6 de agosto de 2015

Who you are? 3

Antes que nada, pues lo prometido es deuda y aquí lo tienen. Actualización de viernes(?)
Disfruten ~♥
Capítulo 3

Titulo: Only you

Pareja: Yamajima

Género: Shonen-Ai. AU (Universo alterno)

Extensión: Serial

NOTA: En esta historia se hace referencia a una pareja hetero, pero es solo mención. No dejen de leer, el yaoi está por llegar.

-No- logró balbucear entre su borrachera -  No quiero verla nunca- resopló cansado. dolido.
¿Cómo se atrevía este chico a pedirle semejante estupidez?

Ella no era nada suyo, no era su hija, la había visto y ella no se parecía a él y mucho menos a Chihiro

-Yuto por favor no seas así- rogó el castaño, su cabello desaliñado, su rostro casado y dos oscuros círculos bordeaban sus hinchados ojos. Era el único que había visitado a Mei durante su estancia en el hospital. Un mes y algunos días había estado luchando por su vida en una incubadora. Ryosuke fue quién arregló la ceremonia de defunción de su hermana, quién recogió sus cenizas. No tuvo tiempo siquiera para estar de luto.

-Así cómo!- Gritó exaltado el alto, lanzando una botella que se rompió en pedazos al chocar contra el suelo- Así como- repitió- Esa...cosa, no es nada mío, eso es un monstruo una ase..-

-no te atrevas!- cortó sus palabras sollozando- no te atrevas a decirlo. Eres un egoísta, que no ves que te necesita! Es tu hija!-

-No!- sin medir su fuerza estrelló un golpe en el rostro de su cuñado. El llanto de Ryosuke se escuchó en toda la sala, sus manos cubrían su rostro, por el dolor del golpe, por la tristeza. Y Yuto le miró, ahí tirado en el suelo, ese llanto le era conocido, esa melena castaña, esos ojos cafés llorosos que le miraban con temor

-¿Eres tú Chihiro?- el alcohol le hacía delirar, encontrar el recuerdo de su esposa muerta hace un mes,, en el reflejo de su cuñado. Ellos no se parecían, sin embargo eran gemelos, su aura era igual.
En el estupor de su borrachera llamó su nombre y le encontró en él.
Tomó a Ryosuke en sus brazos  le estrechó con fuerza. No quería dejarle ir, murmuraba su nombre mientras sus manos se aferraban a ella. Pero su ilusión se rompió cuando quiso besarle, y miró a la persona a quien se aferraba.

Yamada le empujó, alejándose rápidamente al notar el gesto de Yuto, estaba enfadado, sus puños se apretaron con fuerza y su cara tomó un terrible color rojo mientras sus cejas  se juntaban lo más que podía. Trató de huir, de escapar de esa irrazonable ira. Se deslizó hacia atrás chocando con varios objetos, cajas de comida rápida, ropa, correo, botellas de diferentes tipos de alcohol, la sala era un caos total. Cuando su espalda chocó con el sofá se puso de pie, dispuesto  correr, pero fue tomado del cabello y estrellado de nuevo contra el suelo. Estaba débil.

-Esto es tu culpa!- Yuto le giró violentamente y trató de gatear para huir, pero de nuevo fue jalado, ahora de la ropa- tú sabías que ella no debía, sabías que esa cosa podría matarla, ¿verdad?-

-¡Yo no sabía!- gritó asustado, ganándose una sonora bofetada por parte del mayor. Su temor aumento con cada golpe.

-tu eres el único que quiere que esa cosa viva, ¿por qué mejor no te la regalo? ¿la quieres? ¡quedatela! -de nuevo le golpeó, lanzándole de nuevo al suelo.

-Yuto por favor, para, me estás lastimando- lloriqueo- yo no sabía,yo no sabía- siguió sollozando mientras recibía un golpe tras otro. No podía defenderse, no había dormido en días, desde la muerte de Chihiro a penas comía, cubría turnos extra para poder pagar el hospital.

Y mientras estaba en el suelo pensaba que una parte de él sabía que era verdad, él conocía los riesgos de que Chihiro se embarazara y nunca se los dijo a Nakajima, pero otra aceptaba que no era totalmente su culpa lo que había sucedido.
Sin embargo se quedó tirado en el suelo, recibiendo la agresión física de parte del pelinegro, Yuto estaba sufriendo, puede que incluso más que él y le dejó hacer lo que quisiera.. Él lo habia prometido, cuidarles, a ambos, a ella y a él.

