26 de junio de 2013

Mama to papa SP; capitulo 2

Pues bueno chicas, decidí que haría un poco mas largo este fragmento del fic, o mejor dicho aumentar la extensión de los capítulos, Marianarashi y yo casi ya no trabajamos en el ._. pero espero que les agrade lo que teníamos hecho~

-Y bien, ¿no vas a decirme nada?- El auto salió del estacionamiento, Kamenashi miraba atento al frente
-¿de qué?- contestó hundiéndose en su asiento
-Ryosuke, no soy tonto, crees que no conozco a ese niño- soltó un bufido- Nakajima…Ryo, soy tu profesor de ciencias  no lo olvides, además estoy en el departamento de Control escolar, es niño ha ido a parar un par de veces por cometer un poco de… exhibición-
Yamada se sentía unos centímetros más pequeños, sabía que su castigo iba a aumentar más y más.
-Por lo menos dime que usaste protección-
-¡¿Qué?!- Ryosuke vio a su padre como si tuviera dos cabezas- ¡¿eres un maldito adivino o me espías?!-
-¡No me hables así jovencito!- Kazuya paró de golpe, aferrándose al volante cuando sus cuerpos se fueron bruscamente hacia adelante
-¿Crees que después de ver que te fuiste con ese niño a quién sabe dónde, llegar tarde, Sin tu maletín y con el uniforme mal puesto iba a pensar que realmente fueron a “hacer tarea”?- señaló haciendo comillas con sus dedos- Yo he ido algunas veces a “hacer tarea con Tomohisa”
-¡Papá!- Ryosuke se tapó las orejas con las manos y el auto avanzó de nuevo
-Mira Ryo, si ese chico de verdad te gusta está bien, pero ten cuidado, tienen muy mala fama, bebé. Yo solo estoy preocupado- Quitó una mano del volante para acariciar el cabello de Ryosuke
Y realmente estaba preocupado, el  día anterior había visto a Ryosuke muy pensativo y así había sido las últimas dos semanas, Yamada estaba como en trance, siempre distraído, incluso no se había quejado por su castigo, lo que era sumamente raro viniendo de él. Pero también encontró un poco sospechoso ver al chico Nakajima por donde su hijo andaba y cuando los vio salir juntos la sangre se le fue a la cabeza, realmente se enojó, pero no iba a avergonzar a Yamada, el sabía lo que hacía y no pensaba intervenir, solo esperaba que su hijo fuera lo suficientemente sensato para  meditar sus actos. Todo el camino a casa se le fue pensando en la relación que tenían Nakajima y su hijo. Ryosuke corrió directo a su habitación apenas el auto paró.
No supo cuanto tiempo estuvo metido en sus pensamientos hasta que escuchó  como el vidrio de su ventana sonaba, Yamashita estaba apoyado contra el coche viéndose totalmente atractivo. Salió del vehículo lanzándose hacia el hombre para un apretado abrazo
-Ryosuke tuvo su primera vez- dijo a modo de berrinche- y con un…. ¡argh!- apretó las manos como ahorcando a alguien- Maldito desgraciado, quiero romperle la nariz al estúpido.- repitió las ofensas una y otra vez con los dientes apretados
-¿debo pensar que no es un buen partido?-
-definitivamente no lo es, nunca será lo suficiente para mi Ryo-
-Kame- Yamashita le acarició la barbilla- suenas como una madre afligida-  burló- ¡lo olvidaba, eres una madre afligida!


-Así que tu papá sabe que salimos- Nakajima estaba sentado frente a él mientras comían en el salón
-error- lo señaló con los palillos- el dedujo que salimos, pero no es así-
Nakajima soltó un gemido mientras se tocaba el pecho en señal de indignación
-Yamada-sama, nosotros salimos- dijo en tono dramático- ¿O ahora dirás que solo me querías para una noche?- su tono se hacía más y más afligido, hasta que Ryosuke le golpeó la frente con un dedo
-Realmente no, te quiero para dos noches- su rostro se acercó al de Nakajima, aprovechando el vacío en el salón para darle un rápido beso
-¿Cuándo?- preguntó ansioso el alto
-¿Cuándo qué?-
-la otra noche, dijiste que querías dos- Yuto le acarició la barbilla
-¡Ah no! Primero quiero tener una cita, si nosotros realmente “salimos”- dobló los dedos de ambas manos- primero debemos tener una cita- La cara de Nakajima mostraba confusión ¿Una cita?- No es lo que piensas, me refiero a ir a los videojuegos, al cine, a jugar futbol, ya sabes… cosas de chicos-
-Me gusta comprar ropa- declaró Yuto tomando un poco del bento de Ryosuke, ganándose un golpe en la mano- podemos ir al centro comercial, comprar ropa, ir al cine, comer, jugar video juegos y después tener sexo  loco en mi recámara- dijo como si fuese lo más normal del mundo mientras se sobaba la mano y Yamada lo veía con la boca abierta



-bien, esta no es la clase de cita que esperaba- murmuró Nakajima mientras entraban a una tienda de cd’s, Kamenashi había insistido en ir con ellos, por lo que Ryosuke se negaba si quiera a estar muy cerca de él, en el cine Kame se había sentado entre ellos por lo que la idea de tocarse estaba fuera de su lista; cuando caminaban por el centro comercial Kamenashi caminaba detrás de ellos.
-Tengo hambre- se quejó Ryosuke mientras miraba un disco con la portada de una pizza
-Yo también- dijo mirando a Yamada con lasciva, causando que este se sonrojara
-Comida italiana- Kazuya interrumpió el juego de miradas entre los dos.
Salieron de la tienda dirigiéndose al área de comida, Ryosuke sospechaba que su papá entraría al restaurante más serio y fue así, el lugar era demasiado serio, aunque… si hubiese estado a solas con Yuto quizá sería demasiado romántico; al parecer el alto pensaba igual porque lo miró y sonrió, pegándose un poco a él rozando sus dedos
-¡¿Yuto?!- una voz femenina interrumpió su camino a la mesa y los tres miraron a una linda dama con un vestido negro demasiado entallado y con mas joyería que nada, con un aspecto que gritaba “opulencia”, demasiado parecida Nakajima acercarse a ellos
- ¿Qué haces aquí?- preguntó sorprendida ignorando a los otros dos- y ni siquiera estás vestido para este lugar- chilló la mujer causando que Yuto soltara un resoplido
 -Mamá te presento a Ryosuke y su papá, Kamenashi-Sensei- pero ella lo ignoró soltando solamente una sonrisa forzada a ambos- mamá, ¿Qué haces tú aquí? Pensé que estabas de viaje o algo así.
.regresé hoy- retó a Nakajima- ven conmigo y trae a tus amigos- dijo la señora comenzando a caminar hacia una de las mesas. Los tres siguieron a la mujer, pero al llegar a la mesa Yuto paró en seco soltando un resoplido y chasqueando los labios demasiado alto mientras Ryosuke se movió un poco incómodo al ver al padrastro de Yuto sentado junto a la madre de esté, mientras miraba atentamente detrás de ellos, Yamada volteó la cabeza siguiendo la dirección de la mirada del señor, para descubrir a un pálido Kamenashi, que parecía haberse quedado petrificado mirando al acompañante de la madre de Yuto.
-Pa…- Iba a comenzar la frase pero Kame le tomó de la mano a ambos chicos jalándolos detrás de el
-lo siento, nos vamos a otra mesa- se disculpó y los haló de las muñecas hasta que estuvieron fuera del local
-¿Papá estas bien?- Kame se detuvo, soltando la mano de Yuto
-vamos Ryosuke- lo jaló comenzando a caminar hacia la salida- ¡No vuelvas a acercarte a ese niño!- gritó exaltado  cuando ya estaban en el estacionamiento subterráneo, se detuvo apoyándose en su automóvil mientras trataba de calmar su respiración
¡Era el! ¡Era Jin, Lo vio! A él y a Ryosuke ¡Oh por Dios! Se lo iba a llevar. Miró a Ryosuke que lo veía asustado, abrazándolo muy fuerte, mientras luchaba para que sus lágrimas no salieran de sus ojos, ¡No! El no se iba a llevar a su hijo, Kame se mudaría de la ciudad si fuera posible, pediría un cambio en el trabajo, le diría a Tomohisa que también lo hiciera y se irían de la ciudad juntos, llevándose a Ryosuke con ellos, como lo hicieron durante los últimos meses de embarazo de Kame y los primeros meses de vida de Ryosuke, pero no dejaría que Jin se acercara a ellos. Se separó cuando escuchó pasos cercanos observando a Nakajima entrar al estacionamiento y dirigirse a ellos.
-entra al coche- le ordenó a Yamada, pero este se quedó parado no entendiendo lo que pasaba. Cuando Yuto llegó a ellos Ryosuke corrió a abrazarlo, prendiéndose del cuerpo del alto. Kame iba a gritarles que se separaran pero  la voz le falló y solo le salió un chillido, mientras miraba a los chicos abrazados y como Yuto le acariciaba el cabello a Ryosuke, preguntándole si estaba bien y qué había pasado
-no lo sé- escuchó murmurar a su hijo, solo así se dio cuenta de lo que había sucedido, el había actuado como un competo paranoico.
-lo siento, es solo que…- No sabía que escusa poner, miró a Nakajima y este le sonrió levemente, dándole a entender que sospechaba algo.
- no se preocupe, solo déjeme acompañarlos por favor-

El camino a casa fue silencioso, Yuto y Ryosuke estaban en la parte trasera del auto, juntos, uno al lado del otro, Kamenashi condujo con cuidado tratando de evitar que los nervios le invadieran de nuevo. Después de eso no recordaba mas, solo vio a Tomohisa en su lado de la cama y se dio cuenta que estaba en su recámara, cambiado, y también que era de noche, se levantó dirigiéndose al cuarto de Ryosuke, abriendo la puerta para encontrarse a dos chicos acurrucados en la cama, sus frentes unidas y los brazos alrededor del otro. Sabía que era injusto separarlos sin decirles porque, quizá aun no aceptaba a Nakajima, pero podía notar el cambio en Ryosuke, se le veía feliz  al lado del chico y en todo momento los miraba juntos, había tratado de averiguar si Yuto estaba involucrado con alguien más, pero los chismes de las chicas sobre Nakajima estaban en ceros, nada, el chico parecía serle fiel a Ryosuke y se notaba que realmente se preocupaba por él.

Días después el estado de ánimo de Kamenashi regresaba a la normalidad, Jin no se había aparecido de nuevo en su vida y eso era bueno, realmente no quería ver al hombre y menos junto a Ryosuke, sus clases regresaron a la normalidad, algo que sus alumnos odiaron, pero el estaba contento, incluso sus peleas con Ryosuke habían disminuido. El teléfono de su oficina sonó y levanto a bocina con normalidad
-¿Kamenashi sensei?- la burla en la voz era reconocible, su corazón se acelero mientras sus piernas se debilitaron y a pesar de que estaba sentado sintió como si fuese a caer al suelo
-¿Quién habla?- su voz quería salir con normalidad pero se quebraba del temor
-Kame precioso- Kazuya cerro los ojos al escuchar ese susurro, era como en los viejos tiempos- ¿Por qué no sales un momento y hablamos mejor?, solos tu y yo- decir el nombre de la persona en ese momento era innecesario.
-no puedo- iba a colgar la bocina pero un constante chasquido de labios en forma de negación lo detuvieron
-no mientas, ¿acaso no quieres verme? Creo que tenemos mucho de que hablar, baja por favor, si no quieres que suba por ti- la ultima frase fue dicha en forma de amenaza y  Kamenashi colgó el teléfono, quería esconderse y desaparecer, no sabia que hacer por lo que corrió al salón de Ryosuke pero su hijo no estaba ahí, solo habían unas cuantas chicas que le informaron que el se había ido con Nakajima, asustado saco su celular para marcarle a Yamada pero antes de que pudiera hacerlo un tono de llamada y la pantalla con un numero desconocido mostraban un mensaje.
>>No huyas ni trates de esconderte, por que iré por ti, 5 minutos, automóvil negro en a entrada, tu sabes que no soy muy paciente<<
Kamenashi guardo el celular en su bolsillo y tomo aire tratando de calmarse, saco de nuevo el móvil y marco a Ryosuke
-¿Dónde estas?, No me digas, toma tus cosas y vete a casa ahora, Ryosuke no me preguntes por qué solo hazlo- interrumpió la frase de su hijo a través de la llamada- si, ve con Yuto, y por favor Ryosuke no salgan, cuídense- corto la llamada sintiendo miedo, su teléfono sonó con otro mensaje
>> 3 minutos, se acaba tu tiempo<<
Kazuya se armo de valor, no tenia nada que temer, aparentemente, sin importarle cuanto tiempo le quedaba salio del edificio, caminando tranquilamente, divisó el automóvil y se acerco calmadamente a este, cuando estaba a unos pasos alguien le sujeto la muñeca y sorprendido volteo encontrándose a su pesadilla en vivo
-Hola Kame- una sonrisa malévola se cruzo por el rostro del individuo y Kamenashi se forzó a si mismo a no echarse a llorar- es un placer verte de nuevo- su mano fue levantada y besada, pero el rostro de Kazuya estaba estoico, ahora no sentía mas que coraje- pensé que n saldrías, ¿Qué no vas a saludarme? ¿No te da gusto verme?-
-Hola Jin, siento decir que no, no me alegra verte- apartó la mano bruscamente tratando de demostrar un poco de valor
-Oh que lástima- el rostro de Akanishi cambio su expresión por una molesta, acercándose mas a Kazuya- entra al auto- murmuro pero Kame no movió ni un músculo- que entres al maldito auto- dijo apretando el brazo de Kame y abriendo la puerta de coche, y Kame se arrepintió de sentirse tan indefenso entrando al lujoso automóvil iba a hablar cuando Jin entro del otro lado, pero Akanishi arranco saliendo como tromba del lugar, mientras Kamenashi se arrepentía de haber obedecido

-Te digo, esta muy extraño y… Yuto, ¿me estas oyendo? ¿Qué miras?? – Ryosuke miro a la dirección que Nakajima lo hacia pero no vio nada- ¿Yuto?
Nakajima lo miro con el ceño fruncido, algo andaba mal, claramente había visto salir a Kamenashi y al otro tipo, podría reconocerlo en donde fuera, era su padrastro Jin Akanishi, miro de nuevo a Ryosuke y lo tomo de la mano para después abrazarlo, a lo que el chico confundido solo respondió al abrazo,  en esto había mucha mierda escondida, pero el no iba a exponer a Ryosuke ante nada, aun centrado en sus pensamientos busco los labios de Ryosuke y deposito un suave besos en estos
-vamos a casa y hagamos lo que tu papa dijo-


-¿A dónde se supone que vamos?- Kamenashi miraba al frente, estaba en una zona desconocida de la ciudad y esto no era nada bueno
-¿A dónde quieres ir?- La mano de Akanishi dejo el volante para tratar de deslizarse en las piernas de Kamenashi, pero este la sujeto apartándola de un golpe
-¡no juegues conmigo Akanishi y dime que quieres!- quería mantener la calma pero era inútil, sus nervios estaban de punta, tenia miedo de nada
-Vaya, te has vuelto arisco, eso te hace aun mas bello- la lengua de Jin recorrió sus labios de manera provocativa pero su mirada jamás se apartó del frente.
-dime que quieres- repitió la pregunta un poco mas calmado, tratando de drenar la presión
-¿Quién es Ryosuke? – La mirada de Kamenashi viajo a su alrededor dándose cuenta que habían llegado a una zona de hoteles en la ciudad y de pronto quería llora, sintió como la bilis se le subía a la garganta y su pecho era estrujado
-nadie- respondió temblando, mientras el automóvil entraba a un estacionamiento y se detenía.
-Voy a repetir la pregunta porque creo que estas un poco confundido ¿Quién es Ryosuke Yamada?- la mano de Jin acarició la barbilla de Kazuya y este sintió como el tacto dejaba una sensación incomoda sobre la zona.
-¿Para que quieres saber? El es uno de mis alumnos- y no mentía Ryosuke era su alumno
-El es un chico interesante y guapo- la mano de Akanishi aun estaba sobre la mejilla de Kamenashi- Yuto lo jode cuando quiere así que pensé que yo podría…- Kamenashi sintió asco en ese momento, trato de apartarse pero Jin apretó sus mejillas haciéndolo quedarse en su lugar- ¡Ey! ¿Por qué te enfadas?  Que, ¿ahora vives con tus alumnos?- los ojos de Kamenashi se abrieron de sorpresa- Te observo Kame, se todo de ti, la mano de Jin se apretó de su mejilla dejando una roja marca sobre ella.
-Jin…- Los ojos de Kamenashi se llenaron de lágrimas mientras miraba a Akanishi, este estaba a poyado sobre el asiento del auto y se movió causando que Kamenashi saltar del susto, Jin salio del auto, rodeándolo y abriendo la puerta
-Sal del auto- pero Kamenashi no se movió
-Jin, por favor- se sentía tan indefenso ante esta persona

-¡ que salgas carajo!- La voz de Akanishi resonó en el estacionamiento y asustado Kazuya salio mientras algunas gotas rodaron por sus mejilla –no llores, ¡no llores!- Jin le apretó las mejillas de nuevo, empujándolo hacia atrás y la espalda de Kamenashi se golpeo dolorosamente en el automóvil- Si quieres llorar puedo darte un motivo- los labios de Jin estaban muy cerca, Kamenashi quería vomitar y golpearse por ser tan cobarde y fiel a esta persona aun después de 18 años, la situación era igual Jin mandaba y el aun temeroso le obedecía