricia el cabello de su hijo.
Su mamá salió del cuarto dejándolo solo, este simplemente se volvió a acostar para continuar con su descanso.
Ya era la una de la tarde y Arioka apenas volvía a abrir sus ojos, ya se sentía un poco mejor que la noche anterior, pero no lo suficiente para que no estuviera pensando en lo mismo todo el día.
Se paró de la cama y se dirigió a su baño para tomar una ducha. Al estar dentro comenzó a quitarse su ropa, viendo en el reflejo del espejo aquellas marcas que hace días su amigo le había hecho en su pecho, bajó la cabeza y las lágrimas regresaron a caer de sus ojos; aún no sabía cómo actuar de ahora en adelante.

Su teléfono comenzó a sonar en el momento que salió de la ducha, sacudía con su toalla su cabello, tomo su celular para ver el remitente y contesto.
“¿Yama-chan? ¿Qué paso?”
“Umm… nada solo que no me has hablado en todo lo que va en la semana y pues me preocupe que te hubiera pasado algo” Era su mejor amigo, lo conocía demasiado como para saber que estaba pasando con su amigo.
“¿Tienes cámaras ocultas en mi cuarto, o algo así?” Preguntó riendo suavemente, se escuchaba un poco deprimido
“¿Estas bien? No te escuchas tan feliz como de costumbre”
“Oye yama-chan ¿te puedo llamar mañana? la verdad no me siento bien, pasaron muchas cosas entre inoo y yo, estoy muy confundido y hoy llega momo-chan y no sé qué hacer; tal vez mañana puedas ayudarme un poco.” Termino de hablar sacando una leve risa.
“Mañana sin falta iré a tu casa, si necesitas algo hoy no dudes en llamarme, ¿sí?” le ponía triste el hecho de que su amigo estuviera tan afectado por todo lo que paso en casi 2 semanas.
Corto la llamada y Daiki salió de su cuarto para bajar a la sala de estar y ver la televisión ahí, pasando el resto del día en el mismo lugar, a veces se paraba por comida o snacks que pudiera acompañar su soledad y tristeza.
Después de un par de horas tomó su celular y vio los mensajes de sus compañeros preocupados por la inasistencia del pequeño, ignorando los mensajes se dio cuenta que ya eran las cuatro cuarenta, a esa hora las clases ya había terminado, sacó un leve suspiro al haber logrado su cometido, ahora lo único que le preocupa es el día siguiente; no iba a estar huyendo todo el tiempo, tiene que enfrentar la realidad.
El timbre de su casa sonó haciendo que despegara la vista de su celular y viera fijamente a la puerta.
“¿No se supone que se quedaría con la abuela?” se preguntó en bajito dirigiéndose a la puerta, el timbre se volvió a escuchar. “¡Voy!” gritó ya más cerca, abrió la puerta y vio a la persona que menos quería ver en todo el día.
“Dai-chan… ¡tardas mucho en abrir!” Habló animado como siempre su amigo, Daiki solo lo vio con cara sorprendida y no contestó, “Compermisoooo voy a pasaaar” el Inoo del día anterior se había ido por algún hoyo, hoy estaba igual que todos los días.
Entró a la casa del menor empujándolo un poco para poder entrar e ir hasta el sofá de la sala.
“¿Por qué no fuiste hoy, dai-chan? ¡Todos me estaban preguntando por ti!”
“Ah, es que tenía migraña muy fuerte y me dio fiebre en la mañana” mentira, no sabía que contestar, obviamente no diría que por culpa del él estaría así.
“Me sentí muy soloooo” dijo en forma de puchero mientras se movía de un lado a otro.
Sus sentimientos estaban por todos lados, estaba triste, enojado pero a la vez emocionado, en poco tiempo esos sentimientos podrían salir de su escondite.
“Ahh… en verdad me sentí solo” esta vez hablo serio, viendo fijamente a los ojos del menor a lo que este solo sostuvo la mirada con ojos incrédulos. El mayor giró su cabeza para cortar aquella mirada que parecía que hablaba, sacó un fuerte suspiro; Daiki no soportó más, s
u mano derecha alcanzó la barbilla del mayor y lo hizo girar suavemente.
"Keii, quiero que solo me veas a mi" esa frase estuvo llena de todos los sentimientos que él tenía guardados, no era necesario una declaración directa su compañero entendió por completo lo que quería transmitir. Inoo giró totalmente su cuerpo y sonrió al escuchar esas palabras, comenzó a besarlo en una forma tranquila y duradera, se separó de él y aún agitado contesto, "de ahora en adelante así será". Esas palabras sorprendieron al menor, viendo esa expresión continuo con una sonrisa, “Terminé hoy con momo-chan, me di cuenta que lo que todo este tiempo estuve buscando lo tenía frente a mí y no me había dado cuenta” acarició el cabello del castaño y agrego, “Me gustas, Daiki. No lo digo porque seas mi amigo de toda la vida, sino…” bajó la mirada para agarrar el valor necesario para decirlo, era la primera vez que se sentía tan nervioso al hacer este tipo de cosas. Daiki sonrió, lo abrazo por el cuello, hundiendo su cara en el cuello del mayor, abrió la boca para seguir pero la voz de arioka hizo que se detuviera
“A mí también me gustas, inoo-chan. Desde hace mucho tiempo pero nunca estuve seguro de mis sentimientos” la voz en su cuello hacia que la piel se le pusiera de gallina, su corazón estaba latiendo al mil por hora. Lo tomó de los hombros y lo separó para darle un corto beso.
“¿Quieres intentarlo?” preguntó el mayor, “Ser algo más que amigos” agregó
Daiki sonrió y asintió con su cabeza abrazándolo una vez más por el cuello. El pelinegro se separó un poco para comenzar a besarlo pero ahora de una forma más profunda y deseosa, empujándolo para él quedar encima del menor.

“Te amo” menciono esas palabras que hace unos minutos no logró contratar

Arioka se había olvidado por completo de aquellos sentimientos que lo habían inundado la noche anterior y la mañana de hoy, estaba completamente sumergido en la atmosfera llena de amor que ellos dos habían creado. Ahora la felicidad era lo que lo inundaba en aquella cálida tarde, ya no estaba necesitado de ese amor que tanto lo dañó en su momento, sonaría egoísta pero solo quería que este romance fuera de los dos.


FIN
--------------------------------------------------------------------------------------------
¿Les gustó? espero que sí uwu, pido disculpas si hay algún horror ortográfico o de sintaxis ;;
No se olviden de comentaaaaar y dejar sus puntos de vista T-T
Procuraré estar más al pendiente de aquí! 
Muchas gracias por pasarse por el blog, love youuu💓
ps: me plagie el titulo de una canción de Ariana grande -w-
ps2: recuerden que esta mi index de fanfics aquí en el blog~  
https://inoue-fanfics.blogspot.com/2014/06/marianarashis-fanfic-index.html