-Yuto, por favor no- trató de pararle cuando su ropa fue rasgada, los botones de su camisa volaron a todas partes, sus manos carentes de fuerza trataban de empujar el cuerpo que se ceñía sobre él, mientras que Yuto se reía de lado. El pánico ahora se instalaba en su interior, sus huesos a doloridos trataron de moverse, de huir, pero le era imposible.

-Voy a regalartela,- murmuró en su oído,  mientras se deshacía de su propia ropa- pero ambos van a quedarse aquí- lanzó otro golpe contra la magullada cara del castaño, que se removía para evitar ser desnudado- ambos van a quedarse aquí y ¿sabes que Ryosuke? - le mordió la oreja causando un grito de dolor en el castaño
-Les voy a hacer pagar, nunca se van a ir de aquí hasta que hayan sufrido tanto como yo- terminó la frase con su voz quebrada y miró satisfecho el cuerpo desnudo bajo el, toda esa piel blanca cubierta por sus marcas, por sus golpes.

El cuerpo de  Ryosuke era erótico, delgado y  pequeño, su piel estaba erizada por el miedo y cada que Yuto le tocaba se estremecía de temor

-Yuto- murmuró entre lágrimas- no hagas esto por favor- le rogó, pero eso solo le causó placer.
El sufrimiento de esta persona le hacía feliz.
El verle sufrir le daba un sentimiento de paz y cuando Ryosuke gritó al ser violado su cuerpo vibró de éxtasis, cada estocada a ese cuerpo elevaba su ánimo, cada sollozo, cada grito de dolor le entusiasmaba y decidió que así debería ser, le necesitaba y a partir de ahora no le dejaría ir.

-Si le dices a alguien, si intentas escapar de mi, voy a matarla- amenazó. Y Ryosuke le creyó, después de todo este hombre era un policía, un detective-

Con un grito de victoria Yuto llegó al orgasmo y una carcajada rompió el silencio. Sin preocuparse de su desnudez avanzó a su recamara, tomó una ducha, se vistió y salió de nuevo. El alcohol parecía haber desaparecido de su sistema y su ego se elevó al ver a su....cuñado...aun tirado sobre la alfombra, sus ojos totalmente abiertos del susto, las lágrimas cayendo por su rostro, su cuerpo temblando de terror.

-Toma un baño y vístete- le ordenó empujandole con el pie, se acomodó el cabello y se aplicó un poco de perfume mientras miraba el cuerpo de Yamada tambalearse por ponerse de pie- rápido!- demandó- causando que más lágrimas cayeran de los ojos del castaño.
Molesto por su ineptitud le tomó del brazo, arrastrandolo hasta el único baño de la casa- toma una ducha. rápido!- le ordenó de nuevo, mientras una sonrisa aparecía en su guapo rostro.

Nadie se imaginaría que ese hombre, que Yuto Nakajima acaba de darle un giro a su mundo, que había cambiado todo lo que era. Lo que el dolor de perder a su esposa le había causado era terrible. Su corazón era frívolo ahora, y una barrera se formó a su alrededor, nadie entraría, no amaría de nuevo y esas dos personas pagarían por el dolor que le habían causado.

Arrojó un cambió de ropa Ryosuke que temblaba envuelto en una toalla, por suerte los golpes en su rostro aún no se marcaban tanto como las del resto de su cuerpo.

-Vistete rápido, iremos al hospital- fue lo último que dijo antes de salir del baño. Y las lágrimas de Ryosuke surgieron de nuevo.

El infierno estaba a punto de comenzar.

4 comentarios:

  1. .... No!! Ryosuke pobre Ryosuke... Esto es tan agh Yuto no tenía porque hacerlo, Yamada no es culpable, en este momento quisiera golpear a Yuto pero también quiero abrazarlo el debió de haber sufrido demasiado para volverse tan... Diferente, quiero leer más *-----* necesito seguir leyendo, esperare conti n.n

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    1. Jajaja gracias! Y si :( pobre Ryosuke, no tiene la culpa pero imagina perder a la persona que amas, no es fácil.

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  2. OMG esto está muy bueno *o*
    Sigue así, ese Yuto si es más malote ;____;
    Espero que luego cambie.

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    1. Yo también espero que cambie :( si se redime lo perdono

